Por Hermes Nesh Gildo

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) es la entidad autónoma del Estado de Honduras encargada por precepto constitucional de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior en Honduras. Es por esto que el modelo en que se pretende sostener la educación superior en el país está regido por las directrices de las autoridades de la UNAH, en este caso sin representación de los estudiantes, docentes y trabajadores, en los hechos el poder hegemónico lo constituye la Rectora Julieta Castellanos y su equipo de burócratas.

Es importante conocer las interioridades de la UNAH, para comprender que las decisiones se toman sin que exista ningún consenso, todo lo contrario, el poder de la Rectora se ha alzado con el clásico despotismo en que se ha instaurado en el país con el gobierno de Juan Orlando Hernández. Así es que la rectoría ha avanzado en un nuevo modelo, en el que la Universidad del Estado debe funcionar como una empresa privada, cumpliendo los mismos parámetros de rentabilidad que tienen las empresas de la burguesía. Así es que el 18 de este mes las autoridades anunciaban: “Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), presentarán mañana el nuevo Modelo Educativo, cuyos ejes incluyen, además de la Ética, la reducción de la pobreza, vulnerabilidad, gestión de riesgos y calidad de vida.” (La Tribuna 18/06/2014)

Relevo de Docentes

Al mismo tiempo las autoridades han anunciado: “La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) anunció ayer que en los próximos días hará un relevo de docentes y personal administrativo en Ciudad Universitaria y los centros regionales, como parte de una reingeniería.” (La Tribuna 24/06/2014) Esta reingeniería se trata del despido de personal docente y administrativo, como hemos visto en las unidades académicas, esta tendencia no implica un relevo generacional ni mejores condiciones de estudio para los alumnos. Todo lo contrario, significa la perdida de docentes que trabajen para la universidad y la subcontratación de profesores por contrato que no están en función de reforzar las unidades académicas, sino que cumplir por peores salarios las clase generales, sobrecargan a los pocos maestros que quedan en las carreras, desgraciadamente esa es la tendencia que hemos visto en la administración de Julieta Castellanos.

Otros Problemas

Pero los problemas académicos no son los únicos que sienten los estudiantes de la UNAH, entre muchos están los problemas de espacios físicos para los alumnos, es decir, carencia de aulas en las que se impartan clases, altos costos en la alimentación, inseguridad, condiciones pésimas de transporte en que los estudiantes están expuestos a asaltos e incluso a quedar varados en la noche.

Otro gran problema son los altos costos que los estudiantes deben pagar por los servicios que la universidad concesiona a privados, en este mes se han denunciado un incremento en los precios de los servicios que se venden: “Pero acá, en las casetas de arriba, una bolsa con agua cuesta tres lempiras, cuando en todos los comercios externos cuesta dos, una soda de 600 mililitros la venden a 17 lempiras y afuera vale 13... esto es un abuso, son unos groseros” (El Heraldo 02/06/2014) Ante los problemas planteados por los estudiantes Donato Elvir, encargado de supervisar la relación con estos negocios en la UNAH afirmaba: “estamos dispuestos a revisar la propuesta de los estudiantes, y en caso de constatar abusos tendremos que actuar”. Pero “el comercio siempre establecerá los valores de sus productos con base en la ley de la oferta y la demanda y que por tanto deben obtener ganancias.” (Ídem) En estas declaraciones se resume el modelo económico y educativo que pretende instaurar Julieta Castellanos y su equipo de trabajo en la UNAH, es decir, que los estudiantes pasen a ser de estudiantes con el derecho elemental y constitucional a la educación y pasen a ser simples clientes a los que se les vende un servicio como en cualquier universidad privada.

Ante esta aberración en la que se está transformando la educación superior en Honduras, es necesario que los estudiantes nos organicemos y convoquemos a asambleas de las asociaciones para evaluar las condiciones en que vivimos todos. Debemos exigir comedores estudiantiles donde tengamos acceso a comida digna y barata, así como un plan consensuado y articulado de Seguridad interna en la Universidad donde puedan participar brigadas de estudiantes, trabajadores y hasta docentes. De igual manera debemos articular un plan de seguridad en el transporte en donde se escuchen a todos las partes.

Hay que luchar porque el transporte en que se movilizan los estudiantes sea barato, sino gratuito. Planteamos estas como necesidades básicas de los estudiantes en esta época, pero se puede articular un plan de lucha que incluya las necesidades mas sentidas por todos y todas. Solo hay una forma de lograr estas reivindicaciones tan sentidas por todos y es la movilización, hay que estar claros que las autoridades están mas preocupadas por cumplir una agenda de renovación de acuerdo a su óptica, pero en última instancia, el objeto de existencia de la UNAH son todos los estudiantes.


Por Max Luján

En un enorme desconcierto se han convertido las intenciones del ministro de educación Marlon Escoto de transformar y ordenar el sistema educativo hondureño. Las medidas unilaterales tomadas por el señor Escoto, han provocado una reacción negativa de todos los sectores afectados dentro del sistema educativo. Desde el gobierno de Porfirio Lobo, el ministro viene imponiendo acciones que van en detrimento de la población estudiantil, magisterio, padres y madres de familia. Esto nos obliga a plantear la idea de que el sistema educativo en Honduras se encuentra más decaído de lo que pensábamos.

Instituciones privadas las nuevas víctimas de los exabruptos del ministro Escoto

En los últimos días se ha generado un enfrentamiento verbal entre el vicepresidente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Feniep), Carlos Sabillón y el ministro Marlon Escoto. Ambas partes entraron en controversia luego de que Escoto emitiera diversos acuerdos ministeriales donde se ordena la ejecución de cambios en el sistema y que las bilingües aseveraran que tales medidas “amenazan” la estabilidad de la enseñanza que ellos ejercen. Dentro de los acuerdos se estipula cumplir con el nuevo Currículo Nacional Básico; esto obliga a las bilingües a efectuar el desarrollo de los contenidos de las clases que se imparten en español, que de 20 horas semanales pasen a 40 horas. Para cumplir estas disposiciones, las autoridades de los centros tendrán que someterse a dos opciones: La primera sería alargar el horario de clases hasta las cinco de la tarde para poder cumplir con las 20 horas más, esta medida sería anti pedagógica porque se fatigaría a los estudiantes con una extensa jornada que abarcaría cerca de diez horas. La otra opción sería reducir el número de horas de las clases que se imparten en inglés y acomodar las horas que se imparten en español, medida que trastocaría la formación del estudiante, tomando en cuenta que el objetivo de estas instituciones bilingües es preparar a sus educandos en la enseñanza de una segunda lengua, ya sea inglés o francés.

Ley Fundamental de Educación, manzana de la discordia

La aprobación y aplicación de la nueva Ley Fundamental de Educación pretendió ser la panacea que acabara con todos los males en el sistema educativo. El problema que actualmente mantiene en discordia a las autoridades educativas y todos los sectores afectados radica en la manera dictatorial en que se aprueban y ejecutan las leyes. En ambos gobiernos nacionalistas, el de Porfirio Lobo Sosa y el presente de Juan Orlando Hernández, una de las dinámicas constantes a nivel de todas las instituciones ha sido implementar medidas sin previamente consensuarlas con toda la población hondureña. La Secretaría de Educación no es la excepción, en el caso del ministro, se le ha dado luz verde para que de manera antojadiza y borracho de poder ejecute lo que él considera conveniente. El señor ministro, lejos de solventar la crisis del sistema educativo más bien lleva a esta secretaría por la ruta de la confrontación, represión y violación de los derechos de todos los sectores involucrados. A Marlon Escoto no le ha bastado desarticular la dirigencia magisterial, suspender la jornada plena en centros de enseñanza, reformar el Estatuto del Docente, implementar la jornada extendida y fusionar centros educativos. Ninguna de estas medidas, solo para mencionar algunas de la larga lista, ha sido consensuada. De forma dictatorial el ministro envía oficios dando órdenes, se empecina en no escuchar a todos los sectores que se sienten afectados y que le plantean propuestas y salidas coherentes de acuerdo a sus realidades; más bien de manera abrupta impone la política del régimen y mantiene en confrontación permanente al pueblo y su secretaría.

El Partido Socialista Centroamericano, PSOCA, llama a todos los sectores a unirse y a luchar contra la privatización de la educación, a desenmascarar la Ley Fundamental de Educacion, que prometía modernizar la educación, implementar la enseñanza de una segunda lengua, obligatoriedad y gratitud, administración de recursos descentralizados, pago de becasetc. En la realidad, el presupuesto en educación se redujo en un 5% (más de 400 millones de lempiras), no hay condiciones en las escuelas y colegios y el gobierno no brinda una respuesta satisfactoria a las demandas de miles de hondureños que quieren estudiar.

¡A movilizarnos todos para detener las políticas represivas del régimen de Juan Orlando Hernandez y Marlon Escoto!


Por Maximiliano Fuentes

Los gobiernos nacionalistas de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández han logrado asestar duros golpes contra el movimiento sindical y social del país. En los últimos años se ha experimentado profundos retrocesos en las grandes conquistas sociales, por cierto obtenidas mediante arduas jornadas de lucha y el derramamiento de sangre de cientos de compañeros. En un buen número de instituciones estatales, se han sido eliminados los derechos otorgados por las contrataciones colectivas y los estatutos gremiales y no se han realizado los aumentos sobre la base salarial contemplados en dichos instrumentos; al contrario, se han introducido reformas que restringen los beneficios contraídos a través de la lucha sindical.

Dentro de este panorama, los gobiernos nacionalistas lograron golpear de forma contundente el SITRAIHNFA, SITRAHONDUTEL, SITRAENEE y los distintos gremios magisteriales. Este debilitamiento de las organizaciones de oposición le ha permitido al actual gobierno lanzar su política económica, que por cierto se ha caracterizado por violentar principios de ley contenidas en los instrumentos laborales. Desafortunadamente, aún esta latente entre la conciencia de los trabajadores la derrota de la lucha contra el golpe de Estado y el triunfo electoral de Juan Orlando Hernández. La situación favorable abierta en la lucha contra el golpe de Estado no pudo ser utilizada por la dirección del FNRP de forma favorable. Ante el privilegio de la táctica electoral sobre la movilización se eliminó de la consciencia de las nuevas generaciones el método de la insurrección y la movilización popular. Hoy por hoy, los trabajadores públicos y de los diferentes rubros pagamos de forma cuantiosa la derrota política producto de las negociaciones del Acuerdo de Cartagena de Indias.

Retroceso sindical: el caso de la UNAH

Ante la situación adversa por la que atravesamos los trabajadores universitarios, que se sintetiza en la indefensión ante la violación continua de los derechos laborales, la negativa de las autoridades universitarias a cancelar los montos adeudados por el costo de vida y otros aumentos contemplados en el Estatuto del Docente Universitario y el Décimo Cuarto Contrato Colectivo, así como el acoso y la represión permanente ante cualquier atisbo de oposición, el Movimiento Liberador del SITRAUNAH se pronuncia ante los empleados docentes, administrativos, de servicios y comunidad universitaria en los siguientes términos:

Es imperativo que la actual Junta Directiva del SITRAUNAH convoque a una amplia y democrática asamblea de trabajadores para definir el camino para exigir de forma puntual la cancelación de la deuda contraída por la Sra. Rectora ante el aumento del 5.4%. En ese sentido, se debe de exigir la cancelación total y puntual del retroactivo de 2012 que se hizo efectivo para el 2013. Por otro lado, es necesario agilizar el proceso de negociación para aprobar el décimo quinto Contrato Colectivo, mismo que ha sido paralizado a conveniencia de las autoridades universitarias y de la actual Rectoría.

Para lograr consolidar la unidad sindical, exigimos se respete el derecho a la sindicalización por parte de la Junta Directiva Central del SITRAUNAH. El derecho de los trabajadores a la sindicalización no puede ser subyugado por los mismos trabajadores, nos oponemos a la manipulación de las estructuras de nuestra organización en aras de seguir sosteniendo amplios privilegios de la cúpula del sindicato. Para ello proponemos el principio de que la base asuma su rol de conducir y dirigir su propio destino. Por otro lado, es indispensable que los dirigentes sindicales acompañen a los trabajadores en los procesos de conflicto laboral; hasta el momento se ha dejado a su suerte a varios compañeros que han iniciado luchas contra la patronal de forma individual.

Denunciamos la actitud de la Sra. Rectora Julieta Castellanos de transferir de forma tardía los fondos pertenecientes al sindicato en concepto de aportaciones. Sin embargo, nos oponemos al despilfarro de nuestro patrimonio y por ello proponemos se realice una auditoría interna por parte de los mismos trabajadores para corroborar el uso de las aportaciones de los trabajadores universitarios. Nos oponemos de forma contundente al cambio de horarios y de jornada laboral a las compañeras de servicios generales, dado que les perjudica enormemente en tanto deben de movilizarse de sus hogares a su trabajo en horas de la madrugada y ante la problemática de inseguridad exponen sus vidas en dicho desplazamiento.

¡¡Por el derecho a la sindicalización y el respecto de las conquistas laborales!!

¡¡Por la unidad sindical y el fortalecimiento del SITRAUNAH!!


Por Sebastián Ernesto González

El gabinete económico de Juan Orlando Hernández ha enfilado toda su batería en lograr un acuerdo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La grave crisis económica en que han sumido al país desde el golpe de estado, mantiene desesperado al régimen, que intenta negociar una carta de intenciones, que le permitiría nuevos préstamos.

Para la firma de dicha carta de intenciones, el FMI exige la devaluación acelerada del Lempira frente al dólar y la disminución del gasto público.

“A finales del 2011, el Banco Central de Honduras reactivó el deslizamiento de la moneda, atendiendo la exigencia de organismos internacionales…” “en ese momento, el precio de referencia rondaba los 18.895 lempiras, pero a junio de este año se llegó a un precio de 20.8799 lempiras por un dólar, aunque en los bancos el dólar se cotiza arriba de los 21 lempiras.” (LT 09/06/2014).

Lo anterior significa una devaluación paulatina que llega al 10.5 %; esta devaluación eleva inmediatamente el precio de productos importados o elaborados con productos importados como es el caso de la harina de trigo. Los precios de la canasta básica también son elevados al reflejar el efecto del encarecimiento del combustible.

Con el golpe de estado, el régimen iniciado por Michelleti y continuado por Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández aumentó exponencialmente la deuda interna del país, de tal forma que están asfixiando a los trabajadores vía impuestos y manteniendo estáticos los salarios de los trabajadores y trabajadoras.

Sin duda alguna que tanto la devaluación como los impuestos, o el control del gasto público, a quien afecta directamente es a los trabajadores. Hasta ahora, los impuestos aumentados son diversos: la tasa de seguridad, el aumento del 12% al 15% del impuesto sobre ventas, se aumentó el impuesto de la telefonía celular, del uso de internet, el ajuste permanente a la energía eléctrica por el uso de combustible, ahora también se pagará peaje en las salidas de Tegucigalpa, y se gravará con impuestos a las personas que ejercen profesiones liberales como ingenieros, periodistas, maestros, médicos y abogados. Según Miriam Guzmán, de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, “mediante la Oficina de Inteligencia Fiscal hemos identificado a las cinco principales profesiones a nivel nacional.” (LT 10/06/2014); según la Titular de la DEI, los trabajadores que ejercen estas profesiones estarían siendo incorporadas al pago del impuesto sobre renta.

Mientras Juan Orlando espera por una firma de intenciones para finales del año, ya anunció la puesta en venta de 1000 millones de dólares en bonos soberanos, cifra que vendría a acrecentar la deuda externa, y que solamente serviría para las medidas populistas del régimen como el bono 10,000 y otros.

¡Auto convoquémonos!

Mientras toda la factura del golpe de estado y sus consecuencias, se le están cobrando al pueblo hondureño, mientras los empleados públicos y los trabajadores de los diferentes gremios no han tenido aumentos salariales, y éstos fueron absorbidos por la inflación y la devaluación de la moneda, el régimen despilfarra el dinero y saquea las instituciones de previsión social, tal y como lo hiciera con el Inprema y el Instituto Hondureño de Seguridad Social.

El aumento de los combustibles es constante todas las semanas y encarece la canasta básica. Los trabajadores y trabajadoras no pueden seguir esperando, llegó la hora de luchar. Las acciones hechas por los diputados de Libre en el Congreso Nacional no le han generado ni cosquilla al régimen de JOH; cualquier intento de introducir una Ley a favor de los trabajadores será boicoteado por los diputados del Partido Nacional, Partido Liberal, UD, PDCH, y de repente por los mismos del PINU, PAC o del mismo Libre. Solo la movilización en las calles rescatará los beneficios ya perdidos.

Este 28 de junio debe ser el inicio de una escalada de acciones de movilización nacional para enfrentar al régimen, y si la dirigencia actual del FNRP, de los sindicatos y de los gremios no moviliza posteriormente, entonces la clase trabajadora debe auto convocarse en una fecha para detener los “impuestos de guerra” implementados constantemente.

¡Que la crisis la paguen los ricos!

Por Justo Severo Izquierdo

Como un nuevo acto de arbitrariedad se puede calificar la medida impuesta por el ministro de educación Marlon Escoto, quien esta semana ordenó que se cumpliera con la mandato de fusionar 16 centros educativos entre escuelas y colegios en la capital de la república; esta medida ha perjudicado a cientos de estudiantes, maestros y padres de familia.

Protestas enérgicas de padres de familia

Las acciones de protesta de los padres de familia no se hicieron esperar. La iniciativa del ministro ha causado inconformidad y preocupación; los padres de familia de una de las escuelas afectadas, la Oswaldo López Arellano, que por años ha contribuido a la formación de muchas generaciones y que se ha convertido en un emblema de la populosa colonia Kennedy, han protestado de manera enérgica y se resisten a que se les quite su patrimonio. De igual manera los padres de familia de otros centros educativos como la escuela Marco Antonio Andino, el Instituto Nocturno San Ángel, Instituto Blanca Adriana Ponce, Abraham Lincoln, entre otros, han manifestado que si el ministro no desiste de esa idea acudirán a los plantones, marchas y tomas de centros para que se les escuche. Esta medida se pretende aplicar en todo el territorio nacional, con la excusa de “optimizar recursos económicos, infraestructura y garantizar educación de calidad para todos”, pero no es más que el cierre directo de algunos centros educativos.

Un nuevo golpe al magisterio

La fusión de estos centros educativos tiene un mensaje claro por parte del ministro Marlon Escoto: asestar otro golpe bajo al gremio magisterial y con ello medir fuerzas entre gobierno y magisterio y dejar por sentado que el que manda es el gobierno, acción que pretende debilitar aún más al gremio con una política de terror a través de medidas y acciones dictatoriales que pretenden acabar con las conquistas de todos los maestros.

Contradicciones que acarrea esta medida

Muchos hondureños denunciamos a diario la deplorable situación en que se encuentra el sistema educativo. El ministro debería solventar problemas puntuales como construcción de más escuelas, reestructuración y mantenimiento de muchos centros educativos que son un peligro para los infantes y que no reúnen las condiciones mínimas de un espacio de aprendizaje, el hacinamiento en muchos centros educativos, la carencia de mobiliario y todos los recursos didácticos que necesitan los educadores y educandos para que el proceso de enseñanza- aprendizaje sea eficaz y de calidad, capacitación permanente a los educadores, preocupación por desarrollar un verdadero modelo educativo, sin exclusión, moderno y coherente con la realidad nuestra; todo esto debe combatir nuestro flamante ministro, no cerrar centros por un capricho antojadizo para llevarle la contraria al magisterio y confrontarlo con medidas que se llevan de encuentro no solo a los docentes, sino a estudiantes y padres de familia.

Lo que no ha tomado en cuenta el ministro es la posible deserción escolar que podría causar esta medida impuesta a la ligera, sin consultar a padres de familia, alumnos y docentes. En el plano sicológico los estudiantes resentirán su traslado, ya que no están acostumbrados a otro lugar y otros ambientes. Ponen en peligro su integridad física al desplazarse a otros sectores, lo que implica recorrer una mayor distancia. En el plano pedagógico se presentarán problemas con los espacios de aprendizaje al provocar hacinamiento. Otro de los problemas que podría causar atraso e inestabilidad en el estudiante es el ritmo en cuanto a los contenidos de asignaturas, pues no todos los centros llevan el temario desarrollado en el mismo punto del programa.

El Partido Socialista Centroamericano PSOCA, ante la medida dictatorial del ministro de educación Marlon Escoto, se opone a que se fusionen los centros educativos. Hacemos un llamado a estudiantes, padres de familia, docentes y todos los sectores organizados y no organizados para defender la estabilidad laboral de los compañeros docentes, para que mientras haya matrícula en cada centro educativo, se desbarate todo intento de fusión. Para que la educación sea de calidad debe ser personalizada, el docente debe manejar cómo máximo veinte alumnos, no cuarenta ni cincuenta como pretende implementar este ministro. ¡Abajo todo proyecto excluyente y rapaz que lacere los intereses de la clase trabajadora!  

Más artículos…

Subcategorías

Hemeroteca

Archivo