Por Hercilia Cáceres

El 8 de marzo, como todos los años, se realizaron marchas en el centro de la ciudad de Guatemala en conmemoración del día de la mujer. Por la mañana se reflejó una presencia heterogénea de mujeres de diferentes sectores, estudiantes, obreras, trabajadoras sexuales, la comunidad trans, campesinas, sindicalistas, etc. Por la tarde el ambiente dio un rotundo giro en la “marcha de las jóvenas”, albergando un reducido número de mujeres, las consignas que gritaban iban orientadas al crimen de las Niñas del Hogar Seguro en 2017, contra el acoso callejero, violencia de género y festejos feministas.

Dichas marchas albergan un sinnúmero de sentimientos respecto a lo que viven cotidianamente las mujeres, creando un ambiente de alegría y rabia. Lamentablemente por la tarde las demandas se quedaron cortas, olvidando que en el país las mujeres son una fuerza que crece levemente debido a que la mayoría de ellas se encuentra en condiciones de explotación laboral y en la mayoría de casos no existe un respaldo sindical que acuerpe el paro de mujeres.

Por la tarde imperó el feminismo burgués que se olvida del por qué miles de mujeres no están manifestando en las calles, ya que el día de la mujer no se vive igual en los diferentes sectores sociales. Reduciendo las demandas a las necesidades de una clase media acomodada, no se alzó la voz en resistencia de las mujeres en condiciones de explotación. En otros países como España o Chile, se vio un movimiento de pañuelos verdes que se definió como anticapitalista, antipatriarcal y antirracista, mientras que esta parte de Centroamérica se vio un movimiento carente de dirección política que abarque las necesidades de todas las mujeres.

La dicotomía se ve precisamente en el momento en que mujeres indígenas en condiciones de extrema pobreza se acercaban a los alrededores de la marcha y otras conmemoraciones a pedir ayuda para sobrepasar el hambre, siendo fuertemente ignoradas. Hace falta repensar el impacto del movimiento feminista y por qué carece de representatividad para la mayoría de mujeres, analizar el papel de los sindicatos y la participación femenina, combatir el feminismo burgués que se aprovecha de otras mujeres, promoviendo un falso empoderamiento, estableciendo roles de poder similares a los que hipócritamente buscan combatir dentro del patriarcado.

Pese a que Guatemala es uno de los peores países para ser mujer en Latinoamérica, cabe destacar que la organización es muy débil, en cuanto a las exigencias hacia diversos sectores estatales. Las organizaciones con visiones progresistas tienden a retroceder en algunas ocasiones, cediendo a los diferentes núcleos que van emergiendo. Además, en ocasiones se tiene una visión sesgada, se presta mayor importancia a los casos de mujeres blancas que a los actos de violencia contra las mujeres pertenecientes a los sectores populares y peor aún, cuando son defensoras del territorio o son reprimidas por poseer visiones anticapitalistas y anticolonialistas.

Luchar por un lenguaje inclusivo, que en todos sus aspectos resulta cuestionable y relativo; o similares, no deja un precedente de denuncia ante una violencia sistemática del Estado hacia las mujeres, ni se pone al día con las necesidades más inmediatas de la mayoría de mujeres y niñas en el país. Vale la pena recordar que el 8 de marzo de 2017, 56 niñas fueron encerradas en una habitación pequeña y fueron quemadas, 41 de ellas murieron. No se han declarado culpables al respecto y aunque los colectivos feministas conmemoren su muerte y se denuncie por medio de consignas, se ha quedado lejos de una postura que busque denunciar situaciones similares y relacionar los efectos que conlleva ser mujer y ser pobre en este país.

Es necesaria la formación del sector femenino, para que desarrollen papeles dentro de los movimientos sociales conscientes de la realidad de la mayoría y no sean quienes bajo un falso discurso de unidad y sororidad se planten frente a las necesidades de las demás, anulando los diferentes contextos a los que se deben enfrentar cotidianamente las mujeres guatemaltecas. Es imperante exigir mejoras a las condiciones de vida de todas las mujeres, que se deben resistir a la opresión de género y simultáneamente deben salir a defender sus territorios, sostener la economía del hogar, realizar las tareas del hogar, que deben rebuscarse como medida de subsistencia y aun así se resisten a ser derrotadas por un sistema que no es capaz de asegurarles una vida digna y un desarrollo pleno.

¡El feminismo será clasista, antirracista, anticolonialista o no será!


Por Joseph M. A. Herrera

La USAC no es la casa del pueblo, no está ya dirigida a educar a los hijos e hijas de las clases populares, axioma promovido por los más ilustres dirigentes de esta universidad en el pasado y desde el inicio de la primavera democrática en 1944. En cambio, con las últimas cuatro administraciones de la única casa superior de estudios pública del país, también la más grande y longeva de la patria centroamericana, todo cambio ha sido dirigido a tapar cosméticamente una crisis permanente, y solo se han hecho estructurales en aras de regresar al mandato elitista y conservador de la perpetua Real y Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo, un claustro dirigido solo a llevar la luz del conocimiento a los que siendo hijos del dinero y del poder, podían darse ese privilegio. Esto deja en la orfandad de la sabiduría, a los hijos e hijas de los esforzados brazos de la clase trabajadora, que con su sudor la sostuvieron en el pasado y la sostienen en la actualidad.

La Universidad no está en crisis por causas exógenas, no se degenera por condiciones espontáneas en el ambiente, la degradación de la única casa de estudios responde a un sistemático plan que busca sepultar los últimos logros de la revolución democrática de 1944-1954, bajo la obra en permanente construcción del neoliberalismo. Tras las rimbombantes declaraciones de el magnífico rector, de su camarilla de sirvientes en la administración, de los inoperantes consejeros superiores universitarios, la apatía del cuerpo docente, de la inacción de los trabajadores organizados y no organizados, de los estudiantes y sus organizaciones políticas, la universidad está llegando cada día que pasa a su hora final, como alma mater dirigida a instruir y preparar a la población guatemalteca en general. Está marchando ante nuestra mirada cómplice hacia su bancarrota moral, ética y técnica como guardián de las ciencias y alma mater de los profesionales.

Tesis para entender la debacle:

1.- Con la administración de Murphy Paiz, que arrasó electoralmente a los contrincantes por medio de un antidemocrático método de votación no directa, donde no votan todos los estudiantes, al final una minoría vinculada siempre a los grupos que luchan por controlar la USAC, es la que decide por el estudiantado de todo el país, más de 200 mil estudiantes a finales de 2018. Esto se hizo con la propaganda clientelista de regalar internet, comida y fiestas que con el tiempo pagarán todos los estudiantes.

2.- Desde su llegada al primer puesto de administración y representación universitaria, el actual rector ha implementado una política de la zanahoria y el garrote, técnica priorizada por los agentes del neoliberalismo privatizador en Latinoamérica, que busca engañar con pequeñas concesiones al estudiantado –la zanahoria– (regalos, carnets, fiestas, carreras, cursos de actualización, viajes, etc.), mientras por detrás se golpea al mismo estudiantado con el garrote de la privatización (incremento de matrícula, de examen vocacional, de Programa Académico Preparatorio –PAP–, cancelación de los cursos libres de mate, química, física, lenguaje y biología para atar al estudiante al pago del PAP, etc.).

3.- Con la llegada de la actual administración los despidos masivos de trabajadores han estado a la orden del día. Los diferentes sindicatos (de docentes, investigadores y trabajadores) han mostrado coherencia al defender a sus agremiados, incluso llegando al punto de derrotar a la administración legalmente, obligándola por ley a reinstalar a todos los trabajadores despedidos; por otro lado han mantenido las sectarias luchas por el poder entre los muchos sindicatos que representan a los docentes y trabajadores organizados de la USAC, sectarismo que de no resolverse en el futuro solo beneficiará la privatización y los abusos de la administración contra la clase trabajadora en la USAC.

4.- El Consejo Superior Universitario (CSU), el cuerpo colegiado superior de la universidad de San Carlos, que representa en su seno el gobierno tripartito (administración central, decanos de facultades, docentes y estudiantes –solo de las facultades del campus central), ha mostrado su infame divorcio de la población estudiantil, interesándole ésta solo cuando es época de elecciones, y una vez encumbrados cierran filas con la administración, sirviendo más como quinta columna de la privatización que como representantes de sus gremios (estudiantes, docentes y administrativos); votando sin prestar atención, no asistiendo a las reuniones del CSU e incluso llegando al punto de apoyar abiertamente la subida de las cuotas estudiantiles, arrendar el Club Universitario los ARCOS a empresas privadas, cambiar el banco donde hacen efectivo el pago de los trabajadores de la USAC –ahora BANTRAB– para solicitar préstamos que endeuden por décadas a la USAC.

Todo esto mientras denuncia la corrupción estatal sin ver la propia, comiendo en banquetes, fiestas, usando anillos de oro financiados por el presupuesto y autoimponiéndose el olvido en la crisis presupuestaria crónica de la USAC, por la que decían solicitar más presupuesto a finales del 2018. La zanahoria en este caso son los títulos Honoris Causa, dados a heroicos dirigentes estudiantiles, asesinados o desaparecidos por el terrorismo estatal (años 70s y 80s), mientras detrás de bastidores se decapita la educación pública y se veda el ingreso a la USAC de miles de estudiantes hijos del pueblo, muchos de ellos con una vida y una trayectoria parecida a los mártires con los que la administración busca disfrazar su infamia.

5.- La AEU (2017-2019), siendo con el Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU) –formado por todas las asociaciones de estudiantes de la USAC–, las representaciones federativas del estudiantado de toda la USAC a nivel nacional, han mostrado una pasividad cómplice ante la empresa privatizadora de la actual rectoría, llegando incluso a tener dentro de sus filas a gente que la apoya abiertamente y que junto con algunos integrantes de la ilegal comisión transitoria de la AEU (1998-2017), que tanto denuncia la actual junta directiva de la AEU, apoyaron la campaña de Murphy Paiz a la rectoría de la USAC.

La AEU ha preferido representar a sectores exógenos a la USAC por sobre los estudiantes a los que por estatutos deben representar, defendiendo sus derechos, así como el del pueblo en general a la educación. Mostrando una política ambivalente y confusa –unas veces con las ong´s y otras tantas con este o aquel empresario o partido de derecha–, se han divorciado hasta de los estudiantes que les votaron, cayendo en las mismas felonías que degeneraron en el pasado, a los que por casi 20 años tuvieron secuestrada la más alta representación de los universitarios del país.

6.- El desastre no solo habita en la nave de la AEU, también tiene su origen en la composición social que ha generado más de 15 años de medidas privatizadoras. Desde el inconstitucional examen de admisión que no busca nivelar a los estudiantes, sino vetar el derecho a la educación pública y de calidad, sin importar la extracción social y la capacidad familiar para proveer una educación privada con menos deficiencias que la pública.

Es entonces bajo estas arremetidas que poco a poco, la USAC ha empezado a tener una composición social, que pasando de las anteriores clases populares, hacia la clase media urbana acomodada y a la pequeña burguesía, dándose casos interesantes de hijos de la burguesía que vuelven a estudiar en la USAC, después de generaciones en que ésta era vista como foco de la subversión contra las dictaduras militares –por lo cual se fundaron las universidades privadas–.

Tradicionalmente los estudiantes de clase media de institutos y normales han ido disminuyendo, cambiando no solo la mentalidad de la dirigencia estudiantil más activa, sino las formas de lucha que ésta emplea y la composición de las organizaciones políticas del estudiantado, como lo son la misma AEU, las Asociaciones de Estudiantes de cada unidad académica y las presentaciones colegiadas, como las vocalías estudiantiles en consejos directivos de unidad académica y en el mismo CSU. Donde ahora ya no impera la crítica y la combatividad de los dirigentes estudiantiles del pasado, sino el arribismo, el oportunismo y el servilismo a la administración de turno.

7.- No es contradictorio que las Asociaciones de Estudiantes de las diferentes unidades académicas parezcan hoy más asociaciones de decoradores de interiores que órganos de organización y de representación de las masas estudiantiles. La lucha política por la asociación ya no es una lucha entre programas e ideas de diferentes grupos estudiantiles politizados, ahora es más la lucha entre grupos de amigos, no por representar mejor los interés de sus agremiados en las diferentes unidades académicas, sino para posicionarse de manera oportunista por sobre la generalidad del estudiante; no para defender al estudiante de los abusos de la administración y en defensa de sus derechos, sino para estar servilmente más cerca de esta administración, para poder catapultarse por sobre sus compañeros de clase a la vida burocrática de la USAC, ya sea como docente auxiliar o por medio de una plaza de trabajo, después de mostrar su docilidad e incluso sus métodos para engañar al estudiante en favor de la administración.

La degradación de la combatividad de las organizaciones estudiantiles, responde entonces a la composición social del estudiantado, que tiene tiempo para organizarse y conspirar por mejorar su popularidad, así como los beneficios personales o de grupo, en detrimento de la amplia mayoría de trabajadores, que son eso: trabajadores, antes que estudiantes, que su vida se dilata entre correr al trabajo y correr a la clase y luego correr de vuelta a casa. Cualquier parecido con la política nacional es solo eso, la degeneración histórica del movimiento estudiantil universitario en Guatemala.

8.- Me he dedicado a describir los lugares comunes de la oportunista política universitaria, degradada y trastocada por la influencia foránea de la política nacional y la mentalidad arribista de la clase media y pequeña burguesía de donde emanan los actuales dirigentes.

 Pero la estructura de la representación universitaria no sería posible sin la trasformación social que tiene operatividad en la base de la comunidad estudiantil de la USAC; la masa estudiantil, una verdadera masa dormida, más de 200 mil estudiantes matriculados en 2019, también ha tenido un trastorno desde el fin de la guerra y la firma de la paz violenta en la que vivimos. El liderazgo oportunista y arribista desde finales de la década de los 90s ha desesperanzado a la base estudiantil, promoviendo la apatía ante la vida política del gremio tanto hacia afuera, como en los adentros de nuestra USAC.

Una dirigencia sectaria, arribista y oportunista no sería posible sin la apatía generalizada de la masa estudiantil, que no es otra cosa que la apatía generalizada de la población ante una realidad adversa que se deslumbra invariable. Es entonces, en ausencia del grueso de la población estudiantil, que la política gremial se mantiene como hasta hoy: una suerte de lucha entre camarillas y grupos por las representaciones y los puestos de responsabilidad. Para verificar esto, basta con ver el poco interés que el estudiante pone en las elecciones de cualquier tipo, desde la de la rectoría, pasando por las decanaturas, las de vocalía y hasta las de asociaciones. El estudiante no ve un beneficio real y directo de la elección de esta o aquella opción política, asimilando la lucha de beneficios a lo interno de la USAC a la lucha de interés sectarios en la política nacional.

9.- La administración, aprovechando la mentalidad arribista de la clase media urbana y de la pequeña burguesía que ha regresado a los salones de clases después de la pacificación de la USAC, también ha arremetido contra los vendedores formales e informales, con la cantaleta demagógica, de que la USAC no es un mercado, pero sabrán los panaceas de turno que el país entero es un mercado, donde más del 70% de la fuerza de trabajo está bajo relación de informalidad, ante la incapacidad de la clase dirigente –burguesía, aunque no guste a los académicos posmodernos– de poder formalizar la economía, que depende más de los esforzados trabajadores que le hacen frente a las hordas fascistas de la policía municipal y ahora de la policía universitaria, para buscar el alimento diario de su familia. Junto con las remesas, el trabajo informal es el verdadero motor productivo de la débil economía nacional.

10.- En entonces bajo esta correlación de fuerzas de una dirigencia estudiantil divorciada de los estudiantes que se abre la coyuntura que aprovecha la actual rectoría de Muprhy Paiz, para profundizar la privatización de la USAC, iniciada por sus padres políticos. La actual rectoría juega a dos bandas: por un lado engaña al estudiante en general maquillando la crisis universitaria con la construcción de obra gris (caminamientos, jardineras y nuevas plazas) y por el otro le golpea, subiendo las cuotas estudiantiles, quitado derechos, promoviendo el control social por medio de garitas de vigilancia y scaneers de DPI´s en la biblioteca central –que no serán usados para controlar y expulsar a los zopilotes que han agredido en el pasado a la población estudiantil, pues estos trabajan actualmente para él magnifico–, que no dudamos que la actual administración cercana al oficialismo gubernamental y a quien haga falta, facilite nuestros datos para reprimir al estudiante, que en el pasado ha mostrado una combatividad sin límites. El estudiante, a pesar de su desmovilización general, su apatía, su dirigencia arribista y oportunista, es un volcán dormido; faltará una sola jornada de agravios de la administración o del gobierno para que el estudiante no solo luche, sino se sacuda las trabas que desde su dirigencia se imponen como desmovilizadores.

11.- Por Una Plataforma de Estudiantes, Docentes y Trabajadores que Defienda la USAC de La Privatización: Este rápido análisis de la situación dentro de la USAC es necesario, debemos partir de la realidad concreta para poder recetar las medicinas que respondan adecuadamente a la enfermedad que devora nuestra universidad. La enfermedad es la de la privatización y su máximo dirigente es el rector Murphy Olympo Paiz. Para detenerle es imperativo la unidad de todos los sectores que componen la comunidad sancarlista, unidad irrestricta de los estudiantes, los docentes y los trabajadores para defender los derechos del pueblo de Guatemala a una educación superior pública y de calidad.


Por Leonardo Ixim

Está por iniciar la campaña electoral, que según las últimas reformas electorales aprobadas en 2016, se realizará en la segunda parte del proceso electoral, desde el 16 de marzo hasta 36 horas antes del evento electoral. Según estas nuevas reformas el proceso se divide en tres partes, la primera desde febrero hasta el 16 de marzo, que es para la nominación e inscripción de candidatos; la segunda, la campaña electoral de tres meses de duración; y la tercera, el evento electoral  y el cómputo de los resultados.

Pero previo a la campaña electoral, diversos partidos, en su mayoría burgueses y conservadores, han llenado de vallas publicitarias las principales arterias y carreteras del país bajo una campaña de afiliación promocionando la imagen de sus  partidos.

En la Ley Electoral y de Partidos Políticos se hace una distinción entre campaña de afiliación y campaña electoral. La primera es una actividad constante para cualquier organización política y consiste además de promocionar la imagen del partido, en presentar las propuestas, posicionamiento y los programas políticos, es decir su posicionamiento ideológico y político ante problemáticas del país. En la campaña electoral se posiciona la imagen de los candidatos y se presentan los planes gubernamentales.

Esta distinción entre afiliación y política por un lado y campaña electoral y gobierno por el otro, no está clara y aunque define qué es cada uno de estos términos, genera confusión o vacíos legales que los partidos aprovechan.  Por ejemplo, la campaña de vallas en términos estrictos no esta fuera ley, pero la promoción de la imagen del partido debería ser regulada en la forma en que se realiza, pues tal campaña de afiliación partidaria mañosamente apareció previamente de la campaña electoral.

Por otro lado las distinciones entre propuesta, programa y posicionamiento político por un lado y plan de gobierno tiene el objeto de  crear un verdadero  sistema de partidos políticos que rebasen  el plano electoral; siendo el ejercicio de afiliación y la promoción ideológica y programática una función natural. Pero como el objeto de armar organizaciones partidarias esta marcado por lo electoral, con el fin de que una nueva camarilla de oportunistas ocupen cargos políticos para defender los intereses de la burguesía, los partidos amañan la misma ley bajo una óptica mercantilista,  realizando primero la afiliación y luego la promoción de candidatos. 

Desde el marxismo sabemos que esta distinción entre política y elecciones es ilusoria. Porque promocionar la imagen partidaria, así como el programa de un partido es la base para sintetizarlo en un plan de gobierno, y como los distintos partidos representan camarillas que buscan mantenerse o ser parte de la casta de politiqueros, ninguno de los partidos que participan -la izquierda es un tema aparte- son una opción para el proletariado y los pueblos de Guatemala.

Nuevos Casos de Financiamiento Ilícito

A partir de enero, también en vísperas del inicio de la campaña electoral, las Fiscalías de Delitos Electorales  y Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Publico (MP)  han dado a conocer ante los medios de comunicación diversos hechos relacionados de casos de financiamiento ilícito del proceso electoral de 2015, contra diversos partidos políticos de la contienda electoral actual. Lo curioso fue que se inició con el partido Encuentro Por Guatemala, que hasta hace unas semanas iba ser el vehículo que postulara a la ex fiscal Thelma Aldana.

De tal forma que la Comisión Internacional Contra la Impunidad junto a la Fiscalía de Delitos Electorales, presentaron pruebas que  llevaron a una jueza pesquisidora a quitarle la inmunidad con que goza la sempiterna secretaria general de ese partido y permanente diputada Nineth Montenegro, por no entregar en el plazo correspondiente a la Inspectoría General del Tribunal Supremo Electoral (TSE) el reporte del origen de Q1 millón 748 mil 232 que este partido recibió en 2015, consistiendo en donaciones que la empresa Maximum Financial and Investments Services aportó a través de la entidad Yeyo, S.A., por el arrendamiento de seis pasarelas digitales para su campaña (Prensa Libre 10-01-19). Lo paradójico del caso es que el candidato a presidente será  Manfredo Marroquín, ex director de la ONG Acción Ciudadana, entidad que se especializa en la lucha contra la corrupción y que es parte de la red mundial Transparencia Internacional financiada con recursos del Departamento de Estado y que es la punta de lanza de política gringa contra gobiernos molestos para sus intereses.

En ese momento la agrupación Plataforma Ciudadana, formada por Aldana y otras figuras cercanas a ella durante su gestión al frente del MP, y de un sector de empresarios cercanos al dueño del vespertino La Hora, Oscar Clemente Marroquín junto a políticos provenientes del extinto partido de extrema derecha Movimiento de Liberación Nacional, mostraron su apoyo a Montenegro y denunciaron que era una forma bloquear la candidatura de Aldana. Ésta por su parte desechó a Encuentro por Guatemala y se decantó por el Movimiento Semilla.

La extrema derecha ataca a Thelma Aldana

Aldana a su vez, es señalada de malversación en la construcción de un edificio que supuestamente albergaría instalaciones del MP durante su gestión al frente de tal instancia y que quedó a medias. A ella los políticos de extrema derecha dirigidos por Fernando Linares Beltranena y Oscar Azmitia del Congreso le montaron una comisión legislativa para investigar la construcción de tal obra quedándose en un show, pero dejando en el ambiente los posibles actos de corrupción de la ex fiscal general. Por su parte la investigación penal fue frenada por el amparo que le otorgó un juzgado civil a Aldana.

Esta fiscalía también presentó pruebas contra el diputado Felipe Alejos del partido Todos -partido formado por el tío de este, Gustavo y que fue una escisión de la Unidad Nacional de la Esperanza- por delitos de financiamiento ilícito. Alejos, quien le quitó el partido a su tío, tenía ya un proceso de antejuicio que está estancado tras la decisión de un juez pesquisidor, y refrendada por la Corte Suprema de Justicia por el caso Tráfico de Influencias.

En este otro proceso, el partido Todos ya ha sido sancionado por el Registro de Ciudadanos del TSE por un monto de $US 70 mil, señalando directamente al secretario general de esa agrupación Felipe Alejos, por diversos hallazgos de la campaña de 2015, relacionados a: deudas con la empresa de cable Tigo Star, otras por pago de alquiler de oficinas, por pago por vallas publicitarias; aportes dinerarios y no dinerarios por Q11,765,288.39, superando al limite de ley para aportaciones individuales de $US 10 mil; también por aportes anónimos por Q359 mil 733.72.  Además de donaciones de medios de comunicación sin soporte documental como FM Maya S.A. por Q12,500 para el candidato a diputado Juan Emilio Colmenares González y Vea Canal S.A. por Q2,156,000.00 para la campaña del diputado Juan Ramón Lau (Prensa Libre 04-02-19).

Sandra Torres y la UNE acusados de financiamiento ilícito

La UNE por su parte, ya tenia un proceso penal, responsabilizando al en ese entonces secretario general Orlando Blanco y un proceso de cancelación en el TSE, pero posteriormente el juez Mynor Moto decretó falta de méritos contra Blanco. Tiene además otro proceso donde se señala directamente a la actual candidata Sandra Torres; la FECI pidió  el retiro de la inmunidad -derecho que se otorga a todo candidato a cargo de elección- junto a otros diputados por ese partido, señalando  también al candidato a vicepresidente en 2015 el empresario azucarero Mario Leal.

Salen involucradas empresas con un historial de operaciones mercantiles reales, pero que  habrían captado fondos de otras de cartón, constituidas para la recepción de los recursos. Los hechos consisten en que al menos Q3.4 millones, fruto de  coimas cobradas por Leal Castillo, fueron destinados a la campaña de 2015; se apunta a las empresas Maariv, S. A., y Promotora de Recursos Habitacionales, S. A., que fueron utilizadas para canalizar esos recursos. El dinero por su parte habría salido de Ingeniería Integral, S. A., una empresa de Marlon Estuardo Marroquín Silva, hijo del operador externo del caso La Línea, Giovanni Marroquín Navas (Prensa Libre 07-02-19).

Ante las acusaciones contra Torres, ésta reaccionó furibundamente, denunciando la existencia de un plan urdido a favor de Aldana para allanarle el camino presidencial, mencionando al responsable de la FECI Juan Carlos Sandoval de ser parte de tal plan. Ese discurso ya ha sido promovido por sectores de extrema derecha y por el mismo presidente.

Por su parte existen otras investigaciones contra los partidos PAN, UCN, URNG, Winaq y VIVA. Y procesos de cancelación contra CREO, PAN, VIVA, UCN, EG y FCN-Nación; esta ultima situación no puede avanzar porque según la ley, una vez convocado el proceso electoral no se puede cancelar ningún partido en la contienda.

Recordemos que sobre el partido gubernamental se ha responsabilizado al actual presidente Jimmy Morales, secretario general en 2015, por recibir fondos sin reportar de los empresarios  Felipe Bosch Gutiérrez, José Guillermo Castillo Villacorta, José Miguel Torrebiarte, José Fraterno Vila Girón y Salvador Paiz del Carmen. En dos veces los partidos aliados al gobierno han detenido en el Congreso la eliminación del antejuicio; los empresarios por su parte fueron beneficiados con medidas sustitutivas para no ir a prisión y en la actualidad afrontan juicio.

Por Hercilia Cáceres

La privatización de la Universidad de San Carlos de Guatemala a cargo de la administración del Rector Murphy Olimpo Paiz, cada vez es más evidente. En esta ocasión se trata del Club deportivo los Arcos, un complejo deportivo ubicado en zona 14 al servicio de los estudiantes y del pueblo en general, ya que este club cuenta con piscina semi-olímpica, canchas de fútbol 11 y 5, pista de atletismo, canchas de tenis, baloncesto y áreas verdes para el esparcimiento de la población.

Hace unos días se hizo viral la información de que FUTECA, una organización privada propiedad de Javier Arzú, sobrino del fallecido alcalde de la Ciudad de Guatemala Álvaro Arzú Irigoyen (el último líder criollo), anunció que prestaría servicios en el Club los Arcos. Esto desato inconformidad mayoritariamente en los estudiantes, a lo que el Rector respondió con un comunicado en el que informaba el alquiler del club durante los momentos ociosos del club, a lo que estudiantes denunciaron que se les ha vedado el ingreso y la utilización de las canchas de fútbol a menos que se realice el pago establecido por FUTECA.

Algunos medios nacionales que investigaron al respecto denunciaron la privatización y encontraron que el contrato entre la USAC y FUTECA establece un arrendamiento por tres años, con un monto de Q.35000.00 mensuales, sumando un monto de Q.1.2 millones a lo largo de los 3 años. Este contrato, debido a que llega a perjudicar a los estudiantes es considerado ilegal además de ser el paso de privatización más evidente en menos de un año de administración del rentable rector.

No es el primer contrato entre la USAC y FUTECA

Debido a que el equipo de fútbol de la USAC, arrastró consigo una amplia deuda el rector otorgó la administración del equipo a la empresa Futeca de lo que poco se ha mencionado. Se rumoraba a inicios de diciembre de 2018 la venta del equipo, pero Paiz lo negó, hasta que a finales de ese mes diversos medios publicaron que la empresa privada se haría cargo del equipo, a medida que se encontraban buscando patrocinadores para el equipo que convalecía por no ser un equipo genuinamente universitario, formado por estudiantes y que con los años se ha vuelto otro botín de la corruptela que parasita nuestra casa de estudios ejecutando el presupuesto a diestra y siniestra y colocando a familiares con nulo talento o técnica deportiva dentro del equipo.

Muchos recuerdan al rector entre las filas del público en el Estadio Revolución de la USAC, acompañado de edecanes mientras apoyaba al equipo que ascendía a la liga mayor, pero pocos imaginarían que entre sus planes estaría lucrar con el equipo de fútbol y los deportes en general. Hoy fue el club deportivo los Arcos, ¿Qué será mañana?

Privatización en otros ámbitos:

Estudiantes de unidades Académicas como la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media (EFPEM), han denunciado que se han retirado de los cursos libres que brinda la universidad, los cursos básicos que “ayudan a mejorar los conocimientos de los estudiantes del nivel medio y diversificado en las áreas de biología, química, lenguaje, física y matemática, así como de aquellos que aspiran a ingresar a la Universidad, preparándolos para sustentar con éxito los exámenes de Conocimientos Básicos”.

Los estudiantes de EFPEM quiénes brindan estos cursos como parte de su práctica aseguran que está vinculado con el exagerado aumento en las cuotas del Programa Académico Preparatorio –PAP-, que es una alternativa para todos aquellos aspirantes que no tengan como satisfactorio el resultado en las pruebas de admisión de la Universidad. Esto va de la mano con la prohibición y la denuncia desde la administración central, hacia quienes brindan tutorías especializadas y privadas a los aspirantes, perjudicando principalmente a estudiantes que ven como alternativa las tutorías para poder mantener sus estudios universitarios.

Como denuncian estudiantes, es evidente el interés en que más personas se integren a las aulas del Programa Académico Preparatorio debido a que brindaría ostentosas sumas a la administración y ayudaría a tapar el hoy que deja la corrupción rampante de Murphy y su camarilla, que prefiere gastar más de Q.80, 000.00 en remodelaciones innecesarias u obra gris, antes que financiar proyectos educativos que mejoren la calidad de la educación y no solo el maquillaje estético de la USAC. Mientras menos estudiantes pasen los exámenes básicos y específicos de la facultad de Ingeniería, más son los estudiantes que utilizarán el PAP para aspirar a las aulas de la USAC y así más dinero entrara en el hoyo negro de la administración central de la USAC.

El estudiante debe impedir la privatización

Entre los rumores que se manejan entre la comunidad estudiantil se encuentra la relación entre la noticia del arrendamiento del club deportivo los Arcos a Futeca y el intento de desconocimiento de la Asociación de Estudiantes Universitarios por parte del grupo de choque, hoy autodenominado “Organización de Comités de Huelga” –que no es otra cosa que los zopes de la transitoria buscando recuperar el terreno perdido– que siempre han estado al servicio de la administración de turno. Se manifiesta que las acciones de los parásitos de la huelga dolores, son solo una cortina de humo promovida por la misma rectoría que se lavó tempranamente las manos en este conflicto, para que el estudiante no se voltee contra los atentados del rector y su camarilla a la universidad pública y al patrimonio no solo de los sancarlistas, sino del pueblo de Guatemala.

Es necesario que sean los estudiantes quienes den la cara en defensa de la educación superior pública y no permitan que Paiz privatice lo que aún le queda de la USAC. El despertar de los estudiantes será lo que otorgue a las próximas generaciones una universidad al servicio del Pueblo de Guatemala. Que se depongan los ideales mezquinos del Rector y de todos aquellos quienes ven beneficiosa la privatización de una universidad que ha derramado sangre por otorgar un derecho, que en la cotidianidad es un privilegio en un pueblo que muere de hambre pero que sostiene nuestra educación, esperando que les devolvamos ese privilegio que nos dan contribuyendo al desarrollo y engrandecimiento del país.


Por Tyscho

Como todos los años los eternos parásitos al servicio de la Rectoría, del gobierno central de turno y de la municipalidad de Guatemala hacen su siniestro debut en el primer semestre de estudios en la USAC, para seguir vilipendiando un heroico movimiento nacido de la mano de los más ilustres huelgueros echando más lodo sobre los héroes que escondían su rostro para defender al pueblo de las dictaduras, y no para reprimir o lucrar a costa de los estudiantes y del mismo pueblo. Esa suerte de marzistas –pues solo los vemos durante la cuaresma– que solo se aparecen para la huelga, al menos que su amo de turno les llame para reprimir o atemorizar al estudiantado cuando lo ameriten las circunstancias.

Después de lo que denunciamos como una táctica oportunista y engañosa del actual rector Murphy Paiz, para lavarse las manos y su imagen al prohibir los bautizos, las capuchas y demás desmanes, que estos maleantes cometen contra la comunidad sancarlista año con año, y en la cual ha participado, incluso financiándoles fiestas, aplaudiendo sus agresiones y llamando a que votaran por el cómo Rector en el pasado.

En pasado está poblado de muchos fracasos del movimiento estudiantil consciente por recuperar los espacios de La Huelga de Dolores del Pueblo de Guatemala; iniciativas blandidas del idealismo sin límites de los estudiantes, por rectificar el lugar que históricamente le corresponde al huelguero junto a su pueblo. Estas luchan han sido saldadas con más de un estudiante perseguido y vapuleado por estos infames representantes de la corrupción, el nepotismo y la criminalidad en nuestra alma mater, todas estas lacras que sin la ayuda tras bambalinas de las administraciones pasadas y la actual, no se hubieran mantenido a lo largo de dos décadas impunes, ganando jugoso dinero arriba y por debajo de la mensa, siendo nombrados en puestos inexistentes y en auxiliaturas a dedo.

En este problema todos tenemos la culpa, tanto los que por ser nuevos y desconocer la problemática, participan por la mística que remotamente tenía la capucha –mística que es ya inexistente gracias a estos matones– en estos actos siguiendo a liderazgos más parecidos al del crimen organizado que parasita nuestra universidad que a estudiantes reales, vinculados con el sentir de la mayoría de estudiantes y de nuestro pueblo.

La tenemos también los estudiantes que hemos dejado pasar estas arbitrariedades cada año, que decimos no participar de las agresiones y los desmanes de estas camarillas cuasi militares incrustadas desde finales de la guerra civil en nuestra universidad, como organismos de control para aterrorizar y mantener debilitada a la organización estudiantil o simplemente desacreditarla.

Somos culpables los que no golpeamos a otros estudiantes, pero financiamos a estos grupos lumperiles asistiendo a sus fiestas, comprando su basura barata que buscan vendernos como ideal sancarlista, sosteniendo sus diatribas machistas, xenófobas, homofóbicas, clasistas y barbáricas en fin, los que por redes decimos que son un lacra, una mierda, pero vamos a sus chupaderos afuera la USAC a darles dinero para que sigan funcionando como organización criminal a las puertas de nuestra universidad.

Es tan culpable el que golpea y extorsiona, como el que sabiendo que esto sucede frente a sus ojos, lo ignora y deja que siga.

Hoy  lunes 18 de febrero del 2018, han hecho otra vez su aparición en escena amenazado con tomarse la sede de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) –La Nave– y declarando que ellos seguirán con las actividades de Huelga prohibidas por CSU y por la Rectoría, alegando que son la mayoría de Comités de Huelga, sin decir que no son ni por cerca el mísero 0.1% de los que asistimos a la USAC a diario; desconocemos que ruptura se ha dado al interior de la Ex comisión transitoria de la AEU y en su oscuro deshonorable comité de Huelga (zopes); ya que la movida espuria de Murphy Paiz que ha contratado por un lado a vejetes vinculados durante décadas a estos grupos criminales –por ejemplo en la Extensión Universitaria, donde les ha dado sueldazos para cargarle los papeles–, así como entorpecer en el pasado y en el presente los procesos abiertos contra varios de estos criminales por agresión física a estudiantes, personajes que formaron parte de su grupo de apoyo a la rectoría en el año 2018 y que hoy son su jet set de parásitos que lo acompañan a inaugurar filtros de agua, mientras en el interior del país se cierran carreras.

Importa muy poco en que fracción de esta clica criminal se esté apoyando el plan –más mediático, que efectivo– de la actual rectoría para lavarse la cara de su pasado como mecenas del crimen organizado en la U, lo que es cierto y es irrefutable, es que tantos agravios cometidos contra la población estudiantil durante estos últimos 20 años han desvinculado la tradición de la Huelga de Dolores del sentir de las y los sancarlistas, de su identificación con ellos y con el pueblo.

La AEU electa en 2017 también ha pecado de infantilismo y estupidez, creyendo falsamente que los mercenarios que dirigen estas clicas armadas se podían comprar con dinero (sub comités y autónomos dependientes de los zopes), durante la Huelga de Todos los Dolores en 2018 solicito el presupuesto que la administración le hace efectivo a la AEU como órgano lectivo encargado de administrar y supervisar al Honorable Comité de Huelga de Todos los Dolores 2018 –y que año con año, sin falta se le hizo efectivo a la ilegal Comisión Transitoria–.

A la AEU, sus estadistas y analistas políticos, este tiro les salió por la culata –a pesar de haber alertado sobre esta equivocación colosal–, mientras ellos facilitan dinero a los ex ayudantes de los zopes –queriendo creer que los volvían dóciles, que estos solo cambiarían de jefe–, mientras estos fingían reconocer la autoridad ganada por las urnas del actual secretariado de la AEU, tras escena las cosas seguirían igual. Después de cobrar cada una de estas clicas mafiosas su parte del dinero de la Huelga se apresuraron en recordarles a los que pecan de inocencia, quienes autoproclaman dueños de la Huelga, sus verdaderos amos, los zopes de la transitoria.

Todo esto quedo de manifiesto el día del Desfile Bufo 2018, los integrantes de los subcomités y autónomos se desparecieron del Paraninfo Universitario y en horas de la madrugada, junto con sus jefes los Zopes, sitiaron cual ejercito el Paraninfo, amenazando con cargar sobre los inocentes estadistas de nuestra actual AEU por creerse dueños de su patrimonio. Todo termino con tres agredidos y con la expulsión del Honorable Comité de Huelga de Dolores de la AEU 2018 del Desfile Bufo a manos de los zopes, que junto con todos sus siervos se presentaron a tomarse fotos con el actual rector durante el desfile 2018.

La huelga no se puede cambiar, se debe acabar

Como Huelguero que no agredí a mis compañeros reconozco el pasado heroico de los huelgueros, sus tradiciones vinculadas a una lucha y a un momento histórico, pero la rueda del tiempo no se detiene y así como no vivimos en la Guatemala de los años 60s, tampoco la Huelga puede ser y nunca regresara a ser lo que fue en sus años dorados, esta verdad se hace manifiesta después de conocer huelga tras huelga, cada agravio y abusos cometido por los que hoy se llaman huelgueros, pero en los 60s por su forma de actuar hubieran sido militares. Yo creo sentir igual que los huelgueros de verdad que no buscaron enriquecerse a costa de esgrimir consignas que ya vaciadas de contenido solo son un mecanismo para armar el bacanal, para mantener idiotizado, desmoralizado y desmovilizado al estudiantado. Como huelguero, que no ensucie los colores de mi capucha en peleas ilógicas cual pandillas, entre este o aquel comité por ver quién gana la extorsión –llamada bonos– a estudiantes, vendedores y población en general, o por ver quién iba delante de quien, en el desfile bufo, sino por recuperar la Huelga de Dolores al servicio del pueblo de Guatemala, que es en ultima el único dueño de esta fiesta que ya no denuncia nada, que ya no causa miedo a los poderos, sino solo risas y descredito. El huelguero hace tiempo que no es un héroe del pueblo.

Como huelguero hago el llamado a todos los jóvenes estudiantes de primer ingreso a romper filas con estas clicas, dirigidas por personajes vinculados a actos criminales contra el estudiantado. Llamo a los hulelgueros de siempre, a los viejos huelgueros, a los jóvenes y a los que son nuevos a cerrar filas al lado del Estudiante, porque antes que huelgueros fuimos estudiantes, porque después de la cuaresma seguiremos siendo estudiantes y es esto en última es lo que nos hace sancarlistas, no la borrachera y la violencia.

El estudiante ha dejado claro todos los años cual es la posición acerca de la Huelga de la mayoría de la comunidad sancarlista. La Huelga de Todos los Dolores en insalvable, el quien lo niegue es agente útil de los que hoy se benefician de la extorsión y las agresiones contra la estudiantada. Por eso solo el estudiante organizado en cada unidad académica, por asambleas generales, de salón o de carrera podrán detener a estos criminales, solo el estudiante esta validado para decidir qué hacer con la Huelga de Dolores, si celebrarla o no, si cambiarla por otras actividades o finiquitarla de raíz. La USAC es nuestra, ni el Rector por decreto, ni el CSU inoperante, ni la policía de la USAC podrá hacerles frente a estos criminales, solo el estudiante les ha detenido en el pasado. Solo el estudiante les podrá detener hoy y recuperar la USAC para el estudiante y al servicio del pueblo.

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