Por Hercilia Cáceres

La educación pública, en especial la superior, ha sido durante décadas uno de los baluartes de las históricas luchas sociales. Las universidades públicas, además han albergado a un buen número de dirigentes intelectuales que han acompañado al pueblo contra políticas que afectan a las mayorías, como respuesta gobiernos dictatoriales, imperialistas y en los años de tipo neoliberal, se han encargado de golpear y desmovilizar las diferentes organizaciones estudiantiles, además de desfinanciar la educación superior para que año con año sean menos las personas con conciencia social en busca de mejoras sociales. Guatemala no es ajena a estas políticas neoliberales desde los 36 años de conflicto armado interno. Hace un par de años atrás, se conoció el problema del déficit presupuestario en la Universidad de San Carlos de Guatemala, la única universidad de carácter público y gratuito en el país.

El déficit presupuestario de años en la USAC se arrastró hasta los últimos meses en los que el Rector Murphy Paiz y el Consejo Superior Universitario declararon en crisis la universidad con el riesgo de cerrar centros universitarios. Además de la crisis presupuestaria que ya preocupaba a trabajadores, docentes y estudiantes, se dio a conocer el presupuesto nacional 2019 en el organismo legislativo, en el que se apreciaban reducciones en ciertos ministerios y un considerable recorte para la educación superior pública, pese a que en la Constitución se acuerda un presupuesto no menor a un 5%, lo que trajo consigo diferentes manifestaciones principalmente desde trabajadores. Y por supuesto, Murphy Paiz asumió el carácter de mediador, negociando en mesas específicas en el Congreso de la República: los fondos necesarios para culminar el año y un aumento al presupuesto 2019 para la USAC.

 Desde que Paiz inició su gestión como rector, tuvo reuniones en el Congreso, mostrando una actitud tibia y servil. El tema presupuestario se mantuvo en mesas de discusión durante casi un mes, obteniendo para las dos demandas financieras, un éxito a medias que tuvo respuestas favorables, pero no se contó con los fondos correspondientes. El señor Rector se mostró ante los medios como un gran héroe que se plantó con carácter ante la problemática que obviamente le correspondía asumir, pero en ningún momento dejó de mostrar su tibieza ante los jefes de bloque, ni mucho menos una actitud que no mostrara su mendicidad presupuestaria.

El que los diputados aprobaran los diferentes aumentos presupuestarios no es un hecho aislados a los otros aumentos, como el de los profesionales de la salud que no deja de ser completamente legitima, y el del sindicato de maestros dirigido por Joviel Acevedo; pues, cabe resaltar que el 2019 es año electoral y en su mayoría las escorias que ocupan curules en el Congreso buscan una reelección. Es común en estos días escuchar o leer pronunciamientos desde diferentes personalidades involucradas en la política nacional, predicar una falsa democracia sucumbida de intereses, en busca de enriquecerse asimismo y a sus cercanos.

Regresando a la problemática interna de la universidad, la actual administración se la ha jugado para maquillar su incompetencia y su falta de interés en exigir el no menos del 5% del presupuesto nacional, con cursos, actividades, infraestructura y hasta un Doctorado Honoris Causa para el presidente Boliviano Evo Morales. Gracias a este maquillaje, se busca ocultar el sol con un dedo y no mostrar la verdadera cara la de la universidad: la USAC que agoniza gracias a la corrupción, a gastos innecesarios, abusos de poder, llevando a la ejecución las políticas neoliberales que apuntan a la privatización de la educación. No es casualidad el aumento del Programa Académico Preparatorio (PAP) y del Examen de Orientación vocacional a los aspirantes, además de un posible aumento a la matrícula anual que, si no se da para el ciclo 2019, tampoco se encuentra lejos de ser implementado. 

Dado todo lo anterior es necesario implementar políticas generales que aboguen por la lucha contra la corrupción en la universitaria, que desmientan el jardín de rosas pintado fuera de la USAC. De la misma manera se requiere del despertar estudiantil que se encuentra adormitado, tropezándose con conflictos de intereses, dirigentes inoperantes y desmovilizadores, a su vez rodeado de falsos profetas que responden a agendas internacionales y bajo el brazo de las oenegés buscan llevar a cabo políticas que solo buscan detener el gigante que debe gritar.

La lucha anticorrupción no es solo contra un gobierno, sino también desde dentro de la casa de estudios. De la misma manera, la lucha por la educación pública y gratuita es de todo un pueblo que debe derrocar las políticas que limitan el ingreso y sobre todo golpean a sectores que históricamente pueden darse la tarea de responder a la organización popular.

¡No menos del 5% constitucional!

¡0% corrupción!

¡100% transparencia!


Por Leonardo Ixim

El denominado caso Gavilán  es un nuevo frente que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) del Ministerio Publico abren contra ex funcionarios de seguridad pública del gobierno de Oscar Berger ligados a los capitales tradicionales oligárquicos.

Recientemente la jueza Claudette Domínguez del Juzgado de Mayor Riesgo A ligo a proceso a cinco ex funcionarios bajo los cargos de tortura y detención ilegal, entre ellos el ex ministro de Gobernación del gobierno de Berger, Carlos Vielmann, desmeritando el cargo que la Feci había presentado de ejecución extra judicial contra este. La jueza por su parte considero que con Vielman no existía peligro de fuga por ser este empresario, entregando su pasaporte al juzgado y  dándole medidas sustitutivas (Prensa Libre 26-11-12). Esto último es risible y lamentable porque otro implicado en el caso en mención Kamilo Rivera  ex vice- ministro de gobernación huyo del país, declarado en rebeldía y con orden de captura internacional.

Por su parte Domínguez  si ligo por delitos de ejecución extra judicial a otros ex policías, Stu Velásco Crispín, Axel Arnoldo Martínez Arreaza, Víctor Manuel Ruiz González y Francisco Guarcaz de Paz; varios de ellos ex jefes de las divisiones de investigación de la policía en ese gobierno y Velásco Crispín ex subdirector de Investigación Criminal en la actual administración de Jimmy Morales.

Todos estos fueron una estructura paralela de seguridad conformado por policías en activo en ese momento y personajes como Kamilo Rivera que actuaron bajo el ropaje de una Fuerza de Tarea dirigida por el ex policía venezolano Víctor Rivera  un agente de la CIA asesinado en abril de 2008, quien trabajo para los cuerpos de seguridad salvadoreños y guatemaltecos en casos de secuestros a empresarios  desde la década de los 80s.

Las particularidades de este caso están relacionados a la persecución, asesinato y torturas de varios reos que huyeron de la cárcel de El Infiernito en el departamento de Escuintla en 2005 y el  Plan Gavilán para perseguirlos. Esta estructura policial también fue señalada de la masacre en la cárcel de Pavon y Vielman absuelto en España por su participación en ese crimen ocurrido en 2004; así como del secuestro y asesinato de cuatro diputados salvadoreños de la derecha de ese país, el asesinato de los policías que los secuestraron en un confuso incidente donde se presume que algunos  de estos diputados viajaban con cocaína.

 Así como una serie de operativos de limpieza social contra jóvenes pertenecientes a pandillas durante el gobierno de Berger o cercanos a ese entorno en distintos barrios de la ciudad capital y del asesinato de líderes sociales durante ese gobierno, posteriormente queda fuera aparentemente de escena esa estructura con la llegada del gobierno de Colom,  aunque muchos de los policías continúan de activo. Recientemente, al ser nombrados Kamilo Rivera y Crispín como funcionarios del gobierno actual habido asesinato a líderes campesinos, tras el cambio de ministro de gobernación a inicios de este año.

La absolución de Vielman en España por el caso Pavor fue un argumento  usado demagógicamente de parte de la defensa y de los medios afines a la oligarquía para desmeritar esta investigación. La postura reciente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras de que la mentada independencia judicial está en peligro por este tipo de investigaciones penales, las cuales dicen polarizan la sociedad. Así como  los señalamientos de distintos personeros de la derecha de que la CICIG y el MP manipulo los testimonios de los testigos todos reclusos, que estos no son pruebas suficientes o de que estos no son legítimos porque son de criminales; es la defensa de los capitales poderosos a sus perros de caza, evidenciándose en el hecho de que varios empresarios como Juan José Gutiérrez, el ex presidente Berger o Alfredo Vila han estado presente en las audiencias.

 Y las presiones no se quedan allí, la actual fiscal general Consuelo Porras puesta por el gobierno actual, ha dicho que existen investigación contra el jefe de la Feci Juan Francisco Sandoval desde el 2013, más una denuncia reciente contra este y otros miembros de esta fiscalía, relacionado a la persecución por el caso Gavilán. Porras argumenta que habrá un proceso de investigación pero que ella defenderá a su personal.

Por su puesto que los testigos acusados de secuestro no son inocentes, conformaron una serie de bandas que se dedicaron a secuestrar a empresarios, pero el origen de estos muchos ex soldados implicados en violaciones a los derechos humanos y de los ahora acusados por realizar operaciones ilegales desde el Estado, son producto de las cloacas del Estado contra-insurgente y capitalista actual.


Por Armando Tezucún

Los compañeros y compañeras médicos del sistema de salud público llevan ya tres meses y medio de firme lucha, pese a las amenazas represivas del ministro de salud Carlos Soto. Fue el 25 de julio cuando por medio de una marcha iniciaron las acciones de hecho reclamando incrementos salariales y otros beneficios, que hacía ya 16 meses venían planteando a las autoridades del Ministerio de Salud, y a partir del 13 de agosto, ante la falta de acuerdos con el ministro y el presidente Jimmy Morales, se empezó la suspensión de la atención en las consultas externas. Hasta ahora se han sumado al movimiento profesionales de la salud de los centros hospitalarios de 22 departamentos del país.

La demanda inicial, que incluye el traslado de los médicos por contrato a plaza fija bajo el reglón 011, y el establecimiento de la Carrera Administrativa del Profesional de la Salud Pública, proponía una tabla de diferentes incrementos salariales según 18 categorías de puestos laborales. El 25 de septiembre los compañeros, ante la testaruda cerrazón de las autoridades, hicieron una nueva propuesta: los profesionales que ganen menos de Q 6 mil tendrían un incremento salarial del 100%; los que ganan de Q 6 mil a Q 15 mil un aumento del 75%; y para los que ganan más de Q 15 mil un 50%. Esto implica cerca de Q 601 millones adicionales al presupuesto de salud, para beneficiar a cerca de 7 mil médicos.

Luego de varias propuestas de parte de las autoridades, que fueron rechazadas por el Comité Ad Hoc que dirige la lucha de los compañeros, el ministro Soto hizo una propuesta acompañada de una maniobra para dividir a los trabajadores de salud.

Desde el 30 de agosto empezó a negociar un aumento salarial con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud de Guatemala (SNTSG), el sindicato mayoritario del sector, afiliado al Frente Nacional de Lucha. El acuerdo final de las negociaciones, anunciado el 7 de noviembre, consiste en un incremento del 15% para los trabajadores con un salario menor a Q 7,250; del 8% para quienes devengan entre Q 7,250 y Q 15 mil; el 5% para los trabajadores del reglón 031; y un 2% para los salarios por encima de Q 15 mil. Este beneficio sería para todos los trabajadores del Ministerio, unos 57,560. Según el ministro Soto, los médicos recibirían esos incrementos, argumentando que el Pacto Colectivo debe abarcar a todos los empleados de salud, galenos incluidos. Para el Ministerio de Salud este nuevo pacto implica un gasto extra de Q 460 millones, que el ministro informó que los puede reasignar de fondos de diversos programas en el presupuesto del próximo año. Además, se está negociando el traslado de más de 5 mil empleados por contrato a plaza fija, de lo cual se esperan resultados en los próximos meses.

Si bien el nuevo pacto colectivo implica indudablemente beneficios para los trabajadores del sector, es lamentable la actitud del SNTSG, de no haber tomado en cuenta que los médicos han estado planteando desde hace meses sus propias demandas, con incrementos diferentes. La división y falta de acuerdos entre los diferentes sectores sindicales de la salud están resultando dañinas para el movimiento en su conjunto. En conversaciones con dirigentes sindicales del sector, se nos ha expresado que hay una separación entre los trabajadores de servicio, enfermeras, personal administrativo, etc., y los médicos y profesionales especializados, a quienes acusan de sentirse superiores al resto de trabajadores de salud. El resultado ha sido que la actual lucha de los galenos no ha tenido el apoyo del resto de compañeros salubristas; y lo mismo ha sucedido cuando el SNTSG declara la huelga, los médicos, salvo raras excepciones, permanecen indiferentes. 

Ahora el pacto firmado por el Frente Nacional de Lucha no solo boicotea las demandas de los médicos, sino que implica recortes de fondos de programas importantes como la formación del personal, la promoción de la salud y medicina preventiva, y  la atención médica a pacientes con enfermedades de diversa índole.  

Si bien es cierto que el monto demandado por los médicos es mayor que lo que implica el pacto, los compañeros se están concentrando ahora en hacer presión al Congreso para que incluya los Q 601 millones como un incremento al presupuesto de salud 2019, no en base a recortes de programas importantes. Para ello instalaron un plantón permanente en las afueras del Congreso, donde están brindando atención gratuita a las personas que lo soliciten. Así como con esta acción se están ganando el apoyo de la población, se debe hacer el esfuerzo por llegar a  acuerdos con el SNTSG, haciendo un frente común para que ambos aumentos resulten de un incremento presupuestario al Ministerio para el próximo año, sin afectar a la población.


Por Hercilia Cáceres

Desde hace una semana se hizo de conocimiento público el dictamen a favor de la propuesta del presupuesto general, presentado por la Comisión de Finanzas del Congreso de la República, en busca reducir el presupuesto de la Universidad de San Carlos en Q.259 millones y un aumento millonario al Ministerio de la Defensa para el 2019. Dicha propuesta desató un grave descontento en un buen sector de la comunidad sancarlista, no solo en el Campus Central, sino también en Centros Regionales, quiénes resultarán más afectados por las decisiones del legislativo.

A raíz de la problemática, el miércoles 31 se realizaron las primeras acciones desde los sindicatos de trabajadores, bloqueando avenidas principales fuera de la USAC. Asimismo, se formó una mesa multisectorial que incluye a representantes sindicales de docentes y trabajadores, representantes de asociaciones estudiantiles y el Consejo Superior Universitario (CSU); en esta mesa se discute la problemática y se presentan propuestas bajo la consigna del “presupuesto digno”. Entre las propuestas que más destacan son: los plantones pacíficos a las afueras del Congreso, brindando servicios desde las especialidades de cada área, realizando jornadas de atención para la población guatemalteca. 

Por otro lado, las medidas de hecho no se hicieron esperar y la mesa multisectorial convocó a cierre de avenidas y carreteras en todo el país para el martes 6 de noviembre protagonizadas por los trabajadores universitarios, al menos en el Campus Central. En la ciudad se realizaron manifestaciones por 3 horas en la Avenida Petapa y Calzada Aguilar Batres en los alrededores de la ciudad universitaria, a lo que se sumó la Escuela Superior de Arte en el centro de la ciudad. Al mismo tiempo se produjeron bloqueos en el departamento de Escuintla con bloqueos en la antigua Autopista a Palín; en el departamento de Petén, en donde se produjo la toma del aeropuerto; Cruce de Piedras Negras, Huehuetenango y por la tarde noche se sumaron los departamentos de Quiché y Sololá con otro tipo de manifestaciones.

A pesar de las acciones realizadas, destaca la poca representatividad que posee la multisectorial, debido a que en las acciones participan trabajadores y docentes no asociados a sindicatos, que apoyan las acciones, pero no tienen voz ni voto en la toma de decisiones. En situación similar se encuentra el sector estudiantil que se encuentra dentro de los diálogos, pero los representantes no se han dado la tarea de escuchar las propuestas de los estudiantes en general, quienes necesitan de asambleas para tomar decisiones consensuadas, que surjan críticas y propuestas genuinas en pro del pensar estudiantil y no desde la decisión desde unos cuántos.

Dentro de la multisectorial, dirigida por el rector Murphy Paiz, se busca mantener una política que no denuncie los casos de corrupción dentro de la USAC, porque se exige un presupuesto justo, pero en ningún momento se ha mencionado del despilfarro de recursos, además de los abundantes casos de corrupción en la que se encuentran inmersas las distintas administraciones desde el siglo pasado.

 A lo anterior se le suma el riesgo de privatización que padece la USAC desde el Rector Murphy Paiz, que no es una blanca paloma como intenta aparentar. Si no se exige el presupuesto correspondiente al 5%, la educación pública superior corre grandes riesgos, ya que se dará luz verde a los numerosos proyectos de tipo neoliberal desde la rectoría.

Los más afectados resultan ser los trabajadores, estudiantes y docentes de los centros regionales, quienes la sufren las consecuencias de la crisis presupuestaria. De la misma manera, de no aprobarse el aumento, las masas estudiantiles se enfrentarán a un posible aumento en la matrícula estudiantil que subsidie los gastos de la unidad.

Por lo tanto, hacemos un llamado a la comunidad sancarlista a presentar unión para exigir no menos del 5% del presupuesto nacional escrito en ley, con propuestas incluyentes que sean consensuadas previamente por los sectores interesados. Asimismo, a llamar a la fiscalización dentro de la universidad, buscando denunciar a quienes buscan soterrar el intelecto de la educación pública superior en el país, llenándose los bolsillos de recursos que debieran ser utilizados en pro de los estudiantes y el pueblo de Guatemala. Por último, la lucha a toda costa contra la privatización, empujando a la administración de turno a dejar el diálogo tibio, que asuma el papel que les corresponde y que exija el presupuesto correspondiente, de lo contrario solo buscarán recargar el peso en el sector estudiantil, haciendo que cada vez menos guatemaltecos y guatemaltecas tengan acceso a una educación superior gratuita y de calidad.

Por esa razón ¡sí al 5% del presupuesto nacional, 100% de transparencia y 0% de corrupción!


Por Tyscho

La situación de la USAC es calamitosa, la crisis financiera no es nueva, su origen tampoco lo es. Sus causas están en el sistema corrupto de clientelismo administrativo, docente y estudiantil donde se premia, se compra y se corrompe a personas a diestra y siniestra para mantener el statu quo dominante de una universidad amputada de su deber constitucional con las grandes mayorías: YA NO ES ID Y ENSEÑAD A TODOS, ahora es más preciso decir: ID Y ROBADLO TODO; practicas comunes como colocar amigos y familiares en puesto de dirección importantes no solo en la administración central de la única universidad pública del país y la más grande de la patria centroamericana, sino también en las de las Facultades –el caso de Humanidades, Derecho y Económicas es ilustrador–, Escuelas y Centros Universitarios en todo el país, dándose caso de familias que tienen acaparada unidades académicas enteras durante generaciones consecutivas –el abuelo, el papa y los hijos–, ejemplificación de parásitos en todo caso, raterio que se reproduce como alimañas preparándose para asaltar cualquier botín, cualquier espacio del bien común, De nuestra USAC.

Pero también hay una causa que el cerrar de filas alrededor del magnífico rector del momento, con carrera de bandido que ahora se rasga las vestiduras haciendo parecer que defiende lo que nunca ha defendido, la universidad de la que se ha servido en una carrera que sonrojaría a cualquier aprendiz de salteador de cuello blanco que hoy hace su diario vivir en la cárcel de lujo de Matamoros.

No les dirán los de la ceguera impuesta, que el sustento que las administraciones anteriores y la actual hacen de la organización y sostenimiento material de grupos armados, de auténticos lumpenes venidos a milicias paramilitares al servicio del rector actual y de las rectorías precedentes, dueños de los chupaderos que a menos de 500 metros infligen la ley estando a las puertas de un centro de estudios, dueños de las empresas de seguridad privada que cuidan los bacanales de la cervecería centroamericana –La Gallo–.

Yo si les diré compañeros, compañeras quienes son los parásitos armados que durante 20 años mantuvieron capturada la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) y que ahora se resisten a desaparecer por el simple hecho que siempre han vivido de la USAC y de servir desde la oscuridad a los que hoy se rasgan las vestiduras y quieren parecer ante los ladrones del congreso como honorables y magníficos representantes de la USAC; como en cualquier momento de crisis social, económica o de gobierno, los fantasmas y los engendros del pasado tratan de transformarse montándose sobre las esperanzas y los ideales de las personas para lavarse las caras y las manos –entiéndase la ilegal comisión Transitoria–, de la infamia, de la sangre y de la violencia de cientos de estudiantes agredidos, perseguidos vapuleados y hasta asesinados durante dos décadas.

Ahora estos engendros impresentables alimentados por Estuardo Gálvez, por Alvarado Cerezo y por Murphy Paiz se quieren lavar la cara para seguir sirviendo a sus amos, cual perros falderos, dóciles con el patrón pero rabiosos con los estudiantes que les han denunciado y les han combatido.

Los mismos que este año –al igual que en los últimos 20 años– contrataron a agentes foráneos de la universidad, para matonear a los estudiantes que con justa razón tratan de salvar –lo que muchos sabemos ya es insalvable– la huelga de todos los dolores, más dolorosa que honorable. Esos mismos parásitos son los que dicen en videos que obligaran al gobierno a desmilitarizar el país vestido ellos mismos de militares con bates y garrotes, aprovechando el odio del estudiantado y del pueblo en general contra el payaso del presidente; no les dirán los matones que ellos han servido durante años como auténticos esquiroles del movimiento estudiantil digno y crítico.

Ahora se quieren volver a lavar la cara escondiéndose bajo una causa justa, como lo es la pelea por la asignación constitucional del presupuesto de la USAC, estos matoneros llaman mañana a una Huelga Extraordinaria buscando movilizar al estudiante del interior –donde la huelga no esta tan contaminada– sabiendo que serán solo los sub-comités del ex honorable de la transitoria los que los respaldaran desde el Campus Central de la USAC, porque aquí ya todos les conocemos, sabemos de sus fechorías, también sabemos que le cholerean a Murphy desde la campaña a la rectoría, que con su victoria han ganado su permanencia mamando del presupuesto de la USAC, que todos pagamos. Seguro el patrón les dijo que aprovecharan la oportunidad de salirles al paso a la actual AEU, que se laven la cara, que usen a los estudiantes que movidos por el sentimiento siempre noble de una Huelga de antaño, de comités que se restituyan como fueron en el pasado, auténticos músculos defensores del pueblo y de la comunidad universitaria y no viles matoneros más cercanos al militarista que tanta tierra tiro sobre la USAC y sus auténticos dirigentes.

AL HUELGUERO, A LA HUELGUERA, AL ESTUDIANTE DE SIEMPRE

Si asistes a la convocatoria que oportunistamente quieren hacer estos matoneros, auténticos gánsteres que parasitan el movimiento estudiantil, adelante. Pero movilízate independientemente, no dejes que estos agentes oscuros de la corrupción dentro y fuera de la USAC capitalicen tu justa indignación, nuestra justa  lucha por una universidad que amplié año con año sus servicios a la población guatemalteca, que eleve la cultura del pueblo y de sus amplias mayorías. Son solo los huelgueros honorables, los estudiantes que con capucha o sin capucha en el rostro pueden condenar a estos sicarios al lugar que les corresponde, al basurero de la historia, como los sirvientes que siempre han sido, vividores parásitos de nuestra USAC.

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