
Leonardo Ixim
Después de haber vivido una época (fines de los 70s) de auge de la lucha de masas, en que la universidad y la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) jugaron un papel importante denunciando las injusticias del sistema capitalista dependiente y su régimen militar terrorista, el primer lustro de los 80s se caracterizó por la contraofensiva del poder militar y burgués para desarticular el movimiento de masas y la lucha político-militar para derrocar a la dictadura.
La universidad en su conjunto y el movimiento estudiantil fueron descabezados por la dictadura con la intención de destruir la intelectualidad progresista y crítica. Con la llegada de Vinicio Cerezo a la presidencia por medio de elecciones formales, como parte de una estrategia del imperialismo de suavizar su política guerrerista y apostarle a regímenes “democráticos”, el movimiento estudiantil cae en una fragmentación una apatía generalizada estancándose organizativamente y alejándose de las luchas populares.