Por Sebastián Ernesto González

La crisis del COVID-19 ha venido a facilitarle las cosas a la narcodictadura que encabeza Juan Orlando Hernández, la danza de los miles de millones les está llenando furgones tras furgones a los políticos del Partido Nacional y empresarios que han sido parte del poder fáctico que manda en el país desde el golpe de estado del 2009, ahí se incluyen militares, pastores, policías, ONG´S y varios líderes sindicales y gremiales.

La pandemia y la corrupción

Sin lugar a duda que, los sectores más sensibles a sufrir en estas crisis son los más del 60 % por ciento que conforman los pobres en el país, aquellos pobladores que viven de lo que logran diariamente, aquellos marginales que no tienen donde sacar fiado ni donde tramitar un préstamo.

El régimen igual que lo viene haciendo desde hace 10 años, se aprovecha de esta crisis mundial para profundizar sus tentáculos de corrupción y hacen fiesta con el sufrimiento del pueblo. Las bolsas de comida pasaron a mejor vida y con el bono de auxilio se les facilita más aún para hacer estragos con el erario. Las compras de medicamentos, pruebas rápidas para la prueba del COVID-19, productos de higiene, hospitales, instrumentos y maquinaria en general, les cae como anillo al dedo y lo único que sale al público es el escándalo de corrupción. Todo queda ahí y después de 3 días todo se olvida, así como pasó con el saqueo que le realizaron al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y otras instituciones del estado.

Todos los días hablan de leyes y políticas para favorecer al pueblo, sin embargo, el auxilio no se ve por ningún lado, y en todo caso, llega mínimamente a los activistas del partido en el poder.

La población se encuentra impotente, angustiada y desesperada, sin tener oportunidad para salir a buscar oportunidades de trabajo. Aunque el ejecutivo esté accediendo a la petición de la empresa privada para reactivar la economía, es seguro que lo harán para favorecer a los grandes empresarios, siempre en menoscabo de la pequeña y mediana empresa. Reactivar la economía se vuelve de doble filo, al salir la población a las calles a buscar dinero, es más propensa a contagiarse y a ser fuente de contagio, terminando de colapsar el ya muy deplorable sistema de salud pública. Aquellos sectores que no reciben salario o que injustamente han sido despedidos se mueren de hambre en sus casas día a día, con una agonía lenta y asfixiante.

Globo sonda y campaña electoral

Conociendo las artimañas de la narcodictadura para mantenerse en el poder durante 10 años, no es extraño que lancen un globo sonda en primera instancia para seguir en su plan dictatorial. Primero enviaron a los dirigentes cachurecos dentro del Congreso Nacional a dar declaraciones sobre la posible continuidad de su jefe. En las últimas dos semanas han especulado mucho sobre la no elaboración de una nueva tarjeta de identidad y esta semana la ex presidenciable Xiomara Castro de Zelaya, ha pedido que prefiere que las elecciones internas del 2021 no se hagan en marzo si no que, en mayo de ese año, argumentando “con el censo de la corrupción y los fraudes, sería un suicidio ir a un proceso electoral”. A esto hay que agregar el circo que a diario le cuentan al pueblo y crean héroes con pies de barro que muy rápido se deshacen.

Ya van más de dos meses en cuarentena, durante la cual las cadenas nacionales vislumbran las candidaturas en plena campaña de los actores de confianza del “jefe”, son largas presentaciones con discursos insulsos, catastróficos y demagógicos.

Hay algo muy claro, la acusación de conspirar para llevar droga al país del norte y delitos relacionados con armas por el “Tigre” Bonilla, ex director de la Policía Nacional en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, ha puesto nuevamente a temblar a Juan Orlando Hernández y su grupo de allegados, siguen negando que son narcotraficantes y que su único interés ha sido el bienestar del país, pero cada vez que hay uno de ellos acusado en el norte, con la velocidad de un rayo se presentan en New York y siempre terminan culpables, la madeja la van desenredando lentamente por allá, aun cuando el régimen sigue siendo apoyado por el pentágono y el gobierno de Trump.

La única forma que por ahora tienen los jefes de esta narcodictadura para evadir el brazo de la justicia norteamericana es seguir en el poder, es evidente que no escatimarán esfuerzo para lograrlo, y el juego sucio ya lo hacen.

Solo la movilización permanente del pueblo en las calles podrá ponerle fin a esta época de desgracia y cualquier personaje que rehúya a la unidad de la oposición está con la dictadura.


Por Horacio Villegas

En las distintas crisis internas que ha vivido la universidad nacional autónoma de Honduras, ya sea en los momentos en que la rectoría ovacionó la aplicación de la normativa académica, dando como resultado las históricas tomas generales del alma mater, los sectores ―aparte de los estudiantes― que vivieron con mayor intensidad las arremetidas, fueron los trabajadores.

Las amenazas de detener los pagos a los profesores por hora era una constante en cada acción de protesta que se realizaba en la universidad en tiempos de Julieta Castellanos y el actual rector Francisco Herrera. La participación de estos profesores en acciones de protesta junto a los estudiantes, era la excusa perfecta de las autoridades para cancelar sus contratos. Hubo varios casos de profesores despedidos injustificadamente en el transcurso de la lucha del movimiento estudiantil.

El empleo por hora

La precarización laboral ha sido un tema constante en las políticas de los gobiernos nacionalistas luego del golpe de estado en el 2009. Justamente en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, y bajo la presidencia del Congreso Nacional por parte de Juan Orlando Hernández, se aprobó el decreto 230-2010 que daba por creado el Programa Nacional de Empleo por Hora de forma temporal, que no fue permanente hasta el año 2014 con el decreto 354-2013 que dio vida a la nefasta Ley de Empleo por Hora.

Esta nueva modalidad de contrato tocaba fondo en las distintas condiciones deplorables, que ya de por sí enfrentaban los trabajadores hondureños: en este nuevo contrato se daban por desvanecidas las conquistas laborales como el décimo cuarto mes, prestaciones, vacaciones, derecho a la seguridad social y a la libre sindicalización. Todo este nuevo panorama les agenciaba nuevas atribuciones a los patronos dando inicio a despidos y a cambio de contratos que antes fueran de permanencia al nuevo contrato por hora.

Los resultados de la Ley de Empleo por hora son notorios en esta pandemia del covid-19: miles de trabajadores que laboran en las franquicias de comidas rápidas “suspendidos” por 120 días sin ninguna remuneración, empleados de maquilas despedidos sin ningún derecho, y próximamente miles de despidos del sector público por el nivel de endeudamiento que dejará en los estados burgueses la crisis económica.

La nueva arremetida contra los profesores por hora

El pasado 6 de mayo la UNAH lanzó la Circular 20-2020 que hacía un llamado al despido directo de los profesores que cubren secciones de clases bajo el régimen de contratación por hora, quienes estarían fuera del segundo periodo académico según dicha circular. El segundo lineamiento lo resume: “2. El II-PAC-2020, deberá desarrollarse de manera virtual, (intensivo) del lunes 22 de junio al 29 de agosto 2020 únicamente con docentes a tiempo completos, medio tiempo y profesores por Hora Nombrados (Horarios)…” (Circular 20-2020, UNAH).

El periódico oficial de la UNAH lanzó una nota el 7 de mayo aduciendo que no habrá ningún despido de estos profesores, pero la declaración de Iris Caballero, encargada del personal en el SEDP, confirma que las contrataciones de profesores por hora para el 2do periodo académico, antes de ser un derecho, ahora se convierten, en una cruel “posibilidad”:

“Es un período intensivo, el cual se desarrolla históricamente con el personal permanente, sin embargo, no se descarta la posibilidad de contratar, de ese otro número de maestros que están condición temporal, para servir algunas cátedras que sean necesarias según la demanda de matrícula” (Presencia Universitaria, 7 de mayo 2020).

En resumidas cuentas, son despidos directos, el resultado de contratos que vuelven a los profesores por hora empleados desechables, que no sirven en momentos de crisis a una institución supuestamente a la altura, por ser la máxima casa de estudios del país.

Reactivar la plataforma de profesores por hora

Los profesores por hora no deben pagar las consecuencias de la pandemia, tiene derecho a estabilidad laboral y a un salario digno, sobre todo en este momento de gran crisis social. Ellos ya se habían organizado una plataforma que buscaba visibilizar sus luchar a lo interno de la Universidad. Si estuvo en reposo esta organización, es momento de reactivarla y trazarle objetivos claros que pueden servir de horizonte en esta crisis que apenas inicia. Todo tenemos derecho al trabajo, que el Estado y la UNAH asuman los costos. Exijamos a las autoridades universitarias una verdadera planificación del segundo periodo académico que incluya a todos los profesores por hora sin excusa alguna, y las medidas inmediatas como no subir las notas de este periodo en curso deben ser el inicio de más propuestas que muestren determinación en esta activa plataforma de profesores por hora.

Por Carlos M. Licona

Los virus son de diferente tipo, una vez que encuentran el huésped, se desarrollan y tejen una red de tentáculos para devorarse todo lo que está a su paso, es una guerra permanente entre el virus con sus consecuencias y el huésped que lucha por sobrevivir.

Los que gobiernan el país son peor que un virus, porque hacen latrocinio con el erario, llevan diez años haciéndolo y se han propuesto seguir aferrados en el poder, ya tienen su estrategia para lograr su objetivo, peor ahora que un fiscal de New York tiene la plana mayor entre los acusados y señalados como narcotraficantes.

Los sindicatos, gremios, ONG´S, movimientos campesinos y movimiento popular no están exentos de los virus que se les introducen y devoran todo lo que encuentran, no es casual entonces que líderes sindicales o gremiales de la noche a la mañana se conviertan en empresarios potentados, hacendados, casatenientes, terratenientes y que en sus casas y fincas manden hacer piscinas con todos los lujos.

Yo soy un maestro de la base del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH) y muy orgullosamente formo parte del grupo mayoritario dentro de la organización que desde el año 2019 nos propusimos rescatar nuestro colegio magisterial de ese virus que le había secuestrado chupándose las cotizaciones de los afiliados.

Pero este virus nefasto totalmente controlado por “Los Lulos”, no aceptan que la base ya se pronunció en las elecciones del 16 de octubre del 2019 y que se ratificó el proceso electoral con los resultados obtenidos en las 18 actas departamentales en la asamblea del 18 de diciembre del mismo año. Somos muchos y muchas que como base del COPEMH aun seguimos luchando para exterminar ese virus “luliano” y adecentar y transparentar la organización. Hay que resaltar que la Junta Directiva Central aún no ha sido reconocida por que generalmente los virus tienen vida asociada en los organismos del estado (infectadas por virus mayores), desde donde hacen las triquiñuelas para seguir sobreviviendo donde se sienten felices derrochando lo que no es de ellos.

Lo que proviene de todo virus es mortal

En el 2019 los “Lulos” quisieron imponer una presidenta escondida en un falso discurso feminista, pero en realidad lo que representaba la maestra eran los intereses muy oportunistas de ese grupo virulento, la base escuchó la consigna de una “Auditoría Forense” y se vino por este camino, donde además se propuso democratizar y abrir la organización a toda la base, a todos nosotros y nosotras. El falaz discurso de género no cuajó y perdieron las elecciones con gigantesca derrota. Como todo virus, han utilizado lo más bajo para seguir aferrados al control del colegio, sin embargo, se les olvida que existimos los que somos base COPEMH y no les permitiremos que regresen.

Todo lo que provenga de “Los Lulos” es mortal, sin importar si es un viejo cacique sombrerudo o una mujer que en un discurso cínico pretende atraer la mirada de los incrédulos. La base transparente seguimos de este lado, con nuestro objetivo muy claro: Auditoría Forense y transparentar la organización. Somos los buenos, y ellos son los que ahora viven en palacetes de millonarios que construyeron mientras fueron directivos. Por eso siguen como un virus, pretendiendo regresar.

Nosotros y nosotras: la base

Sin importar a quien pretendan impulsar "Los Lulos”, sin importar los montajes que hagan utilizando programas radiales, sin importar las estructuras oscuras que tengan atrás, la base ya sabe que son tan dañinos como lo es la narcodictadura, son tan corruptos como los mismos que ahora hacen los negocios del siglo en un país tan empobrecido como el nuestro. Estamos esperando para no dejarlos regresar, estamos alertas para vislumbrar los caballos de Troya, estamos armados con la palabra y el lápiz para denunciarlos ante la opinión pública. Estamos listos para apoyar un solo proyecto: el de erradicar ese virus mortal que tanto daño hace, ese virus que devora todo.

Somos la base, y antes que un discurso falso de género, anhelamos que cualquiera que aspire a dirigir nuestra amada organización provenga de grupos transparentes, honrados y revolucionarios.

“La mona aunque se vista de seda, mona se queda”, el delincuente aunque se vista de monje sigue siendo un delincuente. Desde ya alertamos a la base COPEMH, todo lo que provenga de “Los Lulos” es mortal.

Somos la base COPEMH, somos los buenos, ¡No volverán!

No regresarán a robarse nuestras cotizaciones, no volverán a secuestrar al colegio.


Por Carlos M. Licona

Ante una crisis lo primero que hay que tomar en cuenta es la dimensión de la crisis misma, el desconocimiento de esta va a ocasionar que se incurra en muchos errores. Pero aún más allá, todos aquellos contextos que indirectamente se ve afectados por la crisis misma.

En todo el planeta nadie tenía previsto las consecuencias en que nos ha sumergido el COVID-19, y peor aún, todos aquellos gobiernos con individuos incapaces administrando las instituciones son los que peores resultados están obteniendo en esta lucha que tiene hincado al capitalismo y sus políticas neoliberales.

En Honduras la educación no es ajena a esta realidad y lo que si hay bien claro en este momento es una fricción gigantesca entre el ministro de educación, Arnaldo Bueso y la viceministra en asuntos técnicos pedagógicos, Gloria Menjívar.

¿Cuál es la situación actual en educación?

El 12 de marzo salió un comunicado que a partir del viernes 13 se suspendían las clases a nivel nacional, las universidades tomaron igual medida y se decretó una cuarentena total a partir del lunes 16 de marzo.

Esta repentina decisión que se tomó para no complicar los casos de contagio en el país no dio lugar a que los docentes llegaran a acuerdos con las madres de familia y alumnos. Por lo tanto, tanto docentes como madres y alumnos se fueron en ascuas a recluirse a las casas y pensar en únicamente la alimentación.

En el uso de la tecnología para intercambiar comunicación o interactuar con el envío de trabajos, en su gran mayoría se limita al uso del celular, aparatos que en su mayoría corresponden a una baja capacidad de almacenamiento y de resolución. Pero todavía algo más, en su gran mayoría las madres de familia y estudiantes en general usan el celular exclusivamente para chatear con familiares y amistades.

El docente no es ajeno a esta situación, muchos desconocen la tecnología para elaborar una guía de trabajo y poder enviarla. Luego se tiene la poca capacidad de interpretación existente en las madres de familia y el alumnado en general. Todo este panorama nos muestra una realidad desalentadora en lo que concierne a pretender lograr los requerimientos mínimos de aprendizaje.

¿Qué hacer?

En primer lugar, hay que tener claridad absoluta, que cualquiera que sea la decisión, esta va a obtener resultados muy subjetivos, en el cual incidirán, diversos factores. Pero lo más importante es tomar en cuenta que el único personaje que conoce a fondo la situación son los docentes mismos. Un ministro o una viceministra que nunca han dado clases no saben nada de la realidad en que viven los alumnos, igual un director departamental o una distrital, son los menos indicados para dar una orden.

En lo que dure esta crisis no debe existir ninguna evaluación sumativa, sin embargo, toda la interacción que exista entre docentes y alumnos en lo que corresponde a cualquier forma de asignar trabajos debe servir como base para una evaluación formativa y sumativa posteriormente, donde siempre el educando tenga la oportunidad suficiente para cumplir y nivelarse en las reprogramaciones de contenidos.

Cada docente debe tener la libertad de avanzar según sus capacidades y según las herramientas que le sean accesibles, igual forma será para el alumno, donde cada uno de ellos va a avanzar según el contexto en el que vive. Cualquier forma tecnológica, auditiva o visual debe ser aprovechada para el avance mínimo en contenidos, dejando claro que en ningún momento los mandos intermedios hostiguen y les vuelvan la vida imposible a los docentes, madres de familia y alumnos.

Crear plataformas o grupos en redes sociales

Esta crisis debe servir para que el docente de rienda suelta a su imaginación, pero también para establecer vínculos académicos entre toda la comunidad educativa. Elaborar una guía de trabajo bien explicada y detallada para la comprensión del alumno o de la madre de familia requiere de tiempo, quizás es más fácil dar la clase que elaborarla digitalmente. Hay que bajarse al nivel del que la va a desarrollar y usar un lenguaje de tal forma que no le quede duda alguna, que le sea digerible. Si los docentes se organizan por grado y por asignatura y se intercambian estas guías sin duda alguna que todo será más fácil. Pero algo más, también las madres de familia o alumnos adolescentes pueden interactuar para el desarrollo de las tareas.

Esta experiencia puede volverse fascinante y muy aleccionadora, puede servir como base para una futura revolución educativa en el país, donde los docentes mismos elaboren sus textos.


Por: Yaret Medina

De acuerdo al historiador Robustiano Vera, Honduras debe su nombre a las honduras o fondos, que los primeros colonizadores hallaron en sus costas y al abandonarlas exclamaron: “¡Líbrenos Dios de estas honduras!”. Expresión que la mayoría de hondureños exclamamos día a día al ser testigos de tantas decisiones equivocadas –intencional o ignorantemente- de parte de quienes gobiernan el país.

Desde el inicio de la cuarentena por el Covid-19 se comenzó a dar instrucciones descabelladas en todos los aspectos de la crisis. Denominada crisis, no solo por haberse convertido en una pandemia mundial, sino también por la desesperación que se desató en toda la población al ser enviada a una reclusión domiciliaria sin estrategias de prevención o el manejo racional de sus posibles consecuencias.

Es el caso del sistema educativo nacional que al ser dirigido por un ingeniero agrónomo nunca tuvo la visión de actualizar las metodologías, estrategias educativas y acciones pertinentes que acercaran los programas educativos al estudiante que por cualquier razón no puede llegar a un aula de clase o prever un medio por el cual cada hondureño tuviera acceso a la educación formal desde una plataforma virtual con todos los requerimientos y facilidades acordes a la realidad socioeconómica del país.

Se sabe que quizás el 80% de la población tiene un celular en casa, que muchas personas prefieren pagar la recarga diaria o semanal que llenar la refrigeradora de provisión, que muchos padres y alumnos poseen mejor celular que sus profesores, pero cuando las acciones se hacen sin planificación previa o razonada de poco sirve el aparato si no hay acceso eficaz al mundo virtual. Se habla de clases virtuales a través de videos en you tube, sky, zoom, plataformas, subir tareas a la nube, tareas por whatsapp etc., lo que es desconocido por la gran mayoría de la población (considerando los 18 departamentos del país y no solo las grandes ciudades) que además no poseen internet en casa y se ven estafados al comprar las recargas con acceso a internet las cuales se consumen como por arte de magia.

Ante esta situación la gran solución aportada por el gobierno central fue concertar el “apoyo” de las empresas de telefonía celular Tigo y Claro para que “los más de 7 millones de usuarios puedan enviar sin ningún costo 50 mensajitos diarios dentro de su red y hacer llamadas durante 5 minutos a cualquier número de su red diariamente de manera gratuita” (https://www.elpais.hn/2020/03/19/gobierno-tigo-y-claro-acuerdan-brindar-internet-gratis-durante-30-dias/) olvidando que la orden del Ministro ingeniero y los Directores Distritales es que cada alumno del país accese a las “clases virtuales” diariamente y envíe fotografías evidenciando su participación en dichas clases en las que se requiere el internet a cualquier hora del día tomando en cuenta que no todas las familias están abastecidas de la provisión necesaria como para que los padres tengan la mente clara y la disponibilidad de acompañar a sus hijos en esta tarea.

Hasta hace algunos días se comenzó a transmitir estas clases a través del canal Suyapa TV que, dicho sea de paso, se necesita tener sistema de cable en casa ya que no es un canal que llega a nivel nacional lo que dificulta que todas las familias tengan acceso a las famosas clases impartidas por docentes del Estado. Esto puede solucionarse con el simple hecho de que dichas clases sean transmitidas por el canal educativo nacional TEN canal 10, que se supone es para eso, pero, no obstante, se contrata un canal privado.

El Covid-19 vrs el hambre

Seguimos relatando las estrategias erradas a propósito del gobierno central. A los pocos días de comenzada la cuarentena el presidente que ganó por los votos rurales anunció en cadena nacional la distribución de sacos solidarios con provisión para 30 días a las familias pobres de todo el país los que a la fecha -20 de abril- aún no han llegado ni siquiera a todas las colonias de Tegucigalpa y Comayagüela, peor a las zonas rurales, lo cual ha provocado que la población salga a las calles a quemar llantas y gritar “tenemos hambre. Queremos comida”.

La solución del gobierno: abrir los supermercados, cerrar los mercados, permitir al gran empresario la venta de su producto, pero cerrar las carreteras y no permitir al agricultor distribuir su producto a los mercados o pulperías y evitar que el vendedor del mercado pueda sacar su venta y llevarla a los barrios y colonias para que el ciudadano común se abastezca de alimento.

La pregunta es: Si para las elecciones se distribuyen x cantidad de urnas a cada rincón de los 112,492 km2 en por lo menos una semana ¿Por qué el gobierno no puede distribuir alimentos a las familias necesitadas del país? Simplemente porque no hay 8 millones de cachurecos.

No quisieron tomar en cuenta la propuesta del Partido Libre en el Congreso Nacional, la que se resume en: Garantizar la alimentación y servicios públicos, suspensión de los pagos a cuenta del impuesto sobre la renta para las empresas y personas naturales afectadas por la paralización de actividades económicas, integrar los hospitales privados a la red de servicios y reducir el encaje bancario al 5% para liberar más de 30,500.00 millones de lempiras para utilizarlos en ayudas solidarias a la población (Criterio.hn), lo cual resolvería en gran parte la necesidad del ciudadano común ya que, al estar confinado a sus casas –muchas de las cuales no tienen ni el espacio necesario pues las familias viven en hacinamiento, en piso de tierra, usando letrinas o servicios lavables- no puede salir a trabajar y traer la provisión diaria provocando la disyuntiva entre “O me quedo en la casa viendo morir de hambre a mis hijos o me voy a trabajar y les doy de comer”.

¿Y la salud qué?

Desde que el mundo conoció los estragos del Covid-19 se debieron tomar acciones de prevención- que muy pocos países lo hicieron- pero en Honduras desde el 10 de febrero, el Congreso Nacional ya había aprobado los primeros 110 millones de lempiras para prevenir el coronavirus y el dengue, pero sin campañas de prevención en las radios o Centros de Salud. Días después de aparecer los primeros casos de contagio en el país el Congreso Nacional anunció que se destinarían 420 millones de dólares (unos 10, 353 millones de lempiras) para la construcción centros hospitalarios, abastecimiento de medicamentos y contratación de personal del área de la salud, entre otros aspectos. (Criterio.hn).

Según el portal de Transparencia de la Secretaria de Finanzas detalla que se han gastado más de 200 mil dólares en mejora de infraestructura, 2 millones de dólares en contratación de personal sanitario, y 71 millones de dólares en insumos, pero sin conocer los proveedores, sumando 2 mil quinientos millones de dólares de endeudamiento aprobó el Parlamento hondureño y los 900 millones de dólares aprobados anteriormente por JOH (hispantv.com). Tantos números confunden al ver la realidad de los médicos y todo el personal de salud que no recibe los insumos ni el equipo de protección para ejercer su delicado trabajo.

En entrevista a la Dra. Lobo, hondureña graduada en Cuba, relató que en ese país se tomaron medidas de prevención al administrar a la población (de casa en casa) la vacuna de Interferón alfa-2b ya que fortalece el sistema inmunológico sumado a la alimentación y a quedarse en casa se puede contrarrestar el contagio masivo del Covid-19.

Por lo que, sin temor a equivocación, si la población en general puede alimentarse, vitaminarse y recibir las dosis de antivirales que fortalezcan el sistema inmunológico sería fácil para todos respetar la cuarentena los días o meses que sean necesarios.

Y pasado el Covid-19…

Que cada persona recuerde los desaciertos voluntarios de este gobierno, sus diputados, los Secretarios de Salud, Educación y Finanzas. Que siempre recuerde el favoritismo del gobierno hacia el gran empresario dejando sin oportunidades a la pequeña empresa, al obrero y al agricultor. Que se recuerde al vecino que recibió provisión y los muchos otros que solo la vieron pasar. Que los hijos no olviden los gritos de la madre exigiendo alimento, que recuerde la diferencia entre su realidad y la del estudiante de los institutos de prestigio. No debemos guardar la bandera de lucha sino más bien exigir con más potencia el fortalecimiento de los servicios de salud pública, la igualdad en el acceso a una educación de calidad y el respeto a la Soberanía Alimentaria, entre muchas cosas más que urgen en estas Honduras.

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