Por Calos M. Licona

Decir el cliché “recuperemos el tiempo perdido” es hacernos sentir culpables de la crisis en que el COVID-19 tiene sumergido al planeta, por ningún motivo debemos aceptar que hemos perdido el tiempo protegiendo nuestras vidas y las de nuestros hijos e hijas.

El ministro de educación, Arnaldo Bueso, más conocido como el ministro perico, porque antes de estar en educación se desempeñó como director del Instituto Conservación Forestal y tuvo la ocurrente idea de imponer un impuesto a las aves silvestres. Con ese impuesto buscaba que los hondureños registraran sus aves a un costo promedio de 340 lempiras. Después de unos días con el polémico tema en la palestra pública se derogó tal impuesto. Luego fue nombrado Ministro de Educación dejando atrás la historia que le honró con el mote de “ministro perico”.

El señor Arnaldo Bueso, al parecer, es ingeniero forestal, hecho que no sorprende en este gobierno porque la ministra de salud es maestra de primaria con una maestría en gestión de salud pública y parece que también es pedagoga.

Un hecho incuestionable es que un buen administrador no solo se trata de saber a dónde van dirigidos los recursos financieros, sino más bien estar empapados de las debilidades y fortalezas del sector que está bajo su mando, de esa forma sabe que decisiones tomar y a dónde invertir más recursos humanos y financieros.

Educación y cuarentena

La llegada del COVID-19 a Honduras a desnudado a las autoridades en salud y en educación, por un lado, es muy evidente la incapacidad como desconocedores del campo que rectoran y, por otro lado, el círculo de incapaces que les rodean. De ahí que las decisiones que han venido tomando llevan al país de tumbo en tumbo. Sin tener claro la dirección hacia dónde vamos.

Por eso, tanto el colegio médico como la Mesa de Derechos Humanos que en su comunicado 02/20 pide “Crear un Comité Interinstitucional para la atención de la Pandemia de COVID-19 bajo la Dirección del Colegio Médico de Honduras y profesionales de la salud expertos en el tema”.

Educación no se queda atrás en esta crisis, con un ministro en plena campaña política repartiendo bolsas solidarias junto a Juan Orlando Hernández y que no pega una en educación. En este sector es más patético el contexto, ante la ausencia del ministro educación, una manada de activistas cachurecos se ha hecho del control de las direcciones distritales y departamentales, desde donde sueltan directrices dictatoriales y muy alejadas de la crisis y la realidad mundial.

Este grupo de activistas del Partido Nacional que son muy expertos en tomar decisiones autoritarias, siguen mal decidiendo sobre la marcha, en vez de convocar a una mesa de expertos en educación para plantear estrategias que ayuden a superar esta crisis, siguen hostigando y volviéndole la vida imposible a maestros, madres-padres de familia y estudiantes en general.

Si el ministro no sabe nada de educación da igual que esté o no esté, sus asesores y subalternos inmediatos e intermedios llenos de ignorancia seguirán tomando decisiones muy pésimamente y el magisterio debe tener muy claro que no se debe hablar de “rescatar el año escolar” o “recuperar el tiempo perdido”. Son frases y términos engañosos y que señalan al docente como culpable cuando esta crisis es mundial, las palabras que se deben utilizar pueden ser “readecuar” o “reprogramar” los contenidos educativos, pero en ningún momento es recuperar cuando la prioridad es salvaguardar la vida y la salud de toda la población.

Articulación de la lucha

Ante la más probable extensión de la cuarentena, las dirigencias en educación deben unificarse para prepararse desde ya ante autoridades nefastas y medidas impositivas autoritarias. Cualquier decisión que se tome debe ser consensuada por maestros, madres y estudiantes en conjunto con las autoridades, en ningún momento se debe permitir o repetir el cliché que tanto daño causó al gremio como es el de “recuperar el tiempo”. El maestro al igual que toda la población está encerrado siguiendo la cuarentena, no es culpable de la suspensión de clases. La interacción que pueda existir debe ser dentro de las disponibilidades de todos los participantes.

Pero las dirigencias y los docentes en general deben oponerse al fastidio de estar exigiendo fotografías y vídeos, esto es un abuso que violenta los derechos humanos y la dignidad de los individuos. Pero más profundo aun, la mente de los jefes de familia incluyendo docentes está más fija en el cómo obtener alimentos.

Al parecer las dirigencias han iniciado la hoja de ruta para unificarse en esta crisis, ojalá y el virus nos deje este aprendizaje: Unirnos como hermanos y luchar juntos nuevamente.


Por Andrés Morales

Tanto el gabinete de los nacionalistas como el Congreso Nacional, han puesto en marcha varias medidas aprobadas en el transcurso del mes de abril; entre ellas se encuentran la emisión del Decreto Legislativo No. 33-2020, una mayor asignación presupuestaria para la emergencia del covid-19, y la enunciación de un plan especial para el agro hondureño que busca una aclamada “soberanía alimentaria”.

Un plan económico que prioriza la estabilidad de los grandes empresarios

En medio de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del SARS-CoV-2 y la anunciada crisis económica mundial, los grandes países centros del capitalismo, EEUU y varios países europeos, se encontraron con una encrucijada, que a pesar del tiempo que lleva la crisis, todavía no ha sido resuelta: llevar a sus respectivas poblaciones con medidas de aislamiento como ser la cuarentena o, salvar la economía. El espeluznante incremento de casos de personas contagiadas y de fallecimientos en estos países ―EEUU con 30 mil muertes hasta la fecha―, demostró que la balanza se inclinó más por el lado del rescate de la economía, que hoy se desploma a la vista de los líderes mundiales. “El interés no piensa; calcula. Los motivos son sus números…” dirá Marx con acierto en un texto de más de cien años.

Los países centroamericanos no tardaron en promulgar sus respectivos planes de contingencia de esta crisis, y a pesar de las variaciones existentes en dichos planes, hay puntos de coincidencia que a la larga nos volverán más hermanos por el endeudamiento a los bancos internacionales, y por la crisis social que se avecina.

En Honduras, la medida económica de mayor actualidad es el decreto legislativo no. 33-2020, o también llamada Ley de alivio al sector productivo y a los trabajadores. Esta “aclamada” ley es decretada en medio de una gran incertidumbre que viven en la actualidad los trabajadores del sector privado y el sector informal, puesto que ellos son los más golpeados por esta crisis. En resumidas cuentas, esta ley solo prorroga por ciertos meses los pagos de impuestos de los pequeños comerciantes:

“Se concede prórroga a los Obligados Tributarios categorizados como pequeños y medianos contribuyentes y a las personas naturales y profesionales independientes para la presentación y pago de la Declaración Jurada del Impuesto Sobre la Renta, Aportación Solidaria y Activo Neto…” (Decreto Legislativo No. 33-2020).

En esta ley no existe ninguna defensa expresa del derecho de los trabajadores a mantener intacto su empleo, ni medidas de exoneración que libren del pago de servicios públicos, más bien anuncia sutilmente una remuneración dada por el RAP (Régimen de Aportaciones Privadas) a los trabajadores del sector privado que ya se dan por despedidos de las grandes empresas multinacionales.

“ARTÍCULO 27.- APORTACIÓN SOLIDARIA TEMPORAL PARA LOS TRABAJADORES: Los trabajadores que sean objeto de una suspensión de contratos por causa de fuerza mayor derivada de la Emergencia Sanitaria Nacional, podrán recibir una aportación solidaria temporal…” (Decreto Legislativo No. 33-2020).

No hay instituciones gubernamentales que sean confiables

Hasta el momento somos el país de la región centroamericana que ha destinado el mayor presupuesto para contener la crisis sanitaria provocada por el covid-19 en términos de préstamos a bancos internacionales y dinero público: 3,742 millones de dólares, equivalentes a 92,807 millones de lempiras (El Heraldo, 14 de abril de 2020). Lo cierto es que, a pesar de tener la mayor cantidad de dinero asignado ante esta crisis, las instituciones que responden al manejo de la misma, no tienen ya ninguna credibilidad de parte de la mayoría de hondureños. Ni SINAGER, ni todas las dependencias estatales han demostrado los mecanismos mínimos de transparencia ante este escenario catastrófico de la pandemia. Hugo Noé Pino, ex funcionario público, resume el tema:

“Lo que no entiende el Gobierno es que la desconfianza con el manejo de los recursos públicos es por: a) los casos de corrupción recientes b) ni Fonac, ni el Cohep, ni ASJ son garantía de veeduría social c) no tienen ni la capacidad técnica, ni la voluntad política.” (Twitter de Hugo Noé Pino, 12 de abril de 2020).

La ausencia de los respiradores mecánicos es un hecho a pesar de haber sido mostrados en la propaganda del gobierno hace algunas semanas. Desde que fue iniciada esta cuarentena, ya hace un mes, los nacionalistas en cadena nacional insistían en efectuar la masiva entrega de utensilios de bioseguridad a los médicos hondureños; utensilios que, hasta la fecha, siguen sin entregarse al personal que labora en los hospitales sin ningún resguardo más que sus rutinarios trajes. Ante el desabastecimiento y falsas promesas del gabinete cachureco, el personal de salud se ha manifestado en varias ocasiones declarando su salida de los hospitales si los implementos de bioseguridad no se entregan en tiempo y forma.

“…la Asociación Hondureña de Médicos Residentes, acuerda: 2. Dar un plazo máximo de 48 horas para el abastecimiento de EPP en suficiente cantidad y cumplimiento con los estándares de bioseguridad establecidos por OMS/CDC (mascarillas N95, lentes y caretas de protección, overol desechable, gorros, botas y guantes) en todos los centros asistenciales a nivel nacional donde laboran médicos residentes. 4. De no cumplir las medidas solicitadas se procederá al retiro del 100% de los médicos residentes…” (Comunicado ASOHMER, 1 de abril de 2020).

Al descrédito que tienen personajes como Omar Rivera del FONAC, se unen los cuestionamientos a otros personajes como Gabriel Rubí, ministro de Copeco, Marco Bográn de INVEST-H, quiénes junto a la ASJ (Asociación para una sociedad más justa), pretenden hacernos creer que la veeduría social de todos los fondos aprobados, es un hecho a todas luces transparente; los hondureños ya no creemos en dichas organizaciones ―ONGs la mayoría― que se “encargan” de los procesos de transparencia, por lo que es necesario respaldar a otras organizaciones más confiables ―el CNA, FOSDEH, entre otras―, en este seguimiento del correcto uso del dinero público y las respectivas denuncias. En relación al caos que tiene el gobierno en el manejo de los fondos, Suyapa Figueroa lo sintetiza con la mejor ironía:

“Lo advertimos desde un inicio que era dinero a la garduña. Que no iban a comprar mascarillas sino las más caritas. Lo que no sabíamos es que igual las iban a robar y luego las volverían a vender. Estos no tienen parangón, sabíamos que eran corruptos, pero nunca a este nivel.” (Twitter de Suyapa Figueroa, 16 de abril de 2020).

¿Un nuevo plan para el agro?

El gobierno aprobó el pasado 9 de abril, a través del decreto ejecutivo pcm 030-2020, una propuesta de seguridad alimentaria que consiste en el seguimiento de varios programas vinculados al agro hondureño, como ser: la Alianza para el Corredor Seco, el Proyecto de Competitividad Rural de Honduras (COMRURAL), y el Proyecto de Seguridad Alimentaria en el Sur (ACS PROSASUR); el mejoramiento del crédito para los productores a través de nuevas normativas dadas por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y el Banco Central; y se suma a este seguimiento de programas, la aprobación de más dinero para dicha estrategia:

“ARTÍCULO 6.- Se instruye a la Secretaría de Estado en los Despachos de Agricultura y Ganadería (SAG) y al Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) para que tomen las medidas siguientes: 1. Asegurar el abastecimiento total de la Reserva Alimentaria Estratégica del Estado con al menos Cien Millones de Lempiras (L. 100,000,000.00).” (Decreto ejecutivo número PCM 030-2020).

Esta nueva medida, tomada por los nacionalistas para el fortalecimiento del agro, presta de algún modo atención a las condiciones de países agrarios que tenemos los territorios centroamericanos, en donde la crisis económica mundial barrerá con las principales actividades primarias de nuestras débiles economías, como ser la exportación de materias primas:

“América Latina no podrá escapar de una caída de su economía arrastrada por la lenta recuperación de la demanda china, por la fuerte crisis europea y una bajada de la demanda estadounidense, todo lo cual se traducirá en la mayor debilidad de los precios de las materias primas, principal exportación de la región.” (www.realinstitutoelcano.org)

Ante el panorama catastrófico en materia de transparencia en esta crisis, es de conocimiento ya de cualquiera, que existirán más irregularidades perpetradas por esta administración corrupta. No es suficiente la escandalosa exhibición en cadenas televisivas, de nuevas medidas que “resolverán” de alguna forma el tormento que nos espera, puesto que los mismos funcionarios públicos que ahora siembran esperanza, fueron los mismos que se ligaron al crimen organizado y saquearon sin ningún escrúpulo varias instituciones valiosas.

A los hondureños que vemos pasar frente a nuestras narices todos los actos propios de este gabinete, como ser la sórdida corrupción, la falta de previsiones e información creíble sobre los casos de contagio, nos toca organizarnos en nuestras instancias más cercanas, barrios y colonias, independientemente de las torpes directrices estatales.


Por Carlos M. Licona

Tremendo alboroto ha causado la posible llegada de una brigada de médicos cubanos al país, aun no trasciende nada oficial por ninguno de los dos gobiernos, sin embargo, el anuncio lo hizo el día de hoy martes el doctor Hugo Almeida Leyva, quien es el coordinador de la Brigada Médica Cubana (BMC), que ya estuvo en Honduras. La brigada que viene al país es parte de la Brigada Especial  Internacionalista “Henry Revee” y será coordinada por el doctor Almeida. Además, también se menciona que la brigada trae consigo el medicamento Interferón Alfa 2B que el gobierno de Honduras solicitó al gobierno de Cuba. (criterio.hn)

La presidenta del colegio médico, doctora Suyapa Figueroa resaltó que no tiene nada en contra de sus homólogos cubanos, pero recordó que hay más de 8,000 médicos hondureños desempleados que esperan una oportunidad para demostrar sus capacidades.

El presidente de la Asociación de Médicos del IHSS, Carlos Umaña coincidió con las declaraciones de la doctora Figueroa. (criterio.hn)

Las declaraciones de ambos galenos han puesto en discordia dos segmentos de la población; por un lado, los anticomunistas que se quedaron varados en la guerra fría y aquellos, principalmente militantes del partido LIBRE que simpatizan con el régimen cubano. Tal polémica trajo a la palestra pública el argumento de si los médicos cubanos son buenos o no lo son, igual a como lo señaló la periodista    Marinellys Tremamunno, venezolana de nacimiento y radicada en Italia desde el 2009, presidenta de la ONG “Venezuela: la pequeña Venecia”, quien escribió aludiendo a la llegada de la brigada a Italia “…Creo que se pensó más en intereses políticos porque el gobierno italiano tiene relación directa con regímenes antidemocráticos, como el caso de Cuba”

“Es un mecanismo eficiente que no solo aporta dinero a la dictadura (porque el régimen cobra entre $ 4,000 y $ 6,000 al mes por cada médico), sino que también sirve para inocular el virus comunista en las capas más pobres y vulnerables de las sociedades en las que se infiltra para exportar su sistema represivo e incluso el adoctrinamiento”. (cubanosporelmundo).

Es muy evidente la posición de una periodista antichavista en un artículo de propaganda anticastrista, lo curioso es que acá en Honduras más o menos se utilizan los mismos argumentos para descalificar la intención de traer a los caribeños.

Contratar médicos hondureños

El régimen actual en los últimos 10 años ha potenciado ostensiblemente a las Fuerzas Armadas y a la policía nacional, el presupuesto les fue aumentado en detrimento de los sectores de salud y educación. La cantidad de miembros activos se les aumentó considerablemente sin escatimar en el presupuesto nacional. No es casual que precisamente en el año 2019 tanto los médicos como los maestros realizaron una fuerte lucha por fortalecer la salud y la educación pública, culminando con la derogación de los decretos ejecutivos llamados PCM y con una conducción dividida por el señalamiento de traición de ambos lados.

Para nadie es desconocido que el colegio médico en estos últimos 10 años se vio afectado en sus derechos económicos y sociales, al igual que el magisterio y todos los sectores asalariados del país. Las posturas de los galenos ante las políticas nefastas del gobierno han sido muy cuestionadoras y críticas, principalmente en la dirección y conducción de la doctora Figueroa. Y precisamente por eso en el 2019 se integró la Plataforma que condujo la fuerte lucha que terminó distanciando a médicos y maestros y privando a la población de una esperanza liberadora.

De ahí que el gobierno de Juan Orlando en detrimento de afectar a los médicos hondureños, es probable, que acuda a la solidaridad cubana. Sin embargo, para enfrentar la pandemia que tiene de rodillas al capitalismo en el mundo y a Honduras también, el régimen juanorlandista tiene la obligación de utilizar todo el recurso humano existente y de inmediato debe contratar a los médicos desempleados e igual con las enfermeras, a los que se les debe pagar un salario justo y con todos los derechos de ley.

Bienvenida la solidaridad cubana

Aun no se conoce de forma oficial si la ayuda cubana viene o no, no obstante desde ya, la población hondureña debe dar la bienvenida a los galenos caribeños y hay que exigir que a todo el personal de salud que está exponiendo su vida y enfrentando al COVID-19 desde la primera trinchera se les dote de los implementos que garanticen su seguridad para mantenerse con vida.

De hacerse realidad la llegada de la brigada cubana al país no debe ser motivo para dividir a la población, al contrario, debe unificarnos para exigir la contratación de los hondureños desempleados y para iniciar una lucha que revolucione la salud pública, donde se fortalezcan los hospitales y centros de salud pública.

 


Por Carlos M. Licona

En los años 80, se puso en boga en estos lares la frase “cuando los gringos estornudan a los hondureños nos da gripe”.

El COVID-19 ha puesto a temblar al continente europeo y americano, principalmente a países considerados del primer mundo como ser Italia, España, Francia, Alemania, Reino Unido y otros más. En América los Estados Unidos y Brasil llevan la batuta en cuanto a la cantidad de contagiados.

Si tomamos la población mundial en 7,500,000,000 (siete mil quinientos millones de personas), tendremos un porcentaje de contagio del 0.016 %, ya que los contagiados en el mundo, hasta ahora son de 1,216,422 (un millón doscientos diez y seis mil cuatrocientos veintidós personas), de los cuales han muerto 65,711 (5.4 % de los contagiados). Los porcentajes siempre son relativos y es muy fácil perderse en ellos.

El porcentaje de mortalidad en los infectados, actualizado hasta el día de hoy es; en Italia del 12.3 %, en España del 9.5 %, Estados Unidos del 2.7 % y Honduras de 8.2 %.

Solo para referirnos al caso de Honduras, significa que de cada 100 infectados se morirán 8 personas. En realidad, son cantidades muy insignificantes como para hablar de la extinción de la humanidad. Sin embargo, son porcentajes muy elevados para colapsar los regímenes de salud pública en un mundo globalizado donde prevalece la privatización de la medicina y la salud pública.

El neoliberalismo en Honduras

Las políticas neoliberales en Honduras fueron impuestas en los años 90 por uno de los expresidentes señalado como uno de los más corruptos del mundo, Rafael Leonardo Callejas, mismo que guardaba prisión domiciliaria en New York por el caso de corrupción del FIFAGATE. Estas políticas se vinieron implementando de muchas formas, a veces de manera lenta como en los gobiernos liberales o de forma acelerada como en los gobiernos nacionalistas, principalmente en la década post golpe.

El principal bastión del neoliberalismo es privatizar todo y que el habitante común y corriente pague hasta por el aire que respire. Las grandes transnacionales se adueñan del mundo y sus fábricas de producción fácil vuelan de un país a otro donde les aumente sus ganancias, política conocida como “capital golondrina”.

Uno de los mayores objetivos del neoliberalismo es privatizar completamente la salud y la educación pública, para que los ciudadanos paguen completamente la salud y la educación de sus familias. De hecho, desmejorar la educación y la salud pública es para obligar a que los asalariados que tienen recursos paguen los servicios privados, tal y como sucede en la realidad.

Por eso no es de extrañar, que lo más temido por los gobiernos a nivel mundial es que colapse el sistema de salud, tal y como sucede en España e Italia. Esos porcentajes tan insignificantes han puesto a temblar el aparato productivo del sistema capitalista, que de tener sistemas eficientes de salud pública no estaríamos en cuarentena en todo el continente americano y europeo.

Honduras no se queda atrás, un país terriblemente dañado por un régimen impuesto desde el 2009 y que deliberadamente han descuidado la salud y la educación pública. Ahora la dictadura siente pasos de animal grande y ya tiene uno de los porcentajes de mortalidad más grande en Latinoamérica junto a Ecuador.

Los docentes y la cuarentena

Esta patética realidad a nivel mundial y nacional no es lo suficiente para unificar a los seis colegios magisteriales. El COVID 19 ha detenido y tienen temblando el capitalismo, sin embargo, no es capaz de estremecer el pensamiento de las direcciones del gremio y sentarlos en una conferencia virtual para sacar un documento público exigiendo concesiones al magisterio. Particularmente nuevamente hago el llamado a Fidel García presidente del COPEMH (Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras) para que convoque a los otros 5 colegios magisteriales y saquen una agenda en común como ser; suspensión de pago de cuotas al INPREMA, bonos para las familias de docentes que han sido más afectados por la pandemia, condena y denuncia a los mandos intermedios del Partido Nacional y que están enclaustrados en las distritales y departamentales con un solo objetivo; fastidiar a los docentes y hacerles la vida imposible.

El Colegio Médico se ha puesto enfrente de esta nueva lucha contra el régimen y el COVID-19, tienen la confianza y aceptación de la población, sin embrago, una nueva Plataforma debe erigirse como dirección nacional, donde nuevamente estén los maestros y el movimiento popular.


Por Carlos M. Licona

Una cuarentena por nadie imaginada y por nadie esperada, ha metido a toda la población de muchos países dentro de sus casas. El miedo latente de colapsar los sistemas de salud a causa de los infectados ha obligado a los gobiernos capitalistas a detener la producción y el trabajo bajo el lema “Quédate en casa”.

En Honduras ya llevamos 3 semanas completas en cuarentena, una medida tomada a partir del 16 de marzo y que agarró desprevenidamente a toda la población, principalmente a educación.

Los ignorantes que rigen educación

Las autoridades en educación han reprobado desastrosamente en la comprensión de las dimensiones de esta crisis mundial, en la que han quedado desnudados como ignorantes. Esos asesores que ganan jugosos salarios y los Directores Departamentales y Distritales que el único título que les sobresale es el de pertenecer al Partido Nacional, fueron incapaces de prever que a mitad de marzo estaríamos en cuarentena en todo el país, es de señalar que ya a inicios de marzo en Italia el COVID-19 hacía desastres catapultando al país a superar a China en cuanto a infectados y muertes, en España ya se impulsaba la misma suerte y en otros países europeos también.

El año lectivo inició el 1 de febrero y la infección ya se había catalogado como una pandemia, lo cual implicaba que solo era cuestión de tiempo para que llegara a estos países. Si en Wujan, China, una de las medidas precisamente fue la cuarentena obligada, en Honduras, se debió prever que llegaríamos a la misma situación y se tuvo que conformar una mesa de verdaderos docentes de aula para tomar medidas que paliaran la ausencia de los salones de clases. Pero ya en marzo estaban fastidiando con sus engañosos “acompañamientos docentes”. En 10 años de dictadura cachureca, los mandos intermedios solo han aprendido una cosa: fastidiar a los docentes. Mientras que los docentes solo han aprendido otra; burlar a las autoridades.

Lo anterior es sencillo de explicar, cuando el exministro Marlon Escoto inició su casería contra el magisterio, estos en autodefensa, y con una imaginación muy grande, cumplían con lo que se exigía, pero sin haberlo hecho o se hacía a medias, esto explica por qué ninguna política educativa funciona si se hace de forma impuesta y sin generar una conciencia de cambio en el docente. Y de ahí que la educación retrocedió décadas y actualmente, los índices de competencias mínimas de aprendizaje andan con porcentajes pésimos en el alumnado.

Las clases on line

Un magisterio consiente no debe oponerse a usar esta herramienta como una forma de mermar la crisis en cuanto a la impartición de clases presenciales, el problema es que nuevamente a las autoridades ignorantes o arrogantes, se les mete entre ceja y ceja obligar a los docentes a que lo hagan y en caso de no hacerlo, va nuevamente la amenaza, esta forma de imposición, lo único que logra es; el malestar de muchos maestros que se niegan a hacerlo bajo el argumento que la prioridad es la comida -y a cualquiera que lo diga no se le puede contradecir- y que el estrés no da lugar a pensar en cómo dar clases o bien, el otro grupo de docentes – los que se encantan de burlar estas disposiciones- que lo hace a medias o de forma muy falaz.

En todo caso no es culpa del docente, el culpable es el ignorante que funge como autoridad y que cree que su palabra es sagrada, en esta ocasión el ministro de educación fue muy claro en la circular que envió, pero han sido las autoridades departamentales y distritales los que se empeñan en hostigar al docente, exigiendo sus tales evidencias de que sus órdenes se están cumpliendo.

¿Qué se debe hacer?

Hay que tener bien claro que no todos los docentes ni todas las madres de familia tienen un celular último modelo ni un servicio de internet eficiente, aunque se puede asegurar que más del 50 % si lo tiene, al menos mínimamente.

El llamado de las autoridades debe ser a generar conciencia y no amenazantemente, y primero debe ser a que se llame a cuidar la salud para que los educandos de todo nivel no se expongan a contraer la infección. Seguidamente se debe dejar libertad a que el o la docente busque la forma más acorde con su realidad, capacidad y la de sus madres de familia, haciendo hincapié en que todo lo que se haga en ningún momento debe afectar la nota de clase del alumno, y que sirva más bien para terapia desestresante, las actividades asignadas deben ser dirigidas a que la madre de familia y su hija o hijo platiquen y se diviertan y en ningún momento para complicarles el encerramiento.

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