Por Maximiliano Fuentes

A raíz del asesinato de dos jóvenes universitarios, donde fue ultimado a balazos el hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), presuntamente a manos de la policía nacional, se ha venido cuestionando profundamente el accionar de la institución policial, así como su grado de vinculación con el crimen organizado.

Para la mayoría de los hondureños no es nada común la vinculación publicitada en los distintos medios de comunicación, pero no deja de indignar la frialdad y el descaro con la que la policía sega vidas y participa en la comisión de delitos. Sin duda alguna, el asesinato de los jóvenes universitarios ha sido la causa que ha permitido traer a la palestra pública las distintas desviaciones y los actos de corrupción que práctica la policía nacional, sin embargo, desde hace un tiempo se viene manifestado el problema.

 

La descomposición social del capitalismo corroe la institucionalidad burguesa

Este comportamiento barbárico y sin apego a la Ley, no es propio de la institución policial. Cada una de las instituciones del Estado presenta actos de corrupción, de irregularidad y desviaciones en las distintas prescripciones morales. Resulta evidente, que la descomposición social que ha promovido la sociedad burguesa ha corroído las distintas instituciones del Estado.

La corrupción en Honduras está institucionalizada y la alianza entre los grupos que la propician es uno de los obstáculos más grandes para enfrentarla (..) El II Informe sobre el estado de los casos de corrupción en Honduras 2006, presentado por la Federación de Organizaciones para el Desarrollo de Honduras (FOPRIDEH), subraya que las modalidades de corrupción han variado, tanto, que rebasan la imaginación, "no sólo del ciudadano común, sino también de los estudiosos del tema". Según el informe, la lucha contra la corrupción en Honduras es todavía "un discurso en ocasiones vacío de contenido". Además, los grupos fácticos frenan la voluntad política de profundizar en la investigación, mientras que a las instituciones interesadas en no ser parte de la corrupción se les ahoga vía presupuesto y ausencia de apoyo (…)

La investigación señala que en las últimas dos décadas se han creado instituciones como el Ministerio Público y reformado otras para el combate de la corrupción, pero en la práctica no hay evidencias de que el sistema de justicia asuma la lucha contra ese flagelo como política del Estado. La corrupción es un elemento de desestabilización y un flagelo que también ha penetrado los sistemas políticos y los partidos, agrega el informe, que además compara los esfuerzos que hacen otros países, como Costa Rica, para castigar a los corruptos. El primer informe del FOPRIDEH, de 2004, señaló algunos de los casos más sonados de corrupción en Honduras, como un soborno bananero en 1975 y la quiebra de la Corporación Nacional de Inversiones (CONADI), que representó la pérdida de unos 670 millones de dólares, y otros más recientes que no han sido esclarecidos. El informe de 2006 también incluye quiebras de bancos y presuntos casos de corrupción de gobiernos pasados, principalmente el de Rafael Callejas (1990-1994), quien siempre ha atribuido las acusaciones a una "persecución política" y ha recibido del poder judicial cartas de libertad que lo exculpan. También hace referencia a las denuncias que hace la prensa local y la existencia de "un periodismo coludido con los grupos de poder, que ataca a las personas que denuncian la corrupción y a otros periodistas que apoyan las investigaciones". Agrega que la prensa ha perdido su papel de informar y de investigar, y que hay periodistas aliados "con los grupos de poder ligados a la corrupción porque les dan regalías y unos se venden al mejor postor. Es decir, la prensa también se ha vuelto corrupta". [1]

Como podemos observar, la corrupción es un flagelo institucionalizado en la sociedad hondureña, promovida, en algunos casos desde los grupos elites que se han enriquecido desde el saqueo del Estado, la explotación de los recursos naturales y las actividades ilícitas. Las grandes diferencias sociales y la precariedad en la que vivimos inmersos los hondureños son algunas de las causas que quebrantan la voluntad más fuerte.

En la búsqueda de una mejor calidad de vida, miles de ciudadanos quebrantan su práctica moral en aras de asegurar el acceso a los productos sociales que perpetuaran su existencia o que le harán gozar de un mejor estatus social, por ello, no es casual que la policía se vincule al crimen organizado, sicariato, bandas paramilitares y al narcotráfico. En algunos casos, los oficiales de menor rango son utilizados por la alta jerarquía policial, por cierto, la gran responsable de la violencia y el crimen gestado por la policía. Como dijimos anteriormente, lo expuesto en las líneas de atrás, no introduce elementos innovadores para los ciudadanos hondureños.

Resulta tan evidente, el grado de vinculación de la policía con el crimen organizado que el Ex Ministro de Seguridad Oscar Alvarez ha manifestado que  “...nos encontramos con un país totalmente penetrado por el crimen organizado y el narcotráfico, utilizado como punto de trasiego por los narcotraficantes y con las acciones de presión tanto de Colombia como de México. Se ha convertido en un país visitado como un centro posiblemente de descanso de capos. En declaraciones, el exembajador Hugo Llorens dijo que “Honduras está en la mira de los narcotraficantes como un objetivo para convertirlo como una plataforma de trasiego de drogas desde Suramérica hasta los Estados Unidos. Eso indica que el país está en un peligro enorme. Para lograr convertir a Honduras en un objetivo, tienen que infiltrar las instituciones del Estado, la sociedad y toda la estructura de un país. Deben penetrarla para controlar y que Honduras se convierta en una plataforma de trasiego de drogas.”[2]

La verdadera naturaleza de la policía

Los medios de comunicación de la burguesía nos hacen creer que el rol de la policía es proteger y salvaguardar la vida,  las posesiones y los recursos de la ciudadanía en general, así como de cumplir y hacer cumplir las leyes del Estado de derecho. Sin embargo, ésta, al igual que el ejército están diseñados para proteger los intereses de los empresarios y la oligarquía, es decir, la propiedad privada y el Estado burgués.

La policía es un instrumento coercitivo y represivo del Estado, basta que retrocedamos algunos meses y nos demos cuenta del papel que jugo la policía y el ejército en la manutención del statu quo y de la dictadura de Roberto Michelletti. Sin duda alguna, la policía y el ejército es uno de los tantos instrumentos ideológicos y represivos del Estado. “Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión “funciona mediante la violencia”, por lo menos en situaciones límite (pues la represión administrativa, por ejemplo, puede revestir formas no físicas). Designamos con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas.”[3]

 La crisis de la sociedad burguesa es tan grande que hasta las propias instituciones del estado que ha edificado con el objetivo de salvaguardar su naturaleza de clase explotadora y su basta propiedad privada empiezan a ser un problema para el funcionamiento correcto y adecuado de la misma sociedad. Sin duda alguna, la policía ha dejado de proporcionar seguridad ante una población que vive en  el desosiego ante la inseguridad y la violencia generalizada.

Al igual que en otros países de América Latina, como Colombia, Guatemala, El Salvador, Brasil o Venezuela la delincuencia en Honduras se ha convertido en uno de los problemas sociales percibidos como más apremiantes. Ya desde 1996, una encuesta de opinión realizada en Tegucigalpa mostraba que el 41% de los ciudadanos consideraban la delincuencia como el principal problema de Honduras, contra un 17.4% que señalaban el costo de vida y un 12.7% el desempleo.”  

En los últimos años, los índices de violencia han aumentado y proliferado como resultado directo de la aplicación del modelo neoliberal y la reducción del Estado a su expresión mínima. La perdida de las conquistas sociales, la exclusión, la marginalidad y la pobreza extrema son algunas de las causas materiales de la violencia.

Pero de algo estamos claros, la policía no goza de credibilidad y desde hace algún tiempo dejo de proporcionar seguridad a los trabajadores, por ello proponemos su erradicación, es decir, esta debe de desaparecer y se debe edificar una nueva sociedad bajo cimientos distintos, lejos de fortalecer los organismos represivos del Estado se debe de eliminar la pobreza, la exclusión y la injusticia social. Proporcionar empleo, salud, educación y una vida digna a los habitantes del país para eliminar el flagelo de la violencia y del crimen en todas sus formas.



[1] http://www.rlp.com.ni/noticias/10501 (Con acceso el 31/10/11)

[3] Louis Althusser. Los aparatos represivos del Estado. (Texto en línea) (Disponible en http://www.pais global.com.ar/biografias/losaparatosideologicosdelestado.pdf  (Con acceso el 31/10/11)

Por Gerson de la Rosa

Los Acuerdos de Cartagena aseguraron el retorno de Zelaya a Honduras y contribuyeron, bajo la venía del propio Coordinador General y de la dirección política del FNRP, a  estabilizar la situación de gran ascenso revolucionario de las masas, abierta con la lucha contra el golpe de Estado. Esta política conciliadora y de estrechas alianzas con el régimen de Porfirio Lobo, permitió  la estabilización del gobierno y a blanquear el golpe de Estado. Esta es una verdad incuestionable.

Antes del retorno de Zelaya, la burguesía y la oligarquía nacional habían logrado derrotar  de forma pacifica a  las masas en resistencia  e imponer y consolidar al gobierno de Lobo Sosa, tras un fraudulento y espurio proceso electoral. Evidentemente, la colaboración de Zelaya y de la dirección del FNRP al privilegiar el proceso de negociación política en las alturas por encima de la lucha y la movilización, determinó el proceso de dejar como única opción la participación electoral.

Las intenciones de Zelaya siempre fueron claras:  presionar para después negociar. Tras el exilio mantuvo posiciones críticas y de un profundo cuestionamiento con el gobierno de Porfirio Lobo, sin embargo a su retorno ha bajado la intensidad de su discurso y ha abogado para lograr la reconciliación para la unidad nacional.

Paladín de la reconciliación

En carta enviada a Porfirio Lobo, Zelaya dijo: “He visto con simpatía y solidaridad los esfuerzos que Usted ha hecho en pro de la reconciliación nacional, y además, reconozco el acompañamiento de amigos de Honduras plasmados en diversos y valiosos esfuerzos de dialogo, el ultimo de los cuales es el Acuerdo de Reconciliación, suscrito en Cartagena, que debe culminar en que Honduras alcance la reconciliación, factor esencial para el ejercicio pleno de su soberanía en sus asuntos internos.

Usted, Presidente y yo, ex Presidente, hemos militado en partidos políticos distintos , históricamente diferentes, pero ambos tenemos el honor de ser hondureños y olanchanos; somos herederos de una larga tradición democrática que nos legaron patriotas como Alfonso Guillén Zelaya, Manuel Cálix Herrera, Froylan Turcios, Medardo Mejía y muchos otros que, incluso hoy, nos siguen dando muestras de lo que significan la dignidad y el orgullo nacional. Si bien las discrepancias políticas son saludables para el sistema democrático, la reconciliación es un imperativo supremo para la unidad nacional, la convivencia armónica y el progreso de nuestro pueblo.”

Con esas palabras, el Coordinador General -defenestrado del poder a través de un golpe de Estado, por cierto, donde Porfirio Lobo actuó de forma directa y su participación fue decisiva para mantener el statu quo incólume- se dirige al espurio gobernante. Resulta evidente, que estas palabras de elogio, son congruentes con el giro político del Ex Presidente y de su proyecto electoral, donde de ninguna manera, pretende alterar el orden de lo establecido, o la miseria imperante en nuestro país, siempre en aras de asegurar su participación  en el próximo proceso electoral.

El desmembramiento del FNRP y el reacomodo ante las elecciones

José Manuel Zelaya ha apostado con todo a la participación de su nuevo partido político en el terreno electoral, claro, asegurando una parte del caudal del Partido Liberal y  de las bases obreras y populares del FNRP. Para ello ha modificado el nombre de la organización política, esto por diversas razones, pero la más importante a nuestro juicio, es la de modificar la naturaleza combativa y subversiva del FNRP por algo menos incitador meno ofensivo, por ello ha inventado el nombre de LIBRE (Libertad y Refundación).

Estaba muy claro que las corrientes burguesas que acompañan a Zelaya no pretenden apostarle a un proyecto electoral que diluya su propia naturaleza de clase, y que les de un tinte de izquierdistas subversivos. Por eso nunca quisieron salir con las siglas del FNRP, además que había resistencia de las bases a semejante manipulación.

Aunque debemos decirlo, el cambio de nombre tiene que ver con esa imperiosa necesidad de vincular amplias corrientes del liberalismo, y de esa manera generar una fuerza aglutinante en el próximo proceso electoral, es poco probable que la candidata presidencial Xiomara Castro pueda hacerle frente a las candidaturas de los partidos tradicionales, y otras nuevas alternativas que se están fabricando a última hora como la candidatura de Nasralla.

Evidentemente, la jugada de Zelaya es introducir diputados al Congreso Nacional y desde allí emprender el proceso de reforma constitucional, o de convocatoria a una Asamblea Constituyente amarrada y negociada desde las alturas, para echar correr su candidatura.

Ahora el FNRP es como un gigante con dos cabezas: una oportunista y electorera llamada LIBRE y otra de lucha en las calles que se llama propiamente FNRP. Esta dicotomía puede atentar contra el futuro del propio FNRP.

¿Qué es Libertad y Refundación?

Sí hay una manera de sintetizar una definición que nos acerque a una caracterización precisa de este partido político, tendríamos que decir: el partido político Libertad y Refundación (LIBRE), es un poco más de lo mismo. Es cierto, que algunos intelectuales y corrientes vanguardistas ven con optimismo al nuevo partido político, pero en realidad el nuevo partido  no representa los intereses políticos de las grandes capas de oprimidos y explotados del país. Una cosa es luchar contra el golpe de Estado y otra es constituir una alternativa de gobierno, que debe tener un claro programa de reivindicaciones sociales.

La razón fundamental de esta organización política llamada LIBRE es, abandonar las luchas populares en las calles, y volcarse estrictamente a la toma del poder por la “vía democrática”, como si las transformaciones profundas se realizan desde las corruptas y antidemocráticas instituciones del Estado, es decir, sin romper con la institucionalidad burguesa.

Aunque en su discurso, Zelaya menciona que LIBRE es el brazo político del FNRP, en los hechos sigue siendo el mismo Frente Amplio de resistencia Popular (FAPER). El cambio no nombre o siglas, ni las posturas moderadas, no garantizan que Zelaya pueda atraer otras corrientes políticas para lograr algún grado de incidencia en el proceso electoral.

Pero esta maniobra política de Zelaya ha arrastrado a la mayor parte de la dirigencia y organizaciones sindicales y populares a la ilusión que entre más amplias las alianzas y menos radical el programa político, mayores oportunidades de acceder al poder por la vía electoral, dejando a un lado los objetivos fundamentales por los cuales surgió el FNRP como es la lucha por la democratización de Honduras.

Otra creación: Fuerza de Refundación Popular

Recientemente, el diario La Tribuna informaba, que: El Partido Libre ya cuenta en sus filas con cinco corrientes internas para participar en las próximas elecciones internas del 2012 y posteriormente competir en las elecciones generales de noviembre del 2013. Para tomar esa determinación, ayer debió reunirse la dirigencia del FNRP a nivel nacional, donde hubo deliberación para llegar a un punto coincidente y lograr darle el nombre al nuevo movimiento como Fuerza de Refundación Popular.” (La Tribuna, 15/10/2011)

Parece que Zelaya está creando su propio laberinto, al crear nuevas siglas y proyectos que no reflejan las ansiadas alianzas electorales. La bifurcación del FNRP fue una maniobra para incursionar dentro del proceso electoral, por cierto controlado por la institucionalidad golpista. Primero creó el FAPER, después LIBRE, y recientemente ha creado una corriente interna dentro de esta última organización, como preparando la cama para la cohabitación con otras corrientes burgueses, que por cierto no aparecen ni parecen estar interesadas en una alianza con el caudillo liberal.

Lo único cierto es que estamos ante el ocaso del FNRP como organización combativa, amplia y democrática, donde miles de hondureños depositaron su confianza ante la necesidad de transformar las podridas estructuras del Estado.

¿Por qué algunos sectores de la izquierda le besan la mano a Zelaya?

Durante este proceso de estrangulamiento del proyecto original del FNRP, las voces críticas han empezado a extinguirse. Algunas organizaciones – no todos, claro está-- y compañeros del Espacio Refundacional han iniciado un proceso de acercamiento gradual, de miraditas y flirteos, de dialogo con el  ex presidente José Manuel Zelaya. Situación que observamos con profunda preocupación, dado los cantos de sirena electorales están orillando al Espacio Refundacional a tomar acuerdos electorales sin establecer un consenso sobre el Programa y los métodos de elección de los candidatos. Por cierto, el Espacio Refundacional es el único sector que ha resistido a la desviación oportunista de la dirección del FNRP.

En diversas ocasiones, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) ha manifestado que no nos oponemos a participar en el terreno electoral, pero debemos hacerlo con un Programa de Lucha que sirva para movilizar al pueblo trabajador contra  los planes de ajuste y de miseria del gobierno. Participar en elecciones sin una clara estrategia revolucionaria es caer en la trampa de las grandes elites y de las cúpulas empresariales que controlan el Estado y que oprimen al pueblo hondureño.

Algunas organizaciones de izquierda han empezado a ceder de forma ingenua ante la seducción de la participación política electoral, ven en el proceso una increíble oportunidad de obtener una diputación o cargo de elección popular. Sin embargo, no valoran la manera antidemocrática en la que Zelaya y sus seguidores están planificando la repartición de las candidaturas. Sin duda alguna, esta escogencia de candidatos, la manzana de las futuras discordias, no se hará en Asambleas democráticas y no se otorgará a dirigentes honestos y combativos, gran parte de estas, sino que seguramente serán distribuidas entre los representantes del zelayismo.

Impulsemos candidaturas independientes

Es por todo lo anterior, que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hemos hecho un llamados a todos los sectores del Frente Nacional de Resistencia Popular, y al mismo Espacio Refundacional a que reeditemos la experiencia de las candidaturas independientes. Estas deben ser representadas por luchadores electos democráticamente en asambleas populares. Por otro lado, estas candidaturas deben ser impulsadas desde un Programa de Lucha que le haga frente a la embestida económica del gobierno

Entre otras cosas,  en este Programa de Lucha debemos abogar por un aumento general de salarios de acorde al alto costo de vida, defensa de la educación pública, el establecimiento de una Asamblea Nacional Constituyente que refunde el país en beneficio de las grandes mayorías, defensa de las conquistas sociales y los estatutos gremiales, realizar una reforma profunda a la antidemocrática ley electoral, y mantener el proyecto original del FNRP.

Por Carlos Alberto Fúnez

Con la entrada en vigencia del Estatuto del Docente en el año 1998, producto de grandes luchas en las calles, se consolidaron algunas burocracias  sindicales dentro la dirigencia del magisterio. Mientras el Estatuto se aprobó para adecentar la administración docente y se le asignó a las Juntas de Selección la potestad de asignar las plazas vacantes, licencias, ascensos, traslados y otros, estas conquistas fueron instrumentalizadas por los dirigentes oportunistas que fueron consolidando sus propias “argollas” dentro de cada colegio magisterial.

Conquistas y corrupción

Entonces los aspirantes a plazas docentes ya no se avocaban a los políticos de los partidos del gobierno de turno, sino que a los miembros de las Juntas de Selección, controlados por las argollas sindicales. También debemos mencionar los millones de lempiras en cotización que pagan cada mes los afiliados, y que casi siempre las Juntas Directivas de cada Colegio manejan a su antojo, profundizando la corrupción y el derroche de recursos.

Leer más…HONDURAS.- Las “argollas” sindicales logran imponerse momentáneamente en el magisterio

“La educación es la primera necesidad del pueblo”

J. del Valle

Por Fabricio Sandoval

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Abogado

La educación superior está a un paso de ser privatizada, esto debido a la iniciativa de ley que promueve, la Asociación Nacional de Universidades Privadas de Honduras “ANUPRIH”, la cual se encamina a reformar los artículos 156, 159, 160, 161 y 163 constitucionales.

Referidos artículos constitucionales establecen en primer lugar; que la educación superior le corresponderá a la UNAH, por ende la UNAH goza de la exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional y, para ello se creó mediante decreto # 142-89 La Ley de Educación Superior, la cual a través del Consejo de Educación Superior “CES”, regula y controla la educación superior en toda sus esferas.

En segundo lugar; el Estado debe contribuir al sostenimiento, desarrollo y engrandecimiento de la UNAH, con una asignación anual no menor del 6 % del Presupuesto de la república. El estado como ente políticamente organizado es el garante del cumplimiento de este bien público, digo “bien público” porque según la UNESCO en su conferencia mundial del 2009 estableció que la educación superior es “un bien público y un derecho humano fundamental que debe ser garantizado por el estado”.

Entonces ustedes han de preguntarse: ¿Qué tiene que ver la autonomía universitaria que defienden los y las cipotas de la UNAH, con todo esto de la privatización de la Educación Superior? Pues radica en dos puntos.

El primer punto, es que el “Estado” delega su función de garante de la educación superior a la UNAH, para que esta institución autónoma regule, organice y desarrolle dicho mandato, entonces la UNAH tiene autonomía para regular la educación superior, referida autonomía no se debe entender como un monopolio del cual goza la UNAH, sino como un mandato constitucional del Estado, el cual está obligado, en garantizar descrito derecho humano fundamental.

El segundo punto, reside, en que la ANUPRIH, en su anteproyecto de ley, se orienta en crear una Comisión Nacional de Educación Superior “CNES”, referida Comisión será la encargada de dirigir, organizar y desarrollar la educación superior y profesional, logrando con maquiavélico anteproyecto:

a)  La violación de la autonomía de la cual goza (por mandato constitucional art 160) la UNAH y,

b) La privatización de la Educación Superior.

Lo interesante es que referida Comisión estaría integrada por 12 miembros,  6 de las Universidades públicas y, 6 de las Universidades privadas, o sea democratizar la educación dicen “los empresarios de la educación”, cuando ellos (ANUPRIH) sólo cubren el 30% de la demanda de la población universitaria (la UNAH el 70%) Entonces ¿Eso es democratizar? No ¡claro que no! Sino que es una falacia, para poder mercantilizar la educación (sustituir el Estado por el Mercado), pues al crearse dicha Comisión que no les quepa duda, que habrá más proliferación de universidades de garaje o de maletín como dicen los cipotes del MAU (Movimiento Amplio Universitario).

La otra cara de la moneda es que con referida Comisión, las universidades privadas no pagaran impuestos (negocio perfecto), además se apropiaran del 6% del presupuesto asignado a la UNAH y darán a luz a robots (personas) automatizados para trabajar por un mísero salario, pues producirán miles de robots (personas) por año. Dando lugar a una sobrepoblación mal formada, solamente prestadores de servicios que se integraran perfectamente al modelo neoliberal.

La privatización de la UNAH está como en el banco, porque a decir verdad, con la gente que está el congreso, no podemos esperar nada, sino todo lo contrario. Además no podemos esperar nada de las autoridades universitarias del alma mater, ya que tienen intereses personalísimos y son lacayos de los partidos políticos, por lo que con su silencio y su remendada y pobre contrapropuesta no hacen más que desenmascararse ante la comunidad universitaria y la sociedad.

Por lo que, la defensa de la Autonomía y Educación Superior, pasa por dos momentos fundamentales (como propuestas), uno, es la de construir una contrapropuesta al anteproyecto de ley de la ANUPRIH, cimentada con las y los estudiantes independientes, movimientos y frentes estudiantiles, así como docentes, dando lugar a un instrumento que les respalde en su rebeldía en las calles, y como herramienta de cohesión, pertenencia e identidad con el alma mater.

El segundo momento se centraría en la difusión (en asambleas, cabildos abiertos y todo acto público) de la contrapuesta ante toda la comunidad universitaria, población en general, para que se apropien y defienda susodicha contrapropuesta.

Donde no existe justicia, no puede haber derecho.

Por Carlos Alberto Fúnez

En estos días se realizan 3 elecciones para conformar las Juntas Directivas de 3 colegios magisteriales; en el Copemh, Colprosumah y Coprumh.  Todo indica a que los candidatos “oficiales” de las burocracias actuales saldrán triunfadores, a pesar de que las luchas del magisterio en el mes de agosto de 2010 y marzo de 2011 fueron sendas derrotas para el gremio, producto de una pésima estrategia de lucha que las dirigencias actuales nunca pudieron enderezar.

Derrotas y control burocrático

Esta gran derrota que sufrió el magisterio, aunado a la participación de muchos de los dirigentes en los escándalos de corrupción en el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), no ha hecho perder a estas burocracias el control sobre sindicatos, federaciones y colegios magisteriales.

Las burocracias cuentan con el aparato logístico, el dinero y el poder de favorecer  a maestros en los nombramientos. Se produce un clientelismo sindical. Esta actuación de algunos dirigentes influye en el alto grado de indiferencia de la base en relación a los procesos electorales del gremio, donde principalmente en  el Colprosumah más del 50 % de los afiliados de abstiene de ir a votar. Esta indiferencia no es una casualidad, es producto de la despolitización de la base, del alto grado de sectarismo que corroe a los grupos que controlan los 6 gremios y, sobre todo, de la pérdida de credibilidad de las dirigencias, principalmente por la corrupción en el Inprema y el derroche de los fondos de cada colegio magisterial.

Elecciones en el Copemh

El día jueves 6 de octubre se realizaron las elecciones del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), y salió triunfador Óscar René Recarte, candidato del Fredecopemh  con 5,892 votos. En segundo lugar quedó el Frente Unitario (FU) con 3077 y el Movimiento ABC con 234 votos. Aún faltan urnas por contabilizar pero esto ya no cambia la tendencia.

Los afiliados activos del Copemh andan en un aproximado de 14,000 y los votantes hasta ahora contabilizados, incluyendo votos nulos y blancos, andan en los 9,300 lo cual nos resulta un aproximado del 66 % de votantes.  Las urnas que faltan por contabilizar no variarán significativamente este resultado.

Tanto en las luchas del mes de agosto de 2010 y mes de marzo de 2011 el Copemh fue el sector radicalizado que empujaba por una huelga indefinida, que ya era insostenible producto de la desorganización y la falta de una estrategia de lucha.

Elecciones en el Colprosumah

El día viernes 14 de octubre se realizarán las elecciones del Colegio Profesional de Superación Magisterial de Honduras (Colprosumah), el oficialismo lleva como candidato al presidente actual, Edwin Oliva; por el Movimiento “Leovigildo Pineda Cardona”. Hay un sector de este movimiento que rompió con el oficialismo y denunció ante los medios de comunicación  varios casos de corrupción en los cuales se involucra la mayoría de la dirigencia de este movimiento que lideran Edwin Oliva y el nefasto ex secretario administrador del Inprema, Pedro Arnaldo Pinto. Este sector que rompió con el oficialismo ha hecho una alianza con el Movimiento de Unidad Transformadora del Colprosumah (MUT-C) llevando a la cabeza al también  ex presidente Oswaldo Trinidad Rivera.

Sin duda alguna, que un sector haya roto con la mafia de Oliva-Pinto-Nuvia Díaz ya es un avance en este colegio magisterial, que cuenta con la mayor membresía de los 6 colegios.

Todo indica que en este nuevo proceso electoral el gran ganador será el abstencionismo. De resultar ganador Edwin Oliva, estaría en su segundo período consecutivo y tercer período en la presidencia. De ganar la oposición se estaría terminando con una dictadura sindical que dentro de poco igualará al otro personaje nefasto del magisterio y actual Ministro de Educación Pública, Alejandro Ventura, quien más de una década se mantuvo en la dirigencia del Pricphma y solo dejó el colegio para pasar al Ministerio de Educación.

Elecciones en el Coprumh

Otro colegio que va a elecciones próximamente es el Coprumh, donde desde ya se menciona la reelección por 3 años más del presidente actual Edgardo Casaña, dirigente que se lamía los bigotes por firmar el acuerdo con el gobierno que entregaba el Inprema y terminaba de enterrar el Estatuto del Docente. Dicha firma no se concretó por la sabia decisión de las bases del Colprosumah que unánimemente se opusieron a la misma, en contra de la voluntad de Edwin Oliva.

Estas dictaduras de individuos o de argollas que hay en el magisterio muestran profundas divisiones a la hora de la lucha gremial, tal y como se refleja actualmente. Cada colegio se dispara por su cuenta al momento de lucha contra el gobierno,  sobre todo en un punto tan sensible cuando las autoridades retienen los sueldos a los maestros por más de 15 días, o bien que no les pagan el salario desde el 2010.

El manto protector del FNRP

La pertenencia al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) ha levantado el perfil de algunos de los principales dirigentes de las burocracias sindicales, como son los casos de Edgardo Casaña, Jaime Rodríguez y Edwin Oliva, quienes utilizan el prestigio de ser dirigentes del FNRP para  impulsar sus interminables reelecciones. A cambio, reciben el beneplácito, los elogios y los puestos en la dirección del FNRP de parte de los seguidores del ex presidente Zelaya.

Este proceso electoral en los colegios magisteriales brinda la oportunidad de elegir nuevos dirigentes, de terminar con las argollas y dictaduras de los colegios magisteriales. Por ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a las bases del magisterio a fortalecer las oposiciones sindicales. Las derrotas sufridas por el magisterio solo podrán ser revertidas con el cambio de las direcciones y que la base asuma su responsabilidad de integrar y dirigir las nuevas luchas por recuperar las conquistas perdidas.

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