La heroica toma del Campus Central y de 23 instalaciones de la Universidad de San Carlos (USAC) en Guatemala --las más grande de Centroamérica--, ha puesto nuevamente en pie de lucha a estudiantes, docentes y trabajadores, quienes se han rebelado contra las políticas privatizadoras impulsadas por las últimas administraciones, implementadas de forma progresiva y sistemática a partir de la década de 1980 hasta la fecha.

Neoliberalismo está destruyendo la USAC

Estas políticas neoliberales se han traducido, entre otras, en medidas como la implementación del examen de admisión, nuevos elevados costos en servicios académicos y administrativos varios, carreras autofinanciables, plan de repitencia, adjudicación de servicios esenciales a empresas privadas, concesión y tercerización de servicios,  deshumanización de los pensum de estudios de todas las carreras universitarias, flexibilidad laboral, mayor endeudamiento de la USAC con deuda pública a partir de la negativa del Congreso de votar y aportar las asignaciones que constitucionalmente le corresponden, etc.

Esta situación se ha agravado con la administración del actual rector, Murphy Paiz Olimpo, quien, violentando las leyes, ha sido contratista del Estado y en la propia universidad, a partir de una oscura concesión de obras de construcción y remodelación. Con Paiz la aplicación de las políticas neoliberales son las siguientes:

-Intento de profundizar la privatización de la seguridad interna.

-Entrega del Ejercicio Profesional Supervisado al gran capital.

-Aumento del hasta el 1,500 por ciento en el cobro por el Programa Académico Preparatorio.

-Aumento en un 100 por ciento del Examen de Orientación Vocacional.

-Concesión de patrimonio universitario a empresas privadas entre otras medidas más.

La gota que rebalsó el vaso: la ratificación del cipayo acuerdo migratorio Trump-Morales

En este contexto de resistencia y luchas contra las privatizaciones dentro de la comunidad universitaria de la USAC, salió a luz pública que, en julio de 2019, el Gobierno de Guatemala le entregó la soberanía al gobierno imperialista de Donald Trump, al firmar un acuerdo lesivo a los intereses del pueblo de Guatemala y resto de pueblos centroamericanos en materia de migración. El rector Murphy Paiz facilitó las instalaciones del Museo Universitario de la Universidad San Carlos (MUSAC), para que los diputados del Congreso sesionaran y ratificaran ese convenio.

La pretendida ratificación de ese acuerdo migratorio, por parte de un Congreso que está a punto de terminar su mandato, provocó la  indignación de las organizaciones estudiantiles,  entre la que destacan  el Colectivo de Estudiantes Universitarios (CEU), el secretariado general y el consultivo de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) y diversos colectivos políticos estudiantiles, quienes el día martes 30 de julio iniciaron una lucha por la defensa de la soberanía nacional de Guatemala y la recuperación de la USAC, tomándose las instalaciones del MUSAC y el Campus Central, acción a la cual se fueron adhiriendo más agrupaciones y colectivos universitarios en todo el territorio nacional.

Las 18 demandas de los estudiantes de la USAC

Los estudiantes en pie de lucha han logrado el apoyo de otros sectores de la comunidad universitaria, (sindicatos, trabajadores, docentes, etc), incluso de un amplio abanico de organizaciones populares y de la sociedad civil. Con este amplio respaldo popular, han emplazado al rector Murphy Paiz y al Consejo Superior Universitario (CSU), exigiendo 18 demandas que ya se han dado a conocer, y que reproducimos a continuación:

“1.- La NO represión y NO persecución académica, legal, física o de otra naturaleza similar en contra de las personas que yacen en la participación de la Toma del Campus Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala, MUSAC u otro recinto universitario. De la misma manera, pedimos que no se interrumpa bajo ningún motivo o condición el suministro de agua, luz y cualquier otro servicio básico que posea la Universidad de San Carlos de Guatemala. En su defecto la responsabilidad recaerá sobre el rector Murphy Paiz y los miembros del Consejo Superior Universitario.

2.- La no utilización de los espacios universitarios para usos políticos de otras instituciones ajenas a los intereses académicos de la Universidad de San Carlos de Guatemala y del pueblo de Guatemala en general.

3.- Pronunciamiento del Rector Murphy Paiz y del Consejo Superior Universitario en contra del acuerdo firmado por el gobierno de Guatemala y el gobierno de los Estados Unidos de Norte América entorno a la crisis migratoria. Así mismo, el pronunciamiento en contra del intento de violación al acceso público del Archivo Histórico de la Policía Nacional y del Archivo General de Centroamérica; siendo estos de un interés invaluable para la academia y la recuperación de la memoria histórica de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

4.- Rescisión inmediata del convenio entre la Universidad de San Carlos de Guatemala y la Cámara de Industria de Guatemala, donde se pretende condicionar al ejercicio de práctica supervisada para favorecer los intereses del sector privado organizado.

5.- Destitución inmediata del Jefe de Seguridad Física de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Señor Alejandro Morfín, por representar un riesgo a la integridad de la Comunidad Universitaria.

6.- Establecer la gratuidad general y total del Programa Académico Preparatorio (PAP) y del Examen de Orientación Vocacional.

7.- La conversión de los programas autofinanciables que tengan una relación directa con los intereses estudiantiles para una financiación directa y total de la Administración de la Universidad con el presupuesto ordinario.

8.- La no centralización del control de la investigación universitaria, retornando las directrices de la investigación al CONCIUSAC, integrada por los institutos de investigación.

9.- Exigir de manera contundente el 5% del Presupuesto Constitucional para la Universidad de San Carlos de Guatemala, sin instrumentalizar a la Universidad para la adquisición de préstamos.

10.- Anular las nuevas cuotas en el ámbito de los servicios deportivos y paralelamente apoyar al deporte generado desde la Universidad.

11.- Eliminación completa de las cámaras con reconocimiento facial, en virtud de que la Universidad de San Carlos de Guatemala es un ente académico y no una cárcel. Para el efecto solicitamos el registro total de las cámaras que se encuentran dentro del Campus Universitario y la verificación física con los acompañantes técnicos que procederán a la eliminación de dichas cámaras. De igual manera, la paralización inmediata de cualquier intento de Plan de Seguridad.

12.- Nos declaramos en total rechazo al préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que ha generado una deuda pública externa por más de 120 millones de dólares. Exigimos la no instrumentalización de la Universidad de San Carlos de Guatemala como herramienta para la adquisición de préstamos multimillonarios con entidades internas o externas que generan deuda pública, sin haber antes solucionado el tema del financiamiento constitucional.

13.- Rescisión inmediata de los contratos de arrendamiento con el sector privado, esencialmente el contrato de arrendamiento del Club Deportivo los Arcos.

14.- La participación de las representaciones de Centros Regionales, Escuelas no Facultativas y demás organismos académicos no facultativos, dentro del Consejo Superior Universitario, en virtud de ser un derecho que hasta la fecha se les ha vedado.

15.- La restitución de las votaciones del Sector Estudiantil, para la elección de representantes catedráticos ante el Consejo Superior universitario y demás Órganos Administrativos Colegiados.

16.- Freno inmediato del acoso a los Vendedores Formales e Informales y la no concesión de espacios a cadenas de comida rápida dentro de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

17.- Establecer que las sesiones del Consejo Superior Universitario sean públicas y se permita la transmisión de las mismas. Así mismo, solicitamos que de manera inmediata se suban al portal oficial de la Universidad de San Carlos de Guatemala las actas de Sesiones Ordinarias y Extraordinarias que hasta la fecha se han llevado a cabo.

18.- Readecuación del proceso de Reforma Universitaria, respetando la participación tripartita de la Universidad.”

Llamamos a constituir una Coordinadora Nacional de Estudiantes (CNE)

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a todas las organizaciones sindicales, campesinas, populares e indígenas de Guatemala, a brindar su apoyo solidario a la lucha que los estudiantes de la USAC y resto de la comunidad universitaria ha iniciado para recuperar la soberanía nacional de Guatemala y la USAC como una universidad del pueblo y para el pueblo.

De igual manera, llamamos a las federaciones estudiantiles del resto de Centroamérica a brindar su solidaridad con la causa universitaria en la USAC, realizando acciones de movilización en el resto de países, enviando delegaciones a apoyar la toma, e intercambiar experiencias y propuestas de lucha conjunta.

Pero, sobre todo, llamamos a todos los colectivos, organizaciones y grupos estudiantiles dentro de Guatemala, a desarrollar la más amplia unidad de acción, para actuar como un solo puño contra las maniobras de la rectoría y del gobierno. Las diferencias entre los diferentes grupos son sanas y deben discutirse de manera fraternal, sin imposiciones ni intentos de hegemonía y protagonismos de unos contra otros, dejando de lado las rencillas estériles, ambiciones personales y liderazgos espurios.

Es el momento de crear una Coordinadora Nacional de Estudiantes (CNE) que agrupe a todos los grupos en una asamblea nacional de delegados, donde se discutan los problemas y se adopten por mayoría de votos las líneas de acción que permitan involucrar a mas y mas estudiantes en esta crucial lucha en Guatemala. SE requiere crear una dirección estudiantil revolucionaria, democrática, antimperialista, que centralice democráticamente la lucha, para que la comunidad universitaria de la USAC se convierta en el ejemplo a seguir por los otros sectores sociales descontentos de Guatemala.

La experiencia de la toma de la USAC del año 2010 no debe ser olvidada. La lucha triunfara si la actual vanguardia estudiantil que encabeza las tomas, mantiene contacto directo con las masas estudiantiles. Es vital la unidad en la lucha de los estudiantes, trabajadores y profesores. Es casi seguro que el gobierno y la rectoría estén esperando que se efectúe la segunda vuelta electoral el 11 de agosto para tomar medidas represivas, entre las que puede estar el asalto contra la toma de la USAC, tanto en la capital como en los centros regionales.

Esta Coordinadora Nacional de Estudiantes (CNE) debe convocar a asambleas, reuniones, marchas y movilizaciones, para despertar la solidaridad del resto del pueblo que se siente orgulloso de la acción valiente tomada por los estudiantes de la USAC. La reacción intentará retomar la ofensiva política, demandando la apertura de clases nuevamente. Todos estos aspectos deben ser discutidos por las bases estudiantiles. El éxito de la heroica acción de los sancarlistas depende de la estructura sólida que logremos crear.

Otras reivindicaciones

Existen múltiples reivindicaciones del sector estudiantil, que deben ser agregadas a la presente lucha:

-Eliminar la exigencia de la presentación del carné para el uso de recursos educativos (biblioteca, hemeroteca, archivos, tesarios, fototeca, mapoteca, salones de estudios y audiovisuales).

-Detener la imposición de comprar libros, que los estudiantes pueden obtener de forma más ventajosa por otros medios.

-Garantizar la seguridad de las y los estudiantes en las instalaciones sin uso de medidas intimidatorias y punitivas.

-Exigimos finalmente al rector que en la Comisión de Postulación de Magistrados de Cortes de Apelaciones que él presidirá se abstenga de beneficiar a operadores del crimen organizados y de los grupos facticos que operan en Guatemala.

Para defender todas estas reivindicaciones necesitamos unificar la lucha bajo una sola organización, que refleja los intereses y puntos de vista de todos los grupos que participan, por ello es que llamamos a constituir la Coordinadora Nacional de Estudiantes (CNE)

 

¡Viva la lucha de los estudiantes guatemaltecos!

¡Solidaridad activa de todas las organizaciones estudiantiles de Centroamérica!

Centroamérica, 4 de agosto del 2019

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)


Desde el pasado mes de mayo, se inició una ronda de negociaciones secretas entre los gobiernos de Guatemala y de Estados Unidos, para establecer “acuerdos” que ayudaran a mitigar el fenómeno de la migración ilegal proveniente del triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras).

Desde finales del año pasado, desde Guatemala salen una gran parte de los migrantes que en caravanas huyen del hambre, la violencia y la miseria hacia los Estados Unidos, causando una verdadera crisis humanitaria en la frontera de México y el propio Estados Unidos. Este fenómeno migratorio tiene su origen en la bancarrota económica, social y política del proyecto burgués delineados en los débiles y pobres Estados en Centroamérica, nacidos a la sombra de la derrota de la revolución centroamericana (1979-1996).

Las negociaciones secretas entre ambos gobiernos llevaron al Departamento de Estado de los Estados Unidos y al propio presidente Trump, a afirmar en repetidas ocasiones que el gobierno de Guatemala estaba comprometido en la firma del acuerdo de “Tercer País Seguro”, por el cual Guatemala asumiría la tarea de recepción de los cientos de miles de migrantes de diferentes nacionalidades que solicitaran asilo o refugio ante el Servicio de Migración de Estados Unidos.

En un momento, ante las críticas, el gobierno guatemalteco reiteradamente negó haber negociado un acuerdo de ese tipo, primero por boca del vicepresidente Jafeth Cabrera y posteriormente por el presidente Jimmy Morales.

Trump le aprieta el pescuezo al gobierno de Jimmy Morales

Después de haber logrado arrodillar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amenazando con imponer nuevos aranceles a los productos de este país, Donald Trump presionó nuevamente al gobierno de Jimmy Morales, por medio de otro tweet: “Guatemala, que ha formado caravanas y ha mandado un gran número de personas, algunas con registros criminales a Estados Unidos, ha decidido romper el acuerdo que tenían con nosotros, que era firmar el necesario “Acuerdo de Tercer País Seguro”. Nosotros estábamos listos para avanzar. Ahora estamos en busca de un veto… Tarifas (para exportaciones e importaciones) tasas de impuestos para la remesa o todo lo relacionado. Guatemala no ha sido buena y por eso, gran cantidad de los impuestos estadounidenses que se destinaban a ese país, fueron recortados por mí hace nueve meses”

Las presiones imperialistas de Trump tienen como escenario de fondo, la agonía del gobierno de Jimmy Morales (quedan pocos días para que asuma un nuevo gobierno), y la creciente crisis de régimen democrático burgués establecido en Guatemala por la reaccionaria Constitución del año 1985, y que la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, no han logrado resolver.

La inocua sentencia de la Corte de Constitucionalidad (CC)

La Corte de Constitucionalidad (CC) ha funcionado como ente de arbitraje en las controversias de intereses de los diferentes fracciones y grupos burgueses, así como cuando ocurren conflictos entre la Presidencia y el Congreso. Esta semana se produjo una nueva crisis cuando una sentencia de la CC, sobre un amparo interpuesto en relación a un posible acuerdo entre Morales y Trump, obligaba en los hechos a Jimmy Morales a recurrir ante el Congreso ratificar el virtual acuerdo de Tercer País Seguro con los Estados Unidos. Esta sentencia se produce días antes de la crucial segunda vuelta electoral.

El gobierno de Jimmy Morales respondió con un comunicado que reza así: “(La CC) ha querido limitar cualquier acción que por derecho corresponde al Ejecutivo, demeritando la buena relación que Guatemala ha construido, buscando principalmente el bienestar de nuestra población y de garantizar los derechos de los migrantes guatemaltecos”.

El magistrado Bonerge Mejía, presidente de la CC, respondió en rueda de prensa: “Este tribunal rechaza enfáticamente expresiones infundadas y reitera que su único compromiso es la defensa del orden constitucional. La CC no le prohibió ninguna acción al presidente de la República. La resolución únicamente señaló el procedimiento establecido para la firma de un convenio de esta naturaleza: según el 171 de la Constitución, le corresponde al Congreso aprobar, antes de su ratificación, los tratados, convenios o cualquier arreglo internacional que afecten el dominio la nación”.

Indignación popular por el acuerdo migratorio con Trump

La reciente firma del Acuerdo migratorio Morales-Trump, que convierte a Guatemala en un “tercer país seguro”, ha sido rechazado por la mayoría de la población, por considerar que es una entrega de la soberanía nacional y que con ello el país se convertirá en una amplia sala de espera del Servicio de Migración de los Estados Unidos (ICE).

Al final, el acuerdo probablemente sea enviado al Congreso para su aprobación, finalizando con ello la discusión con la CC. Pero incluso, la misma reaccionaria Constitución de 1985 contempla que “las decisiones políticas de especial trascendencia deberán ser sometidas a procedimiento consultivo de todos los ciudadanos”. Esto es lo que el gobierno de Jimmy Morales, y el que viene, quieren evitar: que el pueblo de Guatemala decida.

El Acuerdo migratorio Morales-Trump convierte al Estado de Guatemala en un simple empleado del ICE, entregando una parte de la soberanía nacional.

Debemos exigir que el Acuerdo migratorio Morales-Trump sea suspendido o anulado hasta que el pueblo de Guatemala tome la decisión final mediante una consulta popular.

Llamamos a defender la soberanía nacional de Guatemala y Centroamérica

La firma del acuerdo migratorio Morales-Trump es una afrenta para los pueblos de Guatemala y Centroamérica. La fracción de la burguesía, ligada a los militares, que ha predominado en el gobierno de Jimmy Morales, ha querido congraciarse con Trump, para evitar las causas judiciales antes numerosas denuncias de corrupción que fueron investigadas por la CICIG. El espaldarazo de Trump a esta fracción, genera preocupaciones a las otras fracciones de la burguesía.

La entrega vergonzosa de la soberanía nacional de Guatemala no se había visto desde la época de los enclaves bananeros y mineros. El gobierno de Estados Unidos pretende ejercer control directo sobre el territorio de Guatemala y Centroamérica, bajo el pretexto de combatir la inmigración ilegal.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a las centrales obreras, sindicatos, organizaciones estudiantiles, campesinas, indígenas a conformar un Comité Nacional por la Defensa de la Soberanía de Guatemala, conformado con todos los sectores que estén dispuestos a movilizarse y luchar.

Llamamos a desarrollar la más amplia unidad de acción para evitar que el imperialismo norteamericano convierta a Guatemala en una colonia. Rechazamos que el territorio de Guatemala se convierta en una cárcel para los migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades.

Exhortamos a todos a desarrollar la más amplia movilización exigiendo la anulación del acuerdo migratorio Morales-Trump, firmado a espaldas del pueblo. Una vez más los asuntos más importantes de Guatemala se resuelven secretamente, sin tomar en cuenta la opinión del pueblo.

¡Abajo el acuerdo migratorio Morales-Trump!

¡Defendamos en las calles y con la movilización, la soberanía nacional de Guatemala!

¡Anulación inmediata del Acuerdo Migratorio Morales-Trump hasta que el pueblo de Guatemala tome su decisión mediante una consulta popular!

¡El futuro de Centroamérica, se juega en Guatemala!

 

Centroamérica, 26 de julio del año 2019

 

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)


El 2 de julio el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a la segunda vuelta del proceso electoral 2019, dando por válido el resultado de la votación para presidente y vicepresidente en la primera vuelta. Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Alejandro Giammattei, del partido Vamos se disputarán la silla presidencial en medio de la peor crisis institucional desde la inauguración del régimen constitucional en 1985.

Crisis en el régimen democrático burgués

Guatemala es el bastión del conservadurismo en Centroamérica y la ciudad capital el eje de ese conservadurismo desde el establecimiento colonial, pasando por la institucionalidad burguesa más fuerte del istmo, quizá solo superada por Costa Rica –hoy también en crisis–. La ejecución de una atípica elección el pasado 16 de junio ha demostrado a todas luces la crisis interna del régimen democrático burgués. La voluntad de poder de la burguesía nativa oligárquica no ha mermado, pero sí los mecanismos e instituciones por las cuales se ejerce ese mismo poder.

Los acuerdos y desacuerdos entre la oligarquía tradicional y las diferentes facciones de la nueva burguesía (maquilera, militar, traficante de mercancías y narcotraficante), en lugar de afianzar la libre concurrencia política habitual a las democracias liberales clásicas, profundizan la crisis y la lleva al borde del desequilibrio político, por no decir bancarrota. Esta situación históricamente atípica siempre le ha abierto el camino a la participación política directa de las masas populares o a su contraparte, la movilización reaccionaria de las castas militares, un factor de poder en la convulsiva Guatemala de los cuarteles y los cuartelazos.

Una pesadilla a todas luces para los yanquis, que aún no logran cerrar la caja de pandora abierta por ellos mismos en 2015, por medio del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, que buscaba llevar a cabo reformas en el régimen caduco de 1985 por medio de la presión económica, política y judicial para persuadir a sus interlocutores naturales en Guatemala, la burguesía oligárquica,  separándolos del modus operandi de los nuevos ricos que por medio de la corrupción estatal como método de acumulación originaria de capital, amasaron sus fortunas durante el ejercicio directo del poder por la casta militar (1954-1985) y del burgués-burocrático (1985-2019).

La democracia restringida en Guatemala: ¿Un régimen burgués quebrado?

A la sombra de la bota militar, del tirotear al “enemigo interno” en calles, plazas y montañas y con la venia de los sostenedores materiales del Estado burgués terrorista guatemalteco (1960-1989), el imperialismo yanqui, en 1985 se llamó a la Asamblea Nacional Constituyente que cambiaría el régimen político en Guatemala. La intención era transformarlo, de una dictadura militar que hizo uso “racional de la fuerza” del Estado para destruir a toda la oposición política al status quo neo-colonial inaugurado por la contrarrevolución de 1954, en una débil democracia burguesa de carácter restringido y de la mano de los mismos militares que habían llevado a cabo la masacre continuada contra la propia población civil. 

Esa maniobra, a la que nosotros hemos enmarcado como reacción democrática burguesa, no es otra cosa que cambiar el carácter del régimen político caracterizado por una dictadura militar agotada frente al auge y la efervescencia de las masas, para evitar de esta manera la caída del Estado burgués, y de la clase burguesa como clase dirigente y dominadora de la estructura estatal. Cambiar al militar por los encorbatados políticos como representantes y cuidadores de los intereses de la burguesía, dejar las balas y pasar a la demagogia. Esta es una táctica utilizada efectivamente por el imperialismo para pacificar la zona y con la ayuda de las direcciones pequeñoburguesas de las guerrillas centroamericanas; pactar la derrota de la revolución centroamericana (1979-1996), que concluiría con los acuerdos de paz en Centroamérica como la más apropiada lápida.

Ese régimen democrático burgués y los métodos enmarcados en la constitución 1985 por los cuales la burguesía ejerce su poder, han quedado ya caducos; como la dictadura en su momento, se ha agotado ante la fuerza y el peso inaudito de las contradicciones de clase en la señorial Guatemala. Las elecciones pasadas solo manifiestan la amplificación de las diferencias internas entre las diferentes fracciones de la burguesía nativa y las nuevas burguesías en Guatemala, para terminar de una vez por todas con la controversia y la polémica causada por el Plan Alianza para la Prosperidad y el acelerado proyecto del gobierno demócrata de Obama para reformar y de esa manera oxigenar los regímenes democrático burgueses en Guatemala, El Salvador y Honduras.

El auge del discurso extremista de derecha es solo una de las formas retóricas del punto muerto al que han llegado los desacuerdos inter burgueses por el control del aparato estatal; esto quiere decir, la formula por la cual la burguesía oligárquica y las nuevas burguesías emergentes buscan restaurar el estado de cosas que había antes del intento de reacción democrática proveniente de los Estados Unidos. Por ejemplo, la oligarquía nacional respaldó al gobierno de Jimmy Morales en su agrio conflicto con la CICIG, y antes financió ilícitamente su campaña electoral, pero sabe que no le conviene una nueva edición del gobierno del FCN, basado en el respaldo de los militares y la extrema derecha, pues solo profundizaría la crisis e inestabilidad política, que a su vez ampliaría la crisis económica causada por la poca certeza que deriva de la continuada crisis de régimen.

Toda la carne de la burguesía al asador:

En esta elección la mayoría de los casi veinte partidos que concurrieron a las elecciones presidenciales representan desde la extrema derecha, derecha, centro y centro izquierda a grupos burgueses y pequeño burgueses, síntoma de la división interna dentro de la clase dominante, que manifiesta su incapacidad hoy día para poder concurrir unidos frente a la ya arraigada crisis de régimen. Por su lado, la gran burguesía ha guardado silencio, al igual que la Embajada de Estados Unidos ante los afónicos gritos de fraude electoral en todo el país, pues estos llamados de sirena no corresponden a lo pactado en las altas cúpulas del poder neo colonial, en donde la ficha que se esgrime fue beneficiada del fraude. La ex primera dama Sandra Torres es la ungida favorita, a pesar de los recelos que provoca, de la burguesía nativa y del imperialismo para estabilizar la economía y limar los espacios comunes más espinosos de la crisis política.

Es por esto que la salida a la que le apuesta el imperialismo aquí es la misma que en Honduras frente al fraude electoral de 2017, que no es otra que llegar acuerdos con el capital nacional para que las reformas las aplique el virtual gobierno bonapartista de Sandra Torres y sus amigos, como el ex canciller de Otto Pérez y Jimmy Morales, Carlos Raúl Morales. Esta es una señal incuestionable de que la “abrasiva” ex primera dama y líder de la burguesía emergente maquilera llegará a acuerdos con los sectores tradicionales, evitando polémicas como la que protagonizó Thelma Aldana al sentar en el banquillo de los acusados a los hijos de la oligarquía nacional, o la inseguridad que conlleva la hija del clan Ríos Montt ante sus coqueteos extremistas de derecha. Tanto los gringos como los oligarcas prefieren antes que la retórica ideológica exaltada, la estabilidad necesaria para la buena marcha de sus negocios.

Esto se demuestra también en el reojo con el cual se mira al eterno perdedor Alejandro Giammattei, que ante la atípica situación electoral llegó a estar cerca, como nunca antes, de la guayaba. Efectivamente, Giammattei para el Departamento de Estado es un interlocutor volátil y poco confiable, casi al grado de Zury Ríos; sería repetir la carta del outsider que apabulló a Torres en la figura de Jimmy Morales, pero con el tiempo se ha vuelto un dolor de cabeza para los círculos de la diplomacia en Washington.

Es por eso que para salir del impase de la profunda crisis del régimen en la que se encuentra el país, y que más que disminuir se profundizó tras las elecciones generales del pasado 16 de junio, podemos ya describir algunas características que degradan las formas por las cuales la burguesía ha ejercido su poder durante los últimos treinta años. La democracia burguesa, en lugar de oxigenar el ejercicio del poder burgués, lo ha degradado, tanto que la extrema derecha ante el miedo reaccionario a las masas, canta fraude para promover un particular golpe de Estado que estabilice su control de clase frente a la población en general.

Sin dudarlo a la burguesía hoy se le agotan los métodos para ejercer plenamente el poder, no dudará ante su última carta Sandra Torres, que no es la que más le agrada, pero es la única que le asegura un poco de paz social que aminore las contradicciones de clase para la buena marcha de los negocios.

Por su lado, los imperialistas, ahora encabezados por el círculo de Trump, le apuestan a estabilizar la zona, no teniendo como enemiga a la burguesía guatemalteca, sino como una aliada para implementar las necesarias reformas que le den aire al desacreditado régimen democrático burgués neo-colonial dejado después de la derrota de la revolución centroamericana. Por ello tiene toda la confianza en que Sandra Torres será una interlocutora confiable ante la creciente degradación de los niveles de vida en Guatemala, un paliativo que ayudará a restablecer mediante la confianza, la economía y las inversiones del capital nacional y extranjero.

¡Llamamos a votar nulo!

Las opciones para la segunda vuelta son, o una reedición del gobierno militarista del FCN y Jimmy Morales en la figura de Giammattei, o una Sandra Torres respaldada por el imperialismo y la oligarquía con la misión de estabilizar el régimen político y la economía. Ninguno representa los intereses de las y los trabajadores, los pueblos indígenas, los campesinos, los estudiantes, las mujeres, las clases populares y el pueblo en general. Por eso llamamos a anular nuestro voto en esta segunda vuelta de elecciones, como manifestación de nuestro rechazo a las candidaturas y al régimen político burgués. La crisis del orden burgués solo puede ser solucionada por las fuerzas populares mencionadas, mediante la organización consciente que derive en la lucha por el poder, para desplazar a la burguesía cada día más incapaz de dirigir coherentemente los destinos de la sociedad.

Centroamérica, 23 de julio del 2019

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)


La lucha de los empleados públicos, especialmente de los sectores de salud y educación, iniciada a finales de abril del presente año, y que todavía continúan, ha provocado un abrupto cambio de la situación política en Honduras.

Superando una oscura década de derrotas

Después de la desmovilización de la lucha contra el golpe de Estado del año 2009, se instauraron los gobiernos de Porfirio Lobo (2010-2014) y Juan Orlando Hernández (JOH), (2014-2019), bajo los cuales se perdieron las más importantes e históricas conquistas de los trabajadores: los convenios colectivos fueron eliminados: no se produjeron nuevos conquistas laborales; los Estatutos de los diferentes gremios fueron anulados en los hechos, especialmente el Estatuto del Docente, que permitía la indexación salarial, etc.

La última década (2009-2019) registra las más importantes derrotas de los sindicatos y colegios profesionales, especialmente en los sectores salud y educación, donde se impusieron duros planes de ajuste neoliberal. Las burocracias sindicales, para conservar sus miserables privilegios, lejos de dar la pelea contra las políticas económicas de los gobiernos nacionalistas, prefirieron convertirse en correas de transmisión de las políticas neoliberales. El sistema educativo y la salud publicas fueron degradados como nunca antes, por los constantes recortes presupuestarios.

Pero la paciencia y el estoicismo de los trabajadores tuvo un límite. Imponentes movilizaciones en las principales ciudades y pueblos, así como combativos bloqueos de carreteras, sacuden Honduras por los cuatro puntos cardinales. Los trabajadores o empleados públicos son, por el momento, la vanguardia de la lucha por la defensa de la salud y la educación pública.

Continuas explosiones sociales

Como un volcán en erupción, en Honduras se producen continuas explosiones sociales, producto del desempleo, los bajos salarios y la pobreza general.

El régimen dictatorial que ha construido JOH bajo el continuismo, no solo restringe las libertades democráticas, sino que es además una pesada loza sobre la sociedad, que hace que se acumule una tremenda presión social, que al final genera, como ríos de lava, pequeños pero constantes estallidos sociales.

El más importante estallido social del último periodo han sido las caravanas migrantes de miles de trabajadores, en harapos y casi descalzos, caminando con desesperación por las carreteras de Centroamérica rumbo a la frontera de Estados Unidos. Esta forma particular de estallido social tiene mayor repercusión en el extranjero, y poca incidencia a lo interno de Honduras. La migración se ha convertido en un desahogo social.

Y es que en la ultima década, los permanentes planes de ajuste neoliberales, han conducido a la quiebra planificada de las empresas del Estado, como la ENEE y HONDUTEL, con el objetivo de justificar su remate y privatización. Pero lo mas dramático, es que el ajuste neoliberal permanente no produce riquezas, como nos dicen en la propaganda gubernamental, sino que al contrario ha traído una pobreza generalizada que afecta incluso a las clases medias.

Los niveles de endeudamiento de la población trabajadora son alarmantes. Como no hay nuevos convenios colectivos, ni aumentos de salarios, ni indexación de los mismos, entonces los trabajadores recurren a los bancos y tarjetas de crédito, creando una espiral de endeudamiento. De la misma forma que cada año sube la deuda del Estado en Honduras, de igual forma se endeudan las masas trabajadoras, en un verdadero callejón sin salida.

Los trabajadores dijeron: “Basta”

De manera sorpresiva, aprovechando la mayoría parlamentaria que ha creado con sus aliados, JOH introdujo en el Congreso Nacional, el proyecto de Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación, que fue aprobada como Ley de Reestructuración y Transformación Presupuestaria de la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación, el pasado 25 de abril, provocando una rebelión masiva en los gremios de salud y educación.

El articulo 2 del dictamen final pretendía facultar a la “Secretaría de Estado en el Despacho de Finanzas para que pueda realizar la modificación y reasignación presupuestaria necesaria a fin de lograr los objetivos contenidos en el artículo precedente”. Lo anterior denota que la intención principal era reducir drásticamente el presupuesto nacional en educación, después que el gobierno se vio obligado, al menos formalmente, a tocar el presupuesto de salud.

La situación había llegado el límite: no cabía la menor duda que la reducción del raquítico presupuesto en salud y educación, significaría despidos masivos, y la creación de condiciones para privatizar total o parcialmente los servicios de salud y educación.

El embrión de una nueva dirección: Plataforma de Defensa de la Salud y Educación

La repuesta de los trabajadores no se hizo esperar. Comenzaron las movilizaciones y el proceso de unidad en la acción de los gremios medico y de maestros dio origen a la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación (PDSE), conformada por el Colegio Medico de Honduras (CMH) y diversas organizaciones y colegios magisteriales. La población percibió correctamente el peligro y las movilizaciones aumentaron en todo Honduras, en numero y cantidad de personas. Se sumaron el gremio de enfermeras, estudiantes universitarios y sectores populares

Aunque en la PDSE participaron las viejas burocracias sindicales del magisterio, también hubo una enorme participación de delegados de base, electos en asambleas que proliferaron en todos los departamentos de Honduras. Una participación destacada ha tenido el CMH, a través de la doctora Suyapa Figueroa, quien se ha destacado como dirigente nacional de esta lucha tan decisiva.

Primera victoria parcial: el engavetamiento del proyecto de ley

Las primeras movilizaciones fueron a protestar en los bajos del Congreso Nacional, obligando a retroceder a los diputados, primero sacando al sector salud (como una maniobra para dividir) y después archivando el proyecto de ley.

Es la primera gran victoria en diez años. La movilización popular hizo retroceder la prepotencia de los diputados del Congreso Nacional, los trabajadores en las calles le doblaron el brazo a JOH y al propio Congreso Nacional

Segunda victoria parcial: derogación de los decretos ejecutivos PCM

La primera victoria obtenida no desmovilizó a los trabajadores de la salud y educación, al contrario, se mantuvieron los paros escalonados, las asambleas informativas, la convocatoria a paro nacional y la movilización en las calles, las que fueron acompañadas por tomas de puentes y carreteras.

La PDSE exigió inmediatamente la derogación de los decretos ejecutivos de agosto del año 2018 que le permitieron a JOH intervenir de manera extraordinaria en salud y educación, a través de los Decreto PCM-026 y Decreto PCM-027, que le permitieron crear comisiones de Transformación en Salud y en Educación, respectivamente, cuyo objetivo era el mismo: reducir los gastos del presupuesto en ambos rubros, siguiendo las orientaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Estas comisiones ya habían hecho su labor, pero la reducción presupuestaria solo podía hacerla el Congreso Nacional. Esta es la relación existente entre los Decreto PCM-026 y Decreto PCM-027 y el frustrado proyecto de Ley de Reestructuración y Transformación Presupuestaria de la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación

No obstante, aunque la ley fue archivada, los decretos ejecutivos estaban vivos, y era necesario derogarlos. Durante todo el mes de mayo las movilizaciones giraron en torno a la exigencia de la PDSE de derogar los decretos ejecutivos.

La movilización adquirió dimensiones inimaginadas. La sociedad en su conjunto apoyaba la lucha de médicos y maestros, junto a otros sectores sociales. Los empresarios del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), preocupados por la dinámica de la movilización, ofrecieron sus servicios para mediar en el conflicto, haciendo llamados al dialogo, criticando veladamente la intransigencia de JOH. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) se pronunció a favor de la derogación de los decretos ejecutivos PCM. La cúpula empresarial mostró sus fisuras y sus diferencias con JOH, un verdadero acontecimiento político, que no ha logrado la lucha de los partidos de la oposición burguesa.

Las maniobras de JOH para desvirtuar el triunfo de los trabajadores

La movilización y los paros nacionales del mes de mayo obligaron a JOH a derogar los Decreto PCM-026 y Decreto PCM-027, decisión que fue publicada en La Gaceta No 34,960 del 3 de junio del año en curso. Fue un triunfo total de la PDSE.

Sin embargo, JOH hizo una nueva maniobra para desvirtuar el triunfo popular.

Se reunión con la vieja dirigencia del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (COLPROSUMAH), del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (COPRUMH), del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (PRICPHMA) y del Sindicato Profesional de Docentes Hondureños (SINPRODOH), y con ellos firmó un acuerdo de derogación de los decretos ejecutivos PCM.

El objetivo de JOH era no reconocer a la PDSE como la organización que dirigió la lucha, y que había logrado la derogación de los decretos ejecutivos. Con esta maniobra JOH logró arrastrar a una parte de la PDSE, especialmente a la vieja burocracia sindical, que ha sido acusado de corrupción y manejos burocráticos. Las bases de estos colegios y organizaciones magisteriales se dividieron, pero un sector muy importante se mantiene en la lucha, realizando asambleas que incluso se han planteado la tarea inmediata de destituir a los dirigentes que se prestaron para que JOH no reconociera a la PDSE como verdadera representación de los trabajadores en lucha.

El Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (COPEMH) y el Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOSH) mantuvieron una posición digna y no se prestaron a la sucia maniobra de JOH. Debido a que los nuevos decretos ejecutivos llaman a la formación de mesas de negociación sobre los problemas en salud y educación, para JOH colocar a burocracias corruptas que terminarán aceptando las propuestas del gobierno, que en el fondo serán las mismas.

El régimen dictatorial está herido gravemente

Todo el aparato represivo y dictatorial que JOH ha construido, ha sufrido un golpe mortal. Los trabajadores se han levantado y han demostrado su fuerza. Las declaraciones del COHEP y de diversos grupos empresariales muestran las fracturas o fisuras de la clase dominantes y la enorme preocupación por la dinámica de la movilización de masas.

La transnacional Standar Fruir Company, como parte del grupo Dole Food Compañy, ha solicitado suspender los contratos laborales y ha amenazado con retirarse de Honduras, ante la quema de 62 camiones por parte de trabajadores enardecidos por las condiciones de superexplotación en las bananeras.

La lucha contra la privatización apenas está comenzando

Aunque los trabajadores de Honduras han obtenido dos triunfos importantes, al doblarle el brazo a JOH y al Congreso Nacional, en realidad estamos a mitad del camino. La lucha contra la privatización apenas está comenzando.

JOH intentará por todos los medios reducir los gastos presupuestarios en salud y educación, para crear condiciones para la privatización parcial o total de estos vitales servicios públicos: la derogación de los decretos ejecutivos PCM fue apenas un primer paso, porque en la mesa de negociaciones el gobierno intentará imponer su agenda neoliberal.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a los trabajadores de Honduras a mantener la unidad en la lucha, fortaleciendo y ampliando la actual PDSE hasta convertirla en una nueva dirección gremial y sindical, que sea democrática y que refleje la voluntad de las bases.

En asambleas informativas los trabajadores deben realizar un balance de la lucha, y decidir los pasos a seguir ante la propuesta de conformar las mesas de negociación. Cualquier negociación debe ser publica, de cara al pueblo, y cualquier resolución que se tome debe contar primero con la aprobación de las bases.

La situación en Honduras ha cambiado radicalmente, los trabajadores deben presentar al resto de la nación su propuesta de modelo del sistema de salud y educación, que debe ser una ruptura total con el ajuste neoliberal.

Desde ya alertamos que JOH intentara revertir estos dos triunfos, logrados con la movilización, y que la única manera de defenderlos y ampliarlos es incorporando nuevos sectores sociales a la lucha que recién apenas empieza.

Centroamérica, 4 de junio del 2019

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

 


A menos de tres semanas de la primera vuelta electoral, la balanza tiende a inclinarse a favor de la extrema derecha.

1.- El actual proceso electoral se ha caracterizado por la presentación de numerosos recursos judiciales contra determinadas candidaturas. Como resultado de esta situación, dos de las candidatas presidenciales que encabezaban la encuesta divulgada por el diario Prensa Libre a inicios de abril, fueron descalificadas. Zury Ríos Sosa, postulada por el partido Valor, fue descalificada por resolución de la Corte de Constitucionalidad, por ser hija del gobernante de facto, el golpista general genocida Efraín Ríos Montt, razón por la que tiene prohibición constitucional para ser gobernante. Ríos figuraba con el 15.9 %, segundo lugar de la intención de voto en la mencionada encuesta, y encarnaba una de las principales opciones de la derecha, identificada con su lema de campaña “A poner orden se ha dicho”.

2.- La candidata con el tercer lugar en la intención de voto, la ex fiscal general Thelma Aldana, también fue sacada de la competencia electoral por la CC, por carecer del finiquito que extiende la Contraloría General de Cuentas, que es uno de los requisitos necesarios para ser inscrita como candidata a la presidencia. Aldana tenía el 9.5 % de la intención de voto, y en realidad fue víctima de una conspiración del “pacto de corruptos” para impedir su llegada al gobierno, conspiración que incluyó una orden de captura y la intención de asesinarla por parte de Mario Estrada, candidato presidencial de la Unión del Cambio Nacional y ahora detenido en Estados Unidos por narcotráfico.

La ex jefa del Ministerio Público, candidata del Movimiento Semilla, encarna la política impulsada por el imperialismo estadounidense, respaldada por el imperialismo europeo, a través del Plan Alianza Por la Prosperidad, diseñado por el gobierno de Barak Obama para empezar a dar una solución al grave problema de la migración centroamericana hacia el norte; este plan incluye el fortalecimiento de la institucionalidad del Estado burgués para dar paso a un orden de cosas que permita el funcionamiento del Estado de Derecho, libre de corrupción, transparente, con rendición de cuentas, etc., como un paso para crear condiciones que eviten la migración, dando soluciones viables a los graves problemas de la población. Así como para dar certeza jurídica que respalde las inversiones extranjeras en la zona (minería, palma, electricidad etc.). Todo encaminado a recuperar la legitimidad del Estado burgués instaurado con la contrainsurgente constitución de 1985, evitando así el auge del descontento social, las salidas revolucionarias por izquierda o la solución autoritaria por derecha.

Si bien la administración Trump dio un giro más pragmático al plan, haciendo énfasis al aspecto de combate al narcotráfico y políticas de seguridad, por encima de los temas anti-corrupción, y los congresistas republicanos y demócratas se encuentran divididos en torno al tema, Aldana y el Movimiento Semilla representan esta línea de fortalecimiento de la institucionalidad del Estado burgués, reflejando las aspiraciones de un sector de las capas medias urbanas.

3.- La salida de Ríos y Aldana de la contienda electoral dejó en posición ventajosa a Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien ya encabezaba la encuesta con el 20.7 % de la intención de voto. El candidato más cercano es Alejandro Giammattei, del partido Vamos, con el 7.4 % de intención de voto.

Torres fue primera dama y el poder tras el trono durante el gobierno de Álvaro Colom, de 2008 a 2012. Al dirigir los programas asistenciales a través del Consejo de Cohesión Social, logró crear estructuras partidarias de la UNE en el área rural, y granjearse una popularidad que aún conserva, y se refleja en un 31.3 % de intención de voto en este segmento. Su gestión al frente del Consejo le ganó acusaciones de malversación de fondos y corrupción; aun así, logró llegar a la segunda vuelta en las elecciones de 2015, pero fue derrotada por la propaganda del novato Jimmy Morales, presentado como “ni corrupto ni ladrón”.

La candidata presidencial de la UNE es empresaria maquilera, y el gobierno de su ex esposo representó los intereses de cierto sector de medianos empresarios, bajo una línea socialdemócrata moderada. Todas sus propuestas de reformas económicas para fortalecer la recaudación fiscal fueron torpedeadas y derrotadas una tras otra por la oligarquía, ganándose la animadversión militante de grupos de extrema derecha. El gobierno de la UNE determinó un salario mínimo menor para las y los trabajadores de maquila y empresas de exportación, y está señalado de numerosos casos de corrupción, como el de los fondos para los buses del Transurbano. Sandra Torres y la UNE están acusados de un caso de financiamiento electoral ilícito de Q 19.53 millones durante la campaña de 2015; sin embargo, fue favorecida por la Fiscal General, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, por lo que su candidatura está en firme.

4.- Torres aún tiene en su contra el odio de la oligarquía, que se refleja en un 2.5 % de intención de voto del nivel socioeconómico alto, y una feroz campaña de desprestigio en las redes sociales. Sin embargo, su proyecto político no es el de la UNE de Álvaro Colom; su candidato a vicepresidente es Carlos Morales, ex canciller de los gobiernos corruptos de Pérez Molina y Jimmy Morales, vinculado con la empresa de comunicaciones Tigo. En la campaña electoral 2015, el candidato vicepresidencial de la UNE fue el empresario Mario Leal Castillo, vinculado a negocios de la oligarquía, quien fue miembro del Comité Ejecutivo del Partido Patriota, funcionario de la presidencia de gobierno de Pérez Molina y quien durante el gobierno de Colom dirigió campañas exigiendo la renuncia de Sandra Torres.

Los candidatos más cercanos a Torres son Alejandro Giammattei, con el 7.4% de intención de voto, como ya mencionamos, y Roberto Arzú, con el 3.8%. Estas tres opciones (Torres, Giammattei y Arzú) representan los intereses de la oligarquía, y no podemos esperar más que un endurecimiento del régimen, la coartación de derechos de los sectores populares y de los trabajadores, y medidas autoritarias. El gobierno imperialista de Estados Unidos, pragmático como es, avalará al gobierno que asuma en 2020 y negociará con él, dando prioridad a la estabilidad política que favorezca los negocios. 

5.- Este panorama se ve agravado por las amenazas de la Asociación de Soldados Veteranos y Militares de Tropa, que supuestamente agrupa a exmilitares que prestaron servicio durante los años del conflicto armado interno, y desde mediados de mayo han exigido un resarcimiento de Q 85 mil y una casa para cada uno, por los servicios prestados en el ejército. Este grupo, veladamente apoyado por la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua), ha realizado manifestaciones, bloqueos de carreteras y amenaza con boicotear las elecciones violentamente, si sus demandas no son satisfechas. Este es un grupo de presión de la extrema derecha, que trata de forzar las cosas y promueve el voto por el militar retirado Estuardo Galdámez, del oficialista FCN-Nación; Galdámez, diputado de la bancada oficial y ex diputado por el Partido Patriota, es acusado junto a otros siete exdiputados, de haber recibido dinero a cambio de la aprobación de una ley de comunicaciones y la elección de magistrados y otros funcionarios públicos en 2014. Es dudoso que en el poco tiempo que falta para la primera vuelta electoral se logre levantar la inmunidad de que goza Galdámez como candidato presidencial.

6.- Lamentablemente, en actual proceso electoral no fue posible llegar acuerdos entre los partidos de izquierda y todos se postulan por separado, en una coyuntura en que los acuerdos y la unidad eran vitales, para frenar el avance de las diferentes expresiones de la derecha y de la ultra derecha. A pesar de ello, en algunos municipios las bases de los partidos han logrado acuerdos e impulsan candidaturas conjuntas de alcaldes o diputados.

Más allá del proceso electoral, y ante el avance de la extrema derecha, se levanta como prioridad la unidad en acción de las fuerzas populares y de izquierda. Este acuerdo unitario entre partidos y organizaciones populares debe ser en torno a un programa de lucha democrático radical, que refleje las necesidades más urgentes de las masas oprimidas y explotadas. Deberá plantear una transformación de todo el sistema político en el plano electoral y de justicia. Por ejemplo, proponiendo la elección directa por la población de jueces y magistrados, ministros y funcionarios, y su revocabilidad en cualquier momento. Esto además de la solución de las demandas sociales más urgentes que las diferentes fracciones de la burguesía que han hecho gobierno, no han cumplido ni pueden cumplir, como reforma agraria, servicios básicos gratuitos y de calidad, etc.

El corazón de este programa será la demanda de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de los Pueblos, que refleje la voluntad de la mayoría de la población, con la participación democrática de todo el pueblo, organizado en partidos, movimientos políticos, sindicatos, comités, asociaciones y gremios. Para hacer de la democracia en Guatemala no el mero adorno retórico al que lo ha reducido la clase burguesa, sino transformarla en democracia plena, real y concreta, que sirva a la población para su amplio desarrollo y el del país, con verdadera libertad y completa soberanía nacional.

La lucha unitaria en torno a un programa de esta naturaleza nos permitirá aglutinar a la mayoría de la población en contra de la extrema derecha reaccionaria. La construcción de este programa unitario de lucha por una Asamblea Nacional Constituyente de los Pueblos, libre y soberana, forjará junto con la acción en la lucha, en defensa de las clases explotadas y los sectores oprimidos del pueblo, la necesaria fuerza para empezar a ganar combates políticos al enemigo de clase y sus representantes en los partidos políticos. Solo la unidad en la lucha y la construcción unitaria de un programa de democracia radical levantado por todas y cada una de las diferentes expresiones de izquierda, nos dará la capacidad de vencer y revertir el giro reaccionario del Estado burgués en Guatemala, hasta su destrucción –ojo, no refundación, sino destrucción- y trasformación en un Estado de las clases explotadas y los sectores oprimidos, al servicio de las mayorías.

7.- Ante la ausencia de candidaturas unitarias, llamamos pues, a votar por los candidatos propuestos por la izquierda (URNG, WINAQ, Convergencia y MLP) que han estado al frente en las luchas de las comunidades, de los campesinos y los trabajadores, líderes luchadores probados y honestos que sabrán enfrentar las fuerzas de la derecha.

Centroamérica, 27 de mayo del 2019

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

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