Por Frandav Lifú

Al parecer, la crisis por el control del Congreso Nacional llegó a feliz término, desde que trascendió la noticia de un acuerdo político entre el diputado Jorge Cálix y el ex presidente Manuel Zelaya como coordinador nacional del partido LIBRE. Ha corrido mucha agua sobre este tema, pero, lo más indignante para la población es la alianza entre el grupo de los diputados disidentes del partido gobernante con los 44 diputados del Partido Nacional.  

El 28 de noviembre del 2021, con una participación electoral cerca del 70 %, la votación fue  abrumadora en favor de Xiomara Castro con la esperanza de que se realicen cambios radicales después de 12 años de corrupción y represión del gobierno del Partido Nacional. De un total de 128 diputados propietarios, el partido LIBRE ganó 50 y el partido Salvador de Honduras obtuvo 10, para un total de 60 con los que no hacen mayoría simple. Esta situación envalentonó a un grupo del partido gobernante que, con el falaz discurso que la presidencia del congreso le corresponde a LIBRE, hicieron una alianza con los 44 diputados del Partido Nacional para instalar a Jorge Cálix en la presidencia del poder legislativo. A esa alianza se sumó el Partido Liberal.

Para el pueblo que espera ansiosamente los cambios en el país, cualquier aventura con el Partido Nacional es mal vista y genera desconfianza en exceso, por lo que, la elección de Jorge Cálix como presidente provisional del congreso estremeció las redes sociales y medios de comunicación, y, el pueblo, inmediatamente se manifestó repudiando tan desleal acto.

¿Poderes económicos y corruptos detrás de Cálix?

Todo lo que huele a “cachurecada” lleva implícita y arraigada la corrupción, de ahí que, no es extraño que los principales aliados de Juan Orlando Hernández como ser la banca privada, estuvieran moviendo los hilos para negociar o maniatar las promesas de la presidenta de la República. 

Curiosamente, a la par del convenio que ponen fin a la crisis legislativa explota desde el norte la noticia sobre la cancelación de la visa estadounidense del otrora poderoso de Honduras, Juan Orlando Hernández. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, manifestó que; “Hernández fue incluido el 1 de julio de 2021 en el listado de personas señaladas de corrupción o de socavar la democracia en… Honduras…”.

"Según múltiples informes creíbles de los medios", Hernández "se ha involucrado en corrupción significativa al cometer o facilitar actos de corrupción y narcotráfico, y al utilizar las ganancias de actividades ilícitas para campañas políticas". Infobae.com (07/02/22).

La noticia no sería sorprendente en el poder legislativo de no ser por que los 44 diputados “cachurecos” que apoyaron a Jorge Cálix han sido férreos defensores del ex dictador Hernández. De ahí que, la aventura del grupo disidente de LIBRE ha significado suicidio político, aunque vuelvan al redil “zelayista”, y juren y perjuren que lo hicieron pensando en el bienestar de la militancia de LIBRE. En esas componendas políticas siempre se hacen concesiones y repartición de prebendas, el pueblo debe mantenerse alerta ante cualquier anomalía para beneficiar a los poderes económicos.

Ahora, ¡A cumplir lo prometido!

Una vez destrabada la legislación dentro del Congreso Nacional, el gobierno de doña Xiomara ya no tiene excusa para arrancar. Hasta ahora, la condonación del precio de la energía eléctrica ha sido un espejismo para la clase trabajadora, este beneficio es para los que consumen menos de 150 kw al mes, que, sin duda alguna, son hogares muy pequeños y carentes de cualquier aparato eléctrico.

Controlar el alto costo de vida en el país y terminar de una vez por todas con el alto grado de corrupción debe ser prioridad en el congreso que dirigirá Luis Redondo, del Partido PSH. Pero, ya salta la sospecha de que si Juan Orlando Hernández es judicializado en Honduras por su ilegal reelección 2018-2022, no sea más que una maniobra para no extraditarlo a solicitud del gobierno estadounidense.

Con esta crisis ya finalizada en el poder legislativo, queda claro que el pueblo ya no perdona las traiciones, los ejemplos ya son muchos, por eso es imperativo que los diputados legislen a favor del pueblo mientras que, los funcionarios del gobierno de doña Xiomara deben actuar con pinzas y manos transparentes en sus actuaciones.

El pueblo debe hacer valer su voto del 28 de noviembre del 2021, por lo tanto, hay que exigir se cumpla lo prometido.

 

Por Carlos M. Licona

Los augurios para un cambio radical en la forma de gobernar el país aún no son claros, con un inicio caótico en los sistemas de salud y educación, un precio de la energía eléctrica por las nubes y una crisis en el Congreso Nacional aún sin resolver, son solamente, una lista inicial de bombas de tiempo heredadas por el nuevo gobierno. Sin duda alguna que, las personas que doña Xiomara Castro ha decidido le acompañen en este proyecto por refundar el país tendrán mucho que ver con los aciertos o el fracaso en los resultados.

El gabinete electo por la presidenta de la república oscila entre personajes muy “zelayistas” y que nunca asistieron a una movilización desde el golpe de Estado del 2009, académicos universitarios con programas de televisión o bien, permanentes luchadores como en el caso de la educación. Un gabinete de gobierno con mucha juventud y forjados en la lucha, no obstante, carentes de experiencia y sapiencia en la forma de enfocar las soluciones a la problemática cotidiana.

Hay que tener claridad que en una semana es muy rápido para sacar conclusiones, además, existe aún una telaraña dejada por la dictadura con el propósito de maniatar al máximo las decisiones del gobierno que prometió en campaña devolver a todos los trabajadores las conquistas eliminadas por el Partido Nacional.

La juventud en el Secretario de Educación

El joven Secretario de Educación es Daniel Sponda, docente y permanente luchador desde sus años de estudiante universitario, afiliado al Colegio Profesional de Unión Magisterial de Honduras (COPRUMH), casi desde el momento en que se graduó en la Universidad Pedagógica Nacional ingresó al sistema de educación pública y muy rápido llegó a ser parte de la Junta Directiva Central del COPRUMH, un ascenso de espuma que tiene mucho que ver con su amplio conocimiento de estadística y su profunda formación profesional y política. Muchas cualidades positivas que sumadas a su participación política en el Partido LIBRE contribuyeron a su designación como máxima autoridad en educación.

El Ministro Sponda, desde el 2019 sufre la estigmatización de algunos sectores del magisterio por haberse reunido con el anterior ministro de Educación Arnaldo Bueso, en el punto máximo de la lucha que se realizó junto al pueblo aglutinados en la “Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación Pública”. En descargo del joven Daniel, se entiende que, en aquel momento, al igual que en el 2011, la dictadura ya estaba lista para suspender y despedir a centenares de maestros, una situación que de haber sucedido hubiera generado terribles consecuencias para los docentes y sus familias, tal y como ocurrió con el profesor Roberto Ordóñez, víctima de esa oprobiosa dictadura. Los sectores más radicales de la lucha en el 2019, pretendieron que el magisterio con los estudiantes universitarios se fuera de frente para derrocar a Juan Orlando Hernández, no obstante que se logró la derogación de los famosos PCM que originaron la lucha porque privatizaban la salud y la educación pública.

Daniel Sponda fue uno de los principales dirigentes del magisterio que argumentó en el 2021 los motivos por los que no se podía retornar a los centros educativos, sin embargo, motivado por el discurso de doña Xiomara el 28 de enero y en un exabrupto de inexperiencia, declaró ante los medios de comunicación que el 1 de febrero se iniciaban las clases en la educación pública y por lo tanto, que los maestros se presentaran a las escuelas y colegios. 

El joven Secretario de Educación olvidó por completo que primero tenía que llamar a las autoridades de salud, principalmente a las más empapadas sobre el tema del COVID-19, para definir la forma gradual y segura de un retorno a clases en forma presencial. También olvidó que, si se va a respetar el Estatuto del Docente, es imposible que el 1 de febrero se inicien las clases, ya que, los docentes vienen del periodo de vacaciones que culmina el 31 de enero, lo que si es legal decir es que el 1 de febrero se inicia el año lectivo.

Este inicio tan abrupto del año lectivo y sin tener aún clara la estrategia del retorno seguro a clases, sumado a la lucha que libran los maestros interinos que aspiran a ser nombrados de forma permanente, el saqueo al INPREMA de 110 millones de dólares para pasarlos al aeropuerto de Palmerola, no es más que un mal presagio entre los dirigentes que ahora administran la educación pública y que; ya no se podrá aducir que son ignorantes los que rigen la política educativa.

Por Carlos Alberto Fúnez       

El desastre en la educación pública es uno de los muchos fracasos que ha dejado la dictadura como herencia al gobierno de doña Xiomara Castro. La presidenta del país ha colocado como Secretario de Educación Pública al joven dirigente del magisterio, Daniel Sponda, un luchador que se caracterizó por ridiculizar en foros televisivos al ex ministro de Educación, Arnaldo Bueso, apodado el “Ministro Perico”. El nuevo ministro de educación, bien visto por algunos docentes y odiado por otros, no ha tardado mucho para revolver el hormiguero que astutamente dejaron bien plantado en el centro del salón de baile.

¿Cumplir la ley o repartir plazas como confites?

El régimen “juanorlandista” nunca vaciló en violentar la ley, siendo el sector educativo uno de los más afectados con el permanente irrespeto a la labor docente y al magisterio nacional. El problema inicia cuando en el gobierno de Porfirio Lobo (2010-2014), siendo Juan Orlando Hernández presidente del Congreso Nacional y Marlon Escoto ministro de educación, optaron por suspender los concursos para optar a una plaza en la educación pública, una medida arbitraria y unilateral de parte del régimen post golpe como represalia a las luchas que realizó el magisterio desde el golpe de Estado del 2009.

En el 2014 la dirigencia magisterial realizó un concurso sin la participación de las autoridades de educación, en el 2017 hubo un concurso de parte del Estado y fue un total fracaso que terminó siendo declarado desierto, en el 2019 nuevamente hubo un concurso con muchos cuestionamientos. Ante la ausencia de una política transparente en el nombramiento de docentes en las plazas respectivas, y, ante la falta del concurso que, es un requisito inicial para ser nombrado, los funcionarios coludidos con algunos dirigentes magisteriales colocaron de forma interina (sin permanencia) a los maestros que ya en este momento, acumulan varios años o varios meses en una plaza.

La situación anterior se complica más aún con las reformas que hicieron al INPREMA , donde a una gran cantidad de maestros se le violentó el derecho a una jubilación voluntaria, aumentando la edad de 50 a 59 años. Además, en 12 años de gobierno del Partido Nacional no abrieron una tan sola plaza nueva. Se menciona que son más de 15,000 docentes interinos y que, según decreto aprobado en el mes de diciembre, posteriormente a la gran derrota del Partido Nacional, se ha dado luz verde para que todos los interinos fueran nombrados con permanencia. Si bien es cierto que, en esta caótica situación los menos culpables son los maestros, también es cierto que hacer los nombramientos en la forma que pretendían los funcionarios de la dictadura, es repartir confites a una gran cantidad de activistas políticos que, ante una circular del ministro Sponda deteniendo el proceso de los nombramientos se han volcado a tomarse la Dirección Departamental de Francisco Morazán y otro grupo al frente de la casa presidencial.

¿Derecho al trabajo o bombas de tiempo dejadas a doña Xiomara?

Otro numeroso grupo que recién el lunes 31 de enero logró la firma de un convenio con el actual gobierno son los maestros PROHECO, un programa destinado a llevar la educación a lugares remotos donde no existían centros educativos y además, los maestros titulados no querían ir, este programa inició en el gobierno de Carlos Flores (1998-2002), años después, la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán les dio la oportunidad a estos trabajadores empíricos de la educación para que obtuvieran una licenciatura en Educación Básica, título con el cual, ahora, exigen gozar de los mismos derechos de un docente de la educación pública pero sin cumplir las obligaciones correspondientes, como ser la afiliación a un colegio magisterial. En el convenio firmado se les ofrece mucho a los maestros que titulados o no, también exigen la permanencia.

En lluvia de peces, ganancia de pescadores

Toda persona tiene  derecho al trabajo, pero más pareciera que los diferentes movimientos de los sectores salud y educación por exigir lo que nunca hicieron con la dictadura, en complicidad con algunos dirigentes, son medidas de presión para desestabilizar de entrada al gobierno de LIBRE-PSH. Pero, además, es garantizar un trabajo permanente a los activistas del Partido Nacional antes de que lo exija la militancia de los partidos ahora gobernantes. Obviamente, de esta forma, no pasará mucho tiempo para que la popularidad de doña Xiomara inicie a bajar.

 

Por Carlos M. Licona

Fue un 28 de junio del 2009 que doña Xiomara Castro, ahora, presidenta de la República de Honduras, inició una lucha junto al pueblo que la terminó catapultando a la arena política, sufrió por sí misma la férrea represión del régimen post golpe, creándose automáticamente una aureola de esperanza para el pueblo y que se ha materializado con la asunción del Partido LIBRE en la administración del Estado.

Los tentáculos de los poderes económicos que siguen conspirando para lograr el control del Congreso Nacional siguen moviéndose para mantener a salvo sus pretensiones en este poder del Estado, y que, aunado al control de la Corte Suprema de Justicia les permitirá seguir decidiendo para beneficio propio. El conflicto político interno en el Partido LIBRE, entre  los diputados afines a doña Xiomara y los diputados disidentes que se han aliado con el  Partido Nacional para elegir la Junta Directiva, no ha sido impedimento para que se desbordara la alegría de la población el día de la toma de posesión.

Desde la noche anterior a la toma de posesión, muchos ciudadanos han acudido al Estadio Nacional, en la ciudad capital, para poder ingresar y ser parte de este momento histórico que pone fin a una dictadura de una banda criminal que gobernó el país durante 12 años. La factura pagada por el pueblo en esta etapa trágica ha sido muy onerosa y los nuevos funcionarios del gobierno de LIBRE deben tomar medidas económicas salomónicas que ondulen entre; mejorar los indicadores macro económicos por un lado, y  por el otro, lograr que las familias hondureñas mejoren su capacidad adquisitiva para reactivar la economía interna, hundida por la narco dictadura al haber disparado los índices de inflación y haber saqueado el país.

Un país en bancarrota

Debido al conflicto político del Congreso Nacional, la juramentación de doña Xiomara Castro fue hecha por la Jueza Karla Rivera, acto seguido, la primera mujer presidenta de la república brindó un discurso categórico, amplio y esperanzador. Manifestó que “El Estado de Honduras ha sido hundido estos últimos 12 años y lo recibo en bancarrota, el país debe de saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones de dólares que sacaron en préstamos, mi gobierno no continuará a la vorágine de zaqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas, debemos arrancar de raíz la corrupción de los 12 años de dictadura; tenemos el derecho de refundarnos sobre valores soberanos, no sobre la usura y el agiotaje… La catástrofe económica que recibo no tiene parangón en la historia del país…”.

Una realidad que nadie desconoce y que nos presenta un panorama entre la felicidad y la tragedia, la felicidad por que la dictadura ya se fue y entre la tragedia por que los funcionarios economistas deben hacer magia para no seguir golpeando al pueblo y que lo prometido por doña Xiomara se cumpla. Al parecer, la gran carga tributaria -solución que ya se evidencia- recaerá sobre la clase asalariada, en el primer punto del ofrecimiento de su discurso, doña Xiomara ha dicho “Que más de 1,000,000 de familias que viven en pobreza y consumen menos de 150 kilowatts por mes, a partir de este día no pagarán más la factura del consumo de energía; la luz será gratis en sus hogares, como esta decisión significa un costo más para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, los altos consumidores deberán asumir un precio a su factura para subsidiar la energía que daremos gratis a los pobres de Honduras”. Por lógica, se entiende que en aquellos hogares que viven en los cordones de miseria es donde no se cobrará la energía eléctrica, porque en las casas con condiciones básicas, que generalmente son familias asalariadas, el consumo de energía anda por arriba de los 150 kw.        

Detener la inflación y mejorar salarios

El gobierno que ha iniciado doña Xiomara Castro debe detener el aumento de los precios de los productos de la canasta básica y que se han disparado desde el mes de diciembre, mejorar los salarios de los trabadores debe ser una medida inmediata, no permitir el atraco que se le hace a la población a través del alto costo de los combustibles, y sobre todo; detener la devaluación de la moneda. Si la población pagó el alto costo del golpe de Estado del 2009, ahora, corresponde a la empresa privada y a los multimillonarios corruptos acarrear con el alto costo de un país en bancarrota que ha dejado la narco dictadura.

Por Sebastián Ernesto González

La situación política actual se ha complicado sin siquiera haber iniciado el gobierno de doña Xiomara Castro, todo indica que no tendremos una administración sobre ruedas con las pretensiones de cumplirle al pueblo. Como un deja vu, se da una alianza entre diputados del Partido Nacional, Partido Liberal y 20 diputados del partido LIBRE.

En el 2009 los diputados nacionalistas confabulados con los diputados liberales asestaron el golpe de Estado, seguidamente entregaron por 12 años el país al Partido Nacional, dejando para la historia una etapa de dictadura en la que encumbraron a un Juan Orlando Hernández para que hiciera lo que quisiera en detrimento de los intereses del pueblo. Desde entonces, el pueblo ha venido acumulando rabia al observar desde las graderías como saquean el país sin aspaviento alguno. En esta etapa, cuando el pueblo salió a luchar, la dictadura reprimió con licencia para matar y nos heredaron una lista muy larga de mártires que derramaron su sangre por ver cambios sustanciales a beneficio de las grandes mayorías.

Un acuerdo a espaldas de la población

Con las experiencias de las elecciones generales del 2013 y 2017, la dirigencia del Partido LIBRE ya con madurez política y con bagaje en el desarrollo del proceso electoral, tuvo en bien; exigir y negociar cargos con los partidos Nacional y Liberal para nombrar a los concejales del Consejo Nacional Electoral (CNE), a los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), a las autoridades del Registro Nacional de las Personas (RNP) y a los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), estas negociaciones no fueron fáciles y hubo presión internacional para que el soberbio Partido Nacional lo aceptara, pero, además, los diputados de LIBRE del 2018-2022 realizaron una insurrección legislativa por varias semanas para obtener tal logro.

Teniendo como antecedente el conflicto político y social que resultó del fraude descarado del 2017, pero, ya con personas en cargos claves para incidir en el desarrollo de las elecciones recién pasadas, LIBRE logró canalizar el malestar de la población y prometió cambios sustanciales para brindar justicia social y mejorar las condiciones económicas de la población que, más del 70 % camina en los límites de la pobreza. Sin embargo, esto no garantizaba un triunfo, en las elecciones del 2017 lograron imponer el fraude y ese fantasma aún se movía en la mente colectiva. Por esta situación se vislumbraba que solo con una alianza se derrotaría el fraude, con una votación masiva en la que no existiera oportunidad alguna para superar el mandato enérgico del pueblo. El año 2021 fue muy friccionado políticamente, la presión internacional siguió sintiéndose y la inscripción de 14 partidos más 2 candidaturas independientes presentaban un panorama desalentador y lleno de incertidumbre en el país. La repetición del conflicto generado en el 2017 merodeaba en el pensamiento general, de tal forma que sorprendió mucho cuando a inicios de octubre se anunció ante la opinión pública una alianza electoral entre el Partido LIBRE y el Partido Salvador de Honduras, el acuerdo que firmaron lo han dado a conocer hasta ahora en el mes de enero, y, uno de los puntos acordados es que los diputados del Partido LIBRE votarían a favor de la elección de un diputado del Partido Salvador de Honduras.  El acuerdo que se mantuvo muy en secreto fue firmado por las autoridades de ambos partidos y se resumía en que el candidato Salvador Nasralla deponía su candidatura y se sumaba a la de Xiomara Castro. Esta alianza generó mucha esperanza en la población y la idea de que al fin se podía terminar con la dictadura comenzó a nacer, por inercia, un alud de personas se sumó a la candidatura de doña Xiomara y que se reflejó en la votación masiva del 28 de noviembre. La población depositó su voto dando un mandato enérgico a doña Xiomara; deshacer las ilegalidades de la narcodictadura de Juan Orlando Hernández y gobernar para el pueblo.

Si bien es cierto el triunfo de doña Xiomara fue contundente, no sucedió lo mismo con los diputados del Congreso Nacional, la conformación final de este poder del Estado fue la siguiente: 50 diputados del Partido LIBRE, 44 diputados del Partido Nacional, 22 del Partido Liberal, 10 del Partido Salvador de Honduras, 1 del PDCH y uno del PAC, haciendo un total de 128. El bipartidismo entre liberales y nacionalistas desde 1982 ha tenido un matrimonio muy sólido, únicamente estuvo en peligro en el 2009, pero, muy rápido se pusieron de acuerdo para ejecutar el golpe de Estado al ex presidente Manuel Zelaya. Esta realidad tiene en desventaja al Partido LIBRE en el Congreso Nacional con 50 diputados más 10 del Partido Salvador de Honduras (PSH), cantidad con la que no logran los 65 diputados que se requieren para una mayoría simple y poder elegir una directiva dentro del poder legislativo.

Inicialmente se creyó que el Partido Liberal se terminaría sumando a estos 60, sin embargo, la historia nos demuestra que los grupos económicos que controlan el poder siguen moviendo las piezas del ajedrez en estos partidos políticos, tanto así, que; el Coordinador del Partido Liberal Yani Rosenthal y el diputado vocero del Partido Nacional Toño Rivera, nunca mintieron en diciembre cuando aseguraron que votarían por un diputado de LIBRE para que presidiera el Congreso Nacional, dejando muy claro que no querían a un diputado del PSH. Entonces, la oferta que Manuel Zelaya hizo a Salvador Nasralla a espaldas de la población; tenía su entuerto.

¿Quién garantiza que se le cumplirá al pueblo?

Los 20 diputados disidentes de LIBRE que se aliaron con los 44 diputados nacionalistas y los 22 diputados liberales aducen que el diputado del PSH, Luis Redondo, no garantiza que legislará en consonancia con la presidenta electa, doña Xiomara. Que, además, el Partido LIBRE no debe entregar ese poder del Estado a un partido que solo logró 10 diputados.

Los otros 30 diputados de LIBRE aducen      que es inconcebible una alianza con diputados del PN y del PL, situación que los “disidentes” descalifican al señalar la alianza que se hizo anteriormente para nombrar a las personas en el CNE, TJE, RNP y TSC.

El nudo Giordano se tensa más aún, ante la opinión pública que se mueve entre; cumplir un acuerdo que se negoció a espaldas del pueblo  o permitir una alianza con los enemigos del Partido LIBRE, el asunto es que, la desesperanza nuevamente abate a la población que creyó que todo se resolvió el 28 de noviembre. La premisa de que el matrimonio nacional-liberal sigue en sintonía y que ahora, han logrado arrancar de tajo a 20 diputados de LIBRE, no hace más que generar incertidumbre antes de que doña Xiomara asuma la titularidad del Poder Ejecutivo. El bipartidismo cachureco-liberal pone en jaque al bipartidismo LIBRE-PSH sin siquiera haber iniciado la nueva administración 2022-2026.

Ahora, ya ninguno es garantía de que las promesas hechas en campaña se le cumplan a la población.

Disolver el Congreso Nacional y convocar a una ANC

El domingo 23 de enero, se reunieron en las instalaciones del Congreso Nacional los diputados de LIBRE (afín a doña Xiomara) con los del PSH, el asunto es que siguen siendo minoría ante la maniobra muy bien montada por nacionalistas y liberales. En otro lugar cercano a la capital, se reunieron los diputados disidentes con sus anteriores “enemigos” para ratificar la elección del directorio provisional del día viernes. Ahora, hay dos juntas directivas del Congreso Nacional; una electa por mayoría  que preside el diputado disidente Jorge Cálix y la otra; electa por una minoría afín a doña Xiomara y que preside el diputado Luis Redondo.

Este panorama nos presenta una nueva crisis política que puede desencadenar un movimiento popular en contra de; la pretensión del PN y PL por controlar el Poder Legislativo. Un control sobre el Congreso Nacional que garantice mayoría calificada tiene como propósito la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, el Fiscal General y otros cargos importantes de instituciones diversas. Sin embargo, la población ya está en estado de alerta y muy dispuesta a irse a las calles si se consolida la estrategia de maniatar al poder Ejecutivo. Lo sucedido el viernes 21 y domingo 23 de enero es una antesala lo que puede suceder los 4 años de gobierno de doña Xiomara.

La finalidad de nacionalistas y liberales es muy evidente, los motivos de los 20 diputados disidentes del Partido LIBRE aún no están muy claros, sin embargo, ya han sido etiquetados de traidores, circunstancia que les suicida políticamente en el futuro.

El llamado debe ser a la población para que se movilice y exija la disolución del Congreso Nacional y se instale una Asamblea Nacional Constituyente que de una vez por todas ponga fin a los poderes fácticos que pretenden seguir controlando los poderes legislativo y judicial. Este Congreso Nacional ya no garantiza que se cumplan las promesas de campaña, sigue penetrado por el poder de una banda criminal que se adueñó del país y la única forma de resolverlo es movilizando al pueblo.

POR UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE ¡YA!

¡MOVILIZACIÓN POPULAR!

Más artículos…

Subcategorías

Hemeroteca

Archivo