Por Frandav Lifú

Enorme revuelo interno y externo a ocasionado el voto de Honduras en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH), en contra de la aprobación de un mecanismo para investigar la violación a derechos humanos en el vecino país, principalmente las sucedidas en la convulsión social en el 2018 y posteriormente.

Honduras se sumó al voto de Bolivia, Cuba, China, Eritrea, Venezuela y la Federación Rusa, haciendo un total de 7 votos en contra del mecanismo de investigación. Lo lamentable es que un gobierno del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) con Xiomara Castro a la cabeza, proviene de un movimiento político social a raíz del golpe del 2009, desde entonces, se sufrió reiteradas violaciones a los derechos humanos y centenares de asesinatos de militantes y luchadores por oponerse al régimen postgolpe, principalmente en los ocho años del ex dictador Juan Orlando Hernández. Desde el 28 de junio del 2009, el pueblo hondureño vivió en un Estado de indefensión, en el que los operadores de justicia descargaban todo su ímpetu contra manifestantes que exigían la caída del dictador.

En el caso de Nicaragua fue en el 2018 que el régimen dictatorial descargó toda su bestialidad contra el pueblo que se movilizó para frenar a Daniel Ortega en su ambición continuista. Las violaciones cometidas en Nicaragua no se diferencian en nada con las cometidas por Juan Orlando Hernández en Honduras, de ahí que, genera mucha sorpresa que el recién iniciado gobierno de doña Xiomara, se haya alineado a favor de un régimen dictatorial y violador de derechos humanos como lo es el de Daniel Ortega.

La heterogeneidad en el gobierno de doña Xiomara

Para entender esta pésima decisión del gobierno hondureño, hay que conocer la diversidad de pensamiento ideológico que componen las diferentes secretarías de Estado, subsecretarías y otros puestos de confianza. A estas alturas, para nadie es desconocido que la dirigencia de LIBRE negoció con diversos sectores del país, incluyendo la embajada americana, la instauración de un gobierno heterogéneo al derrotar al Partido Nacional, por eso no extraña que la política estadounidense imponga en cierta forma, algunas decisiones a la mandataria hondureña.

Sin embargo, el gobierno hondureño alineado con el régimen nicaragüense deja con la boca abierta a todo defensor de Derechos Humanos. El asunto es que, el gobierno hondureño actual tiene desde empresarios como Pedro Barquero en el gabinete hasta exmilitantes de partidos de izquierda. Por ejemplo; el Secretario de Educación fue militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), dos Subsecretarios de Educación han militado en grupos de izquierda como la Tendencia Revolucionaria (TR) y, además, muchos de estos funcionarios han dirigido los colegios magisteriales, un Subcanciller ha militado en un grupo de izquierda, algunos diputados también han militado en la izquierda hondureña entre varios que se pueden mencionar.

El Partido Libre terminó engullendo a gran parte de los que antes conformaban el Espacio Refundacional, y que; ahora son parte del gobierno de doña Xiomara. Esta descripción de la conformación del gabinete de doña Xiomara vuelve más preocupante el voto en la ONU, es decir; la persona que ejerció el voto en contra del mecanismo de investigación al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, deja en evidencia que muchas decisiones se toman por fuera de la Presidenta de la República, en este caso, el sector de la izquierda que le claudica al régimen de Daniel Ortega tuvo que haber incidido en la persona que representaba a Honduras y emitió el voto. En un gobierno compacto y homogéneo ya se hubiera despedido a tal persona y además, se sometería a una investigación inmediata, asumiendo que fue un “error”.

Las contradicciones que no convencen a nadie

“El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) aprobó un mecanismo que permitirá investigar y promover la rendición de cuentas del Estado de Nicaragua. El mecanismo se llevará a cabo por expertos a nivel internacional después de un monitoreo exhaustivo a la condición de crisis en la que vive el país centroamericano estos últimos tres años. Honduras, país limítrofe con Nicaragua, votó en contra de la aprobación de este instrumento”. “La resolución quedó aprobada con 20 votos a favor, 20 abstenciones y 7 votos en contra, indicó el medio de comunicación nicaragüense. ContraCorriente (01/04/2022).

Según el ministro hondureño de Desarrollo Económico, Pedro Barquero; “el voto en contra fue por “un error de comunicación” entre Ginebra y Tegucigalpa, “Aparentemente una persona no entendió la instrucción que había salido desde la casa de Gobierno y por eso votaron de esa manera, pero ya se están implementando los controles para asegurarnos que estos errores no vuelvan a cometerse”. Confidencial (02/04/22).

Mientras que el Canciller de la República Eduardo Enrique Reina en un comunicado oficial manifestó que “Honduras se abstuvo de votar en la reciente resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, orientada a investigar a Nicaragua sobre supuestas irregularidades relacionadas con esta temática”. “En este caso Honduras se abstuvo en el voto para investigar a Nicaragua, fue un malentendido de los medios con la información”. Tiempo (01/04/22).

No obstante las declaraciones de Pedro Barquero y de Enrique Reina en asegurar que el “error” ya se enmendó, según el investigador senior de la división para las Américas de Human Rights Watch, Juan Pappier, explicó que legalmente “no es posible cambiar el voto como tal”. “Sin embargo, dijo que, en casos como este, lo que se busca es que quede una nota en el informe final de la sesión indicando la posición posterior de Honduras, que marcaría distancia con el régimen orteguista”. Confidencial (02/04/22).

 Inmediatamente a la noticia del voto de Honduras, la docente universitaria e investigadora, Leticia Salomón, publicó un amplio texto en el Facebook lamentando la decisión de Honduras, en uno de los fragmentos escribió “Honduras emitió un voto negativo, es decir, se pronunció para que no se investiguen esos hechos que avergüenzan a la humanidad y que, por lo tanto, deberían avergonzarnos a nosotros, como país, en el que apenas empezamos a salir de doce años de oscuridad y de violación de derechos humanos …”. “Urge que el gobierno, que no es lo mismo que el partido, resuelva las contradicciones internas entre grupos y grupúsculos…”.

Las voces disonantes con el craso “error” hondureño fueron diversas, interna y externamente, de ahí que, el gobierno hondureño aplicó la reculada sin ponerse de acuerdo primero en lo que se diría a los medios de comunicación. En nuestra percepción, tal y como lo manifiesta Leticia Salomón, la decisión obedeció a un “grupúsculo” dentro del engranaje de los funcionarios del Partido LIBRE, posiblemente provenga del sector de izquierda “orteguista”, de los que tienen a Daniel y su esposa Murillo como dioses, al igual que los “nacionalistas” acá, aún siguen teniendo como Dios a Juan Orlando Hernández.

Sin duda alguna que, de los funcionarios con ideología “Trotskista” no puede provenir tan incongruente decisión, así que, debe ser de los otros grupos de izquierda, fieles  a Daniel.

Doña Xiomara y LIBRE tienen la obligación de condenar a cualquier violacion de Derechos Humanos

Aún existe en grupos de izquierda latinoamericana, principalmente en los hondureños, la creencia de que países como Rusia, China, Venezuela y Nicaragua son “socialistas”, y que por ende, todo lo que se haga en esos países es correcto y “divino”, sin importar si se invade Ucrania o se aplasta la oposición como en el caso de Nicaragua. Si bien es cierto la ONU y la OEA son organizaciones que obedecen a estrategias geopolíticas, no se puede desconocer que hay situaciones en las que se toman decisiones medianamente correctivas, tal y como sucedió cuando se condenó el golpe de Estado en Honduras en el 2009. Es muy probable que muchas veces, estas estructuras mundiales se inclinan del lado imperialista occidental, no obstante, también hay situaciones que no se pueden soslayar o ignorar, como en el caso de Nicaragua. Las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en Nicaragua van desde asesinatos, desapariciones, torturas, exiliados, judicializados, hasta prácticamente meter a la cárcel a toda la oposición. Por lo anterior, el gobierno de doña Xiomara Castro tiene la obligación de repudiar a un régimen que no tiene el mínimo respeto por la vida y por libertades democráticas.

Si se le da la oportunidad de la duda a la Presidenta de que no fue decisión suya el voto emitido en la ONU, entonces, es obligación dar a conocer los responsables de tan terrible “error”. El pueblo hondureño al haber sufrido la férrea represión de una dictadura que aun mantiene sus estructuras en la administración pública, tiene la obligación histórica de luchar por el respeto a la vida. Por cada asesinato cometido por el régimen en Nicaragua, en Honduras también tenemos un mártir a la par, por el hecho de salir a las calles a exigir justicia e igualdad social.

En Honduras jamás se deben permitir violaciones a los Derechos Humanos y todo hondureño consecuente debe repudiar a cualquier gobierno que irrespete la vida.

¡Solidaridad y lucha con el pueblo nicaragüense!

Por Frandav Lifú

El viernes 22 de diciembre la encargada de negocios de Estados Unidos en Honduras, Heide Fulton, manifestó ''reconocemos los resultados emitidos por el TSE''. ''Felicitamos al presidente Juan Orlando Hernández por su victoria en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre, según lo declarado por el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE)''. EH (22/12/2017).

Esas fueron las palabras de la representante de la política estadounidense en el país y que frustraron la aspiración de la mayoría del pueblo hondureño por tumbar una dictadura que en ese entonces llevaba ocho años, condenando al pueblo hondureño a soportar cuatro años más de corrupción, y, seguir sufriendo una férrea represión del Estado por una banda criminal que, según los mismos investigadores y operadores de justicia del país del norte, dirigía el ya criminal del narcotráfico, Juan Orlando Hernández.

El levantamiento popular generado por la imposición fraudulenta e ilegal del narcodictador fue infructífera ante las palabras lapidarias de la representante de negocios de USA. Muchos fueron los mártires y condenados judicialmente, mucho fueron los trabajadores hondureños que sufrieron la eliminación de conquistas socioeconómicas y violación a los derechos humanos.

Juan Orlando Hernández acá en el país cometió innumerables delitos por los que nunca fue investigado ni mencionado por las autoridades correspondientes, fieles al amo que los impuso, tanto el Fiscal General como los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia acataron todo lo que les ordenaba. Líderes religiosos de la iglesia evangélica y la máxima autoridad de la Iglesia Católica lo bendecían en actos públicos, mientras los periodistas lo veneraban. Lo convirtieron en un Dios de delincuentes y corruptos

Ahora ¿Por qué Estados Unidos se lleva a un expresidente?

El vocero de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte, informó que “la votación a favor de la extradición “fue unánime por el cargo uno en contra del expresidente y de 13 votos a favor y dos en contra por los cargos dos y tres”.  LP (28/03/22). Juan Orlando Hernández ha sido acusado en New York por tres cargos, el 1 se refiere a la conspiración para transportar drogas a USA, y, los cargos 2 y 3 se refieren al uso de armas prohibidas para conspirar en el transporte de droga.

Según los mismos documentos de autoridades norteamericanas, el ahora extraditable participaba desde el 2004 en el tráfico de drogas. Entonces, la pregunta que ahora se hace la gran mayoría del pueblo hondureño es, ¿porqué USA apoyó la reelección ilegal de un delincuente en el 2017?

Se pueden escribir muchas páginas sobre el análisis entre la política del ex presidente Trump del Partido Republicano, y, la llegada del Presidente actual Joe Biden del Partido Demócrata. Sin embargo, la política injerencista en instalar una dictadura delincuencial por 12 años fue para aplastar un ascenso en el movimiento de masas que se venía sucediendo en el país desde el periodo de Ricardo Maduro (2002-2006). A este ascenso en la lucha del pueblo hondureño contra la políticas neoliberales impuestas, hay que agregar el giro hacia el sur que dio el ex presidente Manuel Zelaya Rosales, fuerte motivo por el que también se le dio el golpe de Estado del 2009.

El nivel de conciencia del pueblo para salir a luchar se vio reflejado en la lucha contra el Golpe de Estado a Manuel Zelaya (2006-2009), se vivió en el proceso electoral de las elecciones del 2013 y alcanzó el punto álgido posteriormente al 26 de noviembre del 2017, cuando el levantamiento popular en barrios, colonias y principales calles de todo el país fue una muestra de insurrección popular. En estos 12 años de narco dictadura, el pueblo hondureño acumuló indignación e impotencia que finalmente fue canalizado al proceso electoral del 28 de noviembre del 2021.

El pueblo hondureño debe decidir su propia historia

Si bien es cierto la población se encuentra celebrando la ratificación de la extradición del narcodictador, no hay que olvidar que se lo lleva “la justicia” del mismo país que nos impuso al delincuente, sometiendo a todo un pueblo que no pudo contra las armas asesinas de militares y policías. Ahora, todos los que le veneraban se lavan las manos a lo Poncio Pilato, comenzando por quienes le llevan a condenarlo.

Al parecer, el Partido LIBRE tuvo que negociar la llegada del poder, pero debe ser el pueblo hondureño el que debe elegir su propio destino.

Por Carlos M. Licona

El sábado 26 de marzo dando continuidad al plan de formación política gremial, la Coordinación Departamental de Francisco Morazán del Frente de Rescate del COPEMH que dirige la maestra Rosa Esther Ramos, realizó la jornada de capacitación con el tema de “Teoría de la Organización”, impartido por el licenciado Armando Orellana.

El empeño que hace el grupo de la coordinación de Francisco Morazán es envidiable y da la pauta a seguir a nivel nacional por las direcciones departamentales con el fin de politizar a nuestros simpatizantes. Sin duda alguna que, las actividades académicas gremialistas al salir desde la misma base tienen mayor impacto e incidencia en la conciencia de los docentes.

La disputa por el poder

El licenciado Armando orellana hizo un recorrido desde la época de la esclavitud hasta el momento actual en que un gobierno de corte popular asume a la administración pública en nuestro país.

En todo periodo de la historia siempre existe la disputa por el poder, una clase dominante se termina imponiendo a otra clase que es oprimida. La mutación de la forma en que se domina va desde la esclavitud  hasta llegar al momento actual en que la empresa privada adquiere nuevas formas de dominio disfrazado en las etiquetas de “el empleado del mes” o de “celebrar cumpleaños a los empleados”, estas nuevas formas de relaciones patronales siempre tienen el objetivo de hipnotizar al empleado para seguir explotándolo y que se resigne dando “gracias a Dios” por ser explotado.

Cuando los trabajadores adquieren conciencia de clase se avanza a la “lucha de clase” para originar cambios revolucionarios en lo económico, ideológico y político. Sin embargo, se requiere de un partido político con ideología propia y una plataforma programática para ascender al poder.

En Honduras siempre ha prevalecido el “caudillismo” o “cacicazgo” por sobre los partidos políticos, de ahí que no sorprende que en las diferentes coyunturas que han existido en el país, estas se muevan alrededor de una figura política, como es el caso del “juanorlandismo” o del “melismo” que se han impuesto en los últimos 15 años.

El Estado tiene sus propios aparatos ideológicos que dificultan aún más la lucha por el poder, tal y como es el caso de la iglesia que enseña que el paraíso en el cielo será para los que sufren en la Tierra, maniatando de esta forma el pensamiento de los oprimidos que se resignan a soportar el sufrimiento en esta vida. Otro ejemplo típico del control ideológico religioso es el papel de pastores evangélicos y curas católicos que bendecían al gobierno de Juan Orlando Hernández cada vez que este anunciaba una  políticas económica para saquea las arcas del Estado.

Los trabajadores deben tener una concepción clara como clase para desprenderse de vicios pequeño burgueses. Vicios que terminan ocasionando mucho daño al movimiento de masas, tal y como ha sucedido en la lucha del pueblo contra la dictadora -ya fuera del poder- del “juanorlandismo”, el ejemplo más patético es el de los militantes radicales con acciones ultrosas , muchas inducidos también por infiltrados en las movilizaciones y que, con acciones radicales terminan desmovilizando al movimiento de masas.

Desde el gremio magisterial se puede construir “estructuras de poder”, sin embargo, esto es posible en la medida de ideologizar a los agremiados.

Aprender a luchar con el enemigo para mantener el poder

En el país se ha dado un cambio de régimen, se ha pasado de una narco dictadura dirigida por Juan Orlando Hernández a un gobierno popular que dirige doña Xiomara Castro, el poder absoluto aún no se ha alcanzado y, aun no sabemos cuanto tiempo durará, por eso se vuelve una necesidad histórica que la clase trabajadora se organice y politice para comprender la dialéctica de la lucha de clases, y, sin duda alguna que, las jornadas de capacitación que realiza la Coordinación Departamental de Francisco Morazán del FRC son un ejemplo a imitar y a fortalecer con la presencia en las mismas.

En la medida que el trabajo de la base del COPEMH vaya logrando penetrar ideológicamente en el pensamiento de los docentes, también se logrará independencia en la conducción del movimiento magisterial en su aspiración de revertir las leyes lesivas dejadas por la narco dictadura, sin desconocer que aún hay sectores enemigos del magisterio que se opondrán a devolver los beneficios socio económicos a los maestros.

Por Carlos M. Licona

Realizar una revolución educativa en el país significa despojarse del áurea de redentor y convocar a los principales actores de la educación nacional para establecer las bases sólidas sobre las que se pretende sentar los pilares de una educación liberadora del pensamiento y, a la vez, constructora de una sociedad competitiva y autosuficiente.

Obviamente, los principales sectores que han hundido la educación en el país son los políticos, la oligarquía y una empresa privada parasitaria. Si bien es cierto que las autoridades actuales han anunciado el día jueves 24 de marzo  el emprender el camino para iniciar una revolución, nadie debe desconocer que en los últimos 12 años de dictadura del “juanorlandismo” con su Partido Nacional, tanto la Universidad Nacional Autónoma de Honduras como la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” fueron cómplices asolapados del régimen, en igual o peor nivel se ubican las universidades privadas. Todas estas universidades públicas y privadas, se dedicaron a perseguir políticamente a quienes condenaban la dictadura y de una u otra forma tuvieron incidencia o participaron en la elaboración de la nefasta Ley Fundamental de Educación, que tanto daño le ha ocasionado al magisterio y a la calidad educativa.

Los organismos internacionales como UNICEF y USAID, también tienen cuota de responsabilidad al haber impulsado y financiado políticas educativas cuyo propósito principal fue opacar al magisterio a consecuencia del rol desempeñado  en las luchas contra el neoliberalismo desde el 2002.

La situación actual de la Educación

El daño ocasionado a la educación por el tristemente célebre Marlon Escoto y las políticas impuestas por el Partido Nacional, es profundo y trágico. Para implementar dichas políticas fueron comparsas los dirigentes y diputados del Partido Liberal que a todo le decían amén al narco dictador de Juan Orlando Hernández.

Al atraso educativo en el nivel de los educandos, se le dio un tiro de gracia con el alejamiento de los centros educativos como consecuencia del COVID-19, situación que hasta ahora, no le encuentran una solución salomónica para beneficio de los estudiantes. El asunto es; retornar a las clases presenciales con medidas de bioseguridad donde no se ponga en riesgo la salud de estudiantes y docentes, o, seguir por mucho más tiempo en una educación virtual que deja mucho que desear en la educación pública.

Las competencias mínimas requeridas para que un educando apruebe al año lectivo siguiente han retrocedido ostensiblemente, obligado el Estado para mantener una estadística que satisfaga a los cooperantes externos no ha importado la forma en que se apruebe el grado respectivo, solo importa el porcentaje de aprobación y retención escolar.

Las dirigencias del magisterio también tienen responsabilidad en este laberinto de enredos en educación, interesados únicamente en mantener cuotas de poder y de beneficio, en los “feudos” en que convirtieron los colegios magisteriales, en el caso de que hayan dicho que les interesa la calidad de la educación pública, solo es del diente al labio, porque en los hechos solo se preocupan por mantenerse como rémoras en las finanzas engrosadas por las cotizaciones de los afiliados.

Para salvar nuestra educación si se requiere de una revolución educativa, no obstante, ¿quiénes serán los que construyan los pilares fundamentales de esta revolución? ¿Serán los mismos que se confabularon con la dictadura para destruir al magisterio?

Los docentes: el pilar fundamental para una revolución

Es un error terrible dejar que las universidades, políticos, dirigencias magisteriales, iglesia, empresa privada y organismos internacionales sean los únicos que participen en la elaboración de una política “revolucionaria educativa”, son los docentes quienes tienen toda la facultad para aportar innovaciones e ideas revolucionarias, son las personas más indicadas que conocen el contexto educativo y la realidad socioeconómica de los hogares hondureños.

Si se involucra a los docentes para plantear propuestas, también se les genera conciencia para contribuir de mejor forma a la educación que debe ofrecerse a la juventud hondureña. Es de aplaudir el anuncio del joven Secretario de Educación Daniel Esponda de trabajar para construir un proyecto revolucionario, sin embargo, existe incredulidad en las instituciones o personajes que estarían participando en el mismo, como también existe mucha incertidumbre en resolver la forma actual de impartir las clases.

Los docentes deben ser el pilar principal a tomar en cuenta para una revolución educativa.

 

Por Sebastián Ernesto González

El 23 de marzo del 2010, el docente José Manuel Flores Arguijo fue asesinado en el Instituto de la Colonia El Pedregal. Entre estudiantes y maestros, las balas asesinas del régimen post golpe terminaron con la vida de una persona que dedicó su vida a la lucha por las causas justas. Los últimos suspiros de Manuel, fueron en medio de los brazos de la maestra, amiga y camarada de lucha Rosa Vargas, quien sigue sintiendo aún, esos últimos latidos del corazón que siguen clamando justicia e igualdad social.

Son doce años ya los que han pasado del vil asesinato de Manuel Flores, miembro fundador del Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) y, miembro de la Junta Directiva del COPEMH en el periodo  2000-2002, un docente más que incrementa la larga lista de crímenes que han quedado en la impunidad como también lo fue el de la maestra Ilse Ivania Velásquez Rodríguez, muerta el 17 de marzo del 2011 después de una fuerte represión cometida por la Policía Nacional que, en aquel momento dirigía Óscar Álvarez, muy ligado a Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández.

A las muertes de los docentes Manuel Flores, y, la  maestra Ilse Ivania, hay que agregar las del docente Róger Abraham Vallejo, asesinado el 31 de julio del 2009, la muerte muy sospechosa de Félix Murillo y el asesinato del maestro Mario Contreras. A estos crímenes de lesa humanidad hay que contabilizar los de abogados, estudiantes, defensores de derechos humanos, campesinos y muchos más que, tenían como denominador común el ser miembros activos del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), movimientos de masas construido para oponerse al régimen post golpe.

Fiscalía y Corte Suprema de Justicia arraigaron impunidad

Mientras los fiscales y jueces se ensañaban persiguiendo a miembros de la resistencia para judicializarlos como delincuentes, funcionarios del régimen se lucían en violentar derechos laborales, tal y como lo hizo la ex rectora de la UNAH que ilegalmente despidió empleados, expulsó alumnos y acusó judicialmente a otros. En el caso del magisterio, el ex Secretario de Educación; Marlon Escoto, violentó la ley tantas veces como quiso, el caso más emblemático fue el del director del Instituto Central, despedido ilegalmente  sin ser reintegrado a su puesto de trabajo aún y cuando ganó el caso en los juzgados, el maestro Roberto Ordóñez murió en el año 2021 si haber recibido justicia.

La banda criminal que se adueño del país con el golpe de Estado del 2009, también controló la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, de ahí que no es extraño que funcionarios corruptos andan libres y personas honestas han sido martirizadas por el único pecado de pelear por un pueblo.

Actualmente, los operadores de justicia que antes reverenciaban al criminal Juan Orlando Hernández, con manos temblorosas deben decidir entre el delincuente o la petición de los estadounidenses de extraditarlo al norte. Sin duda alguna que, esta Corte Suprema de Justicia y el Fiscal General, siguen siendo los mismos personajes corruptos que apañaron el crimen y bailaron al son del narco gobierno, siguen teniendo la misma sed de sangre que tenían antes, con la diferencia que ahora deben moverse al son de la justicia de USA, caso contrario; corren la misma suerte de ser extraditados y terminar su vida en la cárcel.  Por lo anterior, se vuelve imperativo la destitución de los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia, del Fiscal General y el Fiscal Adjunto.

Por la creación de una comisión independiente que investigue los crímenes del régimen post golpe

Hasta ahora, no hay un tan solo personaje preso por los centenares de casos de violación a los derechos humanos, violación a derechos laborales, o, en el peor de los casos; por asesinato. Es obligación del actual gobierno de LIBRE, conducido por doña Xiomara Castro, no permitir que la impunidad siga siendo una coraza para los criminales, la lucha en las calles no ha terminado, hay que salir a exigir justicia para los mártires de la resistencia, estos claman desde sus tumbas que se condene a los asesinos y a los funcionarios que irrespetaron la ley.

José Manuel Flores Arguijo cumple 12 años de asesinado, el mismo tiempo que duró en el poder el Narco Partido Nacional. El magisterio, los sindicatos y campesinos tienen la obligación de exigir la investigación de todos estos crímenes cometidos por la estructura golpista, es seguro que muchos policías y militares que violentaron los derechos humanos ahora son parte del engranaje del gobierno de LIBRE, aun estos deben ser judicializados de ser encontrados culpables.

¡Sangre de mártires, semilla de libertad!

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