Por Sebastián Ernesto González

Tal y como lo había anunciado oficialmente el Partido Libertad y Refundación (Libre), el día lunes 3 de octubre se realizaron plantones en diversas casetas de peaje del país. Oficialmente el Partido Libre, a través de su coordinador general, Manuel Zelaya, comunicó “vamos a luchar contra el desvergonzado cobro de la energía y por el uso de las carreteras nacionales como nuestra firme decisión de rechazo a la trampa del fraude y la entrega del país”.  

Actualmente, el gobierno de Juan Orlando prácticamente ha privatizado el servicio de la energía eléctrica, específicamente al consorcio Empresa Energía de Honduras (Eléctricas de Medellín y Unión Eléctrica de capital colombiano y la empresa hondureña Enterprice Consulting S.A.), a las que se les adjudicó el sistema de distribución. Desde muchos años anteriores ya se había privatizado el sistema de cobros y el sistema de generación con plantas térmicas.

Esta privatización del servicio de energía eléctrica trae consigo el cobro de un depósito equivalente al promedio de consumo de dos meses de cada abonado y la venta de electricidad prepago; con esto estarían siendo afectados centenares de familias a quienes por negligencia de la casi desaparecida Enee, se les ha acumulado muchos miles de lempiras en deuda acumulada, que van en aumento cada mes que pasa, mientras las grandes empresas que adeudan millones siguen siendo favorecidas por las concesiones hechas por el gobierno.

Ante el llamado de Libre a movilizarse, el gobierno, a través de Julián Pacheco amenazó: "Nos comprometemos a mantener el orden público y no permitir que los grupos anárquicos trastornen la tranquilidad de los hondureños y extranjeros. Las personas que infrinjan las normas serán puestas a la orden de la autoridad competente”.  

La amenaza no amedrentó a los hondureños, que decidieron apoyar la toma y desde muy temprano se hicieron presentes a las casetas de peaje, las que fueron reprimidas sin dar lugar a que estas fueran alimentadas con la afluencia de protestantes según pasaran los minutos. En la caseta de peaje salida a Puerto Cortes, donde se encontraba el coordinador de Libre, Manuel Zelaya, lanzaron bombas lacrimógenas para disolver la protesta; lo mismo hicieron en las demás casetas donde también se hicieron presentes algunos diputados de Libre. En la caseta de Zambrano, carretera que conduce de Tegucigalpa al norte del país, un auto de la empresa encargada del cobro del peaje fue quemado, motivo suficiente que sirvió para que ilegalmente, la policía detuviera a varios jóvenes que se habían movilizado a dicha zona.

Una vez más, el régimen de JOH mostró sus colmillos y no da respiro alguno a los sectores que pretenden movilizarse. Sin embargo, también es evidente que la tan mencionada oposición a JOH no da muestras de querer movilizar de forma unificada.

Partidos Anticorrupción y Liberal siguen manteniéndose al margen de las movilizaciones

En esta ocasión, es evidente que la actividad fue netamente convocada por el Partido Libre, quedándose al margen el Pac y el PL. Se sigue observando que, de parte de los 3 partidos que sacaron mayor votación en las elecciones de noviembre del 2013, no hay unidad para enfrentar y detener a JOH en su ambición continuista.

El día viernes 7 de octubre, en una de las casetas de peaje del norte del país se informó que espontáneamente muchos conductores decidieron no pagar el peaje, motivados por manifestantes de la zona que realizaban un plantón llamando al no pago por circular en la carretera. Esta acción deja una evidencia clara del malestar de los hondureños por el cobro inmisericorde de muchos de los servicios públicos, siendo uno de ellos el uso de las carreteras, que están siendo concesionadas a empresas extranjeras y hondureñas que cobran el paso vehicular sin haber construido un tan solo metro de calle.

Si las dirigencias de los partidos LIBRE, PAC y Liberal siguen sin movilizar contra el ataque al bolsillo de los hondureños, contra los altos casos de corrupción que ya casi quedan en el olvido y contra el continuismo de JOH. Prácticamente ya tenemos 4 años más de gobierno de Juan Orlando Hernández.

La gran crisis económica que abate a las familias hondureñas tarde o temprano, con el apoyo del trabajo paciente de la izquierda revolucionaria, logrará que aparezcan dirigentes capaces de movilizar esta gran lucha que cada día parece volverse titánica. Por lo pronto el pueblo sigue creyendo en la unidad de la oposición y en la movilización como su arma de lucha.

¡No al continuismo de JOH!


Por José Ángel Troglio

El pasado 30 de septiembre, en una operación bien montada, al estilo de las mafias que actúan en las producciones cinematográficas Hollywoodenses, se realizó un atraco contra la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) María Luisa Ramos. La profesional del derecho, quien funge como magistrada de la Corte de Apelaciones de lo Penal, es la encargada de llevar el caso Berta Cáceres para pronunciar el fallo contra los seis capturados que se les vincula como autores materiales del asesinato, entre ellos figura un militar activo de las Fuerzas Armadas y dos empleados de la empresa DESA.

Ese día, Ramos llevaba el expediente de Cáceres para estudiarlo y redactar en su vivienda las sentencias para los imputados. La magistrada fue despojada de su vehículo por cuatro malhechores que pistola en mano le obligaron a entregar su automóvil. En el interior del automotor, se hallaba el expediente investigativo sobre el asesinato de Berta, ahí se encontraba toda la información de los autores materiales e intelectuales que habrían participado, planificado y ordenado el crimen contra la dirigente popular. El incidente ha causado enorme malestar en la comunidad internacional y en el pueblo hondureño. La reacción no se hizo esperar, la mayoría de los sectores interesados en que se esclarezca de una sola vez el caso Berta Cáceres y se castigue a los responsables materiales e intelectuales, coinciden que la forma en que se dieron los hechos da mucho qué pensar, la acción causa enorme suspicacia.

Es inconcebible que el expediente original sea sustraído de las oficinas del Poder Judicial para ser revisado fuera del recinto, cuando todo funcionario que desee tener acceso a documentación delicada, la CSJ le puede proporcionar una copia certificada, en este caso se arriesgó una información tan sensible de un asesinato de enorme impacto nacional e internacional, lo cual, el Estado es el responsable de tal acto por su negligencia. El otro punto es que todo magistrado tiene resguardo policial o protección privada, en vista de los tantos asesinatos cometidos contra muchos profesionales del derecho, estos han solicitado seguridad al Estado de Honduras, entonces no se explica cómo una magistrada puede andar con tanta tranquilidad con un documento que contiene información tan sensible.

Esto refleja la enorme vulnerabilidad del sistema judicial hondureño, la credibilidad de esta institución está por los suelos, existe una podredumbre al interno de esta entidad, donde jueces y magistrados bailan al son que tocan las élites políticas y económicas, este poder del Estado ha sido manejado a su antojo por estructuras criminales conformadas por políticos, empresarios, cúpulas policiales y militares, de ahí se explica la enorme mora judicial y el aumento estrepitoso de la impunidad.

La CSJ solo resuelve un diez por ciento de todos los casos que llegan a esta entidad, un noventa por ciento queda en el olvido. Si nos referimos a temas emblemáticos de corrupción y casos de impacto nacional e internacional, donde se ven involucradas estas estructuras criminales, ocurre frecuentemente la estrategia de dilatar los procesos, luego se engavetan y olvidan; por eso, en Honduras no es casualidad que se dé este tipo de casos tan insólitos, donde se pretende jugar con la inteligencia de las personas y se procura “dar atol con el dedo”, así han ocurrido casos como el avión que fue decomisado por narcotráfico y que misteriosamente desapareció de las instalaciones de la Fuerza Aérea Hondureña, frente a las barbas de los altos oficiales. También el desaparecimiento por arte de magia de las armas que estaban almacenadas en las bodegas del Ministerio Público, producto de fuertes decomiso, así también de droga y dólares. Jamás se ha investigado y capturado a los dueños de los territorios donde están ubicadas las narcopistas o los cargamentos de droga que van escamoteados en contenedores y va dirigido claramente para determinada empresa. Los asesinatos de líderes campesinos, obreros, estudiantes y de otros luchadores populares, jamás se han esclarecido, buscado y castigado a los autores materiales e intelectuales, hasta el momento seguimos esperando el esclarecimiento de la muerte de nuestro compañero Manuel Flores Arguijo, asesinado en su centro de trabajo, quien laboraba como docente de una institución de educación secundaria en la capital hondureña.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) se une a la lucha para que el crimen de la compañera Berta Cáceres no quede en la impunidad, llama a todos los sectores para exigir que sean castigados todos los autores materiales e intelectuales de cada crimen, El Estado debe responder por cada acto vil que cometen estas cúpulas de poder infiltradas en los distintos organismos del Estado.    


Por Ignacio Barahona Pineda

Después del 27 de septiembre, tras la negativa de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de aceptar los consensos a nivel nacional que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) habría realizado sobre el Reglamento Electoral Estudiantil (REE) --desde agosto hasta mediados de septiembre--, se han complicado los escenarios para obtener en febrero del próximo año la derogación de las actuales Normas Académicas (NA) y, consecuente, la construcción multisectorial (estudiantes, docentes, autoridades) y democrática de las nuevas NA.

De la Rectoría de la UNAH podemos esperar los golpes más bajos, pero la nueva situación creada parece exponer más notoriamente la visión cortoplacista y la dinámica sectaria con la que ha actuado la dirigencia del MEU en los procesos posteriores a la firma de los Acuerdos que pusieron fin a las tomas de edificios en la UNAH.    

Un balance necesario…

El inicio de la revuelta estudiantil protagonizada por el MEU en mayo de 2016, involucró a tres sectores que significaron –en su momento– la vanguardia organizativa y política ante la crisis de la UNAH: la Facultad de Ingeniería, siendo la mayor base del movimiento, la Facultad de Ciencias Sociales, quienes encabezaron las primeras tomas en Ciudad Universitaria (CU), y el Movimiento Amplio Universitario (MAU), que desde 2011 ha luchado por la organización legítima de las Asociaciones de Carrera en la UNAH.

Hasta mediado del mes de julio, el MEU tuvo una dinámica de resistencia a nivel nacional. Con la toma general de CU y de los demás Centros Regionales, consiguió politizar la problemática particular de sus espacios y acuerpar el discurso y la práctica del MEU, que inició la lucha estudiantil exigiendo: la derogación total de las NA, participación y representación estudiantil en los órganos de gobierno de la universidad, la no criminalización de la protesta estudiantil y la desmilitarización de la UNAH.

A partir de este momento los estudiantes llevarían a consenso una serie de manifestaciones, propuestas de diálogo y una lucha que, en términos generales, significó una renovación del movimiento estudiantil hondureño. Sin embargo, con el desalojo del 1 de julio, el MEU tornó sus peticiones programáticas centrales a la resolución de los casos de más de 70 estudiantes criminalizados (que obviamente eran una chantaje y mecanismo de presión), y así fueron firmados los acuerdos del 28 de julio. Tras más de 60 días de lucha, la resistencia estudiantil permitió profundizar los procesos autónomos de organización en las carreras, el surgimiento de nuevos movimientos independientes (a favor y en contra del MEU), evidenciar la arbitrariedad con la que han trabajado las autoridades desde el 2010, y mostraron la necesidad de los estudiantes por organizar y apoderarse de sus espacios en Carreras y Facultades. Pero los acuerdos firmados produjeron la desmovilización total del MEU, un proceso no coordinado de discusión sobre las NA y un consenso disimulado del REE que obligó al MEU a instalar un diálogo con los Frentes históricos y reajustar el cronograma, pero sin posibilidad de cumplir lo estimado en el acuerdo.

¿El fin del MEU?

La lucha por la democratización y recuperación de las organizaciones estudiantiles no es un proceso nuevo. No sólo en este año han surgido iniciativas de articulación estudiantil en la UNAH, como ha sido el MEU. Desde el 2011, la Asociación de Movimiento Independientes (AMI), la Iniciativa de Organización Estudiantil (IOE), el Proyecto de Organización Estudiantil (POE), o incluso el mismo MAU, surgen como plataformas que pretenden articular ideas y propuestas de organización buscando construir procesos de organización del gobierno estudiantil desestimado desde el 2004 en la UNAH. Con el MEU, Asociaciones, MI, y dos frentes históricos, el BARM y el FRU, logaron discutir, construir y consensuar una plataforma de lucha que garantizó establecer un diálogo y llevar a un punto medio la crisis universitaria.

La consolidación de la política, organización y lucha del MEU se dio a través de las asambleas permanentes, del trabajo de base y de la empatía con la lucha social, prácticas que ahora parecen ignoradas por la dirigencia del MEU. A pesar de haber habido intentos en las últimas semanas de reactivar la protesta y exponer el incumplimiento de los acuerdos por las autoridades de la UNAH, los voceros del MEU niegan que se traten de actividades coordinadas por el mismo, y se continúa desvinculado del rol que debe jugar, apelando a la autonomía de los Movimientos Independientes y Asociaciones.

Sin embargo, estos grupos no parecen abandonar, a diferencia de la dirigencia, el discurso del MEU. Observamos una separación creciente entre la dirigencia del MEU, cada vez más conciliadora con las autoridades, y las bases estudiantiles que le dieron vida. La división del movimiento estudiantil parece evidente, más aún cuando la convocatoria a actividades de presión convocadas por el MEU no sólo es ignorada por la masa estudiantil, sino además que son claudicadas las posiciones de rechazo a las arbitrariedades de las autoridades, a la primera convocatoria de estas para conciliar. Estos vaivenes reformistas y conciliadores de la dirección del MEU provocan la desmoralización y apatía de la masa estudiantil

Como otras iniciativas de los años anteriores, de continuar con esa política reformista y conciliadora, el MEU está condenado a morir. Y si bien es inevitable un proceso dialéctico, en especial en un movimiento estudiantil, el MEU lleva consigo más de 6 años de lucha y organización por intentar construir una nueva UNAH. La participación estudiantil en la construcción de una nueva normativa académica expone la visión de los estudiantes en los procesos académicos, políticos y científicos de la UNAH; sin significar un proceso acabado, comprende un ejercicio por reestructurar el poder y la incidencia que los estudiantes deben tener en la democratización de la Educación Superior.

La garantía acordada por el MEU para esta etapa era la organización de las Asociaciones a nivel nacional; el REE consensuado velaría su conformación en procesos electorales democráticos e incluyentes. Sin contar con estrategias y plazo socializados, la legitimidad del MEU en la construcción de la NA parece romperse cuando, sectores anquilosados en prácticas partidistas de los 80’s como la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR) y el Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), este último ligado al gobernante Partido Nacional, son tomados en cuenta por las autoridades para, a su vez, deslegitimar las deliberaciones “autónomas” del movimiento.

Defender la democratización de las Asociaciones

El MEU ha demostrado en los últimos meses inclinarse más al posicionamiento burocrático y mediático, ignorando problemáticas nacionales como la privatización de la energía eléctrica, las reformas ilegales para la reelección de JOH, crecimiento de la violencia, etc.; problemáticas que años anteriores eran respondidas de forma directa y activa por el movimiento estudiantil universitario –sin exclusividad ni patentes en ese entonces–.

Sin los escenarios claros, ni un trabajo de base que no sea una estrategia electoral disimulada, el MEU parece perder posibilidad de dirigir los procesos del próximo año, y además, llevar a la lucha estudiantil en un período de inmovilización y silencio, tal como el sector docente general en Honduras. Las actuales Asociaciones, iniciativas autónomas, deben reposicionarse en la dirigencia del MEU y proponer una dirección activa, capaz de socializar las discusiones en los espacios políticos del movimiento, y profundizar, en forma permanente, las asambleas que exterioricen y vuelvan a dar voz a la masa estudiantil de la UNAH.

 

Por Mateo Gregorio Raudales

A partir de la firma del acuerdo del 28 de julio entre el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) y las autoridades universitarias, se comenzó una nueva etapa en el desarrollo de la lucha estudiantil por la democratización de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Diálogo, consenso y construcción: victorias parciales del MEU

Por un lado, de forma general, todas las unidades académicas (Facultades, Centros Regionales y Centro Universitario) se comprometieron con la discusión y construcción de unas nuevas Normas Académicas a través de un trabajo sectorial entre estudiantes, docentes y, posterior para febrero 2017, con las autoridades universitarias.

En el caso particular de las y los estudiantes, el acuerdo ha llamado a todos los sectores –organizados y no organizados– a desarrollar un período de diálogo, construcción, consenso y socialización sobre el Reglamento Electoral Estudiantil (REE) que regirá el próximo proceso de elecciones para escoger las y los representantes legítimos y legales ante los Comités Técnicos de Carrera, Juntas Directivas de Facultad y Consejo Universitario, en el caso de Cogobierno (autoridades, docentes y estudiantes); así como las Juntas Directivas de Asociación de Carrera, Comités Ejecutivos de Asociación de Facultad/Centro Regional o Centro Universitario y el Comité Ejecutivo de la Federación de Estudiantes de Honduras (FEUH), para los órganos de autogobierno (estudiantes).

Diez años de Reforma, diez años sin legitimidad

En 2004 comienza el proceso de IV Reforma Universitaria. La Junta Interventora del Congreso Nacional (CN) desarrollará los lineamientos generales del proceso de IV Reforma Universitaria. Para el 2005, la Reforma pretendía consolidarse gracias a una Comisión Transición y nueva Ley Orgánica que, entre tanto, consolidó el sistema tripartito de gobierno, es decir, estudiantes, docentes, autoridades, eliminando así la paridad conquistada en 1957. La participación y representación a partir de esta fecha fue ignorada.

Hasta el 2013, la rectora Julieta Castellanos, acompañada de un grupo de estudiantes representados por la Asociación de Estudiantes Becarios y Prestatario (ASEBP), presentaron una reforma (artículo 1, decreto 46-2013) ante el CN para poder modificar por adición el octavo artículo de la Ley Orgánica: donde se otorga –legítimamente– a las y los estudiantes elegir a través de procesos electorales los representantes competentes ante Consejo Universitario, tomando facultades las autoridades para poder escoger, bajo sus propios criterios, dichos representantes.

Así como para Consejo Universitario, las autoridades han desconocido, boicoteado y perseguido los distintos proyectos de organización desde 2010, tanto para cogobierno como para autogobierno; dejando un proceso de reforma acéfalo, bajo una unívoca visión y una sola determinación en sus principios y normas –como lo son las actuales normativas académicas–.

Sectores estudiantiles: discusiones y consensos

El proceso de organización autónomo estudiantil comenzó desde el reinicio de clases tras lucha de más de dos meses a nivel nacional en la UNAH. La Carrera de Biología, Microbiología, Periodismo, entre otras, han desarrollado procesos electorales para elegir sus Juntas Directivas de Asociación. De la misma forma, la plataforma de coordinación nacional del MEU, la Comisión Nacional Universitaria (CNU), ha realizado una jornada de giras alrededor de los Centros Regionales para lograr un consenso sobre el REE y la conformación de la Junta Nacional Electoral (JNE) que, según el acuerdo firmado, sería garantía para que toda la Comunidad Universitaria, incluyendo las autoridades, exijan al CN la retrotracción de la reforma antes mencionada.

Por una parte, el consenso estudiantil se ha concentrado con las distintas Asociaciones y movimientos adscritos al MEU a nivel nacional, y por otra, a través del diálogo con los sectores que las autoridades reconocen, “representan” a la Comunidad Estudiantil: los Frentes históricos: Frente de Reforma Universitaria (FRU), Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), Bloque Amplio Reivindicador de Medicina (BARM); y los Movimientos independientes: Movimiento Amplio Universitario (MAU) y el Movimiento Estudiantil Revolucionario Lorenzo Zelaya (MER-LZ).

Perspectivas sobre las elecciones estudiantiles en la UNAH

El recuento anterior nos deja con varias perspectivas y visiones para el desarrollo de la lucha estudiantil. La no burocratización de los sectores en lucha depende de un proceso de consciencia y politización de la crisis; aun bajo la construcción de una nueva normativa, la participación estudiantil en ésta sólo sería una legitimación si no se genera una propuesta crítica sobre la reforma universitaria. El trabajo particular del sector estudiantil debe comenzar por garantizar un diagnostico general de cada unidad académica, pero, además, proporcionar insumos para determinar cómo una nueva normativa académica se involucra hacia una democratización integral con la sociedad.

De la misma forma el proceso de organización estudiantil debe considerar dos cuestiones fundamentales: primero, los procesos electorales para los distintos órganos de gobierno son medulares para garantizar un marco de legitimidad en los acuerdos firmados por el MEU y la lucha que como plataforma de lucha viene impulsando desde 2011. Segundo, la reticencia de los Frentes históricos por participar en los consensos del REE (a excepción del FRU, articulado con el MEU), sólo refuerzan el peligro de una posición intransigente, que en intentos anteriores por realizar elecciones estudiantiles –como en 2012–, terminaron con un muerto y un atentado con arma blanca un compañero del MAU. El MEU debe volver a realizar un trabajo de base que profundice la dinámica de lucha y la necesidad de una reorganización estudiantil desde y para las Asociaciones. Es así que la propuesta de la Asamblea Constituyente Estudiantil Universitaria (ACEU), debe concebirse como un proyecto político-académico multisectorial donde se configure las inquietudes, proyectos, visiones, propuestas y procesos que la comunidad estudiantil ha venido construyendo y luchando hacia una Universidad comprometida con la verdadera transformación del país.


Por Sebastián Ernesto González

Sigue la estira y encoje en cuanto a la reelección presidencial, el oficialismo comandado por Juan Orlando Hernández pretende de una vez por todas reglamentar su continuismo y para ello necesita de 86 votos dentro del Congreso Nacional. Ante este impasse y presionado por las exigencias de cooperantes externos, el Presidente del Congreso Nacional llamó a un Pre Diálogo Político en esta última semana de septiembre, donde esperan lograr consensos para obtener la mayoría calificada (86 votos) y dar rienda suelta al continuismo de la dictadura.

A este prediálogo político han sido convocados los 4 partidos que obtuvieron mayor votación en las últimas elecciones; Liberal, Pac, Libre, Nacional. Pero también han sido convocados los partidos muy minoritarios; UD, PDCH, PINU-SD, Faper y el recién creado Vamos.

El oficialismo se la juega con los partidos de maletín

Según la última contienda electoral, los partidos con mayor votación fueron el Partido Nacional (PN: 36.89 %), Libertad y Refundación (Libre: 28.78 %), Partido Liberal (PL: 20.30 %) y Partido Anticorrupción (PAC: 13.43 %).

Los partidos con una votación muy reducida fueron; Alianza Patriótica (AP: 0.20 %), Democracia Cristiana (DC: 0.17 %), PINU (0.14 %), Alianza UD-Faper (0.10 %). Sorprendentemente el de mayor votación de estos 4 fue el máximo representante del golpismo, Romeo Vásquez. Mientras que el de menor votación fue el representante de la alianza entre la Unificación Democrática y el novel partido Faper, Andrés Pavón.

Sumados estos 4 porcentajes hacen un total de 0.61 % (equivalentes a 18,885 votos).

Aunque esta votación fue para la casilla presidencial, no varió mucho para los diputados. Donde los partidos DC, PINU y UD obtuvieron un diputado cada uno, Alianza Patriótica no obtuvo diputado ni el Faper. Mientras que el PN logró 48, Libre 37, PL 27 y Pac 13.

Para lograr obtener el control de toda la institucionalidad del Estado, JOH logró de una u otra forma el apoyo del PL, de los disidentes de Libre y Pac, y del representante de la UD y DC. Manteniéndose la mayoría de los diputados de Libre, Pac y el del Pinu fuera del margen del oficialismo.

Para este nuevo proceso, el TSE ha creado un nuevo partido que se llama Vamos, grupito que es una disidencia de la DC, aunque en los hechos son la misma cosa.

Hasta ahora, quiérase o no, la oposición la manifiestan los Partidos Libre, Pac y Pinu. El Partido Liberal predica con la Biblia en la mano pero actúa peor que el Diablo.

Esto nos deja un panorama donde el oficialismo se encarrila en una misma dirección con los partidos DC, UD, Faper y Vamos.

Mientras que la oposición se mantiene con Libre, Pac y Pinu, quedando el PL como el llamado a inclinar la balanza.

Nasrralla anuncia candidatura única

Para el máximo líder del Partido Anticorrupción, Salvador Nasralla, la oposición se unificará, así lo expresó refiriéndose a JOH, “Sinceramente no creo que venza porque el próximo año nos vamos a juntar los cuatro partidos de oposición, llevamos un solo candidato, ahí es muy difícil…”. Criterio.hn (23/09/2016).

El pre candidato de Libre, Rassel Tomé manifestó “Hago un llamado de atención a todos los dirigentes de los partidos de oposición para que podamos construir sin necesidad de la ley, un candidato como si estuviéramos en una segunda vuelta para presentarlo en el proceso de elecciones generales, sólo así vamos a poder construir condiciones democráticas en Honduras”.

Según Mauricio Oliva, el Diálogo continuará orientado a aprobar las reformas electorales que se podrían aplicar en el 2017. Pero de tajo descartó el tema de la segunda vuelta.        

Movilización para oponernos en contra de JOH  

Ya es el momento que los líderes de los partidos Libre y Pac movilicen a las bases para detener la reelección de JOH, una vez movilizados en las calles seguro que el Partido Liberal tomará partido y no pretenderá quedarse rezagado. El oficialismo se la sigue jugando a ganar más diputados dentro del CN, o bien, consensuar las reformas que le terminen de allanar el piso para su reelección. Hasta ahora Libre y Pac demuestran no ceder, pero para el pueblo después de todos los que han traicionado dentro del CN, la única prueba veraz de ser oposición es yendo a las calles.

Solo con movilización en las calles se podrá detener al continuismo.

Seguro que la movilización nacional logrará fisurar la coraza que hasta ahora tiene JOH y sus cercanos colaboradores.

¡No al continuismo de JOH!

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