Por Gregorio Mateo Raudales

La actual crisis de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se ha desarrollado a lo largo de seis años, en medio de una Reforma Universitaria que en su forma práctica se ha consolidado gracias a la desarticulación de la participación y representación estudiantil en la construcción, discusión, aprobación, socialización y aplicación de los procesos académicos-políticos que supone dicho proyecto de reforma.

Será precisamente en el segundo período académico de 2016 cuando entran en vigencia la Normas Académicas de la UNAH, mismas que despiertan una profunda contradicción con gran parte de los sectores estudiantiles –organizados y no organizados–, quienes en un primer momento enfocaron su atención en la cuestión de aprobación y permanencia. Estas contradicciones particulares, sin embargo, van acrecentando la necesidad de reconocer un principio esencial, relegado por la desinformación mediática que la institución promueve: el poder estudiantil. Tras un proceso de maduración política en el seno de las dinámicas democráticas del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), las Asociaciones de Carrera van asumiendo la visión de construir un proyecto de democratización de la Universidad, que nos permita como estudiantes ser parte auténtica de las decisiones y procesos de la UNAH.

Del MEU, su organización y estructura

Las contradicciones entre visiones de lucha abrieron la discusión para buscar una solución a la crisis de la UNAH, pero no a través de la demagogia planteada por las autoridades universitarias. El MEU se constituirá desde la experiencia permanente de ideas y propuestas de las asambleas de las Asociaciones de Carrera y Movimientos Independientes que articulan al movimiento. El nivel de participación, y la prioridad que las bases le han dado a su incidencia en las tomas de decisiones, ha superado –como en los casos de la Facultad de Economía o la Carrea de Medicina– a la dirigencia de las mismas carreras; permitiendo una representación consensuada y amplia en los espacios de construcción del MEU.

Cada Asamblea de Carrera, Facultad y Movimiento Independiente promueve una visión de la lucha, que pasa por una discusión integral entre los sectores de coordinación, hasta una plena socialización y construcción en asambleas generales del MEU. Es precisamente esa práctica política la que ha consolidado la legitimidad nacional del Movimiento; la misma que hace dos semanas permitió la articulación del Frente de Reforma Universitaria (FRU), en el seno de las Asambleas del MEU, como muestra de apertura e inclusión.

Propuestas y contrapropuestas: el poder estudiantil

La lucha estudiantil se enmarca en una crisis de legitimidad. Escenario que pone en contradicción los mecanismos de acceso y permanencia a la Educación Superior, y las “exigencias sociales y políticas de la democratización de la universidad y la reivindicación de la igualdad de oportunidades para los hijos de las clases populares” (Santos, 2007, pág. 22); y que se ha agudizado en la UNAH después de la invisibilización constante de las propuestas que como sector organizado hemos presentado, y obviamente, por la criminalización a nuestros compañeros y compañeras en Ciudad Universitaria y Centros Regionales. El 23 y 25 de mayo de 2016, el MEU presentó sus propuestas iniciales que pretendían abrir paso a un proceso de construcción entre las partes para resolver la problemática de la normativa académica. Tras la negativa a estas propuestas se resolvió tomar medidas de presión que abrieran mediática y políticamente la atención a la crisis para la población hondureña, pero también a la comunidad universitaria todavía apática.

La toma general de Ciudad Universitaria el 6 de junio, el desalojo por parte de la Policía Nacional el 7 junio y el levantamiento injustificado de 6 órdenes de captura en contra de nuestros compañeros/as –anteriormente requeridos en 2014 y 2015– terminó acrecentando el descontento de la población estudiantil, que para el día jueves 9 de junio se concentra de manera espontánea en una movilización de más de 10,000 personas; y quienes deciden, no sólo en CU sino en los demás CR, asumir la toma general de todos los edificios: paralizando el funcionamiento y ejerciendo la “recuperación de territorio” de la UNAH, por más de un mes a nivel nacional.  

Represión y… lucha, arte, resistencia

La recuperación de territorio parte de una experiencia aprendida de las comunidades indígenas del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas Nacionales de Honduras (COPINH), y comunidades garífunas de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), quienes tras el asesinato de la compañera Berta Cáceres, compartieron mucha de su sabiduría y resistencia a las y los estudiantes. Su visión de la tierra parte de la comunión y no de la posesión; la relación y no la propiedad.

Así como nuestros hermanos y hermanas ofrendan sus vidas por proteger y recuperar lo que la opresión neocolonial les arrebata, así como estudiantes asumimos, en la limitante de nuestras condiciones sociales, culturales y políticas, una práctica de comunión entre compañeros y compañeros, una relación permanente de solidaridad, respeto, consenso y construcción.

Esta nueva práctica, lección que además se hereda de los compañeros/as zapatistas, permitió canalizar nuestra visión de una nueva universidad a través del arte. Murales, mantas, performance, vídeos, peñas, conciertos, poemas; la UNAH se pintaba de colores, y los muros opacos y sin historia contaban ahora la resistencia de los que nunca fueron, ni intentaron, ser oídos. El MEU se declaraba en Asamblea permanente, pero también a la UNAH y la lucha estudiantil como un espacio de felicidad.

En medio de este ambiente, el 22 de junio se hizo una presentación formal de nuestra propuesta de diálogo. Dicha propuesta buscaba sentar las bases de espacios permanentes de construcción que permitieran, de manera participativa, plural e incluyente, dar continuidad con auténtica representación estudiantil a los procesos de democratización que la UNAH requiere para reafirmar su carácter autónomo, crítica, propositiva y transformadora.

Los intentos por desmovilizar y desmoralizar a la lucha se frustraron en figuras penales, administrativas, grupos de choque, difamaciones públicas, etc. La legitimidad del MEU se consolidaba más, en contraste con el desgaste mediático que las autoridades universitarias sufrían, quedando sin argumentación válida para poder asumir cancelar el proceso de prediálogo iniciado el 26 de junio en Ciudad Universitaria con el MEU, el Frente de Reforma Universitaria (FRU) –que todavía no era parte de la articulación–, Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), Frente Unido Universitario Democrático (FUUD), Facultad de Odontología, Facultad de Química y Farmacia y la Facultad de Ingeniería; donde estas facultades, y las próximas a sentarse el 27 (Facultad de Ciencias Económicas, Ciencias Sociales, Ciencias Espaciales, Ciencias Médicas, Ciencias, Ciencias Jurídicas, Humanidades y Artes), presentaron –y presentarían– la misma posición de no emprender un diálogo, sino no se elimina cualquier proceso judicial en contra de nuestros compañeros y compañeras; y además de la instalación de una mesa mediadora, que garantice la imparcialidad y crítica en el proceso de diálogo.

La postura de las autoridades ante la cancelación del diálogo fue no contar con las condiciones de respeto y altura que merecía el evento. A diferencia del “diálogo” del año 2015, ninguna carrera o facultad presentó una posición distinta a la consensuada por el MEU; y para sorpresa de algunos y consecuencia inevitable para otros, los frentes presentaron una postura similar, o sin cambios significativos, a la propuesta del movimiento, a excepción de la FUR. Precisamente, porque la construcción de la propuesta involucró a todos los sectores en una discusión activa, y el respaldo de bases hacia los frentes es mínimo.

El primero de julio, después de tres días de silencio institucional, de más acompañamiento en la recuperación de territorio, y de las amenazas constantes de desalojo, un contingente de más 500 efectivos de represión entra a CU, siendo una acción a nivel de CR, no para desalojar, sino con órdenes de capturar y levantar procesos judiciales a todas y todos aquellos que se encontraran en las instalaciones de la UNAH.

Se levantaron 19 nuevas órdenes de captura, bajo los cargos de “usurpación de la propiedad pública”, “daños al bien público”, y lo más preocupante, “sedición en contra del Estado de Honduras”. Durante el desalojo los más de 250 estudiantes se aglutinaron en el edificio de Ciencias de Salud para esperar acompañamiento de prensa y defensores de Derechos Humanos, y quedando en la Facultad de Economía 24 compañeros/as (dos de ellos menores de edad) que por la irregularidad del proceso, no pudieron aglutinarse con los demás estudiantes: siendo desalojados violentamente, expuesta su imagen y llevados al Departamento Policial de Investigación (DPI); cometiéndose un delito a no presentar una orden de captura formal en contra de ellos, y de sobrepasar el límite de tiempo establecido para una detención de este tipo.

El desalojo se dio a las 8 de la mañana, al principio sólo acompañaban padres y madres de familia, 300 personas caminaban las primeras cuadras hasta verse acompañadas, posteriormente, por docentes, estudiantes, trabajadores de la UNAH, que en su movilización hacia la DPI se acuerpaba por más de 800 personas.

La UNAH permaneció cerrada y militarizada hasta el 6 de julio. El MEU decidió reactivar las Asambleas en todas las Facultades, y CR. La convocatoria fue masiva, en Comayagua, Choluteca, San Pedro Sula. En Tegucigalpa fue el centro del descontento, más de 14,000 personas se aglutinaron en CU exigiendo justicia y diálogo bajo las condiciones que el MEU había solicitado.

En horas de la tarde, y tras una jornada de socialización en todos los sectores, las autoridades presentan su apertura para “continuar” el diálogo, teniendo como agenda única: las condiciones del MEU para sentar un diálogo sincero, incluyente y participativo. La convocatoria del MEU fue para el domingo 10 de julio, con una movilización desde el Hospital Escuela Universitario, más de 10,000 personas acompañó el acercamiento entre estudiantes y autoridades.  

Democratizar para construir

El balance del proceso de lucha estudiantil es crucial para consolidar su fuerza a nivel nacional. El acercamiento permitió que una de las exigencias, la mesa mediadora, fuera aceptada. Sin embargo, la dilatación de la jornada sólo sirvió para disolver la movilización y jugar la estrategia del desgaste. Ningún escenario de diálogo es posible si nuestros compañeros y compañeras continúan con procesos judiciales. Desde el MEU comprendemos que la necesidad de una nueva universidad se debe constituir desde el llamado de todos los sectores. La Plataforma Coordinadora Universitaria supone un intento por articular fuerzas con el sector docente, representado por el ADUNAH, el sindical, representado por el SITRAUNAH, y el estudiantil, representado por el MEU.

La necesidad de democratizar se enmarca en la conciencia general del estudiantado por ser parte activa y propositiva de un proceso de construcción de una nueva universidad; orientada su responsabilidad a los sectores que las actuales N.A., PA.A., en otras medidas de selección académico-política, excluye, margina e invisibiliza. El MEU debe elaborar un balance público de la situación de lucha, tomando la experiencia de cada asamblea de carrera; la política debe ser generar las bases para un escenario de lucha a largo plazo, que consolide su legitimidad y articulación desde las asambleas permanentes por carrera y facultad. Cualquier escenario de diálogo, especialmente sin el desistimiento de los cargos penales, sólo beneficia a las autoridades que buscan sanear su imagen y recuperar credibilidad en la opinión pública. Los diálogos entre estudiantes son la base esencial de cualquier proceso de democratización, porque la participación de cada carrera no sólo permite diagnósticos generales sobre la problemática, sino propuestas de acción y lucha, que se desarrollan con apertura según la particularidad histórica de cada sector.

 

Por José Ángel Troglio

El conflicto que vive hoy en día la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), producto del autoritarismo, intolerancia e intransigencia de las autoridades universitarias, ha llevado el problema al extremo: no existe consenso entre los mandos y estudiantado. La rectora Julieta Castellanos, acostumbrada a imponer y hacer cumplir sus caprichos, ha procedido de manera vertical desde que inició su administración, a tal grado de instaurar una cultura del miedo y del terror junto con sus más cercanos colaboradores en Ciudad Universitaria y todos sus centros regionales. Esta medida aberrante y antidemocrática ha mantenido a docentes y demás empleados en constante silencio, replegados y humillados ante cualquier atropello de las autoridades; aquel o aquellos que se han atrevido a cuestionar o denunciar la violación de sus derechos, han sido despedidos, castigados con penas administrativas severas, hostigados y hasta con persecución laboral, como ejemplo concreto tenemos la desarticulación y debilitamiento de instituciones insignes como IMPREUNAH y ADUNAH.

Julieta Castellanos encuentra la horma de su zapato

La aplicación de la nueva Ley Orgánica de la UNAH, aprobada en diciembre del 2014, contempla en sus preceptos más básicos lo siguiente: terminar con la paridad estudiantil, controlar el SITRAUNAH, controlar el ingreso a la UNAH por medio de examen de admisión y la privatización de los servicios de la UNAH. El origen de la lucha de los estudiantes lo ha provocado la aplicación de estas reformas académicas. En el 2015 se luchó por la derogación de la tabla de unidades valorativas; éstas afectaron a los estudiantes a la hora de matricularse, normas que condicionaron al alumno a matricular sus asignaturas por el índice académico, medida que limitó la cantidad de clases que los estudiantes querían cursar, otros se quedaron fuera del sistema sin opción alguna, lo cual provocó retraso para aquellos que sí lograron permanecer en el sistema a partir de la fecha, alargando los años para poder graduarse. La presente lucha es por la derogación de todas las normas académicas; una de sus reglas contempla elevar al 70% el índice académico, esto afectaría y excluiría a miles de estudiantes, estas normas no fueron consensuadas ni socializadas con los alumnos, padres de familia y docentes para su aplicación, los estudiantes exigen que se les dé mayor participación en las decisiones que tomen las autoridades.

Por otro lado, la rectora pensó que su autoritarismo aplicado a docentes y trabajadores iba a funcionar de la misma manera con el sector estudiantil. La petición de los estudiantes de exigir que se deroguen estas normas utilizando métodos de lucha tradicionales, obligó a la rectora a buscar salidas totalmente irracionales para dirimir el conflicto; toda autoridad que dirige una institución de educación superior aboga por una salida donde impere la razón, todo académico, dentro de la academia utiliza las herramientas del diálogo, la sabiduría y el consenso, herramientas que al parecer desconoce la rectora. Castellanos aplica los instrumentos típicos de los sin razón: procedimientos judiciales, desalojos violentos que permiten la clara violación de la autonomía universitaria al permitir la incursión de ejército y policía a los predios universitarios, requerimientos fiscales contra estudiantes y una serie de medidas que van desde la cancelación de los períodos académicos; esto denota la intransigencia y la inocultable venganza en contra del movimiento estudiantil, con ello demuestra que no lo ha podido controlar y es un hueso duro de roer.

Histórica lucha estudiantil

A pesar de todas las medidas represivas y la criminalización de la lucha estudiantil, estos compañeros nos han dado la enorme lección de coraje, empuje, organización y espíritu de lucha que no los hace doblegarse ante nada. El fenómeno de los centros regionales es digno mencionarlo, la mayoría de estos centros no han tenido la experiencia en procesos de lucha estudiantil como UNAH-CU y UNAH-VS. Esta vez, en los centros regionales la lucha tomó otras dimensiones; ante la custodia de los centros por militares y policías en la que se encontraba el CURC (Comayagua), CURLA (La Ceiba), CURVA (Olanchito) y el CURLP (Choluteca), los estudiantes convocaron a exitosas huelgas de brazos caídos: método de lucha que consiste en no asistir a clases, sin tomar los edificios ni cerrar las entradas a los distintos campus, dejando las aulas vacías. Además, se realizan asambleas, marchas por las principales vías de acceso tanto fuera como dentro de los centros y otras actividades para protestar pacíficamente.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a toda la comunidad estudiantil a mantenerse en la lucha por la democratización y rescate de la autonomía en la UNAH

¡Abajo Julieta Castellanos! ¡Arriba la lucha estudiantil!


Por Roger Guevara

Sin duda alguna que tanto la administración de la Rectora Julieta Castellanos como la del Ministro de educación, Marlon Escoto, obedecen a toda una política neoliberal impulsada por el régimen post golpe de estado del 28 de noviembre del 2009.

La represión permanente y el autoritarismo han sido las características constantes en la toma de decisiones de las máximas autoridades de la educación del país. Sin duda alguna que han sido las dos personas idóneas para imponer toda una política neoliberal en el sistema educativo amedrentando, reprimiendo y judicializando a los sectores involucrados directos y que han pretendido presentar oposición llamando a la lucha. En palabras más sencillas: han sido efectivos para las pretensiones de los poderes fácticos del país, con el apoyo de los organismos internacionales que financian millonarios proyectos educativos en el país y que luego, los tributantes pagamos con creces.

Hay que recordar que estos dos personajes, funestos para los trabajadores, alumnos y padres de familia, han sido apoyados por la mayoría de los diputados del Congreso Nacional, por lo tanto, han recibido el apoyo político de la mayoría de los partidos políticos que conforman este poder del Estado.

La Rectora Julieta Castellanos fue impuesta previo al golpe de Estado del 2009 y el Congreso Nacional modificó la Ley en dos ocasiones más para reelegirla. En cambio, el Ministro de Educación, inició su administración a inicios del 2011 e inmediatamente inició una arremetida contra el magisterio que fue creciendo gradualmente, a medida que el régimen post golpe se acentuaba y se terminaba de consolidar. Quien lo ha mantenido en el Ministerio de Educación desde entonces ha sido Juan Orlando Hernández, ya que es un nombramiento directo del Poder Ejecutivo.

Los alumnos: el talón de Aquiles de los dos peones del gobierno de JOH

Tanto la Rectora, Julieta Castellanos como el Ministro de Educación, Marlon Escoto, doblegaron primero a los trabajadores y luego empezaron a imponer políticas educativas que en la mayoría de los casos afectan la economía y la calidad educativa de los alumnos.

Todo lo que han impuesto, ha sido bajo el demagógico argumento de mejorar la calidad educativa del país, sin embargo, la realidad nos ha demostrado lo contrario: que la calidad de la educación va en retroceso, dando preponderancia al objetivo de educar para “robotizarse” en vez de educar para la investigación, el conocimiento y la construcción.

Con lo que no contó el régimen es con el ímpetu, valentía y disposición de lucha de los jóvenes, muchachos que han hecho realidad a la frase histórica “El que no es rebelde en su juventud es una contradicción hasta biológica”. Han sido estos jóvenes los que han luchado heroicamente ante las medidas impuestas.

Los jóvenes estudiantes de secundaria lo hicieron a inicios de este año en contra de la forma en que se pretendía imponer un programa de alfabetización, que obligaba a los padres y madres de familia a financiar la alfabetización de dos ciudadanos analfabetas. La lucha emprendida por los estudiantes obligó al Ministro a recular en su medida.

Pero es más grandiosa aun, la lucha que mantienen los estudiantes universitarios en contra de las reformas académicas impuestas por la administración de Julieta y que en forma general lo que más pretende es excluir de la educación superior a esa gran masa de jóvenes provenientes de los estratos más vulnerables.

Las reformas entraron en vigencia en el año 2015, pero en la mayoría de los casos empezaron a afectar a los estudiantes este año. Por ejemplo, la aprobación de las clases con 70 % o el no poder seguir en una carrera después de reprobar una asignatura por 3 veces, sin importar la cantidad de clases aprobadas.

Como en estos 7 años que han pasado desde el golpe de estado, la clase media ha sido la más afectada, son estos jóvenes provenientes de estas familias los que realizan esta heroica lucha, contra las excluyentes medidas, y lo más importante, que ante la ausencia de los organismos oficiales de dirección del estudiantado (FRU, FUR, FUUD, BARM) han sido las asociaciones estudiantiles por facultad las que se han organizado y dirigido la lucha, que por ahora obtiene un positivo resultado como es la decisión de la administración de sentarse a dialogar. Como primera condición los estudiantes universitarios exigen la descriminalización de la protesta y la suspensión inmediata de las acusaciones en contra de los alumnos.

La Rectora con manotadas de ahogada

La Rectora manifestó “Ha surgido un ala del Partido Nacional que empezó a ver este conflicto en la universidad y dijo: nosotros no estamos en esto, pero si la rectora se va, ¿quién queda?, ¿vamos a permitir que quede un candidato de Libre?”, “También está el Grupo Socialista Centroamericano Unido, que son trotskistas, anarquistas además, y uno ve que en la simbología de los anarquistas ponen una A encerrada en un círculo y yo he mirado que a la A, de UNAH y de autónoma, la encierran en ese círculo”. LT (04/07/2016)

La referencia al “grupo Socialista Centroamericano” era una clara alusión al Partido Socialista Centroamericano (PSOCA). Es falso que el PSOCA quiere controlar la UNAH. El deber de nuestros militantes es luchar junto a los estudiantes. Los ataques contra el PSOCA pretenden sembrar desconfianza entre los estudiantes, quienes han superado las divisiones partidarias e ideológicas para luchar unidos, en un solo y amplio y poderoso movimiento democrático, que tiene de rodillas a la tirana.

Tal declaración le atrajo muchas opiniones en contra a la señora Rectora, como la del connotado Doctor Rodolfo Pastor Fasquelle quien escribió: “Es chocante que la Rectora Julieta Castellanos y sus amigos protesten “la injerencia de partidos políticos de izquierda en la Universidad”, la cual –por definición– no puede ser “apolítica”. Porque como recuerda de continuo la Licenciada Castellanos, “la UNAH forma parte del Estado.”, “Ha sido cercana a todos los gobiernos nacionalistas hasta la fecha, íntima desde hace décadas de Ricardo Maduro y de Juan Hernández. Y nada hay condenable en eso. Pero su ataque reincidente contra LIBRE y el PSOCA, a los que imputa de “anarquistas” y “trotskistas” linda otra vez en lo absurdo, lo ridículo y lo patético. Porque son los cachurecos los que la van a quitar de ahí ahora, sin piedad y sin que nadie llore (Tiempo Digital 06/07/2016)

Al igual que los dictadores corren a esconderse cuando las masas los buscan, la Rectora Julieta Castellanos, declara culpando a los partidos políticos Psoca (Partido Socialista Centroamericano) y Libre (Partido Libertad y Refundación) de la gran lucha estudiantil, obviando e invisibilizando la tradición de lucha que estos jóvenes arrastran desde el 2009 y lo que es peor, obviando la gran crisis económica en que han caído las familias hondureñas en estos últimos 7 años. Sin duda alguna, que los grandes detonantes de la gran lucha estudiantil han sido las mismas imposiciones que se han hecho desde la rectoría. Pero lo que más ha levantado la lucha y que obtiene la simpatía de la mayoría del estudiantado ha sido la acusación de los jóvenes por los delitos de sedición, usurpación y daños durante las tomas de los predios universitarios. Acción que ha sido detenida por los momentos, como un triunfo inmediato de la lucha.

Para evitar la trampa del diálogo los estudiantes deben mantenerse en asambleas permanentes

No sería extraña la utilización el diálogo por parte de la rectoría como una trampa para desmovilizar. Por lo mismo, los representantes de las asociaciones estudiantiles deben informar en asambleas abiertas sobre lo negociado, asambleas abiertas y democráticas que le enseñen el verdadero rol de la academia a la rectoría. Es en estas asambleas donde deben decidirse los puntos torales aceptados y rechazados.

Los estudiantes deben mantenerse alertas a las maniobras de la administración, las que extenderán la negociación y utilizarán los medios de comunicación mediáticamente para volver a ganarse a la opinión pública, pretenderán desgastar a los representantes y suavizar las medidas por un tiempo corto, sin embargo, la lucha debe ser para el beneficio de las futuras generaciones.

Y el otro punto de mucha importancia que debe mantener alerta a los estudiantes, es que el Partido Nacional, bajo la conducción de Juan Orlando, buscará la forma de imponer un nuevo rector ante una probable salida de Julieta, para de esa forma seguir manteniendo y consolidando todas las instituciones del Estado.

Lesbia Yaneth Urquia Urquia

Por Ritha Chak

El día viernes 7 de julio pasado, en el lugar conocido como ’’mata mulas’’ cerca del botadero municipal de Márcala, La Paz, se reportó el hallazgo del cuerpo de una mujer. Luego de ser identificada se supo que era el cuerpo de Lesbia Yaneth Urquia Urquia, miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e indígenas de Honduras (COPINH). Este asesinato se suma a una larga lista de dirigentes populares que han sido víctima de una práctica que sea vuelto bastante usual en este país.

Circunstancias dudosas alrededor de este hecho sangriento

Hay aspectos importantes a considerar que son muy sospechosos. En primer lugar Lesbia Yaneth Urquia Urquia era una dirigente que desde el Golpe de Estado de2009 había estado activa dentro del COPINH, librando una férrea lucha y resistencia en contra la construcción de la represa hidroeléctrica Aurora I del municipio de San José, La Paz, proyecto en el que la presidente del Partido Nacional y actual vicepresidente del congreso Nacional, Gladys Aurora López, tiene reconocidos vínculos.

En segundo lugar, este nuevo asesinato se produjo a cuatro meses del asesinato de Berta Cáceres, reconocida dirigente del COPINH. En tercer lugar, se da en el proceso de consulta del proyecto de ley “Reglamento del Mecanismo de la Consulta Previa”, promovido por el gobierno. Las comunidades indígenas tienen derecho legítimo y ancestral a gozar de mecanismos de consulta previa, libre e informada, para decidir sobre los recursos naturales de sus comunidades. Este derecho está amparado por el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los días 4 y 5 de julio en Márcala se suscitaron reuniones donde se supone, estuvo presente la compañeraUrquia, lo que ha despertado sospechas si el asesinato de la compañera se encuentra ligado, al proceso de “consulta” ilegitima del gobierno de Juan Orlando Hernández.

Poderosas fuerzas represivas para un pueblo victima de la opresión

Según investigaciones de Global Witness, Honduras es el país más peligroso del mundo para los defensores ambientalistas. En 2014 el país registró la mayor cantidad de asesinatos de ambientalistas en el mundo. Entre 2012 y 2014 ocurrieron 111 asesinatos de activistas ambientalistas.

Durante años el pueblo indígena ha sido víctima de represión, desalojos y ataques por parte del Estado. Desde que Juan Orlando Hernández llegó al Gobierno, la represión contra los pueblos originarios y negros se acrecentó. En Honduras, al igual que los demás países del Triángulo Norte, la violencia social y el combate al narcotráfico ha sido el pretexto bajo el cual se ha aumentado significativamente tanto el armamento como el número de efectivos militares y policiales: creación del Comando de Operaciones Especiales (COBRAS), la Tropa de Inteligencia Especial de Seguridad (Tigres) (hibrido de policías y militares) con el apoyo de la Fuerza Armada, hacen la mezcla idónea para apabullar cualquier tipo de rebeldía que represente desestabilidad al Gobierno de JOH; Honduras no se ha sanado del Golpe de Estado.

Por tales motivos, los y las estudiantes, trabajadores y trabajadoras, organizaciones populares, campesinas, pueblos originarios y garífunas, negras, medios de comunicación y a la población en general, nacional e internacional debemos denunciar y condenar el derramamiento de sangre de los defensores de la madre tierra, y exhortar a las autoridades pertinentes realizar una investigación exhaustiva para dar con los responsables intelectuales de estos asesinatos.

Por si fuera poco, existen procesos de judicialización contra los defensores y defensoras de la naturaleza, ejemplo de ello es el abogado de Gladys Aurora López, Mario Zelaya, quien lleva a cabo el proceso judicial contra algunos compañeros de los territorios ancestrales, quienes se han opuesto al despojo de sus territorios y bienes comunes concesionados por el Estado de Honduras. Exijamos el cese de las amenazas, actos de intimidación, persecución, represión y asesinatos contra los y las compañeras que defienden con valentía y coraje sus territorios, a lo que pidamos que inmediatamente se den por cerrado dichos procesos, de igual manera condenemos que en el país existan grupos represores como lo son Cobras y Tigres, quienes deben ser disueltos a falta de transparencia y certificación internacional.

 

Por Ricardo Velásquez 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recién ha terminado la revisión de la macro economía hondureña y ha aprobado las políticas económicas impuestas por el régimen de Juan Orlando Hernández, políticas de miseria que han golpeado fuertemente la economía de las familias de los trabajadores.

Para Wilfredo Cerrato, secretario de Finanzas y coordinador del Gabinete Económico, “el tema de sostenibilidad del acuerdo (con el FMI) es un tema de convencimiento que tenemos como equipo del Gabinete Económico”. Agrega que están claros de trabajar en temas como la disciplina fiscal, la inversión pública, el crédito público y el control del gasto. Cerrato sostiene que la Ley de Responsabilidad Fiscal obliga al gobierno a mantener la disciplina en las finanzas públicas. EH (15/06/2016)

Cada vez que uno de los miembros del gabinete económico habla de disciplina fiscal, no hace más que dar a entender que no hay aumentos para los empleados públicos ni gremios.

Dirigencia juega con Dios y con el Diablo

Hay que señalar que en los años 2010 y 2011 no hubo aumentos salariales y fue en julio de 2012 que se efectuó el último ajuste salarial a los empleados públicos que consistió en 900 lempiras (40 $) mensuales para cada trabajador, la dirigencia obrera se ha preocupado más por apoyar la gobernabilidad del régimen post golpista que en realizar una verdadera lucha para lograr mejores beneficios para los trabajadores. De esta forma han establecido acuerdos ridículos en lo que respecta al aumento del salario mínimo.

Todos los sindicatos del sector público pertenecen a una de las Centrales Obreras, sin embargo, mientras los servicios públicos se han encarecido enormemente, la moneda devaluada y la canasta básica por las nubes, la dirigencia de las Centrales Obreras no ha tenido ni la mínima intención de movilizar a los trabajadores para exigir un reajuste salarial que le devuelva un poco de vida digna a las familias.

Este año no se queda atrás, a inicios del año el gobierno prometió revisar en el mes de mayo los índices macro económicos para analizar la factibilidad de un aumento salarial, sin embargo, ya estamos en las últimas semanas de junio y no hay indicios de que el gobierno de JOH pretenda dar un aumento, ni siquiera presupuestaron un posible aumento para el 2016.

Los representantes de los empleados públicos están exigiendo un reajuste salarial de 3,000 (134 $) lempiras que le solicitan al gobierno y esperan que el 21 de junio se les otorgue una propuesta oficial para que ambos sectores lleguen a un acuerdo. En tal sentido, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Medicina y Similares (Sitramedys), Miguel Mejía declaró que "el gobierno nos va a llevar una propuesta el próximo 21 de junio, la cual esperamos que así sea para evitar una conflictividad en el sector público del país". EH (15/06/2016). Este aumento estaría pidiéndose diferido en dos años, según la dirigencia dada la negatividad del gobierno en otorgarlo.

El papel de las dirigencias obreras se ha reducido a firmar acuerdos por el salario mínimo que siempre son ridículos para la golpeada economía se los asalariados. El firmado a inicios de este año osciló entre el 5.5% y el 8%, según sea la actividad económica y el personal de cada empresa. Los porcentajes se traducen a cifras que van desde los 13.13 $ a 31.11 $ al mes.

Los empleados públicos y gremios deben movilizarse para exigir un reajuste

Si el gobierno sigue cumpliendo como excelente alumno los dictados del FMI, significa que no tiene intención de otorgar un reajuste salarial, al menos lo detendrá lo más que pueda hasta hacerlo demagógicamente con fines reeleccionista, mientras el Fondo sigue imponiendo las políticas macro económicas para mantener la disciplina fiscal.

Corresponde entonces a los trabajadores movilizarse para iniciar una lucha por un reajuste, las dirigencias han anunciado que se reúnen el 21 con los representantes del gobierno, de antemano debe prepararse una movilización nacional para presionar por el reajuste. Mientras tanto ya entró en vigencia el nuevo trancazo asestado por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) a los abonados.

Otro sector muy golpeado es el magisterio y este gremio conformado por casi 60,000 docentes debe presionar para recibir un reajuste, a pesar de que el magisterio es pagado por el gobierno, no entra en las negociaciones que realizan los representantes de los empleados públicos, por lo tanto, se debe iniciar una serie de actividades para presionar por el mismo objetivo.

¡Las dirigencias de las Centrales Obreras tienen la obligación de movilizar y exigir un reajuste salarial

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