El sistema capitalista devora la tierra, mata de hambre a nivel mundial y cuando no es así mata envenenado con sus productos orgánicos genéticamente modificados a buena parte de la población del mundo. Este es el caso de los productos transgénicos y los herbicidas tolerados por dichos transgénicos, pues además de las enfermedades que causan a los seres humanos, pueden arruinar las especies naturales, erosionar los suelos y alterar su sistema bacterial, haciéndolos poco aptos para ser cultivados.

Monsanto, es el nombre de la empresa transnacional proveedora de semillas fertilizantes que controla alrededor del 90% del mercado mundial de semillas transgénicas, que opera alrededor del mundo, acompañada con un crecimiento de alrededor del 13% anual a nivel mundial de los cultivos con plantas transgénicas. Nunca opera basándose en estudios sobre impactos ambientales, ni de las posibles consecuencias a la salud humana sobre el uso de transgénicos. Este monstruo transnacional manipula y promueve sus productos genéticamente modificados, privilegiando la rentabilidad inmediata de sus inversiones sobre el principio de precaución.

La transnacional Monsanto tiene un sucio expediente como lo es el hecho de haber colaborado con el imperio mediante la producción y comercialización del agente naranja, usado durante la guerra en Vietnam el cual produjo la muerte a miles de vietnamitas. Así mismo dicha transnacional como también ha producido y comercializado el DDT y los PCB o askareles, químicos causantes de graves daños a la salud humana y al ambiente. Ambos están hoy prohibidos.

La transnacional Monsanto como principal comercializadora de agroquímicos ha sido sancionado en diferentes países como por ejemplo en Indonesia fue condenada a pagar 1.5 millones de dólares por sobornar a las autoridades de para introducir algodón transgénico en ese país, en Francia en el 2006 fue condenada por publicidad engañosa sobre las falsas propiedades ecológicas del herbicida Round Up y en EUA en 2010 fue obligada a pagar 2.5 millones de dólares por más de 1700 violaciones a normas de bioseguridad. Estas sanciones han sido insuficientes para detener a dicha transnacional

Los productos comercializados por la transnacional Monsanto representan un riesgo potencial para la salud de las personas e impactan negativamente en el medio ambiente. Además de lo anterior dicha transnacional controla más del 70% del mercado de semillas, esto representa un problema económico y político, debido a que el campesinado en cada cosecha se obligado a comprar este tipo de semillas ya que las semillas derivadas de la cosecha anterior si bien nacen pero no producen nuevas semillas o en toda caso la producción de estas es escaza, lo cual está creando que la que los países para su producción agrícola dependa de dicha transnacionales, quienes obtienen grandes ganancias a la vez que someten a los pueblos, por lo tanto desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a rechazar a la transnacional Monsanto.

Centroamérica, 24 de Mayo 2014

PARTIDO SOCIALISTA CENTROAMERICANO (PSOCA)


El día de ayer 23 de mayo en horas de la tarde un numeroso contingente del cuerpo antimotines de la Policía Nacional Civil arremetió salvajemente contra compañeros pobladores que impedían el ingreso de maquinaria a la mina El Tambor, propiedad de Exploraciones Mineras de Guatemala, subsidiaria de la minera estadounidense Kappes, Cassiday & Associates.

Desde marzo de 2012 las comunidades de San José del Golfo y San Pedro Ayampuc se han opuesto a este proyecto que dañará el medio ambiente del lugar, en especial los recursos hídricos. Ante el abuso de la minera y las autoridades estatales que sin consultar a la población permitieron el inicio de operaciones, las compañeras y compañeros instalaron un campamento de resistencia en la entrada de la mina para impedir su funcionamiento. Durante estos dos años los pobladores han sido objeto de ataques, entre los que destaca el atentado contra la dirigente Yolanda Oquelí.

En horas de la madrugada de ayer se acercó a las instalaciones la maquinaria de la mina, y de inmediato los comunitarios se plantaron enfrente para impedir el paso. La respuesta fue la llegada de más de dos centenas de agentes equipados con escudos, cascos, bombas lacrimógenas y todo el equipo para reprimir. Alrededor de las dos de la tarde, ante la negativa de los compañeros a permitir el paso del equipo, los antimotines arremetieron contra el grupo sin importarles que hubiera niños, mujeres y ancianos. Los que pudieron se enfrentaron valientemente contra las fuerzas de la represión. El saldo fue de más de veinte heridos de consideración, entre ellos agentes represores, cuatro detenidos y numerosos afectados por los gases, que no ameritaron hospitalización, entre ellos niños.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a las organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles, indígenas y populares a formar un FRENTE ÚNICO CONTRA LA REPRESIÓN, que enfrente la escalada represiva del criminal gobierno de Pérez Molina y el Partido Patriota. En específico, demandamos la inmediata retirada de las tropas criminales que permanecen en la entrada de la Mina El Tambor, la liberación inmediata de los detenidos, la realización de una consulta popular cuyos resultados sean respetados, en la que la población opine sobre la permanencia de la minera. Denunciamos al gobierno, que demuestra una vez más que defiende únicamente los intereses de los empresarios nacionales y extranjeros.

¡ALTO A LA REPRESIÓN!

¡FUERAS LAS TROPAS DE LA PUYA!

¡LIBERACIÓN DE LOS COMUNITARIOS DETENIDOS!

¡CONSULTA POPULAR YA!

PARTIDO SOCIALISTA CENTROAMERICANO (PSOCA)

Centroamerica, 24 mayo 2014

Agentes de la Policía Nacional Civil del nivel básico como parte de los empleados públicos que son han   luchado   por mejores condiciones laborales. Quienes han realizado dichas acciones son víctimas de la persecución y represión por parte de las jefaturas policiales, lo anterior llevo a un agente destacado en el puesto policial del reparto la campanera, Soyapango a romper el silencio y declararse en una heroica y ejemplar huelga de hambre. La reacción de los mandos locales de la Policía Nacional Civil, fue desmontar dicho puesto policial, ante lo cual el agente decidió continuar su acción de protesta en las afueras del cuartel de la PNC ubicado en San Salvador, quien a la fecha mantiene su heroica y ejemplar lucha la cual ha sido respalda por otros agentes de la PNC y sindicatos.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) nos solidarizamos con la ejemplar lucha liberada por los agentes del nivel básico de la PNC, a la vez misma llamamos a la solidaridad con la lucha y a la conformación de colectivos de lucha de los agentes de la PNC y de sus familiares, debemos movilizarnos y exigir:

Respeto a los derechos humanos del agente en huelga de hambre y ninguna acción represiva en su contra.

Aumento de salarios para los policías del nivel básico, con su respectiva modificación del escalafón que permita un aumento real de los salarios de acuerdo al costo de la vida.

Libertad de organización y de expresión para todo los agentes del nivel básico de la PNC, lo cual incluye la libertad de sindicalización. Como empleados públicos es un legítimo derecho que les corresponde, pero que se les es negado por el estado   en la reaccionaria constitución burguesa.

Que los mandos de la PNC se han electos de manera democrática por los agentes del nivel básico, quienes verdaderamente son los que trabajan y exponen sus vidas, por lo tanto son ellos los que deben decidir.

Desmilitarización de la seguridad pública, debido a que muchos miembros de los cuerpos represivos del pasado, se encuentran en su interior, dirigiendo la corporación.

Centroamérica, 17 de Mayo 2014

PARTIDO SOCIALISTA CENTROAMERICANO (PSOCA)

Repudiamos la represión contra el partido LIBRE

No a la criminalización de la protesta social.

Este martes 13 de mayo se produjo en Tegucigalpa, Honduras, un nuevo ataque represivo contra militantes y diputados del partido Libertad y Refundación (LIBRE), cuando estos se movilizaron en las inmediaciones del Congreso Nacional. Protestaban por la elección fraudulenta de los Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), por la privatización del Registro Nacional de las Personas y por la aprobación de manera inconsulta del nuevo Reglamento Interno del Congreso Nacional.

El ingreso de los diputados de LIBRE a los edificios del Congreso Nacional bastó para que la tristemente célebre “Policía Militar” comenzase a reprimir, tolete en mano, lanzando gases lacrimógenos para que su labor de terror se pudiese realizar con mayor eficiencia. No importó que fuesen diputados que gozan de inmunidad. También reprimieron a mujeres y jóvenes. La violencia fue ejercida con un claro mensaje político: no desafiar los límites que impone el poder autoritario del presidente Juan Orlando Hernández

Este acto de violencia política es un mensaje no solo para LIBRE sino para todos los sectores sociales que se atreven a protestar contra la embestida neoliberal que encabeza el gobierno de Juan Orlando Hernández. Por ende, el ataque en contra de los diputados de LIBRE no solo se debe entender como un el ultraje a esa organización política, sino a todos los y las trabajadores del país. El actual gobierno pregona su lucha contra el crimen organizado, pero en esta ocasión la POLICIA MILTAR descubrió su verdadero rostro represivo en contra de las protestas sociales

Cada día que pasa, Juan Orlando Hernández intenta ejercer un amplio dominio de la sociedad. Desde la presidencia del Congreso Nacional se han aprobado leyes que fortalecen los supra poderes del presidente de la república. Por ende, es necesario luchar contra las arbitrariedades y la concentración de poderes que tiene actualmente el poder Ejecutivo. Denunciamos la acción parasitaria y suicida que tiene el Partido Liberal, porque se ha transformado en el principal sostén del régimen represivo de Hernández, defendiendo las bases jurídicas y los privilegios de los empresarios hondureños, elite que ha sido la única beneficiada en estos primeros cien días del actual gobierno.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) repudiamos la represión contra los diputados y militantes de LIBRE y llamamos a los trabajadores y al pueblo a luchar contra cualquier agresión o criminalización de la protesta social. Llamamos a movilizarnos, no solo contra la represión ejercida en contra de LIBRE, sino en contra del pacto libero conservador que le brinda estabilidad al régimen de Juan Orlando Hernández.

La represión a los diputados de LIBRE muestra trágicamente las limitaciones de la oposición parlamentaria, cuando no se utiliza la movilización de masas y la protesta social como el principal método de lucha para frenar la ofensiva neoliberal de Juan Orlando Hernández. Ahora el Partido Nacional se siente envalentonado al concentrar el poder político en todos los poderes y órganos del Estado. Hoy más que nunca luchemos contra la represión y la criminalización de la protesta social.

 

Reunificación Socialista de Centroamérica o muerte!

 

Centroamérica, 14 de Mayo del 2014

 

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

 

En el Día Internacional de los Trabajadores, la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA de Honduras, se suma a los millones de trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad que en todo el mundo alzan los puños contra los planes de ajuste, la miseria y la falta de libertades del sistema capitalista mundial.

A 60 años de la huelga de 1954, enarbolamos con orgullo lo mejor de la historia y tradición de lucha del pueblo hondureño, rescatando las enseñanzas que nos lleven al triunfo y combatiendo los errores que sólo fortalecen al enemigo de clase.

Autoritarismo neoliberal

A casi 5 años del golpe de estado, seguimos recibiendo golpe tras golpe de un régimen basado en la fuerza, el autoritarismo, la represión sistemática, la militarización de la sociedad y el recorte de libertades democráticas fundamentales, como mecanismos para imponer un modelo económico al servicio del capital extranjero basado en la súper explotación de la mano de obra, la privatización y mercantilización de los servicios públicos básicos, el saqueo de los bienes naturales y la entrega total de la soberanía nacional.

Mediante el congelamiento salarial, la precarización laboral, el trabajo por hora, la negación de la salud y seguridad laboral y la apropiación de los sistemas de pensiones y seguridad social, la burguesía hondureña, está impulsando la mayor concentración de riquezas de las últimas décadas colocando a Honduras como el país donde más creció la desigualdad social en los últimos 4 años (12.3%). Mientras el 70% de los hondureños vivimos en la pobreza, viendo disminuidos nuestros ingresos, el 10% de la población más rica aumentó sus ganancias en un 100%. El 43% de la fuerza laboral que trabaja a tiempo completo no percibe el salario mínimo (2012) y 215 ricos tienen un patrimonio equivalente casi a cuatro veces la deuda pública de Honduras.

El deterioro de la educación pública, gratuita y laica en todos los niveles educativos, así como los servicios básicos de salud, agua potable, energía eléctrica, telefonía y comunicaciones; son instrumentos de transferencia de ganancias a la empresa privada mediante mecanismos privatizadores como la alianza público privada, las concesiones, contratos leoninos y los fideicomisos. Así como también la entrega de nuestros recursos hídricos y minerales, y en general nuestro territorio nacional en beneficio del capital transnacional.

Esta brutal explotación y saqueos capitalistas en beneficio de unas pocas empresas extranjeras y nacionales, sólo se pudo imponer mediante un régimen autoritario que apela a la represión en todos los órdenes de la vida social. Se militariza la sociedad, se criminaliza la protesta social, se utiliza la persecución judicial contra dirigentes luchadores, crece la represión laboral y la represión educativa. Toda la sociedad se encuentra en una enorme prisión donde sus habitantes son vigilados, estigmatizados, acusados y asesinados impunemente.

Bajo este régimen lo único que florece es la corrupción y la impunidad, provocando una verdadera catástrofe humana y social con cientos de miles de migrantes forzados, con la tasa de homicidios más alta del mundo, con el crecimiento impresionante de femicidios y crímenes de odio.

Por todo lo anterior, nuestra garantía de vida como pueblo hondureño está amenazada, pues la burguesía hondureña ya tocó fondo y no le importa en lo más mínimo dicha situación, solamente aumentar su voraz proceso de acumulación de capital.

De la resistencia a la lucha de clases

Frente a esta realidad, el pueblo hondureño resiste silenciosamente. Después de las más grandes movilizaciones en la historia de nuestro país, las derrotas y los golpes recibidos nos obligan a repensar alternativas que vengan a poner un alto à la burguesía y el imperialismo, y que sólo puede surgir de abajo, de los sectores más explotados, oprimidos y marginados de nuestro pueblo en particular de nosotros la clase trabajadora.

Por dicha razón, la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA hondureña, propone en este Primero de Mayo:

1. Recuperar el rol central de la clase obrera en las luchas y su independencia política de clase. La Huelga de 1954 demostró que la clase obrera puede triunfar al margen de la dependencia política de la burguesía en estrecha alianza con todos los sectores explotados, oprimidos y marginados. Cientos de miles de trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad, del sector público y privado, fabriles, agrícolas, de la banca y servicios, del comercio y la alimentación, permanentes o por contrato, hombres y mujeres que venden su fuerza de trabajo para enriquecer al capitalista, son mucho más que votantes, son la fuerza revolucionaria capaz de refundar Honduras.

2. Recuperar la más radical democracia al interior de la clase obrera y los sectores populares para que las bases decidan sobre todos los aspectos económicos, democráticos y políticos de la lucha de clases. La Huelga de 1954 pudo sostenerse y extenderse nacionalmente –cuando no existían los sindicatos– apoyada en la más amplia democracia de las Asambleas, los Comités electos, revocables y con mandato. Además de la represión del régimen capitalista, la falta de democracia interna es un factor fundamental para el debilitamiento de las luchas y las organizaciones populares. La reorganización de la clase obrera sólo será posible acabando con las direcciones burocráticas que deciden y pactan a espaldas de las bases.

3. Recuperar la movilización permanente y los métodos de lucha de la clase obrera y el pueblo hondureño, en particular la huelga general. Es utópico esperar soluciones por otra vía que no sea la movilización democrática, independiente, unitaria y coordinada del pueblo trabajador. El abandono de la lucha en las calles sólo nos ha dado derrotas tras derrotas. El parlamentarismo sin movilización sólo sirve para las maquinaciones de los políticos de oficio, el entretenimiento mediático y no para resolver los gravísimos problemas que como pueblo padecemos.

4. Ante la ofensiva neoliberal imperialista, la clase obrera de Honduras, debemos unir esfuerzos con nuestras hermanas y hermanos centroamericanos para retomar el ideal centroamericanista de Morazán y plantear la lucha en la región, pues el legado del general Morazán por preservar la federación cobra especial importancia en momentos en que prevalece la ofensiva en contra de los derechos económicos y sociales de los trabajadores y trabajadoras de toda Centroamérica, y en general de toda nuestra América Latina.

La historia de nuestro país nos muestra que cuando se olvidaron estas enseñanzas el movimiento obrero y popular retrocedió y perdió conquistas, pero cuando se retomó el Camino de Mayo, el camino de la lucha de clases en las calles, unificada, coordinada y democrática logramos parar los golpes y consolidar nuestras fuerzas.

En base a estas estrategias fundamentales que nos enseñó la Huelga del 54 y reafirmadas por la lucha de clases, es necesario avanzar en la lucha contra el aprendiz de Carías y sus políticas represivas, neoliberales y pro imperialistas, superando el aislamiento y la fragmentación. Para ello, la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA propone la construcción de un PLAN DE LUCHA NACIONAL ESCALONADO en la perspectiva de un GRAN PARO CÍVICO NACIONAL contra el gobierno y su política que abarque los siguientes puntos:

Por empleo y salarios dignos, por el acceso a la tierra y al crédito, por los derechos territoriales de las comunidades, el fortalecimiento de las empresas y servicios públicos, la defensa de la educación pública, gratuita y laica, de la salud pública y el sistema previsional, una reforma fiscal integral. No a la Ley de contratación temporal y a las ZEDES (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico).

Con­tra la corrupción y la impunidad. Cárcel para los corruptos e incautación de todos sus bienes para fortalecer el gasto público. Investigación, juicio y castigo para los autores materiales, intelectuales y políticos de los crímenes.

Por la plena vigencia de las libertades democráticas y contra la criminalización de la lucha social y la militarización de la sociedad.

Contra la política extractivista y la entrega de nuestro territorio a los capitales extranjeros.

La urgencia en retomar la lucha unificada nacional no puede hacernos olvidar que como movimiento obrero y popular estamos debilitados debido a las derrotas sufridas por el abandono de la lucha en las calles, por esa razón el PARO CÍVICO NACIONAL debe ser preparado desde las bases mediante un conjunto de acciones que vayan de menos a más; bajo la consigna ¡Ni parálisis que conducen a nuevas derrotas, ni aventuras que nos desmovilizan y desorganizan!

Al calor de la lucha contra el régimen es necesario reorganizar al movimiento sindical, gremial y popular, y desde allí contribuir a la organización de cientos de miles de hondureños que sufren los embates del régimen.

En ese camino se deben impulsar AUTÉNTICAS ASAMBLEAS DEMOCRÁTICAS en todas las bases del movimiento popular organizado, que discutan y acuerden los puntos centrales de las demandas al régimen, las modalidades de lucha de cada sector y la formación de Comités electos por la base y con mandato que lleven adelante los acuerdos. Sobre la base de este proceso hay que construir organismos de lucha unitarios en cada sector laboral o región del país y avanzar en su coordinación nacional.

Para que este proceso no sea manipulado, la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA de Honduras propone que ningún dirigente, organización o partido político puedan cambiar mandatos, tomar decisiones o negociar con el régimen a espaldas de las asambleas de base.

Este Primero de Mayo, la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA de Honduras plantea la necesidad de construir un INSTRUMENTO POLÍTICO DE LOS Y LAS TRABAJADORAS que unifique la lucha reivindicativa con la lucha política por una salida anticapitalista a la crisis del país.

¡Abajo el Paquetazo neoliberal del régimen dictatorial!

¡Por una salida anticapitalista a la crisis económica, política y social en Honduras!

¡Por la reorganización democrática del movimiento obrero, campesino y popular de Honduras!

¡Por un PLAN DE LUCHA NACIONAL ESCALONADO por la defensa de la soberanía ante la voracidad del capital transnacional en Honduras!

¡POR UN INSTRUMENTO POLÍTICO DE LOS Y LAS TRABAJADORAS!

CON LAS BANDERAS DEL 54 RETOMEMOS EL CAMINO DE MAYO, RETOMEMOS LA LUCHA OBRERA, CAMPESINA Y POPULAR

1 de Mayo de 2014

IZQUIERDA REVOLUCIONARIA

Bandera Socialista de Honduras (BSH)

Socialismo o Barbarie (SoB)

Círculos Bolivarianos Morazanistas de Hon­duras (CBMH)

Unión Revolucionaria del Pueblo (URP)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Partido Socialista de los Trabajadores (PST)

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