Por Horacio Villegas

Las convocatorias a movilizaciones y a las asambleas informativas son una constante en la lucha de los médicos y maestros. Los gremios magisteriales que ejercen sus labores al interior del país, se han sumado en este nuevo surgimiento de la lucha de los trabajadores públicos en defensa de la no privatización de la salud y educación. Días atrás, la doctora Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico, compareció en ciertos medios televisivos, afirmando que la lucha seguirá en pie mientras no se deroguen los decretos ejecutivos PCM-026-2018 y PCM-027-2018, y que la Plataforma de los trabajadores y trabajadoras del sector salud y educación seguirá tomando las medidas contundentes como es el paro de labores, para seguir presionando al gobierno. Por su parte los maestros también han evidenciado toda la crisis que enfrentan por las medidas antipopulares, que han sido intensificadas con los gobiernos sucesivos al golpe de Estado del año 2009.

“Los maestros exigen una jubilación justa y digna, el rescate del Instituto de Previsión Magisterial (Inprema), la correcta aplicación de los colaterales salariales, concursos transparentes apegados a la ley y nombrar de forma permanente a los docentes interinos. Además, piden la eliminación de la jornada extendida, la no deducción del treceavo y catorceavo mes de salario y el pago de la ‘deuda histórica’ con el magisterio, entre otras exigencias.” (La Tribuna, 20 de mayo de 2019).

El gobierno ha respondido a las exigencias de los maestros y médicos, con el anuncio de un sonado diálogo que vendría –supuestamente– a resolver las fricciones entre el régimen y los sectores en lucha. Los representantes que el gobierno ha puesto en esta absurda propuesta de diálogo, son los encargados de ciertas instituciones como Carlos Madero, ministro del trabajo y Arnaldo Bueso, Ministro de Educación. Hasta el momento, los maestros han puesto tiempos límites al gobierno para que efectúen la derogación de los dos decretos ejecutivos. De lo contrario continuarán las protestas. La lucha de estos sectores, ha promovido la inserción de los jóvenes estudiantes de educación media y varios estudiantes de la facultad de medicina de la UNAH, a las jornadas de protesta, como fue el pasado martes 21, en el que los militares y policías salieron a reprimir a los manifestantes. Las movilizaciones, mítines, y la realización de un Paro a nivel nacional, es el rumbo al que tiene que ir dirigida la lucha de los médicos y maestros. Primero la derogación de los decretos ejecutivos, y luego la derrota definitiva del gobierno nacionalista.

¿Insurrección legislativa?

El viernes 17 de mayo se desató una polémica en las sesiones a lo interno del Congreso Nacional, debido a la elección de los magistrados o nuevos burócratas que asumirán la dirección de las nuevas dependencias creadas en reemplazo del Tribunal Supremo Electoral: el Consejo Nacional Electoral. Los congresistas que apelaron por la creación de más instancias ocupadas por los partidos tradicionales –incluido Libre–, esperaban con ansias la repartición de puestos en este nuevo órgano electoral; no obstante, para sorpresa de muchos, los cargos que se pusieron a degustación de los corbatudos diputados, terminaron inclinándose para el lado de la bancada del partido nacional, y hacia las viejas figuras que coronaron el Fraude Electoral del 2017 –Matamoros Batson por ejemplo.

Los “beligerantes” diputados del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) crujieron sus dientes y arremetieron contra el partido de gobierno, con quien tiempo atrás, en una santa reunión conciliadora, habían pactado las sonadas reformas electorales, en donde se incluía la creación del nuevo engendro electoral.

“Los diputados de Libre y Partido Liberal no acompañaron la moción del diputado Mario Pérez, en tal sentido los congresistas de Libre protestaron exigiendo que se produzca la elección de nuevos miembros electorales, pero la elección se propuso y no participaron en ella.” (La Tribuna, 17 de mayo de 2019).

Los diputados nacionalistas, en contubernio de los otros partidos allí presentes, aprobaron la continuidad de los anteriores magistrados del órgano electoral. El Partido Libre, que se suele declarar como opositor del gobierno, en claras muestras de conciliación con los congresistas azules, ha acompañado propuestas que no tienen ningún arraigo popular, debido a las mismas condiciones en las que hoy todavía nos encontramos: con una dictadura en ciernes –más bien ya constituida– y un aparato gubernamental basado en ilegitimidad y fraude.

La insurrección legislativa de los ejemplares diputados de Libre, aparte de boicotear las sesiones con silbatos y consignas, consiste en desconocer las sesiones del Congreso Nacional –algo que hubiera empezado no reconociendo sus credenciales de diputados luego del fraude electoral de noviembre de 2017. Los insurrectos diputados siguen recibiendo más de 100 mil lempiras mensuales, una manutención que les vale por el esfuerzo de legislar bajo el principio de las negociaciones y las traiciones al pueblo hondureño.

 

 Por: Marbin Amílcar Pérez Natarén

" Para mis amigos todo; y para mis enemigos la ley".

Este epígrafe se hizo famoso durante la revolución mexicana, y luego el escritor Carlos Fuentes se la apropia como suya, y la popularizó aún más en sus obras literarias.  En caso particular de Honduras encaja muy bien. Queda como de dicen popularmente como anillo al dedo. Ese cuento de hadas que somos iguales ante la ley es una ilusión.

La dictadura diseño el nuevo código procesal penal para explicárselo a todo aquel que se oponga al régimen; para dicha citación cabe a la perfección se les aplica la ley. 

"En Honduras la ley muerde sólo a los descalzos; a las personas que usan botas están protegidos contra ley".

El tema de la calumnia está presente en el artículo 230 y 231, en caso de libertad de expresión o libertad de opinión. Qué no hay que pensar sólo en los periodistas de la prensa conocida tradicionalmente, la radio y la televisión. Hoy día las redes sociales han sustituido a los medios tradicionales.  Más de una vez he dicho que la televisión está muerta frente a los medios alternativos. La televisión, la radio y la prensa tradicional sin un cadáver. Incluso la misma comunicación tal y como la hemos conocido está a punto de morir.

En el código procesal penal actual, Titulo II delitos contra el honor, calumnia, injuria difamación. “Calumnia o falsa imputación de un delito de los que se dan lugar o aun procedimiento de oficio será penado con reclusión de dos (2) a tres (3) años”.  (artículo 155).  Y también el articulo (157) por el delito de calumnia, será recluido con una pena de uno (1) a dos (2) años. Léase en el articulo 160 la pena de difamación es de una (1) a tres (3) años.  Código procesal nuevo 229-230-231 estos son los artículos citados.

El comunicador social hondureño, y prestigioso periodista David Romero fue condenado por dichos delitos, pero en honor a verdad la condena no solo es injusta, sino que más bien es persecución política. La idea en este trabajo es que la ley se utiliza para aplicársela al enemigo, en una obvia falacia énfasis. Algunos expertos en Derecho, y profesionales de la comunicación afirman que con el nuevo código procesal penal podría salir libre David Romero.

El aborto artículo 196, nuevo código penal

El aborto es la muerte de un ser humano en cualquier momento o durante el parto.  Quien intencionalmente cause aborto será castigado con”. Está claro que el aborto espontáneo no es parte de la temática, sino lo que interesa aquí es el aborto terapéutico. 

1.- Sera castigado con tres (3) a seis (6) años de reclusión, si la mujer lo consistió.

2.- Con seis (6) años de reclusión si el agente obra sin consentimiento de la madre, y sin emplear violencia e intimidación, y.

3.- Con ocho (8) años a diez (10) años de reclusión si el agente emplea violencia, intimidación y engaño.

En Honduras más de una enésima vez, se ha pedido que se despenalice el aborto. Los grupos defensores de Derechos Honduras han hecho enormes llamados al poder legislativo para despenalizar dicho tema.  Los mayores activistas de este tema han sido los grupos feminista que de manera muy coherente han politizado la problemática, es correcto en mi opinión particular.

Además, esto no es un dilema, y si lo fuera en sencillo diluirlo, pero no es así. El tema del aborto es desde luego complejo; es político, jurídico, es religioso, moral/ es ético, -Bioético.  Otro nivel de dificultad que se puede mirar son las personas que opinan sobre él, en su mayoría hombres. La temática corresponde a las mujeres que son las que menos opinan. Y dicho artículo (196) criminaliza a las mujeres que aborten.

Otro punto importante es que veo que los pastores y la Iglesia católica tiene mucha influencia en ella. Y al final manipular y e imponen su ideología y su fundamentalismo religioso.  Los médicos que son los expertos en estos temas, y los académicos especialistas en las diferentes áreas del conocimiento científico son ausentes en el debate, únicamente lo politizarlo todo, o mejor dicho partidizarlo.

Artículo 208 feminicidio

“Incurre en el delito de feminicidio, el o los hombres que den muerte a una mujer por razones de género, con odio y desprecio por su condición de ser mujer, y se castigara con una pena treinta (30) a cuarenta (40) años de reclusión” (…) según el artículo 118 del código procesal penal actual, que tiene vigencia hasta noviembre próximo.  

El delito del asesinato de las mujeres se tipifica con ese nombre. La mayoría de estos crímenes son cometidos por sus parejas, es decir su cónyuge. Según informes estadísticos el 92% de dichos crímenes quedan en la impunidad, mejor dicho, los criminales no son castigados.  El código penal actual tipifica este delito entre 25 y 30 años de cárcel para dicho crimen. Pero la verdad de esto que todos o casi todos los criminales de mujeres quedan sin castigar.

Según datos estadísticos que nos arroja el Observatorio de la violencia, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, cada 15 minutos una mujer es asesinada, y un 75% de los crímenes son cometidos por sus parejas sentimental. Se puede ver que el nuevo código penal (artículo 208) las penas se bajan, eso lo citamos en el párrafo anterior.

Artículo 313/ Tráfico de drogas

ARTÍCULO 311.- TRÁFICO DE DROGAS. Quien realiza actos de siembra, cultivo, cosecha, elaboración, comercio, transporte, tráfico o de cualquier forma promueve, favorece o facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas o las posee para aquellos fines, debe ser castigado con la pena de prisión de cuatro (4) a siete (7) años si se trata de drogas que no causan grave daño a la salud y de siete (7) a diez (10) años en los demás casos. En ambos supuestos se debe imponer, además, multa de cien (100) a quinientos (500) días.

Las penas de prisión a imponer deben ser, en cada uno de los supuestos del párrafo anterior, de uno (1) a tres (3) años o de dos (2) a cinco (5) años de prisión, cuando de las circunstancias del hecho y de las personales del culpable, se deduzca una menor gravedad. No se puede hacer uso de esta regla si concurre alguna de las agravantes contempladas en el artículo siguiente.

Parece que nuestro Estado no hay duda de calificarlo como un narco Estado. Ya que en América Latina hay unos cuántos ejemplos de narco Estado, Colombia y Honduras se llevan el premio. Así que el actual encargado de la presidencia se está protegiendo contra todo; la nueva es un blindaje contra los traficantes de drogas. No hay mejor paraguas que los proteja la ley. Va a ser mayor delito protestar contra el gobierno que ser traficante de drogas.

El código procesal penal actual, tiene penas de hasta 15 a 20 años de cárcel para los traficantes de drogas. Pero el nuevo código procesal penal más bien es un premio para traficar drogas.  Las penas serán reducidas a una tercera. Así, que dicha legislación más bien pareciera que fue diseñada por los narcotraficantes... reducir las penas de 15 a 20 años de prisión, hasta dejarlo en 4 y 5 años de cárcel para dicho crimen de tráfico de drogas, ¿qué se podría pensar?

Delito de sedición artículo 535

La mayoría de los Estados miembros del continente Latino Americano han abolido esa figura: pero en caso de Honduras insisten con dicha figura jurídica, y se utiliza para criminalizar a la oposición política...  Muchos miembros de la oposición política en Honduras han sido acusados de sedición. Y puesto ante los tribunales de justicia por haber cometido dicho delito. Y quizás su delito ha sido protestar contra el gobierno nada más.

Artículo 541.... (criminalización de la protesta social)

Hace muchos días que la dictadura ha querido callar a la oposición política en Honduras. Ha buscado todos los medios habidos y por haber. No lo había podido lograr, parece que hoy si lo ha logrado de momento.  Primero intento una ley para controlar las redes sociales. Pero no logró aprobar la ley para las redes sociales... pero en el nuevo código procesal penal. Ve en la manifestación como ilegal, y ve en la protesta social como un delito.

En Honduras es más peligroso protestar contra el gobierno; se premia a los traficantes de drogas y se le castiga a los que protestan contra el régimen corrupto. En Honduras en vez de haber democracia, hay una cleptocracia.  La población dice como una creencia popular, que Honduras el que no roba es un tonto pendejo. Esa es la ideología de clase dominante que nos hace creer que no hay remedio. Y que la política es para gente intelectual y para académicos: otra es dejemos la política a los políticos. El gobierno parece estar lleno de cleptómanos. El robo y el saqueo de las instituciones públicas se ha convertido en algo normal.

Y a modo de conclusión:

Los argumentos de los expertos técnicos que han ayudado a redacción del nuevo Código Procesal Penal alegan que el actual código no responde a las necesidades actuales en Honduras, uno de los problemas que hay aquí es que los asesores técnicos de llevar adelante es que no conocen la realidad política, económica, social y cultural de Honduras.

La gran mayoría se sectores que se sienten afectados por el nuevo código penal; en especial, los grupos llamados minoritarios, las agrupaciones feministas, los indígenas, los campesinos, los agricultores, y muchos empresarios. Son algunas personas que se manifiestan en contra del nuevo código penal.

El código procesal penal actual, tiene respeto por la vida, y por los valores como la misma dignidad humana; la cooperación, la fraternidad entre los pueblos del mundo. El nuevo código como hemos citado no es el momento de darle vigencia por que ha sido diseñado para aplicárselo al enemigo. El código actual no criminaliza la protesta social y publica; no cabe duda de que el nuevo código procesal actual criminaliza la oposición política.

Una de las cosas peligrosas que tienen el nuevo código procesal penal, es que habla de crimines de guerras, y de castigar dichos crímenes como si estuviéramos en guerra. Bueno si bien es cierto si estamos en guerra, sólo que no es una guerra convencional, sino que más bien una guerra por las ideas.

Ahora uno podría comprender, porque el gobierno: compra aviones de guerra, armas de guerra, tanques, y la sociedad militarizada, y aun así sigue pidiendo que se le aprueben más policías. Hoy en días los medios de comunicación están hablando de un supuesto acuerdo militar entre Honduras y el gobierno sionista de Israel. Y el gobierno de Honduras realizo el traslado de su embajada de Tela vid a Jerusalén, en plena violación a los Tratados internaciones, y más que obvio que lo hizo por orden de su amo, el señor Donald Trump.

Como partido político centroamericano, y siguiendo los ideales del General Francisco Morazán Quesada. Hacemos un llamado al pueblo hondureño a luchar para que, junto con el movimiento popular, y todas las organizaciones políticas de izquierdas, y todos los grupos progresistas, y desde luego a toda la oposición política, hacer una lucha común para derrocar el proyecto de la dictadura de Juan Hernández.

Llamamos al movimiento sociales Centroamericanos, a que se solidarice con la lucha del pueblo hondureño, que es una noble causa y además justa y necesaria, y, por lo tanto, tiene que se ser constante, y permanente. Del mismo nosotros nos solidarizamos con el pueblo de Guatemala por su lucha contra la corrupción, con el pueblo salvadoreño (…)  sólo seremos más fuerte.


Por Horacio Villegas

Las jornadas de protestas y movilizaciones de los médicos y maestros, desplegadas a finales del mes de abril del presente año, han sido pausadas luego de la victoria asestada al Congreso, que temerosos de una insurrección popular, apresuradamente, llamaron el martes 30 de abril a “archivar” los decretos en cuestión, y posteriormente, debido a la presión de estos sectores, eliminaron la propuesta de transformación y reestructuración presupuestaria de las secretarías de educación y salud. Hasta el momento, los médicos y maestros se refieren al decrecimiento en las acciones concretas, como un periodo de “repliegue táctico”, en donde el llamado a salir a las calles a luchar ―según ellos―, es asunto de una pequeña espera.

Tanto el Colegio Médico, como los sectores aglomerados en el magisterio, han puesto en el centro de sus exigencias, la derogación inmediata de dos decretos ejecutivos que fueron aprobados en el Congreso Nacional en el año 2018, referidos al tema específico de educación y salud. Hasta el momento, el rumbo de la lucha por la no privatización de los servicios públicos, está siendo encaminada en la disolución de los decretos aprobados en la administración continuista de los cachurecos.

La última actividad llevada a cabo por estos sectores, como ser el Colegio Médico, representantes del magisterio, representantes también del Instituto de Formación Profesional (INFOP), y asociaciones independientes como la Asociación Nacional de Obreros de Honduras (AFRECAPH), fue un foro o tribuna abierta el día jueves 2 de mayo, cerca de los portones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en donde se expusieron varios puntos claves de la crisis de privatización que han emprendido los gobiernos bipartidistas, y la experiencia propia dentro de este contexto, de las organizaciones allí presentes.

Julieta Castellanos desacredita la lucha de Médicos y Maestros

Las opiniones vertidas públicamente sobre este tema, dieron una pauta de las contiendas que se fraguan en favor y en contra de las medidas del congreso nacional, que ha estado siendo manejado por una alianza escamoteada entre la Oposición y los nacionalistas. Julieta Castellano, ex-rectora de la Unah, se manifestó en contra del rechazo que médicos y maestros han dado a la propuesta de reestructuración de estas dos secretarías; y, además, culpabilizó al Colegio Médico de la crisis que desde hace tiempo atrás enfrenta la salud pública en el país.

“La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, responsabilizó al gremio médico de la crisis que enfrenta actualmente el sistema de salud. "Ellos (el gremio médico) son los responsables de cómo está hoy el sistema de salud", dijo la mañana de este martes. Julieta Castellanos, que también forma parte de la Comisión de Salud, manifestó que con la reestructuración del sector Salud los galenos temían un posible control de desempeño. ‘Ellos lo que temen es que haya controles de su desempeño porque permitieron que el sistema de salud llegara a la condición que ha llegado’, criticó.” (El Heraldo, 8 de mayo de 2019).

Por su parte, Suyapa Figueroa, la presidenta del Colegio Médico, dio respuesta a las declaraciones de la ex-rectora, colocando como uno de los señalamientos más directos, la débil administración del Hospital Escuela a cargo de las autoridades de la UNAH.

“La presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, tildó de absurdas las declaraciones de la exrectora de la UNAH, Julieta Castellanos, después que responsabilizara al gremio médico por la crisis que atraviesa el sistema de Salud. ‘No entiendo que una socióloga diga que un sistema de salud puede funcionar sin médicos, sin enfermeras, sin odontólogos, sin técnicos. Me parece absurdo lo que ella plantea, pero entiendo la frustración de ella porque no fue un gremio el que se levantó, fue todo un pueblo el que reclamó y creo que ese es el dolor que ellos tienen’, respondió Figueroa…” (El Heraldo, 9 de mayo de 2019).

La administración del Hospital Escuela ha sido entregada por el Rector Francisco Herrera a la Secretaría de Salud, desde noviembre de 2018 –en un acto que dejó sin valía todas las declaraciones previas de Castellanos, que pretendían ser la soñada solución al problema de la salud pública. Castellanos lanzó todas sus arremetidas contra el Colegio Médico, porque ella forma parte, en calidad de acompañante, de la Comisión de Transformación del Sistema de Salud, comisión que fue anunciada por el gobierno nacionalista desde agosto del 2018, y creada mediante el Decreto Ejecutivo PCM-026-2018.

Los problemas que existen en el sistema de salud y educación no pueden ser obviados, para lo que es necesario poner en marcha –con los esfuerzos que ciertos sectores ya han dado– un verdadero plan que acabe con las irregularidades que siguen deteriorando a estas dos áreas fundamentales del país. Pero ante la imposición de una dictadura que hunde sus raíces en el narcotráfico, el fraude y la corrupción, y que además ha priorizado sus gastos en la militarización y el gasto público en “seguridad”, es imposible colocar los mayores esfuerzos en tal empresa. Primero habrá que sacar de una vez por todas esta administración continuista, sino habrá tropiezos y obstáculos enormes que no dejarán avanzar en las soluciones concretas y tan necesarias.

Los dos decretos ejecutivos que médicos y maestros exigen sean derogados: el PCM-026-2018 y PCM-027-2018

En Honduras, son varios los momentos en los que se ha ido configurado la ofensiva neoliberal. En los años 80s, producto del financiamiento para los países subdesarrollados, se introduce bajo el auspicio del Banco Mundial, el Programa de Ajuste Estructural (PAE), que entre otras cosas sentenciaba la

“―privatización de la economía (transferencia de empresas del sector público al privado y disposición para no crear nuevas empresas del Estado).

―Limitar la participación del Estado como agente económico.” (Alcides Hernández, Del reformismo al ajuste estructural, Tegucigalpa: Editorial Guaymuras, 1982, p. 52).

En este nuevo siglo, en el año 2011, los empresarios del país ―los Canahuati principalmente― lanzaron el “Honduras is open for bussiness”, en el marco del Programa Nacional de Promoción de Inversiones; este evento ofrecía con bombos y platillos 149 proyectos al capital internacional, resaltando como gran promoción, la precariedad laboral y el entreguismo, que los gobiernos de turno luego del golpe de Estado, habían conseguido. Así lo festeja el periódico La Prensa de abril de 2011:

“Es mediante el programa que las autoridades ven necesario recordarle a la comunidad internacional el potencial enorme de Honduras: localización geográfica, el mejor puerto de Centroamérica en Puerto Cortés, tratados de libre comercio que vinculan al país a los mercados de mayor consumo en el planeta, un marco jurídico regulatorio, la Ley para la Promoción de Alianzas Público-Privadas, la Ley para la Protección y Promoción de Inversiones y la Ley de Empleo Temporal.” (La Prensa, 10 de abril de 2011).

Entre otras expresiones del neoliberalismo en nuestro país, se encuentran los ajustes que pretenden reducir las conquistas laborales y reducir en lo más bajo posible, las retribuciones salariales de los trabajadores públicos y privados. El caso son las maquilas, y los recortes que las dependencias del Estado encargadas de salud y educación reciben, por orden directa de organismos financieros internacionales. En este marco de pauperización laboral, entran ciertas medidas sutiles que el gobierno de los nacionalistas ha emprendido a lo largo de sus ocho años en el poder; la introducción de decretos ejecutivos que contienen modificaciones aparentemente superficiales, es una de esas medidas.

El decreto ejecutivo PCM-026-2018 fue publicado en el diario oficial La Gaceta el 20 de agosto del 2018; y el decreto ejecutivo PCM-027-2018, se publicó en este diario el 20 de septiembre del mismo año en cuestión. El primero de los decretos ejecutivos, que se refiere a salud, comienza anunciando la creación de la Comisión Especial para la Transformación del Sistema Nacional de Salud, y le atribuye la elaboración de un Plan Nacional de Salud. Además, le encarga “proponer y acompañar la reestructuración organizacional de la secretaría de Estado en el Despacho de Salud…”, que como sabemos, esta propuesta de “reestructuración”, ya fue derogada. Este decreto ejecutivo no parte de la elaboración sectorial y conjunta de ese aclamado Plan de Salud, sino que se le instruye a una solitaria comisión, solucionar los problemas que en su mayoría es visto por los médicos, enfermeras, y demás personal de los centros y hospitales públicos.

Al igual que el decreto ejecutivo referido a salud, el decreto PCM-027-2018, que atiende el tema de educación, contiene en su primer artículo, el llamado a crear la Comisión de Transformación de la Secretaría de Educación, que también se propone “acompañar la reestructuración organizacional de la Secretaría”, y que, de forma jerárquica y cerrada, elaborarán un plan de transformación de la secretaría de educación.

Los ministros que han asumido estas dos secretarías en los gobiernos recientes, no han podido plantear soluciones a las dos áreas de vital importancia para los hondureños; y dadas las declaraciones de Juan Orlando en cadena nacional, que hasta hace poco tiempo se entera del “estado de emergencia” de estas dos secretarías, sabemos que no es prioridad para ellos.

El resultado del actual gobierno: Más pobreza y deudas para los sectores populares

El 6 de mayo pasado, se anunció en varios periódicos un asunto que varios organismos no gubernamentales entre ellos el FOSDEH, han denunciado con cifras espantosas de contraste, como ser el nivel de endeudamiento de los hondureños, los descomunales salarios de los funcionarios públicos y el poco poder adquisitivo de los trabajadores. Los informes institucionales de Desarrollo Humano, también han coincidido en evidenciar la despiadada política de los bancos, que, practicando la usura como sus más lejanos parientes, abusan con las altas tasas de interés y las pocas aperturas para proyectos de mejoras sociales de la población.

“Son 361,772 millones de lempiras los que adeudan los hondureños al sistema financiero nacional, según cifras oficiales. Las deudas abarcan los sectores de consumo, comercio, vivienda y microcréditos, revela un informe de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS)… En créditos comerciales, los hondureños adeudan un total de 222,538 millones de lempiras, en consumo 81,902 millones, en vivienda 47,931 millones de lempiras y en microcréditos L9,399 millones.” (La Prensa, 20 de mayo de 2019).

El gobierno anunció con prontitud, al darse a conocer la espantosa cifra que los hondureños adeudan a la banca –361,772 millones de lempiras–, una medida que, según ellos, vendría a solventar este problema. La medida, que también nace en un ambiente de movilizaciones y protestas de los sectores de salud y educación, y que seguramente tiene como propósito atemperar los ánimos populares, se ha denominado “Ley de alivio de deudas”, y contempla subsanar de una forma cómica las deudas de los trabajadores: restándoles de sus prestaciones, y con deducciones salariales, las cuotas que deben a los bancos.

“Para poner en marcha este programa y que el mismo llegue a los trabajadores en condiciones más favorables tanto en tasa de interés, como en plazos, es necesario disminuir el riesgo crediticio de los deudores, por lo tanto, se hace necesario autorizar a las entidades reguladoras por un ente del estado, a deducir por planilla las cuotas correspondientes a las obligaciones crediticias que pacten los trabajadores de las instituciones del sector público y privado y en caso de cesación de sus servicios deducir de sus prestaciones el saldo del crédito.” (El Heraldo, 3 de mayo de 2019).

El gobierno estaría atropellando las conquistas laborales de los trabajadores con esta medida, pues pondría en manos de los banqueros: las prestaciones, y el poco salario que le queda a un hondureño promedio luego de las deducciones que formalmente ya tiene. Tal parece que la reducción de las tasas de interés, el cobro de más impuestos a los banqueros, y la apertura a nuevas modalidades de préstamos para los más pobres, no es parte de esta escuálida propuesta enviada directamente por el ejecutivo.


Por Felipe Suazo Erazo

En Honduras, después del golpe de estado del 2009, el modelo neoliberal había entrado en una etapa de paréntesis con el Gobierno de Manuel Zelaya (2006-2009). Sin embargo, la asunción de los gobiernos nacionalistas en el poder (Partido Nacional) con Porfirio Lobo Sosa (2010-14), y Juan Orlando Hernández (2015-2019), las medidas neoliberales se profundizaron en nuestro país. Una de las estrategias más comunes han sido: la privatización de los servicios públicos y las empresas estatales. El caso más reciente, es la ley de reestructuración de la salud y la educación, el cual, es parte de la agenda seguida por JOH y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El despertar de los gremios magisteriales

Desde las protestas contra la ley fundamental de educación en el 2013, el gremio magisterial se había desdibujado de las protestas sociales, puesto que el exministro de educación Marlon Escoto, logró torcer el brazo a uno de los gremios organizados más grandes de Honduras: El Magisterio. Por otro lado, los profesionales de la salud –quienes no han sido un sector beligerante– han despertado grandes expectativas al unirse con el magisterio, para acuerpar un frente común frente a las aspiraciones de la bancada nacionalista por privatizar descaradamente el sistema de salud y educación en Honduras. Esta propuesta apareció el 22 de Abril de 2019, en medio de cabildeos, misas negras, por la bancada del Partido Nacional. Inmediatamente, se organizó una alianza inesperada entre el magisterio y el gremio de los profesionales de la salud, algo muy inusual en nuestro país.

Las estrategias del Partido Nacional y la privatización de las empresas estatales

Una de las estrategias utilizadas por el Partido Nacional, para privatizar las empresas estatales, es declararlas ineficientes. En el periodo de Porfirio Lobo, se permitió el abuso desvergonzado y destrucción de empresas estatales, siendo el caso de corrupción del Instituto Hondureño de Seguridad Social (I.H.S.S.), el más nefasto, que provocó la muerte de miles de compatriotas y la destrucción del sistema de seguridad social en Honduras.

En el gobierno de JOH, su principal estrategia fue: crear un marco jurídico de descentralización que le permitiera acumular un poder omnímodo para convertir los ministerios en secretarías de estado, y generar una supuesta alianza estratégica con la empresa privada, conocida como COALIANZA. Tres empresas estatales han sido destruidas en su totalidad: Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), la empresa de telecomunicaciones HONDUTEL, y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la cual está siendo desangrada por un consorcio colombiano, aglutinados en la Empresa de Energía Honduras (EEH). Por tanto, la ley de reestructuración de la salud y la educación, era el siguiente paso macabro de privatización de estos grandes rubros que son ineficientes; pero que aún así ayudan a la mayor parte de la población.

Un retroceso del Estado

Los días 29 y 30 de Abril, se generaron una serie de protestas a nivel nacional, que aglutinó no sólo al sector salud y educación, sino que hubo una masiva respuesta de la población en general, y los estudiantes de educación media y nivel universitario. Como era de esperarse, el estado reaccionó con brutalidad y represión a las manifestaciones, utilizando estrategias como: la infiltración, el asesinato individual de personas por medio de escuadrones de la muerte. En una primera instancia, el congreso y la bancada del Partido Nacional, habló de dejar en suspenso dicho decreto, sin embargo, el día lunes, donde las protestas generaron un gran caos en la capital de Honduras y 176 réplicas a nivel nacional, se vieron obligados a eliminar el decreto en su totalidad, el día martes 30 de abril de 2019.

Alianzas estratégicas

 Nosotros consideramos que fue un éxito las alianzas estratégicas que se dieron alrededor de este polémico decreto, entre el gremio de la salud y educación. Sin embargo, estas deben de ir más allá de la visión económica y gremial. Esto debería de ser un punto de partida, para generar un frente amplio de alianzas para futuros escenarios conflictivos que afecten a la mayor parte de la población, ya sea que vengan por parte del Estado o de la empresa privada. Una de las principales desventajas que ha tenido el movimiento social hondureño, es el sectarismo, el gremialismo, y la falta de visión para unificar posiciones en beneficio de las mayorías.

El Estado y la empresa privada se han aprovechado para destruir el sector social organizado hondureño, atacando estas debilidades. Por esta razón, se ha introducido la contratación por hora, pérdida de derechos laborales, una disminución del sindicalismo a nivel nacional. ¿Acaso no es una necesidad generar futuras alianzas para recuperar los derechos sociales perdidos en esta etapa de neoliberalismo en Honduras? Nosotros hacemos el llamado a la construcción de una oposición más organizada y más beligerante. Existen muchos focos de protesta, pero divididos.


Por Horacio Villegas

Hoy fue el segundo día de acciones de protesta en el centro de Tegucigalpa. En horas de la mañana la paranoia se apoderó de los guaruras y militares que resguardan el Congreso Nacional; acordonaron luego, todos los puntos que dan ingreso a este edificio. Los enfrentamientos comenzaron luego del mediodía al hacerse presentes los médicos y maestros que convocaron a una movilización, la que terminó confluyendo en las afueras del centro histórico.

Los maestros del Magisterio de Choluteca, con franca coherencia entorno a los acontecimientos que seguían suscitándose en la capital, se tomaron la carretera Panamericana. En horas de la tarde, se anunció en ciertos sitios oficiales del Congreso Nacional, que la polémica propuesta había sido eliminada debido a la mayoría de votos en el hemiciclo, que dejaron sin valor ni efecto los artículos de la lesiva reestructuración de salud y educación.

La atropellada lógica encargada de hacer leyes ―expresión de Marx―, afín al gobierno cachureco y los diputados adictos a su mandato, ha sido detenida por el conjunto de hondureños enfurecidos pertenecientes a varias capas sociales urbanas. La batalla en el centro de la capital demuestra que aun persisten los reclamos y los motivos suficientes para seguir exclamando “abajo la dictadura”.

Las protestas ponen en un lugar de correspondencia a maestros, médicos, resistoleros, vendedores ambulantes, jóvenes de la clase media y jóvenes de los estratos bajos que deambulan en la capital ganándose la vida de diferentes maneras. A la hora de sostener con el mayor de los rigores una arremetida desarmada, frente a policías armados con bombas y pistolas, los compas que nos venden a diario parte de su vida en mercaderías y golosinas, son los que responden inmediatamente, intuyendo que la culpabilidad de su miseria se encuentra en un sistema político que les a negado bienestar a ellos y a sus familias. No les tiemblan las manos a la hora del desquite, y corren como los atletas ausentes de los equipos que nunca tuvieron razones para fundarse.

Quién haya podido experimentar las ventajas y desventajas de las calles trazadas en damero, el laberinto de cuadras, y subidas de repliegue altísimas y esplendidas, sabrá que el centro de la capital es más que simples pretensiones de ornamento, sino que es también el espacio público por excelencia, reclamado como tal en los furores de la lucha del pueblo.

Los inconvenientes también fueron notorios en esta jornada de protestas: innecesarios incendios al patrimonio nacional, como lo fue el museo histórico del palacio de telecomunicaciones; pero la culpa no puede ser tan solo de los manifestantes, pues el Estado administrado por los gobiernos nacionalistas ha vuelto asunto de respeto histórico a las armas, antes que a los monumentos; a la indumentaria militar, antes que a las gabachas médicas y a los docentes, y así pudiera seguir el contraste.

Es bueno saber que, aunque nos extenuara el ajetreo que impregnó nuestras ropas de gas lacrimógeno, sumado a las caídas y golpes, seguimos con una fiel idea de que las circunstancias políticas cambian de rumbo con las acciones directas de las multitudes populares en las calles, tomando cartas en el asunto sin remilgos u otra vacilación que viene de parte de los supuestos dirigentes de la Oposición, representada, principalmente, en Libre. El pueblo, encarnado en trabajadores, estudiantes, médicos, maestros, entre otros más, carece de los titubeos y del semblante indeciso de los que dicen defender hasta las últimas consecuencias, sus más honestos reclamos. A dos días de rebelión popular, los protagonistas invocan las gestas de aquellas huelgas generales del año 1954; y esperemos que este 1 de mayo, la rabia siga siendo el motor suficiente, para encarar a los traidores y corruptos.

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