Por Augusto De la Torrente

La característica más notoria del gobierno de Jimmy Morales y Jafeth Cabrera, ha sido su falta de coherencia en muchos puntos de la problemática nacional. El más reciente fue la emisión, el pasado 20 de septiembre, de un Estado de Prevención aduciendo la calamidad pública por las constantes lluvias y deslizamientos, el cual fue derogado por el gobierno, dos días después.

A esto se suman otras medidas que en un momento fueron promovidas por el gobierno, echándose posteriormente atrás, como la presentación de una reforma fiscal que fue contrariada tanto por el sector empresarial, como por diversos organismos de la sociedad civil. Las denuncias de un sistema paralelo de espionaje desde la Secretaria de Administración y Seguridad Presidencial (SAAS) que obligaron a cambiar al secretario y vice secretario de esta dependencia

La población que votó por Morales bajo el lema “ni corrupto ni ladrón” fue encandilada por el supuesto saldo que dejaron las movilizaciones del año pasado, las cuales pusieron su dosis para derrocar al gobierno del Partido Patriota, a la par de los intereses de la oligarquía y el imperialismo que se movieron, por un lado, para evitar que Baldizón llegara a la presidencia, y posteriormente para quitar el apoyo a Otto Pérez.

De igual forma, bajo una operación publicitaria enfocada en la segunda vuelta presidencial, que perfiló a Morales como ganador sobre Sandra Torres del partido UNE y la campaña publicitaria que se lanzó, mostrándose como exponente de la nueva política sobre la vieja política. Se construye así la imagen elaborada por los medios de comunicación, en base a una falsa división entre una supuesta nueva y otra vieja política, sobre la cual diversos políticos como el presidente del Congreso y otros, se han querido montar.

Pero lo cierto es que se quería cerrar un periodo abierto de movilizaciones, bajo un gobierno que supuestamente iba luchar fuertemente contra la corrupción, pero tales movilizaciones han continuado bajo las banderas históricas de la clase trabajadora. La bandera de la lucha contra la corrupción por su parte, fue sustraída a los movimientos denominados de la plaza, por la CICIG y el Ministerio Público; influyendo además en un gobierno, el cual se convierte más en una especie de títere, donde varios factores tratan de influir. Entre ellos los Estados Unidos, con ministros con una agenda social que puede dar paso a una agenda aún más privatizadora, tal es el caso de la ministra de salud actual, del ministro de ambiente o del superintendente de administración tributaria, quien por el momento ha enfrentado la evasión fiscal de las grandes empresas.

La esperanza de que este gobierno combatiera la corrupción además se cae por los suelos, poniendo en aprietos a los factores reales de poder. Primero los señalamientos, tras la captura de un narco ex militar conocido como El Fantasma, quien contribuyó a la campaña del partido de gobierno y quien supuestamente le pagó la mansión donde vive el vicepresidente Cabrera, que además está señalado de irregularidades cuando fungió como rector de la máxima casa de estudios. Y más reciente la investigación que se abrió contra el hijo y hermano de Morales, en lo que respecta a sobrecostos en la compra de alimentos a un restaurante de un personaje quien ha sido financista del actual partido y del PP.

En ese sentido, la emisión de un decreto de prevención que vulnera la libertad de expresión, los derechos a la libre locomoción, de asociación y de organización, cayó como balde de agua fría. La Procuraduría de los Derechos Humanos rápidamente se aprestó a denunciarlo y anunció junto al Congreso que se abrirá una investigación sobre los funcionarios que sugirieron esta medida. Los medios de comunicación obviamente denunciaron esta situación y la Sociedad Interamericana de Prensa lo condenó. Mientras que varios organismos de derechos humanos y organismos internacionales de igual forma lo condenaron.

El viernes 23 de septiembre se emitió un nuevo decreto, ahora de calamidad pública, que mantiene preocupantemente la imposibilidad de ejercer libertad de expresión y de asociación, en sitios afectados por desastres y la compra de bienes y servicios por excepción, sin ningún control público.

Los socialistas centroamericanos por principio, rechazamos toda medida que vulnere las libertades civiles y los derechos políticos, pues en última instancia esto afecta la organización de la clase trabajadora. Y aunque es vital la reacción ante desastres, es necesario señalar, por ejemplo, que los denominados sitios de riesgos por deslaves, están habitados porque las municipalidades dan permiso en algunos casos para asentarse ahí y en otros casos, la población habita ilegalmente, porque no existe políticas para la construcción de vivienda popular en lugares aptos y con servicios de calidad.


Por Armando Tezucún

El 1 de septiembre el ejecutivo presentó oficialmente su plan de presupuesto para el próximo año, que ascenderá a Q 79,830 millones, alrededor de un 13% más que el que fue aprobado para el presente año, que ascendió a Q 70,700 millones. Según funcionarios del gobierno, el plan de gasto priorizará las áreas de salud, educación y todo el sistema de seguridad y justicia.

Para financiar el presupuesto 2017, el gobierno cuenta con una proyección de recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria de Q 57,900 millones. Por tanto, se estima un endeudamiento de alrededor de Q 13,100 millones en colocación de bonos del tesoro, tanto en el mercado local como en eurobonos y Q 3,900 millones en contratación de préstamos con bancos internacionales, específicamente el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. El 74.1% de la deuda bonos será destinada al pago de deuda anterior y el resto cubrirá necesidades de diversas entidades estatales. El nivel de déficit fiscal estimado será de 2.2% del Producto Interno Bruto, nivel que se sitúa en el promedio de los últimos 10 años, que es de 2.3%.

La propuesta ha generado de inmediato una serie de críticas entre analistas y los miembros del Congreso, que son quienes deberán aprobar o modificar el proyecto del gobierno. La proyección de recaudación de la SAT se incrementó en cerca de Q 4 mil millones con respecto a los ingresos tributarios del presente año; si bien estos ingresos han aumentado por la recuperación vía judicial de unos Q 1,800 millones, ayudando a nivelar la brecha fiscal de 2016, no se puede esperar que la recaudación del próximo año crezca por esta vía, que tiene un límite; actualmente estamos ante un estancamiento del crecimiento económico que ha obligado al Banco de Guatemala a reducir las expectativas de crecimiento para este año, situación que se evidencia en la caída del comercio exterior, tanto en importaciones (20.2%) como en las exportaciones (11.1%). Y la situación para el próximo año es incierta; la propuesta de reforma tributaria fue retirada, y si la oligarquía acuerda otra con el gobierno, será presentada el próximo año para que tenga efecto en 2018. De allí la elevada cantidad en préstamos y bonos que se necesitaría para cubrir el gasto proyectado para 2017.

Diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) han expresado que el presupuesto 2017 debe ser reducido a Q 75 mil millones; esto debido a la baja ejecución del gobierno en el presente año -57%- para el mes de agosto, que no justifica el incremento propuesto para el próximo año, y a que se pretende cubrir la meta tributaria en base a intervenciones judiciales, que no duran todo el tiempo. Los congresistas dijeron que se estima un endeudamiento de Q 17 mil millones de los cuales Q 13 mil millones son a través de bonos del tesoro, que constituyen una deuda cara. Además, estimaron que el proyecto de presupuesto no incluye normas ni controles que garanticen el buen uso de los recursos. Por otro lado, el proyecto contempla dentro del Ministerio de Comunicaciones una asignación de Q 1,800 millones para obras que tienen restricciones legales, por problemas con empresas constructoras contratadas para obras públicas involucradas en casos de corrupción. Miembros de otras bancadas del Congreso han opinado en el mismo sentido.

Otro tema que levantó críticas es la cuota que se destina para 59 organizaciones no gubernamentales, por un monto de Q 555 millones, de parte de los ministerios de salud y educación. En especial se cuestiona la asignación de Q 9 millones a la Organización Cristiana de Beneficio Social Esperanza de Vida, la cual a inicios del año donó al Ministerio de Salud medicinas que se comprobó estaban vencidas. De igual manera hay un aporte de Q 11,700 millones para la Fundación Pediátrica Guatemalteca, vinculada al exdiputado Gudy Rivera, procesado por corrupción, que realiza actividades no reguladas como bingos, loterías y viedoloterías. El Ministerio de Finanzas defendió las asignaciones diciendo que ambas entidades son parte de las instituciones con las que el Estado coordina para presar servicios a los ciudadanos (La Hora 19/09/16).

La Comisión de Finanzas del Congreso deberá enviar el dictamen del presupuesto al pleno a más tardar el 15 de octubre. Previo a ello, el proyecto será discutido en audiencias públicas con organismos internacionales, sector privado, ministerios, la Junta Monetaria y otras instituciones.

Las organizaciones sindicales, indígenas, campesinas y populares deben ser incluidas en las consultas, para garantizar suficientes fondos a los servicios básicos como salud y educación, y establecer controles del gasto que eviten el uso indebido de los fondos.

 

Por Úrsula Pop

Aproximadamente desde el año 2000 la Asociación de Estudiantes Universitarios Oliverio Castañeda De León (AEU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) ha sido capturada por una pandilla de individuos de diversa procedencia, que se entronizaron como una mafia, apoyada por las estructuras de poder de las autoridades de la USAC, y que han utilizado el control de la AEU para instalar todo tipo de negocios legales (cafeterías, fotocopiadoras, bares, etc.) e ilegales (tráfico de drogas, extorsiones, entre otros) en el Campus universitario. El control sobre las finanzas de la tradicional Huelga de Dolores es otro de los lucrativos negocios que han sido aprovechados por esta mafia. Además, la AEU y las asociaciones afines a su dirigencia aprovechan la Tasa Estudiantil que les transfieren las autoridades universitarias. Las amenazas, agresiones violentas y el uso de matones han sido otra de las características de su gobierno.

Las elecciones para renovar autoridades estudiantiles realizadas por estos individuos se han caracterizados por ser convocadas a escondidas, sin divulgación, se han efectuado en días en que la presencia estudiantil es escasa, con las urnas semiocultas y sin aceptar candidaturas de oposición. 2010 fue el último año en que la AEU convocó a elecciones, en la forma acostumbrada. Al no convocar a comicios en 2012, los dirigentes corruptos cayeron abiertamente en la ilegalidad, provocando un vacío en la dirección estudiantil. Para remediar la situación, la mafia de la AEU, en complicidad con el Consejo Superior Universitario (CSU) creó en 2013 una Comisión Transitoria y Reguladora, para normalizar la situación, comisión cuya figura no está en los estatutos de la AEU y que no ha hecho nada desde entonces. El mismo CSU, al continuar financiando las actividades de la AEU al trasladarles la tasa estudiantil, cayó en la ilegalidad.

El 20 de septiembre recién pasado, se dio en el Campus universitario una movilización tan inusitada como esperanzadora. Un nutrido grupo de estudiantes sancarlistas, dirigido por representantes de seis asociaciones estudiantiles legalmente electas, recorrieron el área de la USAC hasta posicionarse frente a la sede de la AEU, proclamando que desconocen a la Comisión Transitoria, y que se constituirán en un Consejo Consultivo Estudiantil Universitario, que procederá a conformar un Consejo Electoral que convocará a elecciones a la dirigencia de la AEU. Estas asociaciones son: la Asociación de Estudiantes de Agronomía, la Asociación de Estudiantes de Historia, Antropología, Arqueología y Archivística, la Asociación de Estudiantes de Arquitectura, la Asociación de Estudiantes de Ingeniería, la Asociación de Estudiantes de Ciencia Política y la Asociación de Estudiantes de Veterinaria.

Este bloque de   asociaciones se ampara en el artículo 20 de los estatutos de la AEU, que dice: “En caso de desintegración del comité ejecutivo, seis asociaciones, en consenso unánime, podrán asumir las funciones de este y presidir el Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU)" (Comunicado del 20 de septiembre).

La nueva etapa del movimiento estudiantil de la USAC abierta por la toma del campus en el año 2010, sin duda ha marcado a las nuevas generaciones de estudiantes (la gran mayoría de dirigentes tiene menos de 25 años). Luego de un tortuoso y difícil camino, que incluyó la desintegración de Estudiantes Por la Autonomía (EPA), el grupo que dirigió la toma, de muchos intentos de coordinación y acciones conjuntas, finalmente se logró conformar este bloque estudiantil que ha dado este importantísimo paso hacia la renovación de la AEU. Sin duda también, las masivas movilizaciones anticorrupción del año pasado, han influido en el ánimo del estudiantado, empujándolo a realizar esta valiente acción aun conociendo la violencia con que acostumbra actuar la mafia entronizada en la AEU.

Al parecer las únicas asociaciones estudiantiles que están bajo el control de la mafia de la AEU son las de la Facultad de Humanidades y la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media, así que es de esperar que se sumen más asociaciones y grupos al nuevo Consejo Consultivo Estudiantil. En la sesión del CSU de miércoles 21 se discutió ampliamente sobre el tema y al parecer las autoridades han dado el respaldo al movimiento, pero no se puede confiar plenamente en el rector y los decanos. Está lejos de haber homogeneidad en el movimiento, pero es tarea urgente de la nueva vanguardia estudiantil elaborar un plan de trabajo que represente las demandas más sentidas del estudiantado, en preparación a las próximas elecciones.  


Por Tyscho

Los medios de prensa de la burguesía han promovido desde finales del año pasado un sentimiento anti-sindical en las capas medias urbanas y en la pequeña burguesía citadina y rural, sentimiento implantado desde la ideología de la derecha. De acuerdo a la agenda de reacción democrático-burguesa delineada en el Plan Alianza Para la Prosperidad, fue menester cargar sobre el sindicalismo los números rojos y las cuentas que no cierran en el presupuesto nacional, derivado esto de la corrupción, característica general de los Estados en la actual etapa de desarrollo capitalista.

Incluso la izquierda amarilla ha ido más allá –como siempre– y se ha mostrado incapaz de proponer una línea ideológica que no le claudique a la reacción enmarcada en las líneas editoriales de los tirajes masivos de prensa y de la embajada, al poner en el centro de la picota al sindicalismo como un todo, no haciendo diferencia entre la dirigencia burocrática y oportunista que se ha beneficiado de la firma de pactos colectivos, con acuerdos secretos, que en todo caso han dado beneficios a las bases de la clase trabajadora estatal, que revalida el control de estas dirigencias corruptas, que no son nada más que lo que quedó del desmantelamiento, persecución y acribillamiento del entonces sindicalismo clasista y contestatario a las dictaduras del siglo pasado.

Joviel Acevedo arrancó, como todos los años llamando a la movilización de las bases magisteriales cuando en abril pasado venciera el pacto colectivo vigente firmado con el anterior y defenestrado gobierno de los patriotas. Esto responde con la necesaria maniobra de dirigencia blanca de un sindicato, ya que, al entablar duras luchas gremiales por la defensa de los escalafones, beneficios y derechos del gremio, se asegura, por medio de reivindicaciones coherentes para las bases, su propia supervivencia como casta dirigente al interior del sindicato más grande del país, el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG).

Dicha movilización se llevó a cabo en agosto pasado y así lo retrató el matutino burgués de mayor tiraje: “Que los maestros bloquearan las carreteras y fronteras del país el 11 de agosto último bastó para que el presidente Jimmy Morales autorizara al ministro de Educación, Óscar Hugo López, instalar   la mesa de negociación del pacto colectivo con el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG).” (Prensa Libre 30.08.2016). Es innegable la potencia magisterial, a pesar de que la participación de las bases magisteriales fue de cerca del 10% de las y los 152 mil maestros contratados por el Mineduc.

Todas estas maniobras han cambiado la correlación de fuerzas en el tablero de la mesa de discusión del nuevo pacto colectivo. El presidente como buen payaso, pide por los niños y los días de clase perdidos durante todo este impase, por el otro lado la no menor capacidad demagógica de Joviel Acevedo asegura que se está disputando los beneficios escolares, como las meriendas de la población escolar.

El Magisterio en Resistencia, que alardea de ser una fracción de sindicatos dignos y clasistas, le ha claudicado ya en continuas ocasiones al juego ideológico que conlleva la retórica contra los pactos colectivos. Solo a causa de una total ceguera política podríamos justificar las maniobras sectarias de estos sindicatos que son marginales en comparación con el STEG y que han llamado en continuas ocasiones a denunciar a los maestros que se movilizan; bancarrota del análisis clasista es atacar a las bases que luchan y no a la burocracia corrupta que dirige la lucha.

Incluso la dirigencia de estos sindicatos “clasistas” ha desvariado tanto que ha llamado en continuas ocasiones a que la CICIG investigue y castigue a Joviel y demás compinches, claudicándole al imperialismo sin entender que Joviel es representación dialéctica de las bases y que si esta burocracia no le consiguiera privilegios a las y los compañeros maestros, ya habría sido abatida por una lucha interna por la dirección del sindicato.

Por eso desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a las bases magisteriales del STEG a replantear en las asambleas la discusión de los acuerdos secretos entre la dirigencia y el gobierno, así como exigir que la discusión del pacto sea pública y abierta hacia la población guatemalteca. Al magisterio en Resistencia a recuperar el camino y dejar de atacar a las bases del STEG que es con quien se debe construir la lucha por la recuperación de la dirección nacional de tan histórico sindicato. Así como dejar de hacer el juego de cabeza de playa a la reacción burguesa que busca terminar de destruir al sindicalismo como herramienta de lucha y no delinear a sus verdaderos enemigos, las direcciones burocráticas y corruptas.


Por Armando Tezucún

En los últimos periodos gubernamentales ha sido un lugar común que los organismos ejecutivos presenten diversas propuestas para incrementar los raquíticos ingresos del Estado (un 10% del Producto Interno Bruto, el ingreso tributario bajo de América Latina); también ha sido un lugar común que tales propuestas levanten de inmediato la oposición de la oligarquía tradicional guatemalteca, aunada a la de los grupos empresariales de más reciente formación, oposición que normalmente ha tenido éxito al obligar a los gobiernos a retirar sus propuestas y a llegar a acuerdos con estos poderosos grupos de poder económico.

No constituye una sorpresa, por tanto, que el proyecto de Ley de Recuperación de la Capacidad Fiscal del Estado, presentado por el presidente Jimmy Morales y su ministro de Finanzas Julio Héctor Estrada el 11 de agosto, haya corrido la misma suerte. El 25 de agosto Morales, cuyo gobierno ha dado continuas muestras de debilidad como ninguno de los cuatro anteriores, solicitó al presidente del Congreso, Mario Taracena, la devolución del proyecto a la Presidencia de la República; el Ministerio de Finanzas emitió un comunicado explicando que la solicitud es para que la propuesta sea discutida con sectores representativos de la sociedad. “Existe un consenso generalizado en que la propuesta debe ser enriquecida con lineamientos claros de calidad, destino y resultados esperados de los recursos a invertir. Así como de un sistema de monitoreo permanente de los indicadores sociales que se pretenden modificar”, decía el comunicado (La Hora 25/08 /16).

Cuatro días antes de que el presidente Morales decidiera retirar del Congreso el proyecto de reforma tributaria, tuvo lugar una reunión en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala, entre el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), el Consejo Económico y Social (CES), la Fundación para el Desarrollo en Guatemala (FUNDESA), el G4 (el Procurador de los Derechos Humanos, el rector de la Universidad de San Carlos, y representantes de las iglesias católica y evangélica) y delegados del gobierno. Fernando Quevedo, representante del BID en Guatemala, reveló que la reunión fue solicitada por las organizaciones empresariales, y ellos convocaron a los demás sectores. En esta reunión se discutió sobre la metodología que se implementaría cuando se iniciara el diálogo de una nueva reforma fiscal. Quevedo declaró: “Fue una primera aproximación que se atendió para escuchar el planteamiento para el diálogo. El Banco acompañará técnicamente los esfuerzos que sean necesarios para avanzar en una reforma fiscal cuando sea requerido por las autoridades” (El Periódico, 08/09/16).

El presidente del CACIF, José Campos, expresó que en esta reunión nunca se planteó al gobierno que retirara la propuesta del Congreso; sea esto cierto o no, el resultado fue el retiro de la misma. Y en los hechos ha ganado la postura de las organizaciones de la burguesía, Fundesa y el Cacif, expresada a principios de agosto, de que se establezca un diálogo para discutir la necesidad del Estado de más recursos para cumplir sus responsabilidades. En otras palabras, cualquier resultado que salga de este diálogo, será a la medida de los intereses y conveniencias de la mezquina burguesía guatemalteca, culpable indiscutible del desastroso estado en que se encuentran los servicios públicos, en especial salud, educación y vivienda.

Posteriormente el ministro Estrada aseguró que se presentará una reforma más amplia a partir de las propuestas y críticas hechas a la propuesta de reforma tributaria, pero hasta el próximo año, en un “paquete más integral” (La Hora 08/09/16).

Antes y después de que el gobierno presentara su propuesta de reforma tributaria al Congreso, las organizaciones de los empresarios realizaron múltiples reuniones y encuentros en los cuales fue duramente criticado el proyecto gubernamental. El 29 de agosto, la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG) organizó un desayuno de empresarios denominado significativamente “Hacia el Colapso del Estado”. En ella se pasó una encuesta a los más de mil comerciantes presentes, y el 95.4% de ellos estuvo en desacuerdo con el proyecto de ley del gobierno. El él se anunció que la CCG presentará al presidente Morales una nueva propuesta de reforma fiscal integral. El 23 la Cámara de Comercio Americana había realizado un evento en el que igualmente se criticó la propuesta del ejecutivo.

Ante el evidente control de la burguesía sobre la futura reforma fiscal, demandamos que los recursos para que el Estado invierta en salud, educación, infraestructura y vivienda salgan de impuestos directos a las ganancias de las grandes empresas monopólicas y oligopólicas, y que se eliminen los privilegios fiscales a las empresas exportadoras.

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