Por Leonardo Ixim

La situación financiera de la Universidad de San Carlos (USAC) es solo el reflejo de una crisis más profunda de la universidad pública, que en los últimos años ha perdido cierto paradigma académico orientado en función de las necesidades de amplias capas de la población que hoy se encuentran sumidas en la explotación y la pobreza.

Nos desenvolvemos en un sistema que nos condena a seguir reproduciendo nuestro papel en la división social internacional del trabajo, como exportadores de materias primas y como reservorios para la explotación de recursos naturales; así, la economía sufre un proceso de reprimarización, después del intento de sustitución de importaciones hace ya más de 40 años. Además de eso nos enmarcamos en un régimen de democracia burguesa que Nahuel Moreno calificó como de reacción democrática, producto de la derrota de la revolución centroamericana en la década de los 80s.

Surge la necesidad de repensar el papel de la universidad en un capitalismo neocolonial con esas características, y aparece la necesidad de la reforma universitaria, un proceso de largo aliento para transformar las grandes líneas de la USAC.

Es necesario también el repensar el papel que la USAC tiene en algunos órganos de gobierno como el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, la Corte de Constitucionalidad, la Junta Monetaria del Banco de Guatemala, que en su momento, con la contrainsurgente constitución de 1985 sirvió para que grupos politiqueros de derecha penetraran en la U, después de la masacre de importantes académicos, trabajadores y estudiantes.

La crisis financiera, si bien ahora se hace pública, no es cosa nueva. Desde hace unos años la universidad no recibe lo que constitucionalmente le corresponde, el 5 % del presupuesto de ingresos ordinarios del Estado (art. 84 de Constitución). Pero ahora el rector Estuardo Gálvez y su partido político, en el poder en el Consejo Superior Universitario, han levantado una cruzada para que esos fondos se transfieran a las arcas universitarias.

¿Por qué no lo ha hecho antes? hay intereses para la aventura electoral de Gálvez a la presidencia y la continuidad de este grupo en el gobierno de la Usac, postulando al actual secretario académico de la universidad, Carlos Alvarado Cerezo, para rector. Sin embargo, como bien lo hemos mencionado también hay una crisis financiera, reflejada en salarios y bonificaciones no pagadas a docentes y trabajadores administrativos y de servicio.

Por tanto, hacemos un llamado a todos los sectores democráticos dentro de la universidad y a organismos populares de la sociedad civil a exigir al gobierno central que cumpla con su obligación. Pero también hay que exigir a las corruptas autoridades universitarias que rindan cuentas de cómo se ha usado el dinero con que ha funcionado la universidad en la gestión de Gálvez y que presente un proyecto en base a la calidad académica comprometida con las transformaciones sociales para el uso de los nuevos fondos., es decir la transparencia y la calidad del gasto. En ese sentido emplazamos al CSU a que llegue hasta el final en materia de movilizaciones y acciones legales contra el gobierno central.

Es vital que el CSU cumpla con sus obligaciones para el sector de trabajadores en lo que se refiere a otorgar el reajuste salarial de 8.33 %. Alertamos sobre la posibilidad de que ante la insolvencia financiera para cumplir con esto, nuevamente se toquen los fondos del plan de prestaciones, un monto de 400 millones de Quetzales. Ya otras veces las autoridades lo han hecho, pero no podemos estar jugando con la jubilación de los trabajadores y docentes.

En ese sentido llamamos a la movilización de trabajadores, docentes, jubilados y estudiantes y profesionales en solidaridad, para exigir al CSU que cumpla con sus obligaciones laborales, que no toque el plan de prestaciones, que le exija el gobierno central lo que le corresponde constitucionalmente a la USAC. A los trabajadores, a exigir al CSU que incorpore a todos los trabajadores sin excepciones en el pacto colectivo, pues en el recientemente firmado pacto solo es incluida una minoría; todos tienen derecho a los beneficios de este plan, hará que realizar paros si es necesario.

Llamamos a toda la comunidad universitaria a tomar la batuta en la lucha por un presupuesto justo por medio de la movilización, a fiscalizar a decanos, directores y autoridades por un buen uso de estos fondos y por tanto a incorporarse a la lucha por llevar adelante un proceso de reforma integral y repensar el papel de la universidad aportando a la construcción de un movimiento popular anticapitalista fuerte y combativo.


Por Armando Tezucún

El canal seco que cruzará el territorio guatemalteco, oficialmente llamado Corredor Tecnológico de Guatemala, tendrá una inversión de entre US$ 10 mil y US$ 12 mil millones. Consistirá en una franja terrestre de 372 kms. de longitud y 140 mts. de ancho, que unirá dos puertos a construirse: San Luis en el Pacífico y San Jorge en el Atlántico, cada uno con una extensión de 4,419 hectáreas, que albergarán mega embarcaciones que no pueden atravesar el Canal de Panamá. La franja contará con una autopista para camiones de carga, dos vías de ferrocarril, cuatro oleoductos para transporte de petróleo, gasolina y gas natural, una red de fibra óptica de alta capacidad y un sistema de producción y distribución de energía eléctrica. Para la construcción de este canal serán comprados 3,512 terrenos y fincas ubicados a lo largo del trayecto, constituyendo la mayor finca privada del país. Se supone que los propietarios ya acordaron la venta y obtendrán un 5% de las acciones de la empresa. Además el proyecto creará 30,000 empleos directos y beneficiará a 46 municipios del área (Prensa Libre 4/08/13).

En julio del presente año, el gobierno, en Concejo de Ministros, declaró el proyecto de utilidad pública e interés nacional, debido a que permitirá al país ventajas comerciales. El acuerdo menciona “El proyecto atraerá inversión extranjera, generación de empleo directo y mayores ingresos al Estado en concepto de tributos, así como el mejoramiento y calidad de vida y desarrollo de todos los habitantes de Guatemala” (Prensa Libre 17/07/13). Una iniciativa con el mismo contenido fue presentada al Congreso el 14 de agosto de 2012, pero no tiene todavía el dictamen de las comisiones de Economía y Comunicaciones.

El inusitado interés de Pérez Molina por apoyar un proyecto totalmente privado, en que el Estado no percibirá beneficios, más que los impuestos que por ley deben pagar las empresas privadas, despierta muchas sospechas. Las dudas son aclaradas por el hecho de que los principales impulsores del Canal Interoceánico son empresarios ex militares, uno de los sectores empresariales a cuyos intereses responde y está vinculado el gobierno de Pérez Molina y el PP.

El más importante promotor del proyecto es Guillermo Catalán España, presidente de Odepal (Oficina de Enlace para América Latina). Catalán es un ex militar convertido en empresario, graduado como piloto de guerra por el ejército chileno en tiempos de Pinochet y retirado con el grado de teniente del ejército guatemalteco en 1984. Otro empresario involucrado es Rokael Cardona, presidente de la Asociación “Poder Para Todos” ex comisionado presidencial para la Descentralización y Reforma del Estado durante el gobierno de Alfonso Portillo. Gerente de operaciones de Odepal es Mario García Catalán, primo de Guillermo, quien siendo coronel que fue destituido de su puesto en mayo de 1995 por su implicación en el asesinato del ciudadano norteamericano Michael Vernon Devine; fue absuelto, pero en 2002, habiendo sido ascendido a general, fue inculpado de vínculos con el Cartel de Sinaloa, por lo que pasó a situación de disponibilidad y le fue retirado el ingreso a Estados Unidos (Ver el artículo de Alberto Arce, Corredor Interoceánico: el puente privado que atravesará Guatemala, Plaza Pública 13/12/2011).

Catalán inició las gestiones para el proyecto en 1998, y ha constituido un holding de empresas con sedes en Guatemala, Panamá y España. Los gobiernos de Óscar Berger y Álvaro Colom no mostraron mayor interés por involucrarse, pero el ejército sí lo hizo, brindando capacitación a 120 jóvenes que evaluaron el terreno y contactaron a los propietarios. Al ser electo como presidente Pérez Molina, el acuerdo entre ex militares se hizo manifiesto en noviembre de 2011, cuando el futuro mandatario dio su apoyo público al proyecto en un acto en el Estadio de Zacapa (ibid).

Actualmente participa como inversionista la corporación Erurogas Enterprises, con capitales de Dinamarca, Finlandia y Holanda. Como socios nacionales ya figuran las 46 municipalidades, que firmaron con Odepal que recibirán el 13 % de los beneficios del corredor, en una peculiar alianza público-privada a nivel local.

Hasta ahora sólo han protestado el Consejo Latinoamericano de Iglesias y el Concejo Ecuménico de Guatemala, que denunciaron que cerca de 3,500 personas serán desalojadas de sus propiedades sin que tengan otras opciones de desarrollo; señalaron que el canal afectará de forma negativa a un río que abastece a seis comunidades en Jocotán y que Odepal ha generado compra de voluntades, engaños e intimidación a comunitarios, criminalización de líderes indígenas, amenazas de muerte, sobornos y manipulación de instituciones como la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público (La Hora 26/07/13).

Consideramos que con un negocio tan gigantesco, los empresarios ex militares no se detendrán ante nada para llevarlo a término. Alertamos a las organizaciones sindicales, campesinas, indígenas y populares a estar pendientes de adversar los abusos que generará esta inversión, que al final sólo beneficiará a los oficiales retirados y a las transnacionales.

Representantes de Fundaju rechazan el acuerdo 1505
  

Por Ángela Cardona

Desde mayo del año pasado, los estudiantes de la carrera de magisterio en los Institutos normales del Estado han sido unos de los sectores sociales que con más valentía y arrojo han enfrentado al gobierno de Otto Pérez Molina y el Partido Patriota. El motivo de las protestas, como sabemos, es el rechazo al plan de Formación Inicial Docente (FID) que prolonga dos años más la carrera de magisterio. Antes, para graduarse de maestro de educación primaria los estudiantes normalistas cursaban en sus institutos la carrera por un período de tres años; mientras que el cambio propuesto por el Ministerio de Educación convierte la carrera de magisterio en un bachillerato de ciencias y letras con orientación en pedagogía que durará dos años, a los que se añaden tres de profesorado a nivel universitario.

La increíble testarudez del gobierno y de la ministra de educación Cynthia del Águila, que se han cerrado en no dar marcha atrás en sus planes, provocó tomas de institutos, bloqueos de carreteras, marchas, enfrentamientos violentos con la policía, muestras de una resistencia tenaz de los estudiantes, que ven afectados sus intereses y los de sus padres por la prolongación de la carrera de magisterio. De nada ha servido la intervención de los diputados del Congreso de la República ni el respaldo de las organizaciones campesinas, comunitarias, sindicales, de colegios privados que imparten la carrera de magisterio, de estudiantes universitarios y de maestros conscientes que rechazan a los burócratas sindicales que respaldan a la ministra. Mucho menos las fraudulentas e inútiles mesas de diálogo instaladas por las autoridades educativas.

Este año, después de algunas acciones en la capital y de la marcha realizada en marzo por los normalistas del interior hacia la capital, el gobierno ha recurrido a medidas represivas internas para frenar el movimiento de protesta.

Una parte de los líderes que impulsaron las luchas el año pasado finalizaron ya su carrera, o finalizaban su período como dirigentes electos, por lo que las directivas de las asociaciones estudiantiles debían ser renovadas. Mediante maniobras dilatorias y truculentas, las direcciones de los institutos normales han logrado impedir que se realicen elecciones entre los estudiantes, lo que ha descabezado parcialmente el movimiento. Esta táctica les ha dado resultado a las autoridades en la capital y en los institutos del oriente del país, no así en los del occidente, que han continuado las movilizaciones.

Por otro lado, aprovechando un receso en la última mesa de diálogo, receso solicitado por los representantes del Ministerio de Educación, la ministra Del Águila (indudablemente con el apoyo del gobierno), traidoramente asestó una puñalada por la espalda al movimiento estudiantil normalista, emitiendo a finales de mayo el acuerdo ministerial 1505-2013.

Este acuerdo es una reforma al ya represivo Acuerdo Ministerial 1-2011, que contiene la Normativa de Convivencia Pacífica y Disciplina Para una Cultura de Paz en los Centros Educativos. Los artículos que más sufrieron reformas son el 30 (“de las faltas graves”) y el 31, que pasó a llamarse “de las faltas que ameritan la suspensión temporal o del código del educando” (ver el artículo de Carlos Aldana Mendoza “Tiempo de Cuarteles”, Siglo XXI 11/06/13). El acuerdo 1505-2013 es una clara respuesta del gobierno y la ministra a la valerosa resistencia de los jóvenes normalistas, criminalizando su lucha por la defensa de la carrera de magisterio.

Entre las causas de sanción que se agregan al acuerdo de 2011 están:”Desarrollar alguna conducta de hostigamiento, acoso, intimidación, bloqueo social, manipulación o coacción contra algún compañero u otro miembro de la comunidad educativa de manera repetitiva” y “Organizar, apoyar y/o participar en acciones que puedan vincularse con actos de terrorismo y conexos”. La interpretación de estas faltas, que son causa de suspensión temporal o permanente, o hasta de expulsión del estudiante del sistema educativo nacional queda a la voluntad de las direcciones de los institutos, de las autoridades del Ministerio de Educación, de la Policía Nacional, del Ministerio de Defensa, etc., etc. En adelante cualquier compañero que participe en protestas puede ser inculpado de los “delitos” señalados en el acuerdo, a capricho de cualquier entidad del gobierno.

Ya las organizaciones de derechos humanos se han pronunciado contra el acuerdo 1505. Convocamos a todas las organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles, indígenas y populares a solidarizarnos con los compañeros normalistas y a gestar un amplio movimiento de protesta que exija al gobierno la suspensión definitiva de este acuerdo represivo y dictatorial.

Junta Monetaria del BANGUAT

Por Armando Tezucún

En las últimas semanas, el tema de la emisión de bonos del tesoro destinados al pago de una deuda flotante con empresas constructoras que el Estado arrastra desde hace varios años, ha enfrentado al gobierno con los partidos políticos de oposición y con sectores de la burguesía.

Esta deuda consiste en pagos pendientes de contratos por obras de infraestructura que los gobiernos de Óscar Berger (2004-2007) y Álvaro Colom (2008-2011) firmaron sin que tuvieran un respaldo presupuestario para que fueran cancelados.

Durante el gobierno pasado y el actual se hicieron estudios y auditorías para determinar el cumplimiento de las obras por parte de las empresas, depurando la deuda. A finales de 2012 el gobierno de Pérez Molina reconoció la obligación de cancelar Q 3,500 millones. Sin embargo, el pago no fue incluido en el presupuesto de este año, por lo que se debe solicitar al Congreso la aprobación de los bonos para cumplir con la deuda.

La necesidad de un nuevo endeudamiento llega en mal momento. El gobierno está atravesando una aguda crisis fiscal; la recaudación de impuestos durante el primer semestre se situó aproximadamente Q 1,400 millones por debajo de lo esperado por la Superintendencia de Administración Tributaria. A esto se suma que el Congreso no ha aprobado dos préstamos por Q 3,500 millones que estaban contemplados en el presupuesto, lo que está provocando un hoy fiscal considerable.

Pese a todo, el 5 de julio el Ministerio de Finanzas envió a la Secretaría de la Junta Monetaria la solicitud para que emitiera una opinión sobre la emisión de Q 3,445 millones en bonos del tesoro destinado al pago de las obras mencionadas.

Las organizaciones de la burguesía tuvieron opiniones encontradas. Las cámaras de Comercio, Industria y la del Agro manifestaron su oposición a la emisión de bonos, argumentando que no es correcto emitir deuda para pagar otra deuda y que se incrementará la deuda pública del país. La Cámara de la Construcción, cuyos asociados han esperado ya varios años que se les pague lo adeudado, lógicamente se pronunció a favor. El comité que coordina todas las cámaras empresariales, el Cacif, tuvo una postura conciliadora, afirmando que el Estado debe pagar toda deuda con las empresas que hayan sido auditadas y hayan cumplido, pero sin comprometer la estabilidad macroeconómica del país, y que los pagos deben ser transparentes y fiscalizados (Prensa Libre 10/07/13).

El 10 de julio la Junta Monetaria emitió una opinión favorable a la emisión de los bonos. Pero la decisión, de acuerdo al presidente del Banco de Guatemala Edgar Barquín, fue solamente en cuanto a los aspectos monetarios, y fue condicionada a que el Congreso no puede aprobar más deuda si el ejecutivo no contiene el gasto, y que si los bonos se utilizan para pagar deuda, ésta debe tener el respaldo legal. Barquín aseguró que según la propuesta que envió el Ministerio de Finanzas a la Junta Monetaria, los bonos servirían para inversión pública y no para el pago de deuda, que dependía del congreso el destino que se daría a los fondos.

En este punto los funcionarios del gobierno empezaron a contradecirse. Mientras el ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, anunció que la totalidad de los bonos serviría para pagar la deuda flotante argumentando que es un compromiso de Estado, el presidente Pérez Molina declaró que sólo se destinarían Q 2,000 millones al pago de dicha deuda, y que el resto servirá para obras de infraestructura rural programadas por los alcaldes.

El gobierno tiene aún que resolver la parte más difícil: que el Congreso apruebe la emisión de bonos. El partido Patriota necesita reunir 105 votos para interrumpir la eterna interpelación al ministro de cultura que llevan a cabo diputados de Lider, para que se puedan votar las Leyes de Transparencia y después los bonos. La última sesión del Congreso del 25 de julio fue un fracaso para la bancada oficial en este sentido.

Si los bonos son aprobados, la deuda interna y externa del país llegaría a Q 107,173 millones, el 27% del Producto Interno Bruto. Los funcionarios de finanzas prometen hacer malabares para ajustar el presupuesto y los gastos. Es a todas luces muy aventurado e irresponsable asumir nuevo endeudamiento en momentos de grave crisis fiscal del gobierno y de estancamiento de la economía. Creemos que el gobierno debe desconocer a deuda flotante con los empresarios de la construcción, que muchos analistas opinan que es ilegal. Reiteramos una vez más que para solucionar su problema fiscal el gobierno debe eliminar las exoneraciones y privilegios que gozan muchas empresas, incrementar las regalías a las empresas mineras y aplicar impuestos directos a las ganancias de los empresarios. El capitalismo es el causante de la actual crisis, que los capitalistas la paguen.

Empleados municipales de Jalapa muestran nota de reinstalación

Por Leandro Flores

Aun con tantos convenios de la OTI, la Constitución de la República, los pactos colectivos y el mismo Código de Trabajo, se violan en Guatemala los derechos laborales fundamentales de cualquier trabajador del sector privado o público. En la comuna de Jalapa pareciera ser que el alcalde Elmer Leónidas Guerra Calderón pisotea a todos los trabajadores con una gran insensibilidad, pero en esta ocasión la victoria fue para los trabajadores.

Todo ocurrió al inicio de la nueva administración, porque como se sabe, para llegar a ser alcalde de algún municipio en este sistema electoral burgués, no se necesita ser democrático, sino solo tener el dinero para financiar la millonaria propaganda. Con esto muchos alcaldes se ponen la soga en el cuello para conseguir el dinero, y a la hora de conseguir el “hueso”, ellos deben de pagar, con trafico de influencias, el favor a quien les proporciono el dinero (muchas veces dinero lumpen). El caso es que entre el 30 de abril al 4 de mayo del 2012 el alcalde despidió a 216 trabajadoras y trabajadores de forma injusta con la irónica justificación de que la comuna no habían fondos para pagar los sueldos.

Ante la actitud negativa de alcalde, el juzgado de Primera Instancia de Trabajo y Prevención Social de este departamento ordenó en abril de 2012 la reinstalación de 150 de los más de 200 trabajadores que fueron despedidos por el alcalde municipal, por lo que los oficiales de dicho juzgado se hicieron presentes a la Municipalidad de Jalapa para notificar sobre dicha orden judicial. El alcalde no acató las órdenes, pasando por encima de las pocas leyes que benefician a los trabajadores.

Para calmar los ánimos de la gente, la propuesta del Alcalde, avalada por el Ministerio de Trabajo era reinstalar únicamente a los miembros del Comité Ejecutivo y Consejo Consultivo y un pequeño grupo adicional de compañeros; lamentablemente el sindicato de reciente creación y minoritario aceptó tal determinación sin pensar en la colectividad y la necesidad de todos los trabajadores despedidos y sin tomar en cuenta que esto es o será bien aprovechado por el gobierno presidido por el presidente Tito Arias (Pérez Molina), para justificar que se ha resuelto o se está resolviendo el conflicto.

Por medio de una carta dirigida al ministro de trabajo, en noviembre de 2012 la Confederación de Unidad Sindical de Guatemala CUSG, miembros activos del Movimiento Sindical y Popular Autónomo Guatemalteco; y el Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Jalapa SITRAMJ afiliado a CUSG, logró que todos los trabajadores fueran recontratados, pero el problema no terminó aquí.

En julio de este año, el alcalde suspendió a 151 trabajadores por seis meses sin goce de sueldo. En esta ocasión en Ministerio de Trabajo se puso del lado del edil, con la misma irónica justificación de que “no hay dinero”; en las notas giradas por el alcalde a los trabajadores se lee que por medio de la resolución D-IGT-556-2013-JAAH-crgl, se declaró con lugar la solicitud de suspensión laboral colectiva total de contratos de trabajo. “Queda suspendida sin responsabilidad para ninguna de las partes a partir de la presente fecha”, se lee en el texto (Prensa Libre 12/07/13).

Delmi Aguilar, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Solidarios de la comuna, indicó que se presentaron acciones legales por medio de una denuncia en contra del alcalde Élmer Guerra, por los delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias, y esperan que el Ministerio Público haga su trabajo, y le dé seguimiento a la querella, que también fue presentada contra el inspector general de trabajo Juan Arbizú Hernández, quien giró la orden.

Después de que el jueves 11 se suspendieran a los trabajadores, el lunes 15 los trabajadores recibieron la carta en la que el Ministerio de Trabajo (Mintrab) y Previsión Social ordenó que los 151 empleados de la Municipalidad de la cabecera de Jalapa se presentaran normalmente a sus labores el lunes, luego de que se revocara la orden D-IGT-556-2013-JAAH-crgl.

Desde el Partido Socialista Centro Americano PSOCA, les saludamos y felicitamos a los trabajadores de la comuna y que no se dejen intimidar lo el alcalde, esto es un claro ejemplo que las luchas siguen. Les aconsejamos que soliciten un antejuicio contra el alcalde Guerra, para procesarlo por sus ataques a los trabajadores, y que no confíen en el Ministerio del Trabajo, que en última instancia favorece a los patronos.

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