Por Horacio Villegas

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) amaneció tomada el jueves 2 de agosto, debido al injusto aumento a la tarifa del transporte. Los transportistas, luego de tener negociaciones con el gobierno, llegaron al acuerdo de subirle un lempira a la tarifa del transporte desde el 1 de agosto del presente año, y luego otro incremento a la tarifa de otro lempira para el mes de diciembre.

Uno de los principales sectores que ha encarado con enérgicos reclamos las situaciones desastrosas a la que nos han llevado históricamente los partidos tradicionales del país, son los estudiantes universitarios. Desde que las intenciones continuistas del Partido Nacional fueron evidentes, los compañeros estudiantes se mostraron indignados y denunciaron este atropello a la tan frágil democracia del país.

Luego con la ilegal inscripción de Juan Orlando en las elecciones pasadas, la furia de los compañeros subió a niveles inimaginables, hasta proclamar un día ANTI-JOH. Los subsecuentes días y meses en la Universidad se convirtieron en una detestable espera del Fraude Electoral. Al consumarse el fraude en noviembre del año pasado, fueron los estudiantes universitarios y ciertos compañeros de institutos de educación media, los que dieron la cara ante la crisis post-electoral; crisis, que dicho sea de paso, fue desatada por la ambición reeleccionista del Partido Nacional en compañía de varios sectores recalcitrantes del empresariado hondureño.

La embrionaria situación insurreccional que aconteció con esta crisis, fue pulverizada por la represión gubernamental. Dejando más de 30 personas asesinadas en ambientes de protesta, y dentro de ellas jóvenes estudiantes que salieron en apoyo a las barricadas en colonias y barrios populares. Luego de haberse disipado las protestas en contra del régimen, se desplegó una suerte de persecuciones a los compañeros que combatieron al frente de las barricadas durante la crisis. Una especie de ensayo que hoy es aplicado a cabalidad en la crisis nicaragüense con la ley sobre terrorismo.

La lucha que en la actualidad emprendió el sector transporte surgió en un ambiente de acumulación de descontentos y atavismos, que se vienen arrastrando con muchos altibajos desde el Golpe de Estado del 2009. Los distintos grupos estudiantiles que hoy han comprendido la necesidad de reactivar la lucha popular, germinaron en aquella circunstancia de violencia estatal: principalmente el Movimiento Amplio Universitario (MAU), que hoy tiene la tarea –junto a otros movimientos independientes y ciertas asociaciones de carreras– de continuar las acciones de protesta contra el gobierno, a lo interno y externo de la Universidad.

Medios de comunicación y gobierno justifican la violencia estatal contra estudiantes

La toma general de la Universidad, como era de esperarse, sacudió a los sectores más conservadores y más afines al gobierno cachureco. Esta vez, los medios de comunicación del régimen, particularmente los programas de Televicentro como el de Renato Álvarez, invocaron las hordas militares asesinas de los años ochenta, para darles –según ellos– el golpe de gracia a los estudiantes universitarios en huelga. Evocaron la figura exterminadora de los escuadrones de la muerte, los mismos que arrasaron con la vida de varios líderes estudiantiles en el siglo pasado. Al punto de irrespetar el derecho a la vida, y provocar una campaña sistemática de odio contra los compañeros estudiantes, llegaron estos periodistas tarifados del régimen.

Por su parte, las autoridades de la Universidad Nacional mostraron su recurrente discurso de la solvencia de la crisis por sus tan sonados “especialistas” en la materia; discurso que quedó en el plano de las “buenas intenciones”, sin llegar a tocar ninguna fibra sensible de la crisis provocada por este gobierno. La retórica de las autoridades universitarias, que pretende despolitizarlo todo a costa de una intencionada lejanía de la verdadera realidad, distanció el problema antes que asumirlo. Expresar que los móviles que llevaron a la toma general de la Universidad –que no han sido otros que el descontento por el aumento a la tarifa del transporte– no responden a cuestiones académicas, es cortar de tajo toda la importancia que debería de tener la supuesta “academia” en el país. ¿Acaso las crisis no son suficientes motivos para que los economistas, sociólogos e historiadores se quiebren la cabeza pensando sus verdaderas e intrincadas causas? Si lo anterior no corresponde al verdadero sentido de la “academia”, entonces ¿qué sentido tiene semejante armatoste vacío?

¡Por una lucha multisectorial contra el ajuste a la tarifa del transporte!

Los estudiantes universitarios han dado el primer paso: iniciar medidas que vuelvan notorio el problema del aumento a la tarifa de transporte. Prácticamente, los compañeros dieron por sentado que sólo con medidas de presión es posible reclamar los derechos cedidos a este vil gobierno. Las peticiones que expusieron los compañeros huelguistas desde el primer día de toma fue: un descuento de 50% a la tarifa del transporte para estudiantes, personas mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas. Para el segundo día de toma, la petición de la rebaja a la tarifa del transporte se tornó más amplia, abarcando a la población en general. Y entre otras cosas, se exigió una boleta estudiantil.

Los estudiantes universitarios deben convocar a los distintos sectores que componen al movimiento social y de trabajadores del país: sindicatos, a los pueblos indígenas y negros, y a toda organización que asuma la lucha contra este gobierno corrupto. Una especie de alianza multisectorial, que no le claudique al gobierno en sórdidas negociaciones, como lo han hecho hasta el momento los transportistas, y que despliegue un programa de lucha contra la dictadura de los nacionalistas.


Por Horacio Villegas

Desde que el árabe-palestino Tito Asfura asumió como alcalde del Distrito Central desde el 2014, se han venido dando una serie de proyectos de infraestructura, especialmente la construcción de puentes. Durante su segundo mandato como alcalde, Asfura le ha dado seguimiento a sus planes “modernizadores” de la capital a un gran costo, pagado con los impuestos recaudados por la municipalidad, y otros impuestos, como el de los combustibles.

La interrogante que ronda entre los capitalinos, desde que se empezaron a construir estas obras es: ¿cómo se pueden costear tantos proyectos de infraestructura en un país en donde más de la media de los hondureños vive en condiciones de pobreza? La administración Asfura tomó la atribución de emprender todos estos proyectos de construcción sin el menor consentimiento previo de los capitalinos, quienes ahora se sorprenden por el congestionamiento automovilístico, la destrucción de áreas verdes y la falta de planeación urbanística que por sobre todo contempla la habilitación de puentes y calles para automóviles; y no las tan necesarias aceras, y amplios caminos para el paso y estadía de personas en la capital.

La administración Asfura en su intento acelerado de “modernizar” la capital se está llevando de encuentro distintas infraestructuras representativas del siglo pasado, y que forman parte del patrimonio inmueble de los hondureños: como por ejemplo el Bulevar los Próceres y el paseo Guanacaste, que hoy han sido reducidos a añicos. Ni el gremio de los arquitectos –que se pronunció en contra, únicamente, a finales del 2016, por la descomunal obra titulada “Centro Cívico Gubernamental” (CCG)–, ni el de los ingenieros, con sus respectivos colegios profesionales, ni otras instituciones que traten de velar por el patrimonio, como el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), se han pronunciado en contra de todos estos proyectos que en nombre de una falsa imagen de “progreso” atentan contra las obras ya calificadas como bienes patrimoniales.

El aumento a la Tasa Vehicular Municipal 

Era de esperarse que Asfura diera a conocer un aumento a los impuestos municipales y viales, pues sus obras han dejado por los suelos los ingresos recaudados alrededor de los ocho años de administración del Partido Nacional (PN). Esto aunado a los escándalos de corrupción que se han demostrado en proyectos de infraestructura como el Trans-450; que estuvo a cargo del nacionalista Ricardo Álvarez, quien no ha dado justificaciones creíbles sobre los 30 millones de dólares solicitados al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dinero que se presume –según una publicación de Radio Progreso el 24 de abril de 2017– fue despilfarrado en distintas redes de corrupción para el financiamiento de campañas políticas a favor del deleznable Partido Nacional. En lo que va de la administración Asfura, el Trans-450 ha sido objeto de alteraciones absurdas que suponen arrancar, sin sentido alguno, el costoso concreto, y abrir carriles vehiculares mientras se espera su eterna finalización.

A principios del mes de julio la administración Asfura dio a conocer un descomunal aumento al impuesto de la Tasa Vehicular Municipal del 75 y 130 por ciento. Este aumento según sus portavoces, aplicará a todos los modelos de automóviles registrados que transitan en la capital. El motivo de este impresionante aumento está –según una publicación del diario El Heraldo del 4 de julio del presente año–, en los planes de financiamiento para las construcciones de vías rápidas en Comayagüela, en el bulevar del Norte, la reparación del Anillo Periférico y el bulevar Fuerzas Armadas en Tegucigalpa.

Las proyecciones que la alcaldía municipal ha hecho en estos ocho años de legislación nacionalista, en el tema de mega proyectos de infraestructura, han terminado, al menos una gran cantidad, en notorios fracasos como el Trans-450, y también en cosméticas e innecesarias construcciones de puentes como el de Altos del Trapiche, que beneficia a las capas altas como funcionarios privados de bancos y distintos burócratas estatales. No así las innumerables calles de los desahuciados barrios populares de Tegucigalpa y Comayagüela, que además de pavimentación de calles, necesitan también alcantarillados, construcción y remodelación de escuelas y centros de salud, entre otras urgencias de mayor importancia.

El inicio del paro de taxistas

El pasado viernes 6 de julio se dio inicio al paro de labores del sector de taxistas en la capital. Distintas calles del Centro Histórico de Tegucigalpa y Comayagüela fueron cerradas por las unidades de estos compañeros del sector transporte. En las declaraciones vertidas a los medios de comunicación por parte de los dirigentes de la Asociación de Taxistas de Honduras (ATAXISH), se recalca el estar en “desacuerdo” con dicho aumento a la tasa vehicular; lo que dejó abierto el camino para la negociación con el alcalde Tito Asfura.

Hoy, a casi dos semanas de intermitentes paros de labores de los taxistas, se sigue negociando este tema del nocivo impuesto vehicular. La posición de Asfura es clara: presionar a este sector de taxistas para que acepte pequeñas “modificaciones” al impuesto, que en varias declaraciones ya ha sostenido; como aplicarlo solamente a modelos de autos del año 2012 en adelante. Aceptar estas modificaciones supone caer en la trampa de permitir indirectamente el impuesto. Lo que significaría aceptar el derroche del gasto público que Tito Asfura ha estado haciendo desde el comienzo de su mandato como alcalde.

Acompañemos el paro de transporte

Asfura no socializa sus proyectos con ningún sector organizado de la sociedad civil, y ni con otra organización de base que represente un barrio o colonia cercana a estos mega proyectos; no podemos permitir que se nos imponga un nuevo impuesto vehicular municipal, sin ni siquiera haberse hecho las respectivas socializaciones de estas ostentosas construcciones.

Mientras se siguen dando las negociaciones con Asfura en este preciso momento, los taxistas han puesto sobre la mesa de negociación otras justas exigencias: como la rebaja de 20 lempiras al galón de combustible, para no tener que aumentar el precio de la tarifa, y mayor seguridad, debido al tema de las extorsiones y asaltos.

El transporte público debe ser subsidiado y garantizado por el Estado, para evitar incremento de tarifas que golpeen a las masas populares. Necesitamos un buen servicio y seguridad para los pasajeros, que somos nosotros mismos. Lo mejor que podemos hacer ante esta situación, es salir a las calles a apoyar a los compañeros taxistas, quienes han intentado llevar a cabo el paro de transporte en la capital. Pero hace falta convertir este paro en Tegucigalpa en verdadero paro a nivel nacional, en la lucha por la reducción del precio de los combustibles que nos beneficie a todos.

Los estudiantes universitarios: un importante bastión en el Paro Nacional de Transporte

Los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) no se hicieron esperar en el gran Paro Nacional convocado por los taxistas; y acompañaron tomándose el bulevar Suyapa junto a estos compañeros del sector transporte. Las alianzas entre sectores es la mejor alternativa en estos momentos de ebullición social. Pues el descontento generalizado por la depravación de los nacionalistas ya desborda cualquier aparente “normalidad” en este país.

Los militares y policías que llegaron a los predios universitarios a reprimir la justa protesta de los compañeros, intimidaron al final de ésta con disparos al suelo; lo que reafirma su papel de detestables mercenarios vendidos al régimen de JOH. Las consignas de los compañeros estudiantes fueron las mismas que hasta ahora exigen los taxistas. Aunque también se señalaron las distintas injusticias que mantienen en estado de incertidumbre a los compañeros luchadores que fueron desalojados de la UNAH, quienes todavía mantienen procesos judiciales.

Las negociaciones de los transportistas y el gobierno

Los taxistas han participado de tres momentos de diálogo con el gobierno: en un primer momento con Asfura, luego con el secretario presidencial Ebal Díaz, y hoy, mientras en las calles eran puestas las unidades de transporte a nivel nacional, con Juan Orlando Hernández. Los taxistas el jueves 19 de julio, al llevar a cabo las negociaciones con el representante lacayo del gobierno, el caricaturesco secretario presidencial, dejaron afianzada una postura un tanto clara sobre el tema de los impuestos municipales y la rebaja al precio de los combustibles. En ese instante declararon inaceptable la negativa del gobierno en aceptar dichas rebajas.

En la reunión que sostuvieron los taxistas con el dictador Juan Orlando el viernes 20 de junio, no se llegó a ningún acuerdo. Mientras las unidades de transporte mantenían tomadas las principales calles del país, los dirigentes de los transportistas se retiraron de la mesa de negociación, aduciendo que el gobierno se burló de ellos al presentarles propuestas como el aumento de dos (2) lempiras al pasaje. Los taxistas abandonaron el paro a nivel nacional luego de las negativas del gobierno, y expresaron que como “acto de buena fe” con el pueblo hondureño, suspenderían el paro nacional. En reemplazo del paro nacional de transporte, los taxistas convocaron a una caravana el sábado 21 de julio, y hasta el momento sostienen que las acciones seguirán el próximo lunes 23 julio.

Logremos que la lucha contra los impuestos se vuelva antigubernamental

Varios funcionarios del gobierno han sostenido falsos argumentos sobre el tema de la rebaja de los combustibles, como Ebal Diaz, quien afirma que con dicho aumento “el Tesoro Nacional estaría siendo sometido a un drenaje de recursos que evidentemente va a llevar al Estado a un sacrificio monumental”. Por su parte también Rocío Tábora, la secretaria de finanzas del gobierno, afirma que dada la rebaja al precio de los combustibles, “habría un impacto en la estabilidad de las finanzas públicas.”

El “drenaje de recursos” del que habla Ebal Díaz, y el “impacto en la estabilidad de las finanzas públicas” que menciona Tábora, ya son un hecho en Honduras desde que la corrupción se ha vuelto patente en este país por gracia de los partidos tradicionales. La Maccih precisó en febrero del 2016, que son 10 mil millones de lempiras los que se pierden al año por la corrupción en Honduras. No cabe duda que la rebaja de los combustibles, la rebaja también de los salarios opulentos de los funcionarios públicos como los diputados, sólo puede lograrse sí sacamos a este corrupto gobierno de los nacionalistas.

 

 


Por Horacio Villegas

Desde que el Partido Nacional llegó al poder mediante las fraudulentas elecciones de noviembre del 2017, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se ha venido dando un periodo de silencio, que da por entendido el momento de crisis por el que atraviesa hoy el movimiento estudiantil universitario.

Pugnas a lo interno del MEU

Una batalla de comunicados ha surgido luego de darse por finalizado el proceso de elaboración del reglamento estudiantil, mismo reglamento que regirá las próximas elecciones en la Universidad. Diferentes sectores como los movimientos independientes y varias asociaciones de carreras, que conformaron activamente la estructura del MEU en su momento, han venido cuestionando el papel de varios de los supuestos líderes que hoy encabezan esta organización estudiantil.

En un comunicado emitido el pasado 18 de junio, varias asociaciones de carreras y movimientos independientes, tomaron la decisión de expulsar a cinco miembros del MEU, por su “falta de ética” y “atribución de facultades” sin consentimiento asambleario.

“3. Luego de reunirse en pleno, valorar prácticas, hechos y situaciones que comprometen a nuestro movimiento, se tomó la decisión de ratificar el acuerdo de separación de los estudiantes Héctor Estrada, Diego Valdés, Héctor Ulloa, Marcos Rubí y Rudbel Barahona del movimiento estudiantil Universitario, en Ciudad Universitaria, debido a su falta de ética y actitudes que no comulgan con los principios del movimiento estudiantil, atribuyéndose facultades sin consultarse a la asamblea del MEU.” (Comunicado MEU-CU, 18 de junio de 2018)

Las réplicas a este comunicado no se hicieron esperar. El Consejo Nacional Universitario (CNU) –una instancia aglutinadora de los Centros Regionales y Ciudad Universitaria que surgió en la plenitud de la lucha estudiantil, y que en lo que va del año no ha dado señales de vida–, lanzó un comunicado el 30 de junio desvirtuando el documento que contemplaba las expulsiones de estos cinco compañeros.

“1. Dicha resolución no responde a ningún procedimiento válido o legítimo, y constituye una acción unilateral ya que no existe parámetro alguno a seguir en casos similares al presente. Por esta razón, este espacio considera sin valor o efectos tales acciones y, hacemos un llamado a que se sigan los parámetros establecidos por este CNU, discutidos y aprobados en la presente sesión.” (Pronunciamiento del CNU, 30 de junio de 2018)

Volver a las asambleas

Mientras las elecciones estudiantiles tienen fecha tentativa de realizarse este año, el movimiento estudiantil no ha podido resolver sus crisis internas. Todo apunta a que, dada la fragilidad del MEU en vísperas de un proceso eleccionario, el panorama sea más favorable a los sectores históricamente ligados al Partido Nacional (el FUUD principalmente), y a los que recientemente se han mostrado proclives a las autoridades universitarias (el BAU y el FUR).

Una de las propuestas que se tiene que llevar al plano de la discusión es el regreso al trabajo político por aula, escuchar a los estudiantes universitarios. Llegar a las fuerzas vivas de cada carrera. A pesar de que los “líderes” que encabezan hoy la dirección del MEU han dejado en la mayoría de estudiantes un mal sabor de boca, es necesario considerar que una expulsión no es la salida a esta crisis interna del movimiento.

Las consignas abandonas por la dirección del MEU debido a las ilusiones puestas en el proceso eleccionario: como la lucha por la construcción de normas académicas, y el derecho a la educación pública, que ha sido menoscabado gradualmente por exámenes de admisión como la PAA; deben ser recuperadas y puestas dentro de más exigencias actuales de los estudiantes universitarios.

¿Cómo hacerle frente a la dictadura Juan Orlandista?

Los efectos violentos de la crisis post-electoral han dejado en claro que los nacionalistas utilizarán todos los medios posibles para defender el continuismo de su vil representante Juan Orlando. Las élites que se mueven en los distintos ámbitos económicos del país han dado su ferviente apoyo a la dictadura; tanto los más reconocidos empresarios del país (familias árabes y palestinas que controlan a su gusto la economía), como los terratenientes dueños de miles de manzanas de tierras ociosas, así como el grupo de nacionalistas corruptos saqueadores de instituciones públicas, están sosteniendo a muerte este régimen que les da prebendas y privilegios. Bajo ninguna pueril negociación dejarán a un lado estas circunstancias que los favorece.

El movimiento estudiantil tiene bajo su responsabilidad evidenciar a los auténticos artífices de la desigualdad en el país, que sostenidos en regímenes antidemocráticos pretenden seguir enriqueciéndose a costa de fraudulentos procesos electorales. La tarea de los jóvenes universitarios comprometidos con el cambio radical de nuestro país es encausar el descontento, darle contenido político claro, y definir alianzas con sectores como la clase obrera, movimientos sociales, partidos políticos emergentes, etcétera. En definitiva, estar a la altura de nuestro tiempo. Desde el Partido Socialista Centroamericano incitamos a los compañeros entendidos de todo este compromiso, a luchar por RECUPERAR EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL, para hacerle frente de una vez por todas, a la dictadura nacionalista.


Por Horacio Villegas

¿Qué se puede esperar de un gobierno que hunde sus raíces en una de las acciones más ilegítimas e ilegales como lo es una reelección sin consultas al pueblo? ¿Y qué se puede esperar también de un gobierno que ha dejado por sentado su proceder dictatorial y sanguinario, al acabar con la vida de más de 30 personas en las elecciones de noviembre del año pasado?

El gobierno nacionalista beneficia a ricos y corruptos

El gobierno nacionalista de JOH ha expresado tácitamente en estos últimos meses, que su política no va dirigida al cuidado íntegro de los hondureños comunes y corrientes, sino más bien ha demostrado la protección de ciertos grupos económicos que han protagonizado los desfalcos a varias instituciones del Estado: muestra de ello son los banqueros lavadores de activos (Banco FICOHSA solo es uno de los ejemplos), los diputados del congreso nacional, administradores de instituciones públicas como lo fue Mario Zelaya en su momento, y ciertos sectores activistas del partido nacional.

Los migrantes son un sector que no le ha interesado en lo absoluto a este gobierno, precisamente porque el brote de migraciones incrementó debido a la crisis social acometida por la reelección de los nacionalistas en noviembre del 2017. Esa crisis post-electoral, que tuvo como principal actor cómplice al gobierno de Estados Unidos y a sus instituciones serviles como la OEA, fue el motor que reavivó con mucha más intensidad la huida de muchos hondureños hacia el norte.

La nefasta política de “tolerancia cero”

Según el periódico The New York Times, la irracional e inhumana política de “tolerancia cero” que ha dado un aspecto despiadado al gobierno de Trump, ha sido una propuesta que rondó en el programada de gobierno de dos presidentes anteriores. Tanto George Bush como Obama, tuvieron dentro de sus agendas esta política de separación de familias, que supuestamente sería el antídoto para el cese inmediato de las migraciones según ellos.

“Sin embargo, para George W. Bush y Barack Obama la idea de arrancar a niños sollozantes de los brazos de sus padres era una crueldad –y, políticamente, demasiado arriesgado– como para aceptar que se convirtiera en práctica común. A pesar de que las medidas severas contra la inmigración fueron un tema central en la campaña de Trump, esta misma realidad resultó en que la idea fuera dejada de lado por un tiempo…” (The New York Times, 18 de junio de 2018).

Las condenas a esta vil e inhumana medida de separación de las familias migrantes no se hicieron esperar; por lo que Trump tuvo que retroceder –el pasado jueves 21 de junio– a esta política debido a la presión internacional sobre el tema.

Recientemente ha rondado en las redes sociales una noticia difundida por activistas del partido nacional, en donde colocan la coincidente visita de JOH a Estados Unidos –al gabinete de Trump–, como el único motivo del retroceso en esta nefasta política de segregación de familias. Estando en su gira por Estados Unidos, JOH afirmó más de sus balbuceos que no corresponden a la realidad política que ha venido construyendo su partido en base a la corrupción, represión e impunidad.

“Es un enorme riesgo para la gente pasar por toda esa odisea, por eso hay que trabajar en crear más oportunidades en Centroamérica, eso se traduce en oportunidades de inversión, empleo, más ingresos, parques, zonas de convivencia, mejor educación” (La prensa, 21 de junio de 2018).

Lo cierto es que la noticia difundida por los activistas cachurecos, además de distractora y fanática, responde a otra de las falsedades de los nacionalistas que ya no pueden defender a este gobierno abusivo y corrupto.

Desigualdad, violencia y crisis políticas: motivo de las migraciones

Las migraciones forzosas hacia otros países por parte de muchos centroamericanos, y en este caso hondureños –por razones de violencia, desigualdad y crisis política–, son el resultado de toda una enorme situación de fondo: el desmantelamiento sistemático de las instituciones del Estado por parte de los partidos tradicionales. Mientras las políticas de los gobiernos nacionalistas y liberales estén sometidas a las decisiones del gobierno gringo, mientras la corrupción enriquezca a diputados y varios funcionarios estatales y privados, y mientras tengamos corrientes políticas de liberales radicales (y no revolucionarios como la Oposición), tendremos nefastas y timoratas políticas en contra de los males que hoy azotan al país, como lo es la opción forzosa por la migración.

Abajo la política migratoria de Estados Unidos

Migrar es un derecho que le corresponde a cualquier individuo o grupo de personas que decidan hacerlo sin autorización de ninguna frontera u obstáculo cualquiera; nadie que sienta respeto por la vida puede lacerar este derecho.

Estados Unidos ha intentado “enmascarar” y “rechazar” una paradójica verdad que está detrás de las migraciones de latinos y de grupos de todos los rincones de los países del así llamado “tercer mundo”: pues ha sido con la mano de obra de obreros latinos pauperizados que se ha labrado el otrora esplendor económico de los estadunidenses. Según lo confirman los hechos, Trump quiere recuperar ese lema tan justificador de la dominación y el autoritarismo: “América para los norteamericanos”.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) condenamos la violación que ha habido de los derechos de miles de centroamericanos que hoy todavía buscan una oportunidad en el extranjero, debido a las condiciones desiguales que hay en nuestros países bajo gobiernos de corte neoliberal. Creemos con mucha convicción, que al perdurar en la dirección del Estado los gobiernos de los partidos tradicionales, tendremos las mismas ofensivas de desigualdad, violencia y crisis políticas, las verdaderas causas, entre muchas, que dan origen a las migraciones al norte.

Por Horacio Villegas

Mientras en nuestro país hermano Nicaragua los jóvenes estudiantes lideran arduas jornadas de protestas en contra del gobierno Ortega-Murillo, en Honduras la juventud que encabezó las movilizaciones contra el fraude electoral sigue inmutable, a pesar de todos los paquetes antipopulares que el gobierno y los congresistas han recetado al pueblo en lo que va del año 2018: aumento inescrupuloso al salario de los diputados del Congreso Nacional; mociones de lectura de la biblia en los colegios y escuelas; una moción para el servicio militar obligatorio; aumento a los precios de los combustibles, y  por lo tanto al de la canasta básica.

Las medidas antipopulares del gobierno y el Congreso Nacional

En artículos anteriores señalábamos la complicidad directa y tácita de los partidos “opositores” al gobierno, en la aprobación del aumento salarial de todos los diputados del congreso. Recientemente han salido a luz las verdaderas intenciones que se tenían al respecto del aumento salarial; en los diarios reaccionarios del país como La Prensa se ha dicho abiertamente que el tema del desproporcionado aumento salarial de los diputados, ha sido una vil negociación entre los jefes de bancada de todos estos nefastos partidos.

“Los diputados mantuvieron bajo secreto las negociaciones que se hicieron para que el presidente del Congreso Nacional les aprobara la nivelación salarial, y fueron los jefes de bancada los que pidieron al presidente del ese poder, Mauricio Oliva, el incremento... Los diputados que firmaron la nota sabían que un aumento desproporcionado provocaría una inconformidad; pero consideraron que ‘los escándalos no duran más de una semana’ y por ello no se echaron para atrás, explicó una fuente del Congreso”. (La Prensa, 14 de mayo de 2018).

Este tipo de ofensivas que ponen en una diferencia abismal los enormes salarios de los ineptos congresistas, frente a los precarios salarios de los trabajadores, demuestra de una vez por todas, el pacto tácito que tienen todas las bancadas –incluidas las de la Oposición– con el nefasto Partido Nacional.

Sector religioso se pronuncia en contra de la lectura de la bíblica en los centros educativos

Hasta la fecha han sido ciertos grupos organizados de la sociedad civil los que se han pronunciado en contra de la burda propuesta de leer la biblia en los centros educativos. La Conferencia Episcopal de Honduras expresó recientemente sus dudas acerca de este tema tan polémico; y dejó una marcada posición a favor de las consultas ciudadanas, el único motor en la resolución de este tema según ellos.

“(…) En esta crisis marcada por la desmedida ambición de unos cuantos, el arte de dialogar parece ausente y en el mejor de los casos poco desarrollado, aun cuando él mismo es absolutamente necesario a la hora de aprender a convivir y establecer relaciones positivas. Frente a esta incapacidad de la clase política para dialogar entre sí, se vuelve urgente impulsar otros  espacios donde el principal actor sea la sociedad, basada en el derecho del pueblo a ser escuchado y a participar en los asuntos fundamentales para la vida del País, a través de los instrumentos y mecanismos que nuestro ordenamiento jurídico y la democracia nos permiten: el plebiscito, el referéndum y las consultas ciudadanas.” (Conferencia Episcopal de Honduras, Ciudad de Tegucigalpa, 8 de junio de 2018).

Mientras los funcionarios nacionalistas defiendan el fraude en las elecciones pasadas, y sigan enquistados en las instituciones más representativas del poder, ningún diálogo totalmente desequilibrado, podrá enmendar cabalmente los errores políticos que han cometido estos partidos tradicionales.

Más aumentos para los hondureños

En estos meses que han transcurrido en el presente año, los hondureños nos hemos tenido que enterar, llenos de asombro e indignación, de aumentos a la canasta básica producto del aumento a los combustibles. El gobierno en previos avisos sobre este tema, anunció el congelamiento de los precios de los carburantes. Pero como era de esperarse, faltó a semejante compromiso que ahora nos costarán excesivos aumentos a los hondureños. El motivo del incremento a los combustibles responde al retiro de Estados Unidos de acuerdos internacionales con Irán, lo que se supone dio un nuevo giro al tema de los carburantes.

Mientras tanto el precio de los combustibles se mantiene en un rango de 93.33 lempiras la gasolina regular, y el diésel con un aumento de 38 centavos. Según el gobierno se espera en estas semanas la estabilización de los precios. Pero no es suficiente la poca credibilidad que el pueblo hondureño le tiene a estos corruptos, lo mejor será organizar protestas y movilizaciones que le dé un claro mensaje de repudio a este falso gobierno.

La inserción de los 24 compañeros criminalizados del movimiento estudiantil

Actualmente el movimiento estudiantil tuvo una victoria, precisamente por la inserción de los más de veinte compañeros expulsados de la Universidad el pasado 4 de junio. En artículos anteriores mostramos nuestra solidaridad incondicional con los compañeros estudiantes criminalizados y sancionados por las autoridades de esta institución. Pero, creemos que las instituciones hondureñas no hubieran garantizado la inserción de estos compañeros, si se hubiera encontrado el país en un escenario aparentemente más tranquilo y apacible. Las elecciones en la universidad, y el clima de medidas antipopulares en lo nacional, es suficiente motivo para querer contener las protestas universitarias.

Con esto sostenemos que sólo la agrupación de todos los estudiantes, ejerciendo presión a cualquier autoridad universitaria o estatal, puede dar las condiciones óptimas para liberar de cualquier atadura a los compañeros luchadores. Aplaudimos la integración de los más de veinte compañeros a la Universidad, pero también evidenciamos las negociaciones que las autoridades universitarias y el gobierno realizan a su gusto, a costa de la libertad de nuestros compañeros.

El único sector que puede revitalizar las luchas contra el gobierno es, como los hechos lo han demostrado en la crisis post-electoral pasada, la juventud entera del país, y especialmente la universitaria. Por lo que incitamos a los compañeros del movimiento estudiantil a que también integren en sus agendas de discusión, aparte del tema de las elecciones, el tema de lo oportuno que sería retomar las movilizaciones en contra de todas las medidas antipopulares que el gobierno viene emprendiendo desde su consumación como nefasta DICTADURA.

Los jóvenes hondureños deben organizar movilizaciones y medidas de presión para sacar a este gobierno

Actualmente los sectores organizados del país no han dado muestras suficientes de la férrea oposición que se tiene a este gobierno fraudulento de los nacionalistas. Los maestros, luego del golpe de Estado del 2009, no han salido a exigir la restitución de la democracia en el país, precisamente por su condición de sector pauperizado debido a las conquistas laborales quitadas en estos ocho años de legislación cachureca.

Los pueblos originarios y negros organizados en el movimiento social del país, han anunciado, recientemente, protestas en la ciudad por la falta de cumplimientos en los acuerdos y convenios que el Estado de Honduras ha firmado en materia de derechos indígenas; es decir, la autodeterminación en sus territorios y la consulta previa a sus comunidades en temas como los megaproyectos. Pero todavía no hay un claro mensaje que inste a otros sectores de la sociedad, para que acompañe la lucha esencialmente antigubernamental. Pues en una dictadura, como la que han construido los nacionalistas en estos años, nunca pasará una ley que represente la voluntad de estos pueblos, históricamente desplazados en la toma de decisiones.

En el caso de las organizaciones de trabajadores en el país, hay una cierta mudez de parte los dirigentes que las lideran en la actualidad, la muestra de ello se tuvo en la crisis post-electoral; en donde los únicos que lideraron el combate frente a frente, fueron jóvenes decididos que desde sus distintos barrios y calles principales de las ciudades a nivel nacional, contuvieron las arremetidas del ejército, los PM y la Policía Nacional.

Por lo tanto creemos, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), que hoy las condiciones para retomar las jornadas de movilizaciones en todo el país están siendo dadas, precisamente por el descontento acumulado en la población. Sólo las protestas y movilizaciones, la gente movilizada en las calles exigiendo: ¡Justicia por los asesinatos de la dictadura! ¡El cese del aumento a los precios de la canasta básica! Y  ¡El retroceso en mociones de lectura de la biblia en las escuelas y colegios, y el ejercicio militar obligatorio! Podrán debilitar verdaderamente a este gobierno.

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